domingo, 17 de octubre de 2021

DBSNL // Capítulo 219: Maremoto

DBSNL // Capítulo 219: Maremoto

“Pide ayuda.”



En la Tierra, Chidori aprieta los dientes.


- “¡¡VOY A ACABAR CON VOSOTROS!!” – ruge el dragón, invocando un centenar de rayos que estremecen el ambiente y caen aleatoriamente sobre la zona.


La fusión y Ub se preparan.


- “Te daré el traje.” – dice el chico, acercando la mano a su reloj de pulsera.

- “¡No!” – dice la muchacha. – “Puedo apañármelas… pero si te lo quitas ahora, morirás.”

- “Pero mi poder…” – dice Ub. – “No es suficiente…”


La muchacha agarra a Ub de la mano.


- “¡VAMOS!” – insiste ella, decidida.


Los dos atacan. La guerrera esquiva los rayos usando blasts de ki, mientras Ub carga en línea recta, inmune a la tormenta eléctrica.


- “Me subestimáis…” – se enfada Chidori.


Como si de un rayo inverso se tratara, el demonio sale volando hacia el cielo, zigzagueante, perdiéndose entre las nubes.


- “¿Eh?” – se sorprenden nuestros amigos.


De repente, la hoz cae del cielo, girando sobre sí misma.


- “¡Ahí viene!” – exclama la fusión.


La hoz pasa entre nuestros amigos y se inserta en el suelo. Un rayo cae sobre ella inmediatamente, generando una gran explosión.


De repente, entre la polvareda, Ub siente que el diablo está detrás de él.


El terrícola intenta revolverse rápidamente, pero es demasiado tarde, una patada de Chidori en sus costillas quiebra la armadura y le lanza hacia un bosque cercano.


- “No necesito usar mis rayos…” – se mofa Chidori.


La fusión se abalanza sobre él.


- “¡BASTARDO!” – exclama ella.


El enemigo esquiva el ataque con facilidad.


Mientas tanto, Cell e Isonade siguen inmersos en su combate. La diablesa invoca torbellinos de agua por todas partes que rodean al insecto.


- “No me impresionas…” – dice Cell. – “Y si este es todo tu repertorio, la solución es sencilla…”


El insecto usa el Shunkanido para aparecer detrás de la mujer.


- “Solo tengo que alejarte del agua.” – dice Cell.


El insecto agarra a Isonade de la cabellera y rota sobre sí mismo para luego lanzarla hacia tierra firme.


Usando el Shunkanido de nuevo, el insecto la persigue y la remata con ambos puños unidos, lanzándola contra el suelo en mitad de una llanura.


Cell desciende lentamente. Isonade se pone en pie, magullada.


- “¿Qué harás ahora?” – se burla el insecto.

- “Eres un iluso si crees que ya has visto todo mi poder.” – dice Isonade.


La parte superior del bastón de la mujer empieza a girar y a acumular el agua de la lluvia a su alrededor.


- “Muy interesante…” – dice Cell.


La mujer proyecta un potente chorro de agua hacia el insecto, que usa el Shunkanido para situarse detrás de Isonade de nuevo. La mujer se da la vuelta rápidamente, sobresaltada.


Cell usa su barrera de ki para encerrar tanto a Isonade como a sí mismo bajo una gran cúpula sobre la que cae la lluvia.


- “Esto limitará tus capacidades.” – sonríe el insecto.

- “Maldito…” – gruñe Isonade.

- “He ganado.” – dice Cell.


La diablesa se ve incapaz de invocar agua a través de la barrera del insecto.


El insecto propina un revés a la mujer, que da una vuelta sobre sí misma antes de caer al suelo.


- “Ju… juju…” – ríe ella.

- “¿Hmm?” – se extraña Cell.


La mujer se da la vuelta con la esfera de seis estrellas en la boca; y en seguida se la traga.


