domingo, 31 de octubre de 2021

DBSNL // Capítulo 221: Más allá de la perfección

DBSNL // Capítulo 221: Más allá de la perfección

“¿Vais a contarnos el plan?”



Dibujado por Ipocrito



Cell se ha transformado. El insecto ha adoptado una nueva forma, reforzada y de gran envergadura, que emana una densa aura magenta. 


- “¡¿Qué significa esto?!” – se asusta Isonade. – “¡Su aura es…!”

- “Es tarde para perfeccionar este cuerpo…” – dice Cell. – “Pero para aprender técnicas nuevas no me hace falta.”

- “¿Técnicas nuevas?” – dice la diablesa, confusa.

- “Ya tengo células saiyajín en mi cuerpo.” – dice Cell. – “Y ese tal Broly compartió su poder conmigo durante mi último combate…” – sonríe. – “Las células de Piccolo también han sido de ayuda.”

- “Miserable…” – gruñe Isonade.


Ub, Pan y Bra se quedan anonadados ante la nueva forma de Cell.


- “No siento su ki…” – dice Bra.

- “¿Qué significa esto?” – pregunta Pan.

- “Su poder es… ¡descomunal!” – exclama el chico de Isla Papaya.


Cell embiste contra Isonade y le propina un puñetazo en la barriga. El demonio se dobla de dolor y retrocede lentamente.


- “No es… no es posible…” – dice la diablesa, aterrada.

- “Yo tampoco lo creía…” – sonríe Cell. – “¡Mi cuerpo ya era la manifestación de la perfección! ¡¿Cómo podía existir gente más poderosa que yo?!”

- “Grrrrr…” – gruñe Isonade.

- “Pero tengo células de Goku y Vegeta… células de saiyajín…” – dice Cell. – “Y si algo he aprendido de ellos es que jamás hay que ponerse límites.”


Cell alza su mano y apunta a Isonade.


- “¡¡BIG BANG ATTACK!!” – dispara el insecto.


Una gran esfera de ki impacta de lleno contra Isonade y estalla en el cielo.


La onda expansiva sacude la zona, obligando a Pan, Bra y Ub a cubrirse.


La diablesa sale disparada y cae al mar.


- “Je…” – se burla Cell.


De repente, seis sierpes de agua nacen del océano y rodean al insecto, que ni se inmuta.


Las sierpes embisten y él se eleva, haciendo que choquen sus cabezas.


En lugar de disiparse, las criaturas se unen en una gran serpiente que asciende con sus fauces abiertas, dispuesta a engullir a Cell.


El insecto levanta su dedo índice y materializa una esfera de ki negro con rayos rojos a su alrededor, y enseguida se la lanza al enemigo.


La serpiente engulle el ataque, que estalla y desintegra la creación acuática, sacudiendo de nuevo la Tierra con la onda expansiva.


La explosión ha hecho que el mar retroceda, revelando a Isonade en el centro del fenómeno.


Cell utiliza el Shunkanido y aparece a su espalda.


- “¡¿Qué?!” – se da la vuelta la diablesa.


El insecto extiende su mano y atrapa a la diablesa con su poder mental.


- “¡AH!” – exclama ella, asustada.


 Cell hace volar al enemigo.


- “¡¡HAAAAAAAA!!” – exclama Cell, avivando su aura magenta que, de repente, se convierte en un ataque de ki que asciende rápidamente y engulle a Isonade, que nada puede hacer para defenderse.


Una gran explosión ilumina el cielo.


Ub, Pan y Bra siguen boquiabiertos ante el poder devastador de Cell.


El insecto se eleva mientras el mar recupera su espacio. La Dragon Ball de seis estrellas cae del cielo sobre la mano de Cell.


El insecto vuela hasta la costa y toma tierra.


Tras un suspiro, Cell recupera su forma original. Parece cansado. Una gota de sudor recorre su frente.


Ub, Pan y Bra no tardan en volar hasta él.


- “Ha sido… increíble…” – dice Pan. – “Gracias por la ayuda…”

- “¿Ayuda?” – sonríe Cell, irónicamente. – “Quería poner a prueba mis avances, eso es todo.”


Cell le lanza la esfera a Bra, que la caza al vuelo.


- “Parece que los demás se fueron sin mi…” – dice el insecto. – “¿Dónde están?”

- “Buscan las Dragon Balls.” – dice Pan. 

- “Ya veo…” – dice Cell.


El insecto se queda mirando a Ub.


- “¿Qué te ha pasado a ti?” – se extraña. – “¿Dónde está el poder que demostraste contra mí?”

- “Majin Bu ya no forma parte de mi.” – dice Ub. – “Ahora soy solo un humano.”

- “Qué decepción…” – resopla Cell. – “Pensaba pedirte la revancha en algún momento…”


Ub agacha la cabeza, decepcionado.


De repente, cerca de ellos, algo cae del cielo y sorprende a todos. Es Chidori, malherido.


