domingo, 19 de noviembre de 2023

DBSNL // Capítulo 324: Sistemas en línea

DBSNL // Capítulo 324: Sistemas en línea

“No tenemos mucho tiempo…”



Rodeados de oscuridad, Reitan y Okure hablan. El herajín está sentado en el suelo con las piernas cruzadas. Okure camina frente a él de un lado a otro de la pequeña isla de realidad.


- “El odio y la ambición de Retsu corrompieron a nuestra gente.” – dice Reitan. – “¿No lo ves?”

- “Buscaba grandeza.” – responde Okure.

- “También el legendario Bojack.” – replica Reitan. – “Incluso el Emperador Cold.”

- “Los Heeter… eran… eran mi familia.” – protesta ella.

- “El Universo es más grande que nosotros, Okure.” – responde Reitan. – “Yo también quería venganza. ¡Luché contra Cooler y el Imperio! ¿Para qué? ¡Para luego luchar a su lado contra un brujo salido del mismísimo Makai!”

- “¡Eso es porque eres un vendido!” – le increpa Okure.

- “¡Eso es porque me di cuenta de lo insignificante que soy!” – dice Reitan. – “¡Reitan, el vengador! ¿Quién es cuando lo comparas con la inmensidad del Universo? ¡NADIE!”


Okure aprieta con rabia los puños con rabia.


- “Sé lo que se siente al perder a los tuyos.” – dice Reitan. – “No te culpo por odiarme. Lo acepto. Asumo esa culpa.”

- “¿Por qué?” – protesta Okure. – “¿Desde cuando hablas de esta forma tan molesta?”


Reitan se levanta y sonríe.


- “Desde que conocí a un guerrero mitad terrícola y mitad saiyajín.” – responde el herajín. – “Que pese a haber perdido su mundo, no perdió la esperanza.”


Reitan ofrece su mano a Okure.


- “Por favor.” – dice el herajín. – “Ayúdame a salir de aquí y proteger a los demás. Hagamos una tregua.”


Okure se sorprende ante la petición de su viejo compañero.


- “¿Una tregua…?” – refunfuña la herajín.


Mientras tanto, en otro punto de ese mismo sector, Turles se frota la cabeza, dolorido.


- “¿Qué demonios… ha pasado…?” – pregunta el saiyajín.

- “Ese, que te ha dado una lección…” – responde Liquir, señalando a Dabra.


El demonio se está comiendo un enorme trozo de lengua asada.


Kamakiri está de pie frente al abismo.


- “¿Qué haces?” – le pregunta Ub.

- “Siento mucho lo ocurrido.” – responde el doctor.

- “Deja ya de lamentarte.” – responde el terrícola. – “Si has cometido un error, intenta compensarlo. Lamentarte no te llevará a ninguna parte.”

- “Eres un joven muy decidido.” – sonríe el doctor bajo su máscara.

- “Además, hay que aprovechar este pequeño descanso que nos han dado.” – sonríe Ub.


En otro sector de Raichi, Goten, Trunks, Avo y Cado juegan con una pelota de playa gigante que se ha salvado del apagón que ha sufrido el mundo en el que estaban.


- “¿Crees que hay para rato?” – pregunta Goten.

- “Deduzco que esto funciona como un sistema informático de algún tipo…” – dice Trunks. – “Supongo que acabará reiniciándose.”

- “Vaya… ¿te han dicho ya que…?” – dice Avo.

- “¿…eres un chico muy listo?” – añade Cado.

- “Mi madre es la mente más brillante de mi planeta.” – presume Trunks. – “Puede que del Universo.”

- “¡Oooh…!” – alucinan Avo y Cado.

- “Es cierto.” – confirma Goten.


En un tercer sector, Granola ha despertado y ha recibido una terrible noticia. Piccolo ha sido el encargado de hacérselo saber. 


Granola, Pan, Bra, Marron e Ikose se encuentran sentados en el suelo. Piccolo de pie, formando parte del círculo. 


