domingo, 7 de febrero de 2021

DBZ - SAGA BU REWRITE / Capítulo 19: Vegetto

DBZ - Saga Bu Rewrite / Capítulo 19: Vegetto



En el polo norte terrestre, el nuevo guerrero nacido de la unión pothala se prepara para pelear. Su vestimenta es el gi de Son Goku con los colores invertidos, con las botas y guantes de Vegeta; su cabello es erizado con dos mechones cayendo sobre su frente.


- “Soy la unión de Vegeta y Kakarotto.” – se presenta. – “Podrías llamarme Vegetto…”


El guerrero aprieta sus puños.


- “Y ahora…” – su cabello se tiñe de amarillo y sus pupilas se tornan verdes. – “¡YAAAAAAAAH!”


Con su grito, el hielo bajo sus pies estalla y se hunde bajo el agua.


- “¡¡ESTE ES SÚPER VEGETTO!!” – exclama la unión.


Bu frunce el ceño.


- “¡¡¿Y A MÍ QUÉ?!!” – protesta el monstruo, lanzando la bola de energía que tenía preparada.


Vegetto repele el ataque con un golpe con el dorso de su puño, obligando a Bu a esconder la cabeza en su cuerpo como si fuera una tortuga para evitar el impacto.


- “¡¿QUÉ?!” – se sorprende el monstruo.


La unión pothala sonríe.


- “No pongas esa cara de chulo…” – gruñe el monstruo. – “¡Solo me has devuelto un ataque! ¡No creas que puedes vencerme!”


Bu embiste al saiyajín, pero este le detiene con una patada en la nariz, haciéndolo retroceder


- “¿Qué ocurre?” – fanfarronea Vegetto. – “¿Te he roto la nariz? Puede que estuvieras mejor antes, cuando no tenías…”

- “Maldito…” – gruñe el monstruo. – “Voy a hacerte sufrir… Voy a…”


Vegetto lo interrumpe con un puñetazo en su mejilla; Bu intenta reaccionar propinándole una patada, pero la unión le agarra el pie, sale volando hacia un iceberg y, al haber cogido velocidad, lo lanza hacia él.


Bu se estrella contra el bloque de hielo, haciéndolo estallar con el impacto.


En el Planeta Sagrado, los Dioses celebran.


- “¡¡QUÉ FUERTE ES!!” – exclama Dende.

- “¡El monstruo Bu no puede con él!” – dice Shin. – “¡No imaginaba que la unión pothala fuera tan poderosa!”

- “Es poderosa porque la han hecho esos dos...” – explica el anciano. – “Hay pocos hombres como ellos. Se han unido los mejores guerreros de este mundo y parte del otro… Además, se han unido dos rivales… ¡la unión más potente que existe!”


Vegetto apunta al agua con su mano derecha extendida, que se ilumina antes de emitir un rayo de luz que se sumerge.


La unión levanta su brazo lentamente y saca a Bu del agua. El monstruo ha sido ensartado por el sable de luz de Vegetto.


- “¿Qué te pasa?” – fanfarronea el saiyajín. – “Estás muy callado… ¡Así no tiene gracia! ¡Preferiría que lucharas en serio!”

- “Grrr…” – gruñe el monstruo, bocabajo y malherido.

- “O puede que estés luchando en serio y esto sea todo lo que puedes hacer…” – sigue mofándose la unión. – “En ese caso, creo que he sido muy descortés. Te pido disculpas.”


Vegetto disipa su espada lumínica, permitiendo que Bu se regenere.


- “¡MALDITO!” – grita Bu, emitiendo un humo denso que cubre la zona.


La unión se sorprende ante la táctica de su adversario.


- “¡JA, JA, JA!” – ríe Bu. – “¡Este humo lleva mi energía! ¡No puedes sentir mi ki! ¡Y tampoco verme!”


Una tormenta de golpes se oye en el interior de la nube rosada. Bu termina saliendo de ella; su estado es deplorable y ha perdido su antena.


- “¿Cómo…?” – protesta el monstruo.

- “Eres un idiota…” – dice Vegetto, con el tentáculo de Bu en la mano. – “No me hace falta verte, ni sentir tu energía. Puedo captar las vibraciones que tus movimientos causan en el aire.”


