domingo, 2 de octubre de 2022

DBSNL // Capítulo 268: Raditz

 DBSNL // Capítulo 268: Raditz

“Un monstruo para derrotar a otro…”



Raditz camina hacia Piccolo y Goten, que lo miran de arriba abajo.


- “¿Crees que puedes derrotarlo con tu nueva técnica?” – pregunta Goten.

- “Es la primera vez que la uso en combate…” – sonríe Piccolo. – “No puedo asegurártelo.”


Raditz acelera el paso. El suelo se rompe bajo sus pies; el saiyajín carga contra nuestros amigos.


Piccolo aprieta los puños y le sale al paso a toda velocidad, dejando atrás a Goten, que se queda inmóvil ante tal muestra de poder.


Los dos guerreros intentan dar un puñetazo al contrario y sus puños impactan el uno contra el otro, creando una fuerte onda expansiva y un cráter bajo sus pies. Ambos salen ligeramente repelidos del choque.


Los dos se disponen a atacar de nuevo, pero Piccolo usa su visión láser para adelantarse a Raditz, alcanzándole en el pecho… pero el saiyajín ni se inmuta y agarra al namekiano del brazo.


Raditz gira sobre sí mismo y lanza a nuestro amigo por los aires.


El saiyajín prepara un ataque de ki morado en cada mano y los dispara hacia el namekiano.


Piccolo, en el último momento, se revuelve en el cielo y esquiva los dos ataques, que se cruzan en el aire antes de perderse en el horizonte y estallar en el mar.


El namekiano toma tierra y resopla. 


Goten mira asombrado a Piccolo.


- “¡Qué poder tan impresionante!” – exclama el mestizo. – “Puede que lo logre…”


Un liviano humo emana del candente cuerpo del namekiano y Goten se percata.


- “¡¿Qué es eso…?!” – se preocupa el mestizo. – “¿Vapor…? ¡Se está consumiendo…! ¡¿ACASO ES…?!”


Piccolo parece cansado tras solo unos pocos movimientos.


- “El Kaioken…” – piensa el namekiano. – “Al fin he encontrado mi propia forma de usarlo…” – sonríe con nostalgia.

- “Si de verdad se trata de la técnica de Kaiosama…” – piensa Goten. – “El tiempo corre en su contra.”


Raditz mira a Piccolo con rabia y se prepara para embestir de nuevo.


Mientras tanto, Carmine ha sido esposado con las manos en la espalda por Gamma 2 y ahora se lo carga sobre el hombro. Magenta ha sido maniatado de la misma forma y el androide lo lleva bajo el brazo.


- “Yo me encargo de ellos.” – dice Gamma 2.


Gamma 1 se ofrece a llevar a Hedo.


- “Le pondremos a salvo, doctor.” – dice el androide.


Hedo, que recoge su tablet del suelo, se niega.


- “Puede que no tengamos a dónde huir…” – dice el doctor.

- “¿Qué es lo que habéis hecho?” – pregunta Ub, mirando hacia la apertura del cráter, sintiendo las energías del gran duelo.

- “Un monstruo para derrotar a otro…” – dice Hedo. – “Es culpa mía… Parece que la destrucción corre en mi sangre…”


Pan besa a Goku en la frente.


- “Ah…” – se sorprende el chico.

- “Gamma 1…” – dice ella, poniéndose en pie. – “¿Puedes cuidar de él?”

- “¡¿EH?!” – se asusta Goku. 


El pequeño se agarra a la pierna de su madre.


- “¡MAMÁ! ¡NO! ¡MAMÁ!” – llora Goku.


Pan le acaricia y lo despeina con cariño.


- “Mamá estará bien.” – sonríe ella, intentando calmarlo. – “Cuando todo esto acabe, prometo que iremos a pescar, ¿de acuerdo?”


Goku mira a su padre, que le levanta el pulgar.


- “Prometido.” – dice Ub. – “Iremos los tres.”


Pan mira a su hijo con ojos vidriosos antes de salir volando. Ub la sigue.


Goku intenta seguirlos corriendo hasta el borde de la oficina, pero Gamma 1 lo agarra de la camiseta.


- “¡¡MAMÁ!! ¡¡PAPÁ!!” – llora Goku.


Mientras tanto, Raditz carga contra Piccolo, que retrocede mientras dispara a discreción un centenar de esferas de energía, muchas de las cuales pasan de largo al enemigo.


Raditz cada vez está más cerca. Piccolo se detiene y clava sus dos manos en el suelo.


- “Je…” – sonríe el namekiano.


De repente, sus manos salen del suelo bajo el enemigo, cogiéndolo por los tobillos para luego hundirlo bajo tierra.


Las extremidades de Piccolo regresan a la normalidad, dejando a Raditz enterrado hasta el cuello y confuso.


- “¡¿EH?!” – mira Raditz a su alrededor, percatándose de que está rodