miércoles, 31 de octubre de 2018

OLD MAN GOHAN // Capítulo 45: ¡Batalla en la Tierra Sagrada!

OMG // Capítulo 45: ¡Batalla en la Tierra Sagrada!


La tribu de la Tierra Sagrada de Karín ha recibido a Lupo y Gyuma, que acaban de llegar después de un largo viaje.

Upa les ha proporcionado ropa limpia del estilo tradicional de la tribu y se han reunido alrededor de una fogata, donde Gyuma y Lupo recuperan fuerzas con un pequeño banquete. 

- “Muchas gracias por vuestra hospitalidad” – dice Gyuma con la boca llena, devorando todo cuanto tiene a su alcance.
- “Siempre estamos encantados de recibir a gente de buen corazón en estas tierras” – responde Upa.

Lupo parece algo molesto por el comentario de Upa, despreciando un concepto tan vago como el de “buen corazón”. Lupo no ha tenido una vida fácil siendo un lobo-hombre y lleva años viviendo en una guerra que parece no tener fin.

- “Tu debes de ser el extraordinario ki que he percibido hace poco” – le dice Upa a Gyuma.

El joven agacha la cabeza, pues se siente culpable por la destrucción de la Capital del Oeste.

- “Eres la viva imagen de tu abuelo” – sonríe el líder de la tribu.

De repente, los ojos de Gyuma parecen avivarse con la emoción de un niño.

- “¡¿Conociste a mi abuelo?!” – exclama emocionado.
- “Así es” – responde Upa. – “¡Era un gran amigo mío!” – fanfarronea.
- “Y... ¿también conociste a mi padre?” – le pregunta el joven guerrero mostrando ciertas dudas, sin estar muy seguro de querer conocer la respuesta.

Upa responde a Gyuma con una sonrisa tierna.

- “¿Qué te ha traído a la Tierra Sagrada?” – le pregunta Upa. 
- “He venido a buscar al Guerrero Dorado” – responde Gyuma. – “¿Sabes dónde está?”

Mientras tanto, las embarcaciones pirata provenientes de Isla Papaya ya se están acercando a la costa.

- “¡Ya queda poco!” – anuncia Punta. – “¡Ya se divisa la Torre de Karín!”.
- “Todo parece tranquilo…” – suspira Shapner observando la costa desde proa.
- “Demasiado…” – responde Videl. – “El combate está apunto de empezar”.

De repente, Upa parece notar algo que le perturba.

- “Ya están aquí” – murmura el nativo. – “¡Rápido, seguidme!” – les dice a Gyuma y Lupo.

Los tres corren hacia la base de la altísima Torre Sagrada.

- “¡Es increíble!” – exclama Gyuma al levantar su mirada hacia el cielo y no poder ver la cima.
- “Las respuestas que buscas están arriba” – le dice Upa.
- “¡¿En la cima de la torre?!” – exclama el joven guerrero. – “¡Esto es una locura! ¡Nadie puede escalar algo tan alto!”
- “Tu abuelo lo hizo” – responde Upa con una sonrisa motivacional. – “Y tu padre también.”
- “¿Ellos escalaron la Torre Sagrada de Karín?” – murmura asombrado Gyuma.

Gyuma inspira aire profundamente y lo espira lentamente, intentando calmarse y centrarse en su misión.

- “Está bien” – responde con seguridad. – “¡Vamos a escalar la torre!”
- “A mí no me metas en esto, chico” – le interrumpe Lupo.
- “¿No vas a acompañarme?” – le pregunta el mestizo.
- “Yo ya no tengo edad para estas cosas” – responde el lobo-hombre. – “Además, no tengo ningún interés en saber qué hay en la cima…” – añade intentando disimular cuánto le impone esa escalada.
- “Esta es una empresa que debes afrontar tú solo” – le dice Upa a Gyuma.

El joven guerrero se ajusta el cinto y realiza unos estiramientos.

- “Pues será mejor que parta cuanto antes” – dice Gyuma.