Vegetto lanza la antena de Bu al aire y la elimina con un ataque de energía.


- “Haré que desaparezcas por completo para que no puedas regenerarte.” – le amenaza la fusión.


Majin Bu parece frustrado.


- “Maldito seas…” – gruñe el monstruo.


En el Planeta Sagrado, el anciano se impacienta.


- “¡¡Esto no es un juego!!” – exclama el Dios. – “¡¡Acaba con él de una vez!!”


En la Tierra, sigue el combate.


- “¡¡MIERDA!!” – grita Bu. – “No… No creí…”

- “No creíste que pudiera ocurrir esto, ¿eh?” – sonríe Vegetto. – “Bueno, no te deprimas. Yo soy el primer sorprendido… No imaginaba que pudiera machacarte así.”

- “Bastardo…” – gruñe el monstruo. – “Ahora verás…”


Bu aprieta los puños y se envuelve en el aura roja del Kaiojosho, sorprendiendo sutilmente a Vegetto.


- “Vaya…” – murmura la unión. – “¿Aún no has aprendido la lección?”


Majin Bu embiste al saiyajín, que detiene el puñetazo cruzando los brazos frente a él. El golpe consigue hacerlo retroceder.


- “Eso está mejor…” – se burla Vegetto.

- “¡YAAAAAH!” – grita furioso Bu, haciendo estallar su aura y empujando al saiyajín.


Vegetto se pone serio.


- “Eso es…” – murmura el guerrero definitivo.


Bu embiste de nuevo y se enzarzan en un aparente intercambio de golpes, que realmente se resume en el monstruo cargando sin pausa y Vegetto retrocediendo a la defensiva.


- “¡Casi lo tienes!” – dice la unión en tono jocoso. – “¡Sigue así!”

- “¡¡TE MATARÉ!!” – grita Bu.


Finalmente, el monstruo logra conectar un puñetazo en el rostro de Vegetto y lo sigue con una patada en su abdomen, para después rematarlo con un golpe con sus puños entrelazados formando un martillo.


Vegetto cae al frío mar del norte.


- “¡¡TE FASTIDIAS!!” – le dice Bu, celebrando y enseñándole el dedo.


En unos instantes, Vegetto sale del agua lentamente y asciende hasta colocarse de nuevo frente a Bu.


- “¿Eso es todo?” – se burla la unión.

- “Maldito…” – protesta Bu, aterrado. – “¡Os habéis fusionado! ¡Eso es trampa!”

- “Mira quién habla…” – suspira Vegetto.


Bu se envuelve de nuevo en el aura del Kaiojosho, pero pronto se da cuenta de que su cuerpo empieza a mostrar señales de debilidad, goteando como una vela en ciertos lugares.


- “Maldición…” – murmura Bu.

- “Se te acaba el tiempo, monstruo Bu.” – dice Vegetto.


En el Planeta Sagrado, el anciano agarra la bola de cristal, desesperado.


- “¡Ese idiota se ha vuelto demasiado fuerte para su propio bien!”– grita el Dios. – “¡¡MÁTALO YA!!”


Vegetto se cruza de brazos.


- “Estoy empezando a aburrirme…” – dice la unión. – “Así que contaré hasta diez y te mataré.”

- “¿Eh?” – se inquieta Bu.

- “Uno… Dos…” – cuenta el saiyajín. – “Tres… Cuatro…”


Vegetto mira de reojo al mar.


- “Vamos… Puedo sentir tu trampa…” – piensa el saiyajín. – “No tendrás otra oportunidad como esta. Estás acorralado…”


En el fondo del mar, un trozo de Bu empieza a salir a la superficie.


- “Cinco… Seis…” – sigue Vegetto.


La masa rosada sale del agua y flota hacia la espalda del saiyajín.


- “Siete… Ocho…” – continúa la unión. – “Espero que esto salga bien…” – piensa.

- “Está despistado…” – piensa Bu.

- “Nueve… ¡Diez!” – dice Vegetto.


De repente, la masa se expande y engulle a Vegetto.