Mientras tanto, en el oscuro hogar de Raichi, nuestros amigos han regresado, con el trío de hermanos esposado.


- “Aquí están.” – dice Shula. – “Y aquí está Maji-Kayo.” – le lanza la jaula a Ahm.

- “¡CUIDADO!” – exclama el pequeño criado. – “¡Si se libera aquí sería el fin!”


Ahm lleva al bebé azul hasta la computadora y lo coloca sobre una plataforma que se hunde con él


- “¿Vais a contarnos el plan?” – pregunta Trunks, un poco inquieto.


Raichi muestra un holograma en el que aparece una criatura humanoide indefinida.


- “Veréis…” – dice el tsufur. – “Desde que me obsesioné con la magia de Moro, he intentado replicarla de todas las formas posibles… pero cometí errores… ¡Pese ha estar cerca de lograrlo, jamás he podido perfeccionarlo! Intenté transformar una creación Kashvar…” – muestra a Maji-Kayo. – “Pero no pude controlarlo. Intenté usar mi propia creación…” – la figura se convierte en Hatchiyack. – “Y fracasé ante la mismísima llave que intentaba copiar.” – ahora se transforma en Broly.


Trunks frunce el ceño al reconocer al saiyajín.


- “Pero ahora tengo una muestra que jamás había logrado obtener…” – el holograma muestra a Janemba.


Reitan se asusta.


- “Vas a…” – titubea el herajín.

- “Voy a destruir a Moro usando su propia magia…” – dice Raichi.


Trunks da un paso al frene.


- “¡No sabes lo que haces!” – exclama el mestizo.

- “Voy a descubrir la verdad de una vez por todas.” – dice Raichi. – “Voy a poder ver detrás de la cortina.”

- “¡Tú mismo has admitido que no entiendes su magia!” – exclama Trunks. – “¡No sigas con esta locura!”


Raichi no responde.


- “¿Detrás de la cortina?” – continúa Trunks. – “¡No hay nada! ¡Zeno-sama murió! ¡Los Kaioshin, los Hakaishin y los ángeles…! ¡No queda casi nada!”

- “¿Crees todo lo que ves, muchacho?” – pregunta Raichi.

- “¿Eh?” – duda Trunks.


De repente, saltan las alarmas.


- “¿Qué sucede?” – se extraña Shula.


Ahm parece nervioso.


- “El sujeto ha llegado a la zona de prueba antes de lo previsto.” – anuncia el criado.


En una gigantesca pantalla se muestra una emisión en directo desde un planeta remoto. Un tipo con pantalón amarillo, camiseta negra ajustada, piel morada, cabello blanco con coleta y una katana en el cinturón camina por las calles de un mercado callejero, entre la multitud; extraterrestres de piel morada con la cabeza en forma de seta. El punto de vista es el de una cámara de seguridad.


Trunks, Reitan, Shula y Kamo observan el monitor.


- “Es un demonio…” – dice Shula.

- “¡Esa gente corre peligro!” – se preocupa Trunks.


Raichi sonríe.


- “Parece que el cebo ha funcionado…” – dice Raichi.

- “Pero nuestro monstruo aún no está listo…” – le recuerda Ahm.

- “Hmm…” – murmura el fantasmagórico tsufur. – “Pongamos al enemigo prueba.”


En el planeta mostrado en pantalla el demonio camina tranquilamente, mirando de reojo a cada uno de los ciudadanos con los que se cruza.


- “Je…” – sonríe el diablo, agarrando su arma.


De repente, todos los extraterrestres se abalanzan sobre él, pero éste desenfunda su arma y todos caen al suelo partidos por la mitad… y no tardan en revelar su aspecto real; son dorobochi.


El demonio empieza a correr hacia una gran torre que reina sobre la ciudad.


En el laboratorio, Trunks y Reitan se sorprenden.


- “¡¿Qué significa eso?!” – se pregunta Reitan

- “¡Son como el tipo del torneo!” – exclama Trunks.


Shula frunce el ceño.


- “Un planeta entero como cebo…” – piensa el ira-aru. – “Me aterra lo que es capaz de hacer Raichi…”

- “Lo llamamos planeta Jinko.” – dice Ahm.


En la Tierra, Chidori intenta incorporarse. Pan, Bra y Ub se ponen en guardia, nerviosos. Cell, en cambio, camina con seguridad hacia el enemigo y le obliga a seguir en el suelo pisándole el pecho


- “No te irás a ninguna parte…” – dice el insecto. – “Tú y yo vamos a tener una pequeña charla.”

miércoles, 27 de octubre de 2021

ESPECIAL DBSNL /// Los dos grandes Súper Saiyajín // Universos 3, 5, 6 y 7 / Parte IX: Asuntos pendientes

Los dos grandes Súper Saiyajín / Parte IX: Asuntos pendientes

“¿Dónde está esa tienda de la que hablas?”