Upa y Lupo le miran con una sonrisa cómplice, recordando a un joven guerrero con el que cruzaron sus caminos hace tantos años.

En el Palacio Imperial de la Capital Central, Silver ha reunido a todos sus Generales por videoconferencia.

- “La Capital del Oeste ha caído...” – dice el Comandante.
- “¿Qué ha pasado?” – pregunta Kirano. – “¿Ha sido la Resistencia? ¿El Rey Chappa?”
- “Los soldados hablan de un monstruo.” – responde Silver. – “Un mono gigante”.

La sangre de Pamput se hiela al escuchar tal descripción.

- “¿Un... un mono?” – tartamudea el luchador. – “No es posible... ¿Podría ser Son...?”
- “¡Silencio!” – le interrumpe Silver. – “No quiero oír ese nombre.”
- “No podemos descartar el regreso del Guerrero Dorado...” – intenta hacerle recapacitar Killa.
- “No ha sido él.” – responde Silver. – “Pero podría ser alguien de su sangre...”
- “¿Tiene un hijo?” – se pregunta Pamput.
 -“¡No podemos permitir la existencia de un guerrero tan poderoso!” – exclama Kirano.

Van Zant, General de la Capital del Norte, sigue en silencio, escuchando a los demás y disfrutando del caos creado.

- “¿Tienes algo que aportar, Van Zant?” – le pregunta Silver al verle disimular una leve sonrisa.
- “Un mono gigante, los Rebeldes, un ejército de monstruos...” – responde el General del Norte. – “Creo que lo tienes todo bajo control, Silver” – ironiza.
- “¡Para ti es Comadante Silver!” – le corrige Pamput.
- “Tranquilo, Pamput” – le calma el Comandante.

Van Zant se pone en pie.

- “Ya hemos perdido el antiguo Cuartel General de la Red Ribbon y la Capital del Oeste” – dice el General. – “Y sabemos que ese ejército de monstruos se dirige a la Tierra Sagrada de Karín.”
- “¿Qué quieres decir con eso? ¡Habla!” – le apresura Kirano.
- “Ningún ejército se interpone entre ellos y la Capital Central.” – dice Van Zant. – “Eres su próxima víctima, Silver”.

Silver no responde. El Comandante agacha la cabeza, pues sabe que las palabras de su General son ciertas.

- “¡Uniremos nuestras fuerzas en la Capital Central!” – dice Kirano. – “¡Acabaremos con ellos de una vez!”
- “Si muevo mis tropas, el Rey Chappa recuperará aún más territorio en el archipiélago Sur.” – responde Pamput.
- “¿Qué propones?” – le dice Silver al General del Norte.
- “Traspasa el poder del Imperio a la Capital del Norte.” – sonríe de forma maléfica Zant. – “Aquí estamos rodeados de montañas. No hay un lugar mejor para resistir un ataque”.

Killa escucha preocupado la conversación, pues conoce el carácter sanguinario de Van Zant y teme lo que podría ocurrir si consigue hacerse con más poder.

En la Tierra Sagrada de Karín, Upa, Lupo y Makekko avanzan junto a las tropas indígenas hacia el campo de batalla.

- “¡Hay que darle tiempo a Gyuma!” – dice Upa. – “¡Vamos a resistir! ¡No les dejaremos pasar!”

Todos los guerreros preparan sus lanzas y sus arcos.

- “Ya vienen” – dice Upa.

En el navío de Punta, una gran explosión lejana alerta a toda la tripulación.

- “¡¿Qué ocurre?!” – se alarma Ikose.
- “¡Ha empezado!” – exclama Shapner.

En el bosque, un gigantesco guerrero dinosaurio irrumpe entre la arboleda y se abalanza sobre los indígenas.

- “¡JAJAJAJAJA!” – ríe el gigantesco guerrero mientras aporrea a varios contrincantes.

El dinosaurio agarra a uno de sus enemigos por la cabeza y la aprieta hasta hacerla estallar como una sandía.

- “¡Sois mis presas!” – sonríe sádicamente el monstruo.