- “¡Ahora!” – piensa el saiyajín al activar una barrera protectora que lo envuelve por completo.

- “¡JA, JA, JA!” – ríe victorioso el monstruo.


Bu reclama su trozo de carne y ésta vuela hasta él, uniéndose a su cuerpo.


- “¡ESO ES!” – exclama el monstruo.


En el Planeta de los Kaioshin, el anciano cae de rodillas al suelo.


- “Se acabó… es el fin…” – anuncia apenado.

- “Les… les ha absorbido…” – titubea Shin.

- “Oh, no…” – sufre Dende.


Majin Bu celebra su victoria bailando.


- “¡¡JAJAJAJA!!” – ríe con una sonora carcajada. – “¡¡TE ESTÁ BIEN EMPLEADO!! ¡¡TONTO!! ¡ESO TE PASA POR FANFARRÓN! ¡¡JAJAJAJAJA!!”


Shin cierra los ojos con fuerza, horrorizado.


- “Este es el fin del universo…” – llora el el Kaioshin. – “Hemos fracasado…”

- “Aún no se sabe… creo que tendremos que esperar…” – dice el anciano.

- “¿Qué?” – pregunta un confuso Dios del Este.

- “¿Ha qué se refiere, venerable Kaioshin?” – pregunta Dende.

- “El monstruo ha aumentado su fuerza con cada absorción… ¡pero esta vez no ha sido así!” – explica el viejo.

- “Es cierto…” – reflexiona Shin. – “¿Qué significa?”

- “No estoy seguro…” – responde el anciano Dios. – “Pero si es lo que creo, ese Vegetto es algo extraordinario de verdad…”


En el interior del monstruo, Vegetto, cubierto por una barrera, camina entre la carne rosada de Bu. Suelo, techo y paredes están formados por una masa viscosa conectada por filamentos de las mismas características. La risa de Bu retumba en todo el lugar.


- “¡Qué escandaloso…!” – protesta la fusión. – “Pero parece que la barrera ha funcionado… *Buff…*” – suspira. – “Admito que fue arriesgado…”


El saiyajín echa un vistazo a su alrededor.


- “No sé cómo debe ser el interior de este monstruo…” – murmura Vegetto. – “Espero poder encontrar a los chicos…”


Los Dioses logran localizar a Vegetto con la bola de cristal.


- “¡¡AHÍ ESTÁ!!” – exclama Dende.

- “¡Se ha dejado absorber apropósito!” – celebra el anciano.

- “¡Quiere salvar a Gohan y a los demás!” – añade Shin.


En el interior de Bu, Vegetto desactivas su barrera.


De repente, la unión estalla en una explosión de luz, repeliendo a sus dos componentes.


Confusos, Goku y Vegeta se miran.


- “¡¿QUÉ?!” – exclama Goku.

- “¡¿EH?!” – se pregunta Vegeta.


Goku se mira las manos, sorprendido.


- “Al desaparecer la barrera se ha deshecho la unión…” – murmura el saiyajín. – “¿Por qué?”

- “¿Y a mí que me explicas?” – responde Vegeta.

- “¡Qué raro!” – insiste Goku. – “Se suponía que la unión era para siempre…”

- “Pues me alegro de que no funcionara…” – refunfuña Vegeta, listo para quitarse el pendiente.

- “No tan rápido, Vegeta” – protesta Goku. – “Puede que necesitemos volver a unirnos al salir.”

- “Maldita sea…” – gruñe Vegeta, malhumorado, dejando el arcillo en su oreja.


Los saiyajín investigan el interior del monstruo y, finalmente, encuentran a sus amigos; Gohan, Trunks y Videl, inconscientes, se encuentran envueltos en capullos de carne que cuelgan del techo.


- “¡Ahí están!” – exclama Vegeta. – “¡Kakarotto! ¡Mira!”


Goku se acerca a su compañero.


- “¡Es Gohan!” – celebra el saiyajín. – “¡Y la chica!”

- “¡Y ahí está Trunks!” – dice Vegeta.


En el exterior, Majin Bu se eleva y apunta con su mano a la Tierra.