Vegeta, descamisado y con pantalón corto azul, con una toalla sobre los hombros, desactiva la gravedad aumentada de su nave. Ha pasado varios meses desde que emprendió su viaje.


El saiyajín suspira, sudado y cansado, mientras se dirige a la nevera.


Vegeta saca una cerveza y le da un trago… cuando un olor nauseabundo le ataca. 


El saiyajín mira de reojo una montaña de ropa sucia.


- “Esta ropa ya no aguanta más…” – piensa el saiyajín.


Vegeta se dirige al armario. Solo queda un conjunto.


- “Tendré que conseguir ropa nueva…” – piensa, mientras una gota de sudor frío recorre su frente.


De repente, la nave avisa por el altavoz.


- “Atención: Está llegando a su destino.” – dice una voz femenina.


El saiyajín se queda mirando el armario.


- “Por esta vez servirá…” – refunfuña.


La nave aterriza en mitad de un páramo desierto.


- “Dorakiya…” – murmura Vegeta. – “El paraíso de la escoria…”


El saiyajín, vestido con un pantalón de cuero negro y una camiseta sin mangas granate, camina por una aldea hecha de casas de barro. Se cruza con gente de variopinta, todos con aspecto de pordioseros.


- “Así doy mucho el cante…” – piensa el saiyajín.


Vegeta decide entrar en una taberna, “Kas Mul”. En la puerta hay un guardia de seguridad que ni se inmuta a su paso.


En la barra, un ser con forma de insecto le saluda en un idioma extraño e inteligible.


La gente del bar mira al saiyajín un instante, en completo silencio, pero pronto todos siguen a lo suyo.


Vegeta se sienta en la barra y levanta su dedo índice al camarero, que pronto le trae una jarra de una papilla viscosa acompañada de otra que parece agua.


El saiyajín mezcla las dos sustancias y bebe.


Tras unos instantes, hombre encapuchado entra en la taberna y se sienta a la derecha de Vegeta. Es un tipo de mediana estatura y complexión atlética; su ojo izquierdo es de color celeste y lleva un dispositivo similar a un monóculo en el ojo derecho. El sujeto está ataviado con un una capa y capucha de color marrón sobre un atuendo de doble botón sin mangas de color verde grisáceo encima de una camisa corta de color verde oscuro, pantalones del mismo color, una bufanda gris, y un cinturón, guantes y botas de cuero.


El saiyajín lo ignora.


El recién llegado levanta su mano y el camarero le sirve lo mismo que al saiyajín.


- “¿Nuevo en Dorakiya?” – pregunta el tipo.


Vegeta lo mira de reojo y decide seguir ignorándolo.


El extraño mira al saiyajín de arriba abajo.


- “Vaya pinta…” – murmura el tipo. – “Te iría bien un poco de ropa decente…”


Vegeta ni se inmuta.


- “Conozco a un tipo que vende armaduras de contrabando cerca de aquí.” – dice el tipo. – “Ahora las del Imperio se venden baratas… El tinglado se está desmoronando y muchos soldados las están tirando.”

- “No me interesa.” – refunfuña Vegeta.

- “Qué mal humor…” – suspira el tipo.


El forastero agarra su jarra y sirve otra copa al saiyajín. Luego se quita la capucha, revelando un cabello ondulado celeste.


- “Oatmeel.” – se presenta el tipo.


Vegeta da un trago.


- “Paragus.” – responde el saiyajín.


Oatmeel sonríe.


- “Un placer, Paragus.” – asiente.

- “¿Dónde está esa tienda de la que hablas?” – pregunta Vegeta.


En la Tierra, en los Universos 3 y 5, Son Goku entrena en el Monte Paoz, cerca de la casa de su abuelo, cuando siente una punzada en el pecho.


- “Tsk…” – se queja el saiyajín. – “Qué molesto…”


En la residencia Son, Gohan está estudiando. Tiene su lápiz haciendo equilibrios entre el labio superior y la nariz mientras repasa la lección.


En casa del abuelo, Goku sigue entrenando a pesar de las molestias.


Mientras tanto, en casa, Chichi esta preparando una sopa de pescado.


Goku sigue practicando, golpeando al aire, luchando contra un enemigo imaginario.


Chichi llama a Gohan.


- “¡La comida está lista!” – exclama su madre.


Son Goku continúa, con cada golpe se siente más cansado y pesado.


Chichi ha puesto la mesa. Gohan llega al comedor.


- “¿Y papá?” – pregunta el mestizo.

- “Aún no ha llegado.” – dice Chichi. – “¿Por qué no le avisas?”


Son Gohan sale de la casa y sube la montaña hacia el lugar donde entrena su padre.


De repente, el chico se encuentra con una escena que le hiela la sangre. Su padre está tirado en el suelo, inconsciente.


- “¡¡PAPÁ!!” – exclama asustado mientras corre a socorrer a Goku.