De repente, Lupo salta sobre la espalda del dinosaurio clavando las garras en su lomo.

- “¡Hola, Giran!” – saluda el lobo-hombre en tono burlón. – “¡Ha pasado mucho tiempo, ¿no crees?!”

El dinosaurio intenta agarrar al lobo, pero no logra alcanzarle con sus brazos, así que decide empezar a chocar con su espalda contra árboles y rocas intentando librarse de su enemigo.

- “¡Suéltame!” – grita Giran.

Mientras tanto, varios indígenas agarran a Giran con cuerdas, intentando limitar la movilidad del dinosaurio, pero la fuerza del guerrero es exagerada y consigue liberarse.

Mientras tanto, Jewel se abalanza sobre Upa, que consigue detener varios de sus golpes.

- “Su fuerza está exageradamente aumentada” – piensa el líder de la tribu. – “Esto no será nada fácil”.

Otros soldados poseídos por Babidí irrumpen en escena y atacan a los nativos, que no consiguen hacer frente a tantos enemigos y empiezan a retroceder.

Makekko observa a su alrededor, desolado al ver cómo están cayendo todos fácilmente.

- “Esto es una carnicería...” – murmura el soldado.

Gyuma, que ya ha empezado a escalar la torre, escucha las explosiones y el estruendo de la batalla.

- “Aguantad, amigos” – piensa mientras sigue escalando. – “Os prometo que traeré ayuda”.

En el barco de los rebeldes, Videl y los demás empiezan a impacientarse.

- “¡Tenemos que acelerar!” – dice Shapner.
- “¡Vamos a toda máquina!” – responde Punta. – “Pronto llegaremos.”
- “Maldita sea…” – se lamenta Videl.

De repente, Videl parece recordar algo.

- “¡Tenemos las cápsulas de Norimaki!” – exclama la Comandante.

Los guerreros de la tribu siguen cayendo uno tras otro.

Upa continúa inmerso en su combate contra Jewel. Él es el único capaz de plantar cara a su enemigo.

De repente, Jewel golpea a Upa y éste cae de espaldas al suelo. El guerrero de Babidí se abalanza sobre el líder de la tribu, pero éste agarra una lanza rota del suelo y la clava en el abdomen de su enemigo.

Jewel sonríe y agarra el brazo de Upa, tirando de él y lanzándole contra unas rocas cercanas. Después, el guerrero se arranca la lanza como si nada y la deja caer al suelo.

- “¿Qué demonios...?” – se asusta Upa.

Makekko se abalanza sobre Jewel por la espalda intentando inmovilizarle y levantarle del suelo.

- “¡Ya eres mío!” – grita el soldado.

Pero en ese instante, Otokosuki golpea a Makekko por la espalda noqueándole.

Upa se levanta y se pone en guardia.

- “¡Venid a por mí!” – les grita el líder nativo.

Jewel vuelve a abalanzarse sobre Upa, pero un fuerte grito parece llamar la atención de todos los presentes.

- “¡¡N’CHA!!” – exclama una voz femenina e infantil.

Un potente ataque que parece de ki intercepta al luchador de Babidí y le empuja lejos de allí, arrasando con todo lo que encuentra en su camino.

Todos los combatientes se quedan sorprendidos ante lo ocurrido e intentan averiguar quién a sido el artífice de la técnica.

De repente, un guerrero oculto tras una armadura mecánica de color azul celeste, roja y con detalles violetas aparece en escena y desciende en mitad del campo de batalla, al lado de Upa.

- “¿Llegamos tarde?” – dice la soldado mientras descubre su rostro, revelando una cara conocida.
- “¿Videl?” – se sorprende Upa.
- “Y no vengo sola...” – sonríe la Comandante.
- “¡N’cha!” – saluda alegremente una voz procedente del traje. – “¡Vamos a jugar a peleas!”

domingo, 28 de octubre de 2018

DBSNL // Capítulo 65: Sacrificio

DBSNL // Capítulo 65: Sacrificio
“He cumplido mi parte del trato”


Bérgamo, ahora de un tamaño gigantesco, intenta golpear a Trunks, que esquiva sus ataques e intenta contraatacar. Parece que la enorme envergadura del lobo le ha restado velocidad, pero su fuerza y resistencia parecen muy aumentadas.