- “Voy a celebrar mi victoria con fuegos artificiales…” – sonríe el monstruo. – “¡HASTA NUNCA, TIERRA!”


Pero en ese instante, Bu siente que algo va mal; su cuerpo regresa a su forma anterior, perdiendo sus dedos, su nariz, y acortando su antena.


- “¡¿QUÉ?!” – se sorprende Bu.


En su interior, Goku y Vegeta han liberado a sus compañeros, que siguen inconscientes.


En el Planeta Sagrado, los Dioses celebran.


- “¡BU HA VUELTO A SER COMO ANTES!” – celebra Dende.

- “¡FANTÁSTICO!” – añade Shin.


El monstruo gruñe furioso.


- “¡¿Qué me está pasando…?!” – se pregunta. – “¡Espera! ¡¿Será que…?!”


Los saiyajín se preparan para evacuar.


- “¡Salgamos de aquí y acabemos con él!” – dice Goku. – “¡Ha perdido mucha fuerza!”

- “Y aún así sigue siendo más fuerte que nosotros…” – refunfuña Vegeta. – “¡Qué rabia…!” – aprieta su puño.

- “Para eso tenemos los pendientes.” – sonríe Goku.


De repente, detrás de nuestros amigos, una copia de Majin Bu empieza a brotar del suelo sin que ellos se den cuenta.


Por el rabillo del ojos, Vegeta ve algo que le sorprende.


- “¡¡ES MAJIN BU!!” – exclama el saiyajín.

- “¡¿QUÉ?!” – se pone en guardia Goku.


Vegeta señala otro capullo de carne en el que el Bu orondo se encuentra preso.


- “Vaya…” – dice Goku. – “¿Y qué hace éste aquí?”

- “No entiendo nada…” – añade Vegeta.

- “¿Bu se absorbió a sí mismo?” – se pregunta Goku. – “Creía que se lo había comido…”


Una voz perturba a nuestros amigos.


- “A él le di un trato especial…” – dice Majin Bu.


Goku y Vegeta se dan la vuelta rápidamente e instintivamente se transforman en Súper Saiyajín 2.


Majin Bu sonríe.


- “Suponía que era cosa vuestra…” – dice Bu. – “No sé cómo lo habéis hecho, pero veo que no os he absorbido… ¡Y ME HABÉIS ARREBATADO A LOS DEMÁS!”


Vegeta está sudando.


- “Esto es peligroso…” – murmura el saiyajín.


Goku alza su mano y apunta a la pared.


- “¡Si te acercas, dispararé!” – amenaza Goku.


Bu sonríe.


- “Adelante.” – le invita a disparar.

- “¡TÚ TE LO HAS BUSCADO!” – dice Goku, que emite una onda de ki.


En el exterior, nada ocurre. Majin Bu se encuentra de pie sobre un iceberg a la deriva, con la mirada perdida.


La humareda se disipa en su interior. La pared está ligeramente chamuscada.


- “¡No le ha hecho efecto!” – se preocupa Goku.

- “He notado un pinchacito aquí.” – dice Bu, señalando un punto en su cabeza.


Goku frunce el ceño, preocupado.


- “Tenemos que salir de aquí y unirnos de nuevo…” – murmura Goku. – “¿Estás listo para correr, Vegeta?”

- “Maldita sea…” – refunfuña el príncipe. – “¡Odio tener que huir!”


De repente, dos rayos de ki desintegran los pothala de nuestros amigos.


- “¡¿QUÉ?!” – se sorprenden ambos, que han sido incapaces de reaccionar a tiempo.


Bu ha eliminado los pendientes.


- “No os lo permitiré…” – sonríe el monstruo.

- “¡MALDITA SEA!” – exclama Goku, desesperado.


En el Planeta de los Dioses, el anciano casi se desmaya del susto.


- “¡LOS POTHALA!” – exclama Shin.


Majin Bu empieza a caminar hacia ellos.


- “Disfrutaré acabando con vosotros…” – dice Bu. – “Y luego os absorberé.” – con una sonrisa terrorífica dibujada en su rostro.


Pero en ese instante, Vegeta agarra el capullo del primer Majin Bu.


- “No tan rápido…” – sonríe el saiyajín.