En Dorakiya, Vegeta y el forastero llegan a un almacén que parece abandonado. Oatmeel golpea la puerta. Nadie responde.


El extraño insiste.


- “¡¿Shamo?!” – aporrea el portón.


Vegeta se impacienta.


- “Me has hecho perder el tiempo…” – protesta el saiyajín, que da la espalda a su acompañante.

- “¡Espera!” – insiste Oatmeel. – “¡Paragus!”


El gesto del extraño cambia repentinamente.


- “¡Príncipe Vegeta!” – exclama el encapuchado, ahora muy serio.


Vegeta no se detiene.


- “Ya veo…” – el saiyajín esboza una media sonrisa presumida. – “Te has cansado de mantener tu pequeña ficción…”


Vegeta se da la vuelta y se da cuenta de que Oatmeel lo está apuntando con sus dedos índice y corazón de su mano derecha, con el pulgar hacia arriba, como si fingiera llevar una pistola.


- “Hmm…” – murmura el saiyajín. – “Hace mucho que no veía a uno de los tuyos…”

- “Me has reconocido…” – aprieta los dientes Oatmeel. – “¿Y aún así no has dicho nada? ¡¿Después de lo que nos hicisteis?!”

- “Lo que le pasó a los ceresianos no tiene nada que ver conmigo.” – dice el saiyajín. – “No fue personal.”

- “¡¡Arrasasteis mi planeta!!” – exclama el tipo. – “¡Tú y esos dos salvajes!”

- “Órdenes de Freezer.” – responde el saiyajín.

- “Según dicen, él ya ha pagado…” – responde Oatmeel.


Vegeta sonríe.


- “¿De qué te ríes?” – protesta el ceresiano.

- “Eso se lo debes a un Súper Saiyajín.” – dice el saiyajín.

- “Así que es cierto…” – murmura Oatmeel. – “Fue uno de vosotros…”

- “Je…” – sonríe el saiyajín.


De repente, el ceresiano ríe.


- “Ja… jaja… jajajaja…” – estalla en una carcajada. – “¡JAJAJAJA!”

- “¿Eh?” – se extraña Vegeta, que frunce el ceño. – “¿Qué te hace tanta gracia?”

- “Eres el Príncipe de tu raza… tan orgulloso…” – dice Oatmeal. – “Y resulta que el Súper Saiyajín… es otro…”

- “Grrr…” – aprieta los puños Vegeta.

- “¿Fue el calvo grandullón?” – se burla Oatmeal. – “¿O acaso fue el melenudo?”


El saiyajín se prepara para embestir, pero antes de poder hacerlo, el ceresiano dispara un rayo de ki rojo de ki que impacta en el pecho de Vegeta, derribándole.


- “Ghaa…” – tose sangre Vegeta, mientras se reincorpora con dificultad.

- “Vaya…” – se sorprende Oatmeel. – “No esperaba que sobrevivieras a eso… Te habrás hecho más fuerte durante estos años…”


Vegeta se pone en pie.


- “No importa.” – sonríe Oatmeel.


El ceresiano dispara de nuevo y Vegeta salta hacia un lado para evitar el ataque y ponerse a cubierto tras un muro.


Oatmeel sigue disparando a discreción, derribando la vivienda y rozando el hombro de Vegeta.


El saiyajín echa a correr por las calles de Dorakiya intentando sobrevivir a la tormenta de fuego.


- “¡NO HUYAS!” – exclama Oatmeel, sin cesar los disparos.


La aldea sufre la rabia del ceresiano, que ahora dispara con ambas manos.


- “¡MUERE! ¡MUERE!” – grita Oatmeel.


Pero de repente, alguien le agarra del brazo. Una garra plateada se clava en la ropa.


- “Basta.” – dice una voz ronca.

- “Lemin…” – reconoce Oatmeel al sujeto.

- “¡¡Este no es lugar para vuestras trifulcas!!” – exclama un pequeño vendedor. – “¡¿Quieres arruinarme el negocio?!”


 Ya muy lejos de allí, Vegeta, ensangrentado, entra en su nave.


- “Ah… ah…” – intenta recuperar el aliento. – “Maldita sea…”


Tiene múltiples heridas por todo el cuerpo. Varios disparos le han alcanzado


- “Ese bastardo…” – protesta el saiyajín. – “Un ceresiano… ¿Cómo puede haberse hecho tan fuerte?” – murmura. – “Y ese ojo… ese aparato... Parecía la versión ceresiana del scouter... ¿Le ayudaba a apuntar?”


El saiyajín, de repente, tose sangre de nuevo Se da cuenta de que su costado ha sido perforado por un disparo.


Malherido, Vegeta se arrastra hasta el tablero de comandos.


- “Otra vez… otra vez tengo que huir…” – dice mientras activa el regreso automático de la nave y su visión se vuelve borrosa. – “Soy… soy patético…” – murmura antes de desmayarse.


La nave abandona Dorakiya.