Trunks golpea a Bérgamo tras esquivar sus golpes, pero no parece causar ningún efecto sobre el lobo.

- “Maldición...” – murmura Trunks.

Mirai Trunks se sitúa detrás del lobo sin que él se percate y prepara su técnica más potente.

- “¡Final Flash!” – grita al lanzar el ataque original de su padre a la espalda de Bérgamo. 

El ataque no parece ser efectivo y Bérgamo se da la vuelta, molesto, como si hubiera notado la picadura de un mosquito.

- “¿Y qué se supone que debo hacer ahora?” – se pregunta Trunks.

Lejos de allí, nuestro Zamas se interpone entre el Dai Kaioshin del Universo 3 y los chicos.

- “Estás cometiendo un error” – le avisa el Dai Kaioshin Zamas. – “¡Apártate!”.
- “¿Un error?” – responde el Kaioshin del Norte. – “Un error sería fallar a mi Universo y a mis amigos”.
- “Un Dios no tiene amigos entre los mortales” – le recuerda el Dai Kaioshin.
- “Eso creía yo” – le corrige Zamas. – “¡Pero estaba equivocado!”.

Mientras tanto, Son Gohan sigue peleando contra los cadáveres manipulados por el Dr. Kamakiri. 

- “Qué incordio...” – piensa Gohan mientras desintegra a sus enemigos para que no puedan volver ser utilizados como marionetas.

Pero de repente, ante él se encuentra a dos participantes del Universo 2 dispuestos a atacarle. El primero es de baja estatura, pero musculoso. Sin cuello, su cabeza sale directamente del torso, y exhibe una negra y unas diminutas orejas redondas. El segundo es un ser espigado de piel blanca e impoluta. 

Dibujado por Ipocrito

Dibujado por Ipocrito

Son Gohan se apresura a ponerse en guardia.

El ángel Cucatail sonríe al ver a sus dos participantes a punto de atacar a Gohan. 

- “Parece que al fin va a caer el primero del Universo 7, Whis” – dice. – “El chico no es rival para Kumo y Hotaru”.
- “Jujuju” – ríe Whis. – “No subestimes al hijo de Son Goku.”

En otro lugar, Spade y Jaco hablan después de que el primero ejecutara al tsufur del Universo 6.

- “Spade...” – murmura Jaco. – “¿Un pirata que venga a su tripulación?” – se burla.
- “¡Cállate!” – le corta Spade. – “Puede que tú sólo entiendas de normas y justicia. Pero mi banda era mi familia. Y eso es lo primero”.
- “No vas a suscitarme pena, cazador.” – responde Jaco. – “Cuando todo esto acabe voy a llevarte ante la justicia”.

Spade mira el lugar donde antes estaba Kamo y después mira hacia el abismo que rodea al ring.

- “Ninguno de nosotros verá el final” – dice antes de alejarse de su compañero de Universo.

Piccolo sigue luchando con sus tres enemigos del Universo 2 ante los que, pese a haberle sorprendido en alguna ocasión, sigue llevando la ventaja.

Cell y Shoku también se encuentran en plena pelea. El terrícola usa su barrera y los escudos magnéticos que activa en sus antebrazos para mantener a raya a la creación de Gero, que parece jugar con el humano.

- “¡La tecnología de la Red Ribbon es impresionante!” – dice Cell, que se está divirtiendo con el combate.

En los alrededores, Ginyu y Frost se han encontrado cara a cara. 

- “¿Tu también osas plantar cara a un demonio del frío?” – le pregunta Frost, que pese a estar malherido, sigue conservando la chulería típica de su raza.
- “No es mi intención enfrentarme a usted” – responde Ginyu en un tono cortés que desconcierta al demonio del Universo 1. – “Estoy seguro de que el señor Freezer le ofrecería una tregua. Seguro que le alegra encontrarse con alguien de su raza, pues está casi extinta en nuestro Universo”.
- “Una tregua...” – murmura el demonio. – “Podría ser benef...”