Bu se detiene y puede verse el miedo reflejado en su cara.


- “¿Qué pasaría si arrancáramos este?” – dice Vegeta. – “Puede que cambien las cosas…”

- “¡¡DETENTE!!” – exclama Bu.

- “¿Volverías a ser el gordo?” – fanfarronea el saiyajín. – “De lo que estoy seguro, es de que tendrías menos fuerza…”

- “¡NO LO TOQUES!” – insiste Bu, muy nervioso.

- “Vaya…” – ríe Vegeta.

- “¡¡ME HARÍA DESAPARECER!!” – exclama Bu, desesperado.

- “¿Y eso qué significa?” – se pregunta Goku.

- “Suena interesante…” – se burla Vegeta.


Majin Bu se abalanza sobre el saiyajín.


- “¡YAAAAAAAH!” – grita, furioso.


Vegeta arranca el capullo.


Majin Bu cae al suelo y se derrite, regresando a su cuerpo.


En el exterior, el monstruo grita desesperado.


- “¡¡OOOOOOHHHHH!! ¡¡UAAAAAAAH!!” – sufre Bu.


Vegeta y Goku agarran a sus amigos. Todo tiembla.


- “¡¡HAY QUE SALIR DE AQUÍ!!” – exclama Goku.


Los dos saiyajín recorren el cuerpo de Bu.


- “¡¿DÓNDE ESTÁ LA SALIDA?!” – pregunta Goku.

- “¡¡¿Y YO QUÉ SÉ?!!” – replica Vegeta.


En el exterior, Bu empieza a cambiar; nuestros amigos pueden sentirlo.


- “¡ALLÍ!” – exclama Goku, señalando un túnel. – “¡Hay luz al final!”

- “¡VAMOS!” – le apresura Vegeta.


Los dos recorren ese estrecho conducto, que empieza a cerrarse.


- “¡NO LO LOGRAREMOS!” – exclama Goku.


Pero de repente, una columna de gas a presión les sorprende por la espalda y los empuja fuera de Bu por un orificio de su cabeza.


Al salir, los cuerpos de todos nuestros amigos regresan a la normalidad.


- “¡¡LO LOGRAMOS!!” – celebra Goku.


En el Planeta Sagrado también celebran.


- “¡¡LO HAN CONSEGUIDO!!” – exclama Dende.


Goku y Vegeta colocan a todos en el suelo, pero el ki de Bu llama su atención.


- “Su energía…” – murmura Goku, dándose la vuelta para ver al monstruo. – “¿Está aumentando?”

- “¿Cómo es posible?” – se preocupa Vegeta.


Bu se ha convertido en un ser exageradamente musculoso.


- “¿Y esto…?” – se pregunta Goku.


En el Planeta Sagrado, Shin parece ser el único que entiende lo que ocurre.


- “¿Qué pasa…?” – pregunta el anciano.

- “Quizá…” – murmura el Kaioshin del Este, aterrado.


Bu sigue cambiando su aspecto; ahora encoge.


- “Esto no ha terminado…” – señala Vegeta.


Shin cae al suelo de rodillas; sus piernas tiemblan tanto que le fallan.


- “Está… está volviendo al origen…” – titubea el Dios.


Finalmente, Bu se ha convertido en una especie de niño.


- “Ha encogido…” – se sorprende Vegeta.

- “Creo que podremos vencerle…” – piensa Goku.


En el Planeta Sagrado, Shin parece horrorizado.


- “¡Explícate!” – insiste el anciano.

- “Cuando el brujo Bibidí creó a Bu, éramos cinco Kaioshin…” – narra el Dios del Este. – “El monstruo los mató. Yo era el más joven y débil; me dejó gravemente herido, pero gracias al Dai Kaioshin logré salvarme.”


Dende y el anciano escuchan atentamente.


- “El Kaioshin del Norte y la Kaioshin del Oeste fueron asesinados…” – dice Shin. – “Pero el más fuerte, el Kaioshin del Sur, fue absorbido. Bu se convirtió en el cachas que hemos visto hace un momento.”

- “Ya lo entiendo…” – murmura el viejo.

