domingo, 31 de marzo de 2024

DBSNL // Capítulo 340: La última fase

DBSNL // Capítulo 340: La última fase

“De esta semilla nacerá el nuevo mundo.”



En el planeta oscuro, Gohan, Trunks y Cell intentan plantar cara a Onisen ante la atenta mirada de Zahha.


Cell se abalanza sobre el enemigo, intentando enfrentarse a él cuerpo a cuerpo, pero Onisen evade cada golpe haciéndose intangible.


Onisen decide contraatacar y agarra a Cell del cuello, pero justo en ese instante la espada de Trunks, controlada a distancia por el mestizo, atraviesa el abdomen de Cell y empala también a Onisen.


- “¿Eh?” – se sorprende la creación de Raichi.

- “Je…” – sonríe el insecto.


Onisen rápidamente cruza los brazos frente a su pecho, apuntando a Cell a bocajarro. 


Las joyas en el dorso de la mano del androide se iluminan, listo para desatar un torrente de energía.


Pero de repente, un Makankosappo de Son Gohan atraviesa el pecho Cell e impacta directamente contra las piedras de Onisen, generando una poderosa explosión que engulle a ambos androides.


Zahha sigue mirando el combate desde la distancia, escoltado por Freezer.


- “¿Qué quieres decir con eso de este universo?” – insiste el demonio del frio, desconcertado ante la actitud misteriosa del desconocido.


Zahha sigue atento al combate con cierto pesar en su mirada.


- “¡Responde!” – se impacienta Freezer.


El espadachín agacha la cabeza y esboza una media sonrisa melancólica.


- “Ya me había advertido sobre su impaciencia…” – murmura Zahha.


El tirano aprieta los puños, furioso ante las vagas respuestas del misterioso guerrero.


- “Tranquilícese, señor Freezer.” – dice Zahha. – “Se lo contaré todo.”


El hemicuerpo inferior de Cell, con la parte superior de su torso desintegrada por la explosión, se precipita contra la superficie del planeta oscuro.


Gohan y Mirai Trunks se reúnen en el cielo, frente a la gran humareda creada.


- “¿Ha funcionado?” – se pregunta el hijo de Goku.


La figura de Onisen se deja ver entre la nube de polvo, regenerándose por los daños sufridos… pero las piedras de sus manos se han resquebrajado y parpadean de forma errática.


- “Je…” – sonríen los dos mestizos, celebrando su pequeña victoria.


Mientras tanto, el otro Trunks, magullado, se agacha cerca de Punch, al lado del cuerpo de Hit.


- “¿Crees que sigue vivo?” – pregunta Punch, preocupado.


La tenue luz de la piedra shintai rota en la frente del androide da esperanzas a su hijo.


- “No lo sé…” – responde Trunks, preocupado. – “No estoy familiarizado con esta tecnología…”


Goten se agacha al lado de Trunks.


- “Se supone que eres un genio, ¿no?” – lo anima poniéndole la mano sobre el hombro.

- “Ojalá estuviera mi madre aquí…” – piensa el hijo de Bulma.


Onisen reaparece frente a nuestros amigos, mirando las piedras defectuosas en sus manos.


- “Hmm…” – suspira el androide.


De repente, de su cuerpo se separan las seis piedras shintai restantes, exceptuando el núcleo de su pecho; la piedra de su hombro derecho, la de su hombro izquierdo, la de su cadera derecha, la cadera izquierda, el tobillo derecho y el tobillo izquierdo.


De cada piedra nace un nuevo Onisen.


- “¡¿CÓMO?!” – se asustan Gohan y Trunks.


Junto al original, que conserva las piedras en sus manos y el núcleo en el pecho, son siete en total, cada uno con una única piedra en su cuerpo; la que le ha dado origen.


Los seis clones dan un paso al frente, colocándose frente al original.


- “Habéis demostrado ser realmente molestos…” – dice la voz de Raichi, que nace del Onisen primigenio. – “No puedo permitir que os entrometáis más en mis planes.”


Y con esas palabras, los seis clones se abalanzan sobre Gohan y Trunks.


Los dos guerreros se ponen en guardia, listos para plantarles cara… pero son rápidamente abrumados por sus contrincantes.


Gohan detiene un puñetazo de uno de los clones, pero pronto el segundo le propina una patada por la espalda y el tercero dispara un rayo ocular que impacta contra su pecho y lo empuja hacia el suelo.


Trunks se ve rodeado por otros tres clones. Uno de ellos dispara su rayo ocular, que el hijo de Vegeta desvía con su espada, haciendo que impacte en otro enemigo, haciéndolo retroceder, pero el tercero le propina un codazo por la espalda y los otros dos disparan de nuevo su rayo, empujando a Trunks hacia el horizonte.


Mientras tanto, el Onisen primigenio extrae con su mano el núcleo de su pecho.


- “Ha llegado el momento…” – dice la voz de Raichi. – “De esta semilla nacerá el nuevo mundo.” – murmura con el núcleo en su mano.


Gohan se ha estrellado contra el suelo.


El mestizo se levanta, magullado, cuando se da cuenta de que está rodeado por los tres clones de Onsien.


- “Maldita sea…” – gruñe Gohan.


El hijo de Goku reaviva su aura incolora.


- “¡VAMOS!” – exclama a sus contrincantes.


Los tres clones se abalanzan sobre él.


Gohan detiene una patada del primero, le agarra el pie y lo lanza contra un segundo clon que se estaba a punto de golpearle.


El tercero alarga su brazo y agarra a Gohan por sorpresa, enrollándolo alrededor del cuello del mestizo.


- “¡Aghh!” – sufre el mestizo.


Gohan lucha por liberarse, agarrando con ambas manos el brazo de Onsien… pero éste se vuelve más grueso, apretando más y más el cuello del mestizo.


De repente, una llamarada naranja aparece para golpear a Onisen por la espalda y lanzarlo a través del páramo desértico.


Gohan queda libre y cae de rodillas al suelo.


- “Ay…” – se frota el cuello. – “Pensé que no lo contaba…”

- “¿Estás bien, Gohan?” – pregunta Piccolo.


Gohan observa a su maestro y sonríe.


- “Gracias, Piccolo…” – responde el mestizo.


Una nube cubre la zona de combate.


Los otros dos clones pronto se reúnen frente al namekiano.


- “Son muy fuertes…” – dice Gohan, poniéndose en pie. – “Será mejor que sea yo quien…”

- “Me ofendes, Son Gohan.” – le interrumpe Piccolo.

- “¿Eh?” – se extraña el mestizo.


El cielo nublado del planeta retumba con truenos y relámpagos.


De repente, un estallido eléctrico nace de Piccolo y perfora el cielo.


- “¡AH!” – se asusta Gohan.


El cuerpo de Piccolo ha aumentado su tamaño y musculatura. Su piel se ha tornado naranja y sus arrugas han desaparecido. Su cuerpo emana calor y su aura parece una gran llama.


- “Piccolo…” – alucina Gohan. – “¿Qué ha sido eso? ¿Cuándo has…?”

- “Je…” – sonríe el namekiano. – “El viejo Piccolo no está tan acabado como creías, ¿eh?”

- “Jaja…” – sonríe Gohan. – “Ha sido increíble…”


Piccolo se pone serio. Los dos contrincantes caminan hacia ellos.


Maestro y pupilo se ponen en guardia.


No muy lejos de allí, Trunks se encuentra acosado por los otros tres clones.


El mestizo se defiende como puede, pero cada vez que logra detener un golpe, otro le sorprende por la espalda.


- “Tsk…” – protesta el mestizo.


El hijo de Vegeta hace girar la espada de Whis a su alrededor para intentar crear cierta distancia entre él y sus enemigos, y que no se amontonen sobre él.


Pero Onisen, astuto, entierra sus brazos bajo tierra y estos brotan bajo los pies de Trunks, enrollándose por todo su cuerpo e inmovilizándolo.


- “Bastardos…” – gruñe el mestizo, luchando para intentar liberarse.


Los otros dos Onisen se abalanzan sobre Trunks.


Pero de repente, un certero disparo de ki corta uno de los brazos de Onisen, cerca de la cara del mestizo.


- “¡¿EH?!” – se sorprende Trunks durante un instante.


Trunks no tarda en reaccionar y reclama su arma para cercenar con ella el otro brazo del enemigo, quedando así libre.


Los dos clones que corrían hacia el mestizo detienen su avance.


Los brazos del tercer Onsien vuelen a su tamaño original… cuando Broly cae sobre él, incrustando su cabeza en el pavimento de un pisotón.


Trunks sonríe al verse acompañado.


Granola camina hacia los enemigos con su dedo levantado como si llevara una pistola.


- “Para ser un saiyajín, pareces contento de recibir ayuda.” – dice el cereliano con cierto retintín.

- “Debe ser mi parte terrícola…” – responde Trunks.


Mientras tanto, el clon noqueado por Piccolo, se levanta lejos de allí… y pone su atención en el grupo de guerreros que miraban el combate desde la distancia.


Champa es el primero en darse cuenta.


- “Nos ha visto…” – gruñe el Hakaishin.

- “¿Tienes miedo, Dios de la Destrucción?” – pregunta Dabra con mofa mientras invoca su espada.


Cooler, recuperado gracias a Zamas, da un paso al frente mientras se transforma.


- “Ahí viene.” – sentencia el hermano de Freezer.


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