Pero un rayo atraviesa el corazón de Frost, que cae inerte al suelo.

Detrás de él, Freezer sonríe.

- “¿Negocias treguas en mi nombre, Ginyu?” – dice el tirano.
- “No, señor Freezer” – responde el excapitán de las fuerzas especiales sorprendido por la frialdad de su señor. – “Sólo pretendía...”
- “Encárgate del marionetista” – le ordena Freezer. – “No hace mas que estorbar a los verdaderos combates.”
- “Sí, señor Freezer” – responde Ginyu con una reverencia.

Beerus, Champa y Sidra, están malheridos y cansados a causa de su enfrentamiento.

- “He aceptado mi destino” – dice Sidra. – “Mi Universo ha caído”.
- “¿Vas a rendirte?” – se sorprende Champa.

Sidra junta sus manos como si rezara y empieza a emanar ki morado como si de vapor se tratara.

- “Esa técnica…” – murmura Beerus aterrorizado al reconocer la técnica de su maestro.  “No puede ser… No puede usar el poder de la destrucción en el torneo…”.
- “Usaré mi propio ki” – responde Sidra. – “Es un precio justo para purgar mis pecados”.
- “¡Apártate, Champa!” – exclama Beerus.
- “¡Voy a llevarme a cuantos pueda conmigo!” – grita Sidra, que se rodea de una barrera de ki mientras carga su ataque.

Beerus se abalanza sobre su maestro, pero la barrera le impide alcanzarle. Él golpea la barrera con todas sus fuerzas y le lanza poderosos ataques de ki, pero ésta no cede.

Los luchadores de los alrededores observan a Sidra acumulando ki y se detienen.

- “No podemos huir de eso” – titubea Spade.

Beerus observa a su alrededor y ve a Vegeta y Son Goku cara a cara con Gin, y a Champa luchando su lado intentando romper la barrera.

- “Champa…” – dice el Hakaishin del Universo 7 con una sonrisa nerviosa. – “Has cumplido tu parte del trato”.
- “¿De qué estás...?” – responde su hermano, al que le cuesta unos instantes reaccionar a las palabras de Beerus, pero pronto se da cuenta de lo que significan. – “¡Beerus, no!”
- “Siempre has sido mejor que yo” – sentencia Beerus. – “Ahora podrás demostrarlo”.

Beerus coloca los dedos índice y corazón en su frente.

- “Tengo que coger prestada tu técnica, Son Goku” – murmura antes de usar el Shunkanido para teletransportarse al interior de la barrera de Sidra, a escasos centímetros de él.
- “Pero, ¿cómo...?” – se sorprende Sidra.
- “Lo siento, maestro” – susurra Beerus antes de atravesar con su garra derecha el abdomen de Sidra, causando que el ki acumulado por éste estalle en una gigantesca y violenta explosión.

Todos los participantes se lanzan al suelo ante la fuerza del estallido.

- “¡Señor Beerus!” – exclama Goku.

Whis observa sorprendido los acontecimientos. 

- “Señor Beerus...” – murmura mientras sus ojos parecen mostrar una mezcla de tristeza y preocupación, pero a la vez orgullo.

Vados se percata de la reacción de Whis y le mira con desconfianza.

Al disiparse la polvareda, el señor Zeno levanta su mano derecha y da el primer anuncio terrible.

- “¡El Universo 4 está eliminado!” – exclama el Dios.

miércoles, 24 de octubre de 2018

HOY NO HAY CAPÍTULO

Siento mucho tener que informaros de que hoy no habrá capítulo de Old Man Gohan.
Esta semana he tenido bastantes problemas y me han sobrepasado.
Perdonad las molestias.

Tampoco puedo asegurar que el viernes tengamos una nueva parte del Especial  (U6 // Parte VIII). Como ya he dicho, está siendo una semana complicada.

