miércoles, 19 de agosto de 2020

DBSNL // Capítulo 160: Derrota

DBSNL // Capítulo 160: Derrota

“Sin las Dragon Balls, no hay nada que podamos hacer.”



En la Atalaya de Kamisama, Janemba ríe a pleno pulmón.


- “¡JIJIJIJAJAJAJAJA!” –  suelta una carcajada.


El Kaio del Norte siente lo ocurrido desde su planeta.


- “Todo este dolor…” – murmura el Dios. – “Es terrible…”


Kaiosama intenta buscar a Goku con sus antenas.


- “Son Goku se encuentra lejos de mi alcance…” – lamenta el Dios. – “Puede que con Vegeta tenga más suerte…”


Los guerreros Z aprietan los puños con rabia.


- “No vas a salirte con la tuya…” – refunfuña Yamcha. – “¡NO TE LO PERMITIREMOS!”


Krilín, Yamcha, Lapis, Ten y Chaoz se abalanzan sobre el enemigo, pero éste desaparece convertido en un millar de pequeñas piezas.


- “¡¿DÓNDE ESTÁ?!” – exclama Ten.


Janemba se recompone detrás de Chaoz.


- “¡CUIDADO, CHAOZ!” – grita Ten Shin Han.


El pequeño guerrero se da la vuelta, pero el enemigo lo agarra del cuello. Chaoz intenta liberarse, pero no lo consigue.


- “¡SUÉLTALO!” – exclama Ten, que se abalanza sobre Janemba.


De repente, un crujido hace estremecer a todos los presentes. Chaoz ha dejado de pelear.


- “Chaoz…” – llora Ten, que se ha quedado inmóvil.

- “Maldito…” – gruñe Krilín.


Janemba suelta al pequeño luchador, que se precipita hacia la superficie terrestre, y se prepara para atacar a nuestros amigos, pero una barrera de energía aparece a su alrededor.


- “¡MARCHÁOS!” – grita Lapis, que intenta contener al enemigo.


Ten Shin Han, Krilín y Yamcha se miran dubitativos. No quieren huir.


- “¡LARGO!” – insiste el androide.


Janemba se acerca a la barrera y la araña con sus uñas.


- “¡Jijiji!” – ríe el demonio.


Yamcha agacha la cabeza, pensativo.


- “Dende ha muerto. Sin las Dragon Balls, no hay nada que podamos hacer.” – lamenta el terrícola. – “No vale la pena escapar. No llegaremos muy lejos.”

- “Lucharemos hasta el final.” – dice Krilín.


Janemba alza su arma y propina un espadazo cuyo poder destructivo atraviesa la barrera, obligando a Lapis a agacharse para esquivarlo. La barrera estalla como una pompa de jabón.


- “¡Aquí viene!” – dice el androide.


Janemba se abalanza sobre él y lo golpea en el abdomen. Múltiples partes mecánicas estallan por su espalda. Tuercas, placas y tornillos atraviesan su piel como metralla.


- “¡LAPIS!” – grita Krilín.


Yamcha y Ten Shin Han se abalanza sobre el diablo. Krilín asiste al androide.


- “¡COLMILLOS DE LOBO!” – grita Yamcha.

- “¡PUÑO AMETRALLADOR!” – exclama Ten.


Los dos luchadores propinan una tormenta de golpes conjunta al diablo, que ni se inmuta frente a ellos.


Ten y Yamcha retroceden, aterrados ante el poder del monstruo.


Janemba alza su mano hacia ellos, dispuesto a eliminarlos.


Yamcha se da cuenta y propina una patada en el costado de Ten, apartándole justo en el momento en que el diablo proyecta su ataque, que engulle al terrícola.


Ten Shin Han se queda inmóvil ante la terrible escena.


- “Yamcha…” – murmura el guerrero de tres ojos.


Janemba sonríe, pero de repente algo llama su atención. El demonio se disuelve en un millar de partes, dejando a los guerreros Z solos y confusos.


- “¡¿A dónde ha ido?!” – se pregunta Krilín.

- “Ha desaparecido…” – dice Ten. – “Ya no puedo sentir su energía…”


En Imegga, la Kaioshin del Oeste ha acabado ha matado a Napapa con su mirada desafía a los tres enemigos restantes. 


Ledgic se pone en pie, sorprendido ante la presencia de la Diosa.


- “¿Quién eres?” – pregunta el imegga.

- “Soy la Kaioshin del Oeste” – revela Narai.


Los tres enemigos dan un paso atrás.


- “¿Un Kaioshin?” – murmura Rubalt.

- “¿Qué hace un Dios aquí?” – se pregunta Murishim.


Ledgic mira a Narai desconfiado.


- “Creo que no sabéis hasta qué punto es terrible lo que estáis haciendo” – dice la Diosa. – “Así que os daré una oportunidad. ¡Entregaos!”


Los tres campeones del “Saikyo no Senshi” se miran entre ellos y después sonríen.


- “Diosa o no, no pareces una luchadora” – dice Murisam.

- “Solo has matado a Napapa porque le has atacado por la espalda.” – añade Murishim.

- “Vamos a darte una lección de modales, muchacha” – fanfarronea Rubalt.


Ledgic se pone en pie entre Narai y los luchadores.


- “¿Qué haces?” – pregunta la Diosa, algo confusa.

- “Una Diosa no debería ensuciarse las manos con ellos.” – dice Ledgic.

- “El universo está sumido en el caos.” – dice Narai. – “Ya es hora de que los Dioses nos ensuciemos las manos.”


Murisam es el primero en atacar, pero la Diosa extiende su mano hacia él y lo empuja con su poder telekinético, estrellándole contra un edificio.


Rubalt y Murishim se miran asustados ante el incomprensible poder que acaban de presenciar, y no tardan en echar a correr.


Ledgic da un paso dispuesto a perseguirlos, pero antes de que pueda reaccionar, la Diosa aparece frente a Rubalt y lo detiene con una patada en la nariz que lo deja fuera de combate.


Murishim sigue corriendo sin mirar atrás, pero la Diosa levanta una gigantesca roca con su poder mental y la lanza contra el luchador.


Ledgic observa la escena asombrado.


- “¿Qué está pasando?” – piensa el imegga. – “¿Qué puede provocar la intervención de los Dioses?”

- “Intentamos ayudar” – responde telepáticamente Narai, sorprendiendo al guerrero. – “Estamos luchando en la misma guerra.”


Muy lejos de allí, en el planeta Shikk, un pequeño grupo de habitantes se encuentra encerrado en la sala del trono del Rey. Los soldados se encuentran en primera línea apuntado al enorme portón de entrada con sus rifles de energía.


La puerta está recibiendo duros golpes y parece que la cerradura empieza a ceder.


- “¡Ya casi han entrado!” – advierte un soldado.

- “¡Preparados para disparar!” – ordena otro.


Pero de repente todo se queda en silencio, inquietando a todos los presentes.


Tras un breve instante, uno de los soldados se acerca a la puerta y escucha a través de ella.


- “No oigo nada…” – dice el hombre.


El Rey asiente y el soldado abre la puerta ligeramente para observar lo ocurrido.


Una decena de bandidos se encuentran inconscientes en el suelo y un solo hombre se yergue entre ellos. El personaje es alto y viste una elegante ropa roja con grandes hombreras; su cabello es blanco, largo y lacio, y su piel es rosada.


Antes de que el soldado pueda reaccionar, el misterioso personaje le mira y asiente antes de desaparecer.


El Rey, al no recibir respuesta de su hombre, se impacienta.


- “¿Qué ocurre?” – pregunta Su Majestad.

- “Se acabó…” – dice el soldado.

- “¿Cómo dices?” – insiste el Rey.

- “¡Se acabó!” – celebra el soldado. – “¡Nos han salvado!”


Los habitantes de Shikk se abrazan los unos a los otros con lágrimas en los ojos.


En el Cuartel General de la Patrulla Galáctica, Shiras se tapona su herida en el abdomen. Zamas y Champa se ponen en guardia.


- “Si seguimos trabajando juntos podremos ganarle” – dice Zamas.


Pero una media sonrisa del patrullero alerta a los Dioses. La herida brilla con luz morada y se cierra lentamente de dentro hacia fuera.


- “¿Qué ha sido eso?” – se pregunta Champa.

- “Hizo retroceder el tiempo...” – refunfuña el Dai Kaioshin.


Shiras ríe.


- “¡JAJAJA!” – exclama el patrullero.  – “Mojito me devolvió mis poderes cuando me liberó y ahora soy más fuerte que nunca.”


Zamas y Champa se abalanza sobre su contrincante, que detiene el ataque de los dos a la vez con su vara.


- “¡No podéis detenerme!” – exclama furioso el patrullero.