A lo lejos, Oatmeel observa la huida del saiyajín.


En ese instante, un sujeto camina hasta su lado.


- “El rastreador ha sido colocado.” – dice el tipo; un zalt de piel amarilla, vestido con pantalón azul oscuro, una camiseta negra sin mangas a juego con sus botas, y con dos espadas cruzadas en su espalda.

- “Buen trabajo, Soshiru.” – dice Oatmeel.

- “¿Por qué no le has dado tu verdadero nombre?” – pregunta Soshiru.


El ceresiano se cruza de brazos. No responde.


- “Que los demás disfruten la noche.” – dice Oatmeel. – “Mañana partimos.”

- “¿Le vas a regalar un día?” – se extraña el zalt.

- “Un día de sufrimiento.” – responde el ceresiano. – “Quiero que nos guíe hasta los demás… Acabaremos con todos los saiyajín.”

domingo, 24 de octubre de 2021

DBSNL // Capítulo 220: La Tierra responde

DBSNL // Capítulo 220: La Tierra responde

“¡¿Lo vio?!”



La diablesa Isonade ha obtenido una nueva forma gracias a la absorción de la esfera de seis estrellas. El monstruoso dragón resultante sale de su burbuja acuática, que se desvanece tras él.


- “Grrr…” – gruñe el demonio.

- “Impresionante…” – dice Cell. – “Tu poder ha aumentado y tu aspecto es mucho más fiero…”

- “Je, je…” – sonríe Isonade.


Cell esboza una media sonrisa que confunde a la diablesa.


- “Esto será divertido…” – dice el insecto.

- “¿Eh?” – se sorprende Isonade. – “Ggrrrr…” – gruñe ofendida. – “¡TE HARÉ PAGAR TU FANFARRONEARÍA!!” – exclama ella, abalanzándose sobre Cell.


El diablo propina un puñetazo en el rostro del insecto, lanzándolo hacia el mar, en el que se hunde.


En el agua, Cell puede ver como el dragón se zambulle tras él como un proyectil que se mueve en ese medio con una habilidad asombrosa.


Cerca de allí, Chidori mantiene su pie sobre la cabeza de la fusión metamor mientras observa contento a su hermana actuar.


- “Parece que ese combate también terminará pronto…” – dice el demonio, ejerciendo más presión sobre el cráneo de nuestras amigas.


Ub, que espera sobre una colina con sus manos hacia el cielo, siente la energía vital respondiendo su llamada.


- “¡YA ESTÁ AQUÍ!” – piensa Ub. – “¡La energía de la Tierra y de los planetas cercanos!”


Chidori continúa torturando a nuestras amigas.


- “¡DESPEDÍOS DE VUESTRA MISERABLE VIDA!” – grita el diablo.


El demonio levanta su pie para después poder pisar la cabeza de la guerrera con todas sus fuerzas… pero en ese instante, la fusión termina. Las chicas se separan y el pisotón cae entre sus cabezas, incrustándose en el suelo.


Las dos chicas, rápidas de reflejos, se apartan propulsándose con un blast de ki contra el suelo.


- “¡AHORA!” – exclaman al unísono, mientras se elevan y alejan del enemigo. 

- “Kamehame…” – recita Pan.

- “Garlick…” – recita Bra.

- “¡¡HAAAA!!” – exclama Pan.

- “¡¡HOOO!!” – grita Bra.


Los dos ataques se dirigen contra el diablo, pero éste hace girar su hoz y los repele hacia el cielo.


- “¡Eso no funcionará!” – se mofa Chidori.


La mano de Ub emite una tenue luz blanca con destellos celestes.


- “Ese tipo es muy rápido… si intento atacarle desde esta distancia, fallaré…” – se preocupa el chico.


El diablo, tras desviar los ataques de las chicas, mira al cielo, y se encuentra con que éste está repleto de copias de Pan y Bra.


- “¡ESO TAMPOCO!” – grita, furioso, alzando sus manos.


Un centenar de rayos caen del cielo sobre la zona, atravesando a las imágenes residuales de las chicas.


- “¡JA, JA, JA!” – se jacta el demonio.


De repente, el demonio siente una presencia frente a él y baja la mirada. Ub ha aparecido con el Shunkanido. Una esfera Genki brilla sobre su mano derecha.


- “¡¿EH?!” – se asusta el demonio.

- “¡¡DESAPARECE!!” – exclama el chico, proyectando el ataque a bocajarro.

- “¡¡GYAAAAAH!!” – grita Chidor, aterrado.


La esfera impacta contra el abdomen del enemigo y lo empuja a varios kilómetros de distancia antes de elevarse hacia el cielo verticalmente y estallar, iluminando la Tierra y disipando la tormenta.


Kaiosama celebra en su planeta.


- “¡LO HA CONSEGUIDO!” – celebra el Dios. 


Pero el Kaio del Norte siente una presencia a sus espaldas. La alegría cesa.