- “Lo siento.” – intenta consolarlo Pan, colocándole la mano sobre el hombro.

- “Esos idiotas…” – protesta Granola, recordando como se enfrentaron a Vegeta hace tantos años. – “Siempre haciéndose los héroes…”


El cereliano derrama una lágrima de su ojo natural.


Mirai Trunks, apartado del grupo, sigue observando al vacío, aparentemente pendiente de algo que sólo él puede ver.


- “No tenemos mucho tiempo…” – murmura Trunks, apretando los puños.


En la superficie del planeta oscuro, los chicos esconden a Ogilvie en una cueva, lejos de los Godgardons inertes, ocultando la entrada con unas rocas.


- “¿Estará a salvo?” – pregunta Goku.

- “Seguro que sí.” – responde Gohan.

- “Ahora es lo mejor que podemos hacer por él.” – dice Punch. – “No podemos quedarnos sin hacer nada… Debemos continuar.”


En el terreno helado, Freezer y Cooler esperan sentados sobre islote de hielo que flota en el frío mar.


- “¿Esto lo tenías planeado?” – pregunta Cooler.

- “No se puede tener todo…” – suspira Freezer.


En el desierto, Cell sigue derrotando clones de arena, uno tras otro, pero se replican sin fin.


De repente, una gran boca se abre bajo los pies del insecto, que se ve obligado a ascender mientras una gran figura como los otros clones brota del suelo con la boca abierta, intentando comérselo.


Cell apunta a su enemigo y dispara a discreción una ráfaga de rayos de energía que atraviesan la arena, pero no detienen al monstruo.


En el volcán, Vegeta sigue apalizando a Kamo, que poco puede hacer para defenderse.


En la fábrica, Gohan y Zahha se abalanzan el uno contra el otro, cada uno armado con una espada, cruzándolas en el choque.


En el laboratorio oculto en el corazón del planeta oscuro, los sistemas empiezan a recuperar energía.


- “Ya era hora…” – protesta Shido.


Raichi mira de reojo al demonio, juzgando su impaciencia.


Zamas y Champa son torturados por las máquinas que extraen su poder.


De repente, todas las luces del laboratorio se encienden.


Cada mundo de Raichi recupera su aspecto inicial. Los islotes de realidad se extienden ante la sorpresa de todos. Los daños causados por los combates han desaparecido.


En el parque de juegos, Trunks sonríe al confirmarse que tenía razón. 


- “¡Os lo dije!” – celebra el mestizo.


En la jungla, Reitan y Okure se sorprenden al ver que todo ha vuelto a la normalidad, interrumpiendo su acercamiento.


En otro sector, Mirai Trunks aprieta los puños, mientras Piccolo y los demás miran sorprendidos a su alrededor.


- “¡YA VIENE!” – exclama alarmado.

- “¿EH?” – se sorprenden todos.


En el horizonte, Onisen vuela a toda velocidad hacia ellos.


En el islote helado de los demonios del frío, el hielo refleja una extraña luz roja que alarma a los hermanos.


De repente, dos rayos láser rojos rompen el iceberg, obligando a los hermanos a salir volando.


- “¡Ha vuelto!” – exclama Cooler.

- “Era cuestión de tiempo…” – sonríe Freezer.


Golden sale a toda velocidad del agua, directo hacia ellos.


Los demonios del frío responden transformándose, Freezer en su forma 100% y Cooler en su forma aumentada.


Mientras tanto, Punch, Goku y Gohan se adentran en las profundidades del planeta.


- “¿Cómo sabes que es por aquí?” – pregunta Punch.

- “La luz venía de abajo.” – dice Goku. – “No sé si es el camino correcto… pero si descendemos nos acercamos, ¿no?”

- “Supongo que tiene sentido…” – se rasca la cabeza Gohan.


Desde el exterior llegan sonidos de Godgardons sobrevolando el terreno.


- “Han despertado…” – se preocupa Goku.

- “Hay que darse prisa” – advierte Punch.

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