De repente, una tormenta de golpes invisibles sacude a los Dioses.


Champa y Zamas retroceden.


- “Si pudiera acercarme lo suficiente…” – refunfuña Champa. – “Solo necesito que baje la guardia un momento.”

- “Intentaré crearte una oportunidad.” – dice Zamas. – “No falles.”


El gotokoneko asiente.


Zamas utiliza su poder mental para controlar los escombros de la las instalaciones de la Patrulla Galáctica y los lanza contra Shiras. 


El patrullero parece que no se mueve, pero los escombros salen repelidos en todas direcciones.


De repente, Zamas se teletransporta detrás de Shiras, espada de ki en alto. 


En un abrir y cerrar de ojos, Zamas se da cuenta de que Shiras le ha agarrado el brazo y ha hecho que él mismo se ensarte el pecho con su espada. 


Champa aparece ahora detrás de Shiras y coloca la palma de la mano sobre la espalda del patrullero.


- “¡HAK…!” – exclama el Dios.


Pero el gotokoneko se da cuenta en ese instante de que Shiras le ha roto el brazo.


- “¡AAAAH!” – grita Champa.


Con un golpe de vara en la barbilla, Shiras acalla al felino, y con otro le rompe la nariz, dejándolo aturdido.


El legendario patrullero mira a los malheridos Dioses con desprecio.


- “Siempre habéis sido incapaces de proteger a los mortales a vuestro cuidado.” – dice Shiras. – “Pero no os preocupéis.” – sonríe mientras alza su vara, agarrada con sus dos manos, lista para dar el golpe de gracia al Hakaishin. – “Ahora nosotros nos encargaremos de ellos.”


En un instante, todo ha terminado y Shiras se ha marchado.


Los cuerpos de los dos Dioses flotan en el silencioso espacio.


Un último pensamiento cruza la mente de Zamas antes de perder la vida.


- “Lo siento…” – derrama una lágrima. – “Señor Beerus… Piccolo… Hemos fallado.”


En Gelbo, Freezer y Liquir caminan por la superficie del planeta, ahora árido y sin vida.


- “No queda nada.” – observa Liquir.

- “La oscuridad ha consumido el planeta.” – dice Freezer.


En ese instante, frente a ellos, una silueta horonda se presenta. Un personaje con aspecto de pez-gato bípedo, de tez azulada y con dos largos bigotes maxilares, se interpone en su camino.


- “Es él.” – dice el demonio del frío.

- “¿Es el brujo?” – pregunta el kurama.

- “Reconozco esta sensación.” – dice Freezer. – “La he sentido antes.”

- “¿Qué hacemos?” – pregunta Liquir.

- “Déjame hablar a mí.” – sonríe Freezer. – “La diplomacia siempre se me ha dado bien.”


El Emperador camina hacia el Kashvar.


- “Tú no deberías estar aquí…” – dice el brujo. – “No perteneces a este universo.”

- “Y, sin embargo, aquí estoy.” – responde Freezer.

- “No lograréis detenernos.” – sonríe el Kashvar. – “¡“El que vio” renacerá y…!”

- “Sí, sí…” – le interrumpe el tirano, hastiado. – “Ya me sé la historia.”


El Kashvar parece molesto con la falta de respeto del tirano.


- “He venido a negociar.” – dice Freezer.

- “¿Negociar?” – se sorprende el brujo.


Freezer alza su mano hacia el cielo. En su nave, la caja de música sale volando, rompiendo uno de los ojos de buey del aparato, y desciende hacia la superficie del planeta para posarse sobre la mano del tirano.


- “¡¿QUÉ ESTÁS HACIENDO?!” – exclama furioso Liquir.


Freezer sonríe.


- “Ignórale.” – le dice al Kashvar.


Liquir se abalanza sobre Freezer con intención de arrebatarle la caja, pero el demonio del frío detiene al kurama en el aire con su poder mental y lo empuja contra una montaña, que se derrumba sobre el zorro.


- “Cómo iba diciendo…” – continúa el tirano. – “Vengo a negociar.”


El brujo parece confuso, pero complacido.


- “¿Y qué quieres?” – pregunta el kashvar.

- “Un trozo del pastel.” – sonríe Freezer.


El kashvar asiente.


- “Tendrás lo que deseas.” – sentencia el brujo.


Freezer parece satisfecho.


- “Pues, ¿a qué esperamos?” – sonríe el tirano.


