domingo, 17 de diciembre de 2023

DBSNL // Capítulo 327: Superior

DBSNL // Capítulo 327: Superior

“Gracias por tu donación.”



En la superficie del planeta oscuro, 7-3 camina hasta Punch.


- “Papá…” – murmura el hijo de Hit.


7-3 extiende su mano hacia el muchacho, pero al acercarse a su pecho se convierte en un puño y lo golpea, empujándolo a través del desértico páramo.


Punch se sujeta el pecho, dolorido.


7-3 avanza hacia el muchacho, sin expresión en su rostro.


En ese instante, Gohan sale volando del agujero por el que llegaron a la superficie 7-3 y Punch.


- “¡¡MASENKO!!” – exclama el chico


El ataque se aproxima a toda velocidad hacia el enemigo, que se da la vuelta para recibirlo, pero el Masenko se queda corto e impacta contra el suelo, levantando una gran polvareda que engulle a 7-3.


Gohan, como un cohete, se adentra en la nube.


- “¡¡DEJA EN PAZ A MI HERMANO!!” – exclama el hijo de Trunks, que intenta propinar una patada al enemigo con todas sus fuerzas.


Pero 7-3 le agarra el pie al vuelo.


Silencio en el planeta. El tiempo parece detenerse.


- “¡¡GOHAN!!” – exclama Punch, preocupado.


En menos de un segundo, Gohan recibe una paliza invisible que 7-3 da por terminada lanzándolo contra una gran roca.


En un parpadeo, Punch aparece detrás de Gohan para cogerlo al vuelo antes de que se estrelle.


- “¡Gohan! ¿Estás bien?” – se preocupa el joven guerrero.

- “Es… muy fuerte…” – responde Gohan con una media sonrisa irónica, malherido.


Punch lo deja en el suelo.


- “No intervengas.” – dice el hijo de Hit. – “Esto es personal.”

- “¿Personal?” – pregunta Gohan.


Punch no responde y se quita la gabardina, listo para el siguiente asalto.



Dibujado por Ipocrito



Mientras tanto, Goku se esconde de los Godgardons, que patrullan el pasillo mientras él se encuentra agazapado detrás de una mesa de comandos.


El chico espera a que los robots pasen de largo para él continuar su incursión.


En el terreno de combate helado, Golden genera dos brazos extra y prepara cuatro kienzan a la vez.


- “Je…” – sonríe fanfarrón.


El demonio dorado lanza dos kienzan a Freezer y los otros dos a Cooler.


Los hermanos del frío esquivan el ataque, pero los discos pronto dan media vuelta y empieza una persecución.


Golden desciende hasta un bloque de hielo para dirigir desde ahí su ataque.


Cooler es el primero en hartarse y se revuelve preparando sus propios kienzan que lanza contra los de Golden.


Al impactar entre ellos, los discos se deforman y salen repelidos para finalmente estallar en el aire.


Freezer, en cambio, sonríe mientras los esquiva una vez más.


- “Je…” – sonríe el menor de los hermanos.


Freezer vuela hacia Golden.


- “¿Eh?” – se sorprende el demonio de oro.


El tirano lanza un ataque de energía contra el agua que levanta una gran ola.


Freezer da una voltereta en el aire y deja pasar el primer disco, que se dirige a través de la ola hacia Golden.


El guerrero dorado salta por encima del disco, pero ahí lo espera Freezer, que lo remite al suelo golpeándolo con la cola.


Golden cae de nuevo sobre el bloque de hielo, y al levantarse se encuentra el segundo disco, que le corta por mitad.


Las dos mitades de Golden caen al suelo.


Freezer desciende lentamente, con los brazos cruzados, riendo.


- “¡Jujuju!” – se mofa el tirano. – “Has caído en la trampa.”

- “Bastardo…” – refunfuña Golden, que empieza a regenerarse. – “No vais a…”


Cooler cae del cielo a toda velocidad y pisa la cabeza de Golden, aplastándola contra el huelo.


- “Cállate.” – sentencia Cooler.


Freezer suspira, decepcionado.


- “Eres un aguafiestas.” – dice el tirano. – “Disfruta un poco.”

- “Me he hartado.” – protesta Cooler.


El hermano mayor agarra la cabeza aplastada de Golden y lo levanta.


- “Hay que ser muy idiota para caer con tu propia técnica…” – dice Cooler.


Freezer lo mira de reojo sin decir nada.