- “Después absorbió al Dai Kaioshin, transformándose en el gordinflón que conocemos.” – continúa Shin. – “La personalidad bondadosa del Dios le tranquilizó e incluso le quitó fuerza.”

- “Y el que vemos ahora es el Bu del principio…” – reflexiona Dende.

- “¡Este Bu es pura maldad!” – exclama Shin – “¡No tiene sentimientos! ¡Solo se divierte causando el caos!”

- “Pero su fuerza ha disminuido…” – dice Dende.

- “No te dejes engañar…” – dice Shin, sudando horrorizado. – “Es el Bu más peligroso de todos…”


En la Tierra, el pequeño Bu sorprende a los saiyajín con un grito.


- “¡¡¡AAAAAAAAAAH!!!” – grita Bu.


Goku y Vegeta se tapan los oídos.


- “Pero, ¿qué le pasa…?” – protesta Goku.


De repente, Bu alza su mano y dispara un poderoso ataque contra la Tierra.


- “¡¡CUIDADO!!” – grita Goku.

- “¡¡MALDICIÓN!!” – exclama Vegeta, que reacciona rápidamente disparando un Big Bang Attack.


El ataque de Vegeta repele al de Bu hacia el espacio.


La Tierra se ha salvado, pero eso ha llamado la atención del monstruo.


- “¡Qué poco ha faltado!” – suspira Goku. – “¡Gracias, Vegeta!”

- “Ese bastardo quería volar la Tierra…” – refunfuña el saiyajín.


Majin Bu mira a nuestros amigos sin expresión en su rostro.


- “¡¡¿QUÉ TAL SI DESTRUYES LA TIERRA DESPUÉS DE ENFRENTARTE A NOSOTROS?!!” – le provoca Vegeta.


Una sonrisa macabra se dibuja en la cara de Bu.


- “Eso es…” – sonríe Vegeta, que siente que ha logrado su objetivo.


Pero Majin Bu alza su mano hacia el cielo y materializa una gigantesca esfera de ki.


- “¡¡¿EH?!!” – se asusta Vegeta.


Bu lanza su ataque contra la Tierra.


Goku agarra a Vegeta mientras coloca los dedos índice y corazón en su frente, listo para realizar el Shunkanido.


- “¡¡TENEMOS QUE SALIR DE AQUÍ!!” – exclama Goku.


Son Goku intenta realizar el cambio de lugar instantáneo.


- “No puedo sentir el ki de los Dioses…” – se preocupa el saiyajín.


Vegeta extiende su mano hacia Gohan, Trunks y Videl.


- “¡Tenemos que…!” – grita Vegeta.


La esfera de energía de Bu choca contra la Tierra y la explosión inunda el lugar.


Lejos de allí, aún en la Tierra, Satán observa el estallido en el horizonte, con el cachorro en brazos.


- “¿Qué es eso?” – se pregunta, embobado.


De repente, Goku y Vegeta aparecen a su lado.


- “¡¿EH?!” – se sorprende Vegeta. – “¡¿QUÉ HACEMOS AQUÍ?!”

- “¡Es el único ki que he sentido!” – dice Goku.

- “¡Pero…!” – titubea Vegeta. – “Ellos…”


La onda expansiva de la explosión sacude el lugar. El suelo se quiebra bajo sus pies. Varias columnas de lava brotan rente a ellos.


De repente, Shin aparece de la nada.


- “¡Dadme la mano!” – exclama el Kaioshin.


Goku agarra rápidamente a Satán con su mano derecha y toca el hombro de Vegeta con la izquierda. Vegeta coge la mano del Dios.


Con un silencioso estallido, la Tierra desaparece.

6 comentarios:

  1. ¡Espero que os guste!
    El final de la saga Bu me gusta bastante como está en el manga original, cambiando cierto contexto, así que no hay grandes cambios, pero espero que os gusten los matices nuevos :)

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    1. ¡Y el viernes publiqué un nuevo Especial! ¡Boku no Patrolman! La historia de Jaco :D

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  2. Que buena referencia a Maradona en la parte final

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  3. imagino que aqui,como en el original,trunks,gohan y videl han muerto con la explosion planetaria,no?

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