En Monmaas, Arak juega con Goku.


- “Tienes un poder fascinante, Son Goku…” – dice el brujo. – “Pero ahora es inútil. Tus amigos están muriendo y no puedes hacer nada.”

- “Cuando todo haya acabado usaremos las Dragon Balls.” – dice Goku.

- “Las Dragon Balls…” – repite Arak. – “Una fuente increíble de poder mágico.”


El brujo busca en su cinturón y revela la esfera de cuatro estrellas.


- “¡La Suu Shinchu!” – se sorprende Goku. – “¿Cómo es posible que la tengas?”

- “¿Azar? ¿Destino?” – responde el brujo. – “¿Quién sabe?”

- “Dámela” – exige el saiyajín.

- “¿La quieres?” – sonríe Arak.


Son Goku se abalanza sobre el kashvar y le arrebata la esfera fácilmente.


El brujo ríe en tono burlón.


Son Goku mira la Dragon Ball, pero ésta ha desaparecido y él vuelve a encontrarse en el centro de la sala.


- “¿Qué significa esto?” – se pregunta el saiyajín.


Arak sigue en el mismo lugar que antes, con la Suu Shinchu en la mano.


- “Habéis perdido, Son Goku” – sentencia el brujo.


En la Sala del Espíritu y el Tiempo, Bra y Pan están entrenando cuando de repente sienten una terrible presencia.


Las dos mestizas se dan la vuelta aterrorizadas para ser testigos de un extraño fenómeno; pieza a pieza, Janemba se reconstruye frente a ellas.

10 comentarios:

  1. ¡Espero que os guste!
    Continúa el dolor...

    ResponderEliminar
  2. Gran capitulo, puedo sentir la desesperanza del Universo.

    Primero que nada, confirmamos que Dende ha sobrevivido, seguro con la ayuda de un kaioshin, sino la Esfera de 4 Estrellas seria una piedra.
    Chaoz aun tiene las Senzu, quizá puedan salvar a él, Lapis y Yamcha.
    Kaiosama logrará contactar a Vegeta? Lo dudo, pero hace tiempo no lo vemos.

    Narai acabando con los Sakyio no Senshi es genial, quizás reclute a Ledgic para ayudar en otros planetas xD. Y ver a Kibito y canonizar el planeta Shikk es increíble, veremos a donde se dirigen estos dioses ahora. Nos falta ver a Wakari y Shin en acción.

    Zamas y Champa lucharon hasta el final, supuse que iban a perder, pues Shiras es de Mirai Trunks y Hit, pero no pensé que iban a morir, las palabras de Zamas me llegaron al corazón.

    Freezer animal rastrero de dos caras ! Si hubiese querido aliarse con los Kashvar, lo hubiese hecho cuando Garlick fue a buscarlo sagas atrás, supongo que tendrá otros planes.
    Pobre Liquir, supongo que aun no ha muerto, pero creo que es un evento próximo.
    Espero ver a Tapión en el próximo episodio, se vera cara a cara con el asesino de su hermano.

    Insisto con que la trama de Goku y Arak me da muy mala espina, no se que pueda suceder, pero al menos ya sabemos donde esta una esfera, y justo la de su abuelito :'(

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Gracias! :)

      No puedo confirmar nada sobre Dende por ahora.

      Zamas y Champa son fuertes, pero son "novatos" en sus puestos y habían perdido la guía de Whis. No estaban preparados para enemigos así.

      El próximo capítulo se titula "Gelbo". Espero que os guste ;)

      Sobre Arak y Goku, es una trama muy importante aunque vaya despacio.

      Eliminar
  3. Hay alguna antítesis del ki divino que funcione en el makai? No irías a introducir el ss rose pilluelo xD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tranquilamente podrías introducir a Goku Black y darles otra ficha importante a los malos xD

      Eliminar
    2. Ya veremos ;)
      No puedo decir nada para no hacer spoilers.
      Espero que os esté gustando la saga.

      Eliminar
  4. Ufff... Me encanta que todo pinte tan mal!!
    Mucha curiosidad con lo que tienes planeado para goku...
    Y muy acertada la intervención de kaio! No sería realista que no estuviera poniendo el ojo

    Respecto a Zamas y Champa... Era obvio que iría por este camino, aunque no por ello duele menos. Me pregunto si tendrás alguna sorprwsa guardada

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Me alegro de que te guste!
      Siempre tengo sorpresas guardadas ;)

      Eliminar