El Dios suspira y se da la vuelta para la recibir al recién llegado con una triste sonrisa.


En la Tierra, Ub se preocupa por sus amigas.


- “¡PAN!” – exclama el terrícola, buscando a su alrededor. – “¡BRA!”


Algo se mueve bajo tierra, y las chicas, enterradas, salen a la superficie.


- “¡AAAH!” – respira Pan una gran bocanada de aire. – “Casi me ahogo…”

- “Pero ha funcionado, ¿no?” – responde Bra.

- “Je, je…” – sonríe Ub, ilusionado al ver que están bien.


El chico se acuerda del Kaiosama y clama al cielo.


- “¡¿Lo vio, Kaiosama?!” – dice ilusionado. – “¡HE USADO LA GENKIDAMA!!” – exclama. – “¡¿Lo vio?!” – insiste.


Pero no hay respuesta.


- “¿Eh?” – se extraña Ub.


De repente, algo brilla en el cielo, en caída libre, llama la atención de nuestros amigos. Es un brillo celeste que enseguida se torna anaranjado a medida que desciende, hasta que deja de brillar.


- “¿EH?” – observan todos.


Es la Dragon Ball de tres estrellas. Ub se apresura en cazarla al vuelo.


- “¡La tenemos!” – celebra el chico.


Cerca de allí, el combate entre Cell e Isonade continúa. Bajo el agua, la diablesa propina una tormenta de violentos puñetazos.


En este medio, Isonade se mueve mucho mejor que Cell y así domina el combate. El demonio describe parábolas que se interceptan en su enemigo, golpeándole en cada pasada.


Cell intenta cubrirse en su barrera de energía. El demonio retrocede y utiliza su poder para aumentar la presión que el agua ejerce sobre el insecto, quebrando así su protección. La presión ahora recae sobre su cuerpo, cuyo exoesqueleto empieza a quebrarse.


El insecto, lejos de estar sufriendo, sonríe, confundiendo a Isonade.


De repente, Ub, que está celebrando con sus amigas, siente algo extraño. En la Corporación Cápsula, Madas también puede sentirlo


- “Ese ki…” – dice el viejo Kaioshin.

- “Es… el ki de un…” – dice el terrícola.

- “¡¡DIOS!!” – exclama Madas.

- “¡¡DEMONIO!!” – exclama Ub.


Algo bajo el mar estalla, secando la zona e inundando las zonas colindantes.


El cuerpo de Cell brilla intensamente. Se ha transformado.

viernes, 22 de octubre de 2021

ESPECIAL DBSNL /// Los dos grandes Súper Saiyajín // Universos 3, 5, 6 y 7 / Parte VIII: Viaje espacial

Los dos grandes Súper Saiyajín // Parte VIII: Viaje espacial

“¡Me haré más fuerte que un Súper Saiyajín!”



El Dr. Brief ha terminado la nave en unas semanas. Vegeta, vestido con un pantalón azul y una camiseta blanca, inicia su viaje con el objetivo de hacerse más fuerte que Kakarotto.


Desde el jardín de la Corporación Cápsula, Bulma, Brief, su esposa, Yamcha y Puar ven partir al saiyajín. La nave se eleva y acelera hasta desaparecer en el cielo.


- “Y ahí va…” – suspira Brief.

- “A ver si hay suerte y se pierde.” – bromea Yamcha.


Bulma mira a Yamcha de reojo, con mal humor.


En la nave, Vegeta teclea las coordenadas de su primer destino. 


- “Bien…” – sonríe el saiyajín de forma pícara. – “Creo que este será un buen lugar…”


Vegeta sigue tecleando.


- “Mientras tanto, empecemos a entrenar…” – dice el saiyajín. – “Gravedad x100. Estará bien para un calentamiento…”


La nave aumenta la gravedad en su interior.


De repente, Vegeta puede sentir la presión crecer en todo su cuerpo. Sus músculos se tensan para mantenerse en pie.


- “Kakarotto estuvo entrenando bajo esta gravedad…” – gruñe el saiyajín. – “¡Yo también lo haré! ¡Lo superaré!”


El saiyajín teclea de nuevo y el panel de comandos muestra que la gravedad ha aumentado a x150.


Vegeta casi se ve obligado a hincar la rodilla, pero lucha contra el peso con todas sus fuerzas.


- “Me haré más fuerte que tú…” – murmura. – “¡Me haré más fuerte que un Súper Saiyajín!”


En la Tierra, en los Universos 6 y 7, Son Goku entrena con Piccolo y con Gohan cerca del Monte Paoz. El saiyajín está enzarzado en una pelea con su hijo y el namekiano. Goku viste su gi naranja, el chico lleva el uniforme de Piccolo y el namekiano luce su ropa habitual, sin capa ni turbante.


Goku detiene un puñetazo de Gohan con facilidad.


- “Tres años…” – sonríe Goku con picardía. – “¿Crees que puedes alcanzarme en ese tiempo, Gohan?” – provoca a su hijo.