Al menos sí que puedo asegurar que el domingo habrá nuevo capítulo de DBSNL (Capítulo 65: Sacrificio).

domingo, 21 de octubre de 2018

DBSNL // Capítulo 64: Cazador cazado

DBSNL // Capítulo 64: Cazador cazado
“Te necesito para ganar el torneo”


Zeno contempla con entusiasmo el poder demostrado por Son Goku al combinar el Kaioken con el Súper Saiyajín Blue.

- “¡Uoooh!” – exclama el Dios del Todo. – “¡Son Goku es extraordinario!”

Whis sonríe.

- “Ese poder puede ser un problema...” – murmura Mojito.

El Daishinkan mira con recelo al ángel del Universo 7.

Vegeta se come la semilla senzu que tenía guardada.

- “Usar el Kaioken en estado Blue es una bomba de relojería” – dice Vegeta mientras mastica. – “Pero eso ya lo sabes, ¿no?”
- “¿Tienes un plan mejor?” – le pregunta Goku, que sabe lo arriesgada que es su táctica.
- “Lucharemos juntos” – responde Vegeta.

Son Goku se sorprende al ver a Vegeta dispuesto a luchar a su lado.

- “¿Juntos?” – dice Goku, que no puede evitar que se le escape una sonrisa. – “Eres una caja de sorpresas, Vegeta”.
- “Te necesito para ganar el torneo” – responde Vegeta esbozando una incómoda sonrisa.

Gin se pone en pie.

- “Malditos monos...” – dice mientras se sacude el polvo.

Mientras tanto, Piccolo sobrevuela el área afectada por su poderosa Granada Infernal. Brut y Elecus salen de la polvareda y atacan al namekaino, que con facilidad resiste sus ataques. 

Por encima de Piccolo, Lebin intenta sorprenderle con un poderoso ataque de ki que el namekiano desvía dándose la vuelta. Brut aprovecha el momento y consigue golpear a Piccolo, que queda aturdido y no puede evitar el ataque de Elecus, que enrolla su látigo en su cuello y le administra una fuerte descarga.

El Dai Kaioshin del Universo 2 sigue observado la escena desde el suelo.

Cerca de allí, Mr Bu se enfrenta a Toppo, que dispara cientos de proyectiles de ki con su brazo extendido como si fuera un rifle. Bu esquiva los disparos mientras se aproxima al participante del Universo 2 e intenta golpearle, pero Toppo detiene el puñetazo con la mano, le agarra y le fuerza a dar varias vueltas antes de lanzarlo contra un grupo de tres participantes del Universo 5 que se encuentran cerca, luchando contra unos Cell Jr, provocando que uno de ellos salga empujado fuera del ring, acompañado por dos pequeños Cell.

- “¡Club!” – grita uno de sus compañeros al ver a su camarada desaparecer en la nada.
- “¡No de distraigas, Hart!” – le grita el líder de la banda.

Mr Bu se levanta y golpea a un Cell Jr que intentaba atacarle, destrozándole la cabeza.

- “¡Alejémonos de aquí!” – continúa el líder del grupo
- “Está bien, Spade” – se resigna Hart.

Spade observa como Jaco, con quien comparte Universo, intenta pasar desapercibido entre las rocas, buscando al misterioso tirador del Universo 6. El cazador busca en la dirección en la que se dirige el patrullero y ve un reflejo que le alarma.

- “¡A cubierto!” – grita mientras salta tras una roca. 

Se escucha un disparo que alcanza a su compañero Hart, que retrocede mientras se lleva la mano al pecho, dónde ha sido alcanzado.

- “¡Maldita sea!” – grita mientras ve cómo su amigo llega al borde del ring y cae de espaldas al abismo, desapareciendo.

Jaco aprovecha el momento para localizar al tirador y se lanza sobre él, intentando inmovilizarle.

Entre zarandeos, el camuflaje óptico del ser del Universo 6 se desactiva y revela al individuo; un ser de aspecto similar a un humano, con un scouter de visera y un uniforme negro de patrón poligonal.