El cuerpo de la mujer se ilumina. El agua de lluvia que se acumulaba sobre la barrera de Cell, atraída con fuerza por la diablesa, aumenta la presión progresivamente hasta que finalmente, la cúpula estalla.


Cell retrocede y se eleva para no ser engullido por la esfera de agua que se está formando alrededor de Isonade.


Mientras tanto, la fusión insiste en sus embestidas contra Chidori, que se mofa de ella mientras esquiva todos los golpes. La fusión se propulsa de un lado para otro, pero todo en vano.


De repente, el demonio retrocede y recupera su hoz.


- “¡YA ESTOY HARTO!” – dice Chidori, listo para propinar el golpe de gracia a la muchacha.


La fusión no se rinde.


- “Garlick…” – se preparan las chicas. – “¡HO!”


Chidori avanza.


- “¡HAAA!” – disparan ellas.


El diablo hace girar su hoz con ambas manos y disipa el Kamehameha mientras avanza lentamente hacia ellas.


- “Mal… maldita sea…” – sufre la fusión.


Cerca de allí, Ub se pone en pie. La parte superior del traje de Ultra Saiyaman se rompe en varios pedazos, que se caen al suelo como si fueran la cáscara de un huevo.


- “Tengo que ayudar a mis amigas…” – piensa Ub. – “Pero no me quedan fuerzas…”

- “Pide ayuda.” – dice una voz que habla a su corazón.

- “¡¿Eh?!” – se sorprende Ub. – “¡¿Kaiosama?!”

- “¡Usa mi técnica!” – insiste el Kaio del Norte. – “¡Usa la Genkidama!”


Ub agacha la cabeza, apenado.


- “No puedo…” – dice el chico.


El combate entre la fusión y Chidori continúa. El enemigo ha llegado hasta las chicas, que dejan de emitir su ataque.


- “¡¡YAAAH!!” – propina un golpe de hoz el diablo.


Las chicas se agachan para evadir el ataque y luego saltan por encima del enemigo.


El enemigo se da la vuelta rápidamente.


- “¡KAMEHAMEHA!” – exclaman ellas.


La fusión realiza la técnica de la escuela Tortuga con los pies y propinan un doble puñetazo en el abdomen de Chidori, que escupe sangre.


Ub observa el combate mientras habla con Kaiosama.


- “La energía natural nunca ha respondido a mi llamada…” – dice el chico. – “Es la única técnica que jamás he logrado realizar.”

- “¡Inténtalo!” – insiste Kaiosama. – “¡La Tierra está en peligro!”

- “Pero…” – sigue dudando Ub.


Chidori propina un rodillazo en la cara de la guerrera metamor y luego invoca un rayo sobre ella, sometiéndola a una terrible descarga.


- “¡PAN! – sufre Ub. – “¡BRA!”

- “¡NECESITAN TU AYUDA!” – exclama Kaiosama.


Ub aprieta sus puños.


- “Está bien…” – dice el chico. – “¡Lo intentaré!”


El joven se eleva sobre una colina y alza sus manos hacia el cielo.


- “¡Tierra, mar…!” – recita Ub. – “¡Todos los seres vivos de la Tierra! ¡Dadme un poco de vuestra energía! ¡Por favor!”


Kaiosama, en su planeta, parece preocupado.


- “Ahora que el alma de Majin Bu no atormenta su corazón, esto debería funcionar…” – piensa el Dios. – “¡Tiene que funcionar! O será el final de la Tierra…”


La muchacha metamor está tumbada en el suelo, humeante.


El enemigo pone el pie sobre su cabeza.


- “El juego se ha acabado…” – dice el diablo. – “Este es vuestro final…”


Chidori se detiene al sentir el ki de su compañera.


- “Vaya…” – se sorprende el diablo. – “No esperaba que mi hermana se viera obligada a llegar tan lejos…”


Frente a Cell, una monstruosa silueta se intuye dentro de la esfera de agua formada. Un gigantesco y fiero reptil ha nacido.



Dibujado por Ipocrito


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