Piccolo ataca al saiyajín por la espalda.


- “No te pases, Son Goku.” – sonríe el namekiano, que intenta golpearle con el canto de la mano, pero Goku se agacha para evadir el ataque y se escabulle luego saltando por los aires. – “Un día podrías tener que tragarte esas palabras.”


Son Gohan sonríe mirando a su maestro, orgulloso de oírle decir eso de él.


Namekiano y mestizo embisten a Goku.


En los Universos 3 y 5, en el Monte Paoz, Chichi tiende la ropa fuera de la casa. Gohan, vestido con pantalón marrón con tirantes y camiseta blanca, estudia en su habitación. Por un pequeño sendero, Goku aparece arrastrando un gran lagarto, vestido con pantalón morado con una cuerda como cinturón y camiseta de tirantes blanca.


- “¡Traigo la comida!” – saluda el saiyajín, alegremente.


Por la ventana, Gohan puede ver a su padre llegando. El chico sonríe, contento de volver a tenerlo en casa.


Goku suelta el lagarto en el suelo. Chichi se acerca a él y le da un beso en la mejilla. 


De repente, el rostro de Goku muestra señales de dolor. Chichi puede sentir que el saiyajín se estremece durante un instante.


- “¿Estás bien?” – pregunta la mujer.


Goku se masajea el lado izquierdo del pecho, sobre el corazón, con los nudillos de la mano derecha.


- “Sí…” – sonríe el saiyajín. – “Es solo un poco de sobrecarga… He estado entrenando toda la mañana.”

- “Pues seguro que la sopa de lagarto te sentará bien.” – sonríe Chichi.

- “¡Genial!” – exclama Goku, contento.


En los Universos 3, 5, 6 y 7, Vegeta, descamisado, entrena en su nave, esforzándose al máximo, luchando contra la gravedad aumentada para poder, algún día, alcanzar a Son Goku. La nave se adentra en el espacio profundo.

domingo, 17 de octubre de 2021

DBSNL // Capítulo 219: Maremoto

DBSNL // Capítulo 219: Maremoto

“Pide ayuda.”



En la Tierra, Chidori aprieta los dientes.


- “¡¡VOY A ACABAR CON VOSOTROS!!” – ruge el dragón, invocando un centenar de rayos que estremecen el ambiente y caen aleatoriamente sobre la zona.


La fusión y Ub se preparan.


- “Te daré el traje.” – dice el chico, acercando la mano a su reloj de pulsera.

- “¡No!” – dice la muchacha. – “Puedo apañármelas… pero si te lo quitas ahora, morirás.”

- “Pero mi poder…” – dice Ub. – “No es suficiente…”


La muchacha agarra a Ub de la mano.


- “¡VAMOS!” – insiste ella, decidida.


Los dos atacan. La guerrera esquiva los rayos usando blasts de ki, mientras Ub carga en línea recta, inmune a la tormenta eléctrica.


- “Me subestimáis…” – se enfada Chidori.


Como si de un rayo inverso se tratara, el demonio sale volando hacia el cielo, zigzagueante, perdiéndose entre las nubes.


- “¿Eh?” – se sorprenden nuestros amigos.


De repente, la hoz cae del cielo, girando sobre sí misma.


- “¡Ahí viene!” – exclama la fusión.


La hoz pasa entre nuestros amigos y se inserta en el suelo. Un rayo cae sobre ella inmediatamente, generando una gran explosión.


De repente, entre la polvareda, Ub siente que el diablo está detrás de él.


El terrícola intenta revolverse rápidamente, pero es demasiado tarde, una patada de Chidori en sus costillas quiebra la armadura y le lanza hacia un bosque cercano.


- “No necesito usar mis rayos…” – se mofa Chidori.


La fusión se abalanza sobre él.


- “¡BASTARDO!” – exclama ella.


El enemigo esquiva el ataque con facilidad.


Mientas tanto, Cell e Isonade siguen inmersos en su combate. La diablesa invoca torbellinos de agua por todas partes que rodean al insecto.


- “No me impresionas…” – dice Cell. – “Y si este es todo tu repertorio, la solución es sencilla…”


El insecto usa el Shunkanido para aparecer detrás de la mujer.


- “Solo tengo que alejarte del agua.” – dice Cell.


El insecto agarra a Isonade de la cabellera y rota sobre sí mismo para luego lanzarla hacia tierra firme.


Usando el Shunkanido de nuevo, el insecto la persigue y la remata con ambos puños unidos, lanzándola contra el suelo en mitad de una llanura.


Cell desciende lentamente. Isonade se pone en pie, magullada.


- “¿Qué harás ahora?” – se burla el insecto.

- “Eres un iluso si crees que ya has visto todo mi poder.” – dice Isonade.


La parte superior del bastón de la mujer empieza a girar y a acumular el agua de la lluvia a su alrededor.