El patrullero del Universo 5 dispara al antebrazo del tirador, destruyendo su arma, incorporada en una especie de brazalete.

- “¡Se acabó!” – dice Jaco mientras se levanta, sin dejar de apuntar al personaje.
- “¡Hazlo!” – le incita ese ser. – “¡Dispara!” 

Jaco se prepara para ejecutarle.

- “Pero antes, ¡prométeme que acabaras con los saiyajín!” – añade el individuo, que parece estar a punto de llorar.

El patrullero quita el dedo del gatillo.

- “Esto no se trata de vendettas personales” – le responde Jaco.

Un ataque de ki pasa junto al Jaco y carboniza al ser del Universo 6.

El patrullero se da la vuelta y ve que ha sido Spade quien ha acabado con su vida.

Mojito observa los acontecimientos.

- “Al fin ha caído ese incordio” – respira aliviado el ángel.
- “El Tsufur estaba haciendo un buen trabajo” – dice Vados sobre su participante. – “Es una pena”.

En el otro extremo del ring, Mirai Trunks, que ha perdido su espada, castiga duramente a Bérgamo, que no es rival contra el poder del saiyajín.

- “¡Maldita sea!” – se lamenta Bérgamo malherido. – “¡Lamentarás esto!”

El lobo concentra todo su ki mientras aúlla y va aumentando de tamaño ante la incrédula mirada de Trunks.

- “Pero, ¿qué demonios...?” – murmura el saiyajín.

La mayoría de combates se interrumpen al ver crecer a Bérgamo hasta alcanzar un tamaño muy superior al de los ozaru.

- “Una habilidad interesante...” – piensa Ginyu.

Un pie de Bérgamo se interpone entre Renso y Frost, que tiene que retroceder.

Mientras tanto, un guerrero del Universo 5, con apariencia de perro humanoide, vestido con un pantalón morado, botas marrones, armadura morada y capa blanca, observa el torneo desde las alturas.

El ángel Kus observa al extraño ser, que no parece querer formar parte del combate.

- “Me parece que a vuestro Kaioshin no le interesa el evento” – comenta con voz angelical.
- “Nasjorin es el último inushi del Universo 5” – responde Mojito.
- “¿Un inushi?” – se extraña Whis.
- “Sus habilidades rivalizan con las de los habitantes de Iru-aru” – añade Cucatail. – “Son una raza realmente extraordinaria.”
- “Están extintos en la mayoría de Universos” – dice el Daishinkan.

Cerca de allí, Nigrissi se escabulle entre los escombros, buscando a su siguiente víctima.

En otro lugar, Goten y Trunks intentan pensar cómo salir vivos de su enfrentamiento con el Dai Kaioshin Zamas, que se dirige con paso firme hacia ellos.

- “Puedo intentar el Mafuba” – susurra Goten. – “Pero con la energía que me queda... Además, no tengo recipiente.” – se lamenta.
- “¿Puedes usar esa técnica para echarle del ring?” – pregunta Trunks.
- “Podría funcionar…” – responde Goten, que no parece muy confiado.
- “Ganaré algo de tiempo” – dice Trunks. – “No falles”.

Trunks se abalanza contra Zamas, que interrumpe su carga fácilmente agarrándole por la camiseta.

- “Patético” – murmura el Dios, que golpea su cabeza contra la del saiyajín, haciéndole sangrar por la frente.

Goten se prepara para el Mafuba.

- “Aguanta, Trunks” – piensa mientras se pone en posición.

El Dai Kaioshin deja caer a Trunks al suelo de rodillas, y alza su mano derecha en la que activa su espada de ki.

- “Muere” – dice mientras su mano cae, dispuesto a matar al chico.
- “¡Trunks!” – grita Goten, impotente ante la inminente muerte de su amigo.

Pero algo evita que la espada de ki alcance al saiyajín. El Kaioshin del Norte ha llegado a tiempo para detenerle con su propia espada.