- “¿Qué hacemos ahora?” – pregunta el Cooler. – “No tardará en regenerarse…”


Pero de repente, de la cabeza de Golden salen unos extraños cables que se clavan en la piel del demonio del frío.


- “¡¿EH?!” – se sorprende Cooler.


La deforme cabeza de Golden abre los ojos.


- “¡Jojojo!” – ríe con burla el clon de Freezer.


Cooler intenta soltarlo, pero los cables lo atan a su antebrazo introduciéndose en su cuerpo.


El demonio agarra la cabeza del enemigo y se lo arranca del cuerpo a la fuerza, lanzándolo al mar.


- “¿Qué ha sido eso?” – pregunta Freezer.

- “No lo sé…” – responde Cooler, cuyo brazo sangra por los orificios en los que se introdujeron los cables.


Golden sale a la superficie. Su cuerpo se ha regenerado y lentamente la coraza de Cooler, con las hombreras altas se materializa en su pecho.


- “¿Qué significa esto…?” – protesta el hermano mayor.

- “Gracias por tu donación.” – fanfarronea el demonio dorado. – “Vuestro poder es extremadamente compatible… sois hermanos al fin y al cabo… ¡Es fantástico!”

- “¿Compatible?” – refunfuña Freezer.


Golden sonríe con prepotencia.


En otro sector, Onisen camina hacia Mirai Trunks y Granola. El saiyajín decide salir a recibirlo, espada en mano.


Los dos adversarios caminan el uno hacia el otro. Granola se queda atrás. Ambos aumentan el paso hasta que corren a su encuentro.


Mirai Trunks levanta su arma y Onisen prepara su puño.


Trunks intenta cortar al androide en dos, pero éste se agacha en último momento y evade la espada. 


Onisen contraataca con un uppercut directo a la barbilla del mestizo, levantándolo del suelo con el golpe.


Pero Trunks usa el salto temporal para reponerse y contraatacar con una patada en el cuello de Onisen que lo lanza contra el suelo.


Onisen apoya sus manos y se impulsa con una voltereta, poniéndose en pie, pero pronto recibe un impacto en la sien que lo derriba de nuevo.


- “Tsk…” – mira con rabia a Granola, que le ha disparado.


Granola dispara de nuevo, obligando a Onisen a retroceder para evadir las balas de ki.


Con su atención puesta en el cereliano, el androide no detecto el nuevo salto temporal de Trunks, que le sorprende con un rodillazo en la nuca.


Onisen cae de cara contra el suelo y recorre varios metros dejando una zanja a su paso, pero al final se levanta de nuevo con una voltereta.


- “No está nada mal…” – se relame.


En el volcán, Vegeta se ha sentado en una roca, donde se recupera de su combate mientras Kamo yace derrotado a su lado.


De repente, Kamo tose y llama la atención del saiyajín.


- “Conserva las pocas energías que te quedan…” – dice Vegeta. – “No tienes que morir aquí.”


Kamo levanta su mano lentamente hacia el cielo.


- “Morir…” – esboza una media sonrisa entre muecas de dolo. – “Subestimas… tu propio cuerpo…”


Vegeta lo observa con desconfianza.


De repente, Kamo dispara una esfera de energía blanca hacia el cielo.


Kamo cierra el puño y la esfera estalla, conformando un astro luminoso suspendido en el aire.


Vegeta observa la nueva luna, estupefacto.


- “¿Desde cuándo tiene…?” – se asusta el saiyajín.


El saiyajín se apresura y patea a Kamo para darle la vuelta, le pisa la espalda para restringir sus movimientos, y se prepara para arrancarle la cola… pero se da cuenta de que no tiene.


- “¡¿Qué significa esto?!” – se pregunta Vegeta, desconcertado.


El tsufur, bocabajo, sonríe.


- “No pienso convertirme en un simio salvaje como vosotros…” – dice Kamo, cuya voz suena mucho más sana que antes.


Kamo se empieza a levantar y Vegeta se ve obligado a retroceder.


Kamo se pone en pie y se limpia el polvo de su ropa.


- “¿Qué ha ocurrido…?” – se pregunta Vegeta. – “Sus heridas… ya no están…”

- “Las ondas blutz tienen unas propiedades extraordinarias…” – sonríe Kamo. – “…que Raichi ha sabido aprovechar.”

- “Bastardo…” – refunfuña Vegeta.