- “Muy interesante…” – dice Cell.


La mujer proyecta un potente chorro de agua hacia el insecto, que usa el Shunkanido para situarse detrás de Isonade de nuevo. La mujer se da la vuelta rápidamente, sobresaltada.


Cell usa su barrera de ki para encerrar tanto a Isonade como a sí mismo bajo una gran cúpula sobre la que cae la lluvia.


- “Esto limitará tus capacidades.” – sonríe el insecto.

- “Maldito…” – gruñe Isonade.

- “He ganado.” – dice Cell.


La diablesa se ve incapaz de invocar agua a través de la barrera del insecto.


El insecto propina un revés a la mujer, que da una vuelta sobre sí misma antes de caer al suelo.


- “Ju… juju…” – ríe ella.

- “¿Hmm?” – se extraña Cell.


La mujer se da la vuelta con la esfera de seis estrellas en la boca; y en seguida se la traga.


El cuerpo de la mujer se ilumina. El agua de lluvia que se acumulaba sobre la barrera de Cell, atraída con fuerza por la diablesa, aumenta la presión progresivamente hasta que finalmente, la cúpula estalla.


Cell retrocede y se eleva para no ser engullido por la esfera de agua que se está formando alrededor de Isonade.


Mientras tanto, la fusión insiste en sus embestidas contra Chidori, que se mofa de ella mientras esquiva todos los golpes. La fusión se propulsa de un lado para otro, pero todo en vano.


De repente, el demonio retrocede y recupera su hoz.


- “¡YA ESTOY HARTO!” – dice Chidori, listo para propinar el golpe de gracia a la muchacha.


La fusión no se rinde.


- “Garlick…” – se preparan las chicas. – “¡HO!”


Chidori avanza.


- “¡HAAA!” – disparan ellas.


El diablo hace girar su hoz con ambas manos y disipa el Kamehameha mientras avanza lentamente hacia ellas.


- “Mal… maldita sea…” – sufre la fusión.


Cerca de allí, Ub se pone en pie. La parte superior del traje de Ultra Saiyaman se rompe en varios pedazos, que se caen al suelo como si fueran la cáscara de un huevo.


- “Tengo que ayudar a mis amigas…” – piensa Ub. – “Pero no me quedan fuerzas…”

- “Pide ayuda.” – dice una voz que habla a su corazón.

- “¡¿Eh?!” – se sorprende Ub. – “¡¿Kaiosama?!”

- “¡Usa mi técnica!” – insiste el Kaio del Norte. – “¡Usa la Genkidama!”


Ub agacha la cabeza, apenado.


- “No puedo…” – dice el chico.


El combate entre la fusión y Chidori continúa. El enemigo ha llegado hasta las chicas, que dejan de emitir su ataque.


- “¡¡YAAAH!!” – propina un golpe de hoz el diablo.


Las chicas se agachan para evadir el ataque y luego saltan por encima del enemigo.


El enemigo se da la vuelta rápidamente.


- “¡KAMEHAMEHA!” – exclaman ellas.


La fusión realiza la técnica de la escuela Tortuga con los pies y propinan un doble puñetazo en el abdomen de Chidori, que escupe sangre.


Ub observa el combate mientras habla con Kaiosama.


- “La energía natural nunca ha respondido a mi llamada…” – dice el chico. – “Es la única técnica que jamás he logrado realizar.”

- “¡Inténtalo!” – insiste Kaiosama. – “¡La Tierra está en peligro!”

- “Pero…” – sigue dudando Ub.


Chidori propina un rodillazo en la cara de la guerrera metamor y luego invoca un rayo sobre ella, sometiéndola a una terrible descarga.


- “¡PAN! – sufre Ub. – “¡BRA!”

- “¡NECESITAN TU AYUDA!” – exclama Kaiosama.


Ub aprieta sus puños.


- “Está bien…” – dice el chico. – “¡Lo intentaré!”


El joven se eleva sobre una colina y alza sus manos hacia el cielo.


- “¡Tierra, mar…!” – recita Ub. – “¡Todos los seres vivos de la Tierra! ¡Dadme un poco de vuestra energía! ¡Por favor!”


Kaiosama, en su planeta, parece preocupado.


- “Ahora que el alma de Majin Bu no atormenta su corazón, esto debería funcionar…” – piensa el Dios. – “¡Tiene que funcionar! O será el final de la Tierra…”


La muchacha metamor está tumbada en el suelo, humeante.


El enemigo pone el pie sobre su cabeza.


- “El juego se ha acabado…” – dice el diablo. – “Este es vuestro final…”


Chidori se detiene al sentir el ki de su compañera.


- “Vaya…” – se sorprende el diablo. – “No esperaba que mi hermana se viera obligada a llegar tan lejos…”


Frente a Cell, una monstruosa silueta se intuye dentro de la esfera de agua formada. Un gigantesco y fiero reptil ha nacido.



Dibujado por Ipocrito