- “Imagina las posibilidades…” – dice Kamo. – “Una raza que se fortalece con cada batalla y que además puede regenerarse…”


Vegeta aprieta los puños reuniendo toda la fuerza que le queda en el Ikigai.  


El saiyajín propina un puñetazo a su adversario, pero Kamo lo detiene agarrándole el puño.


- “Imagina… la destrucción.” – sonríe Kamo.


Kamo propina un puñetazo en la cara de Vegeta y lo lanza a través del páramo volcánico.


En el desierto, Cell sigue inmerso en la oscuridad de su mente, revertido a su forma cuadrúpeda.


- “No eres nada sin tus células robadas.” – retumba la voz de Gowas. – “Todas de guerreros mejores que tú.”


Pero de repente, el cascarón del insecto se resquebraja, revelando algo que quiere salir al exterior.


- “¿Eh?” – se sorprende el ira-aru.


Envuelto en baba viscosa, el nuevo cuerpo de Cell se pone en pie sobre su cascarón larvario.


- “¿Cómo…?” – protesta Gowas. – “¿Qué significa esto…?”

- “Has elegido el momento equivocado.” – dice Cell.

- “¿Qué…?” – protesta el ira-aru.

- “Hace tiempo que me di cuenta de que la perfección es una meta imposible. Un anhelo inalcanzable.” – dice Cell. – “El verdadero objetivo es superar tus propios límites. Superarte a ti mismo. Ser más fuerte que ayer, sabiendo que eres más débil que mañana.”

- “Eres solo una abominación creada en un laboratorio…” – dice Gowas. – “¿Cómo osas…?”

- “Es una lección que he aprendido de esos guerreros cuyas células conforman mi cuerpo.” – sonríe Cell. – “Puede que no solo me hayan dado su poder y sus técnicas… creo que también he heredado parte de su voluntad.”


Gowas frunce el ceño, furioso ante lo que considera una provocación.


- “Soy más fuerte de lo que jamás he sido, pero no tiene sentido declararme Perfecto…” – dice el insecto. – “Puede que el término que mejor lo describa, sea Superior.” – sonríe con prepotencia.


De repente, Cell se libera del hechizo de Gowas y retorna a la realidad del desierto.


En la superficie del planeta oscuro, 7-3 y Punch se enfrentan de nuevo. Gohan observa el combate desde la distancia, malherido.


Punch usa el salto temporal. El mundo se detiene cuando el joven entra en esa extraña dimensión sin tiempo.


Punch intenta golpear a 7-3, pero éste detiene su golpe. Los dos pelean con el tiempo detenido.


Los movimientos de 7-3 son certeros y sencillos, y contrastan con los movimientos más elaborados del joven luchador.


Los pasos de 7-3 son cortos, mientras que Punch embiste y retrocede continuamente, intentándolo desde distintos ángulos y con distintas técnicas.


Punch intenta golpear a 7-3, pero éste le detiene el puño y con un su antebrazo le parte el codo al joven.


- “¡¡AAAAH!!” – grita Punch.


Los luchadores salen de la dimensión atemporal. Para Gohan ha pasado solo un segundo.


Punch retrocede, sujetándose el brazo.


- “Ah… ¡¡AAAH!!” – grita de nuevo.


Punch aprieta los dientes, aguantando el dolor, y carga de nuevo contra su adversario.


7-3 lo intercepta con un golpe con el dorso del puño en la nariz.


Punch sangra mientras retrocede aturdido.


7-3 extiende la mano y empuja a Punch con su ki, lanzándolo a través del páramo rocoso.


De repente, 7-3 se revuelve y desvía una pequeña esfera de ki hacia el cielo.


Gohan se ha puesto en pie.


- “Te dije… que dejaras en paz a mi hermano…” – dice casi sin fuerzas.


7-3 se abalanza sobre él, pero de repente, un anillo de energía se materializa y él lo cruza por inercia, desapareciendo un instante después.


- “¿Eh?” – se queda pasmado Gohan. – “Eso era…”

- “He llegado justo a tiempo.” – sonríe el erizo.

- “¡Ogilvie!” – celebra Gohan.

- “Eso nos dará un respiro.” – sonríe el antiguo patrullero. 


El mestizo mira a su alrededor, buscando al enemigo.


- “¿Y dónde lo has mandado?” – pregunta Gohan.

- “Lejos de aquí.” – responde Ogilvie.


Entre las ruinas del asteroide-prisión Bihe, 7-3 se encuentra de pie, buscando en el espacio en qué dirección se encuentra el campo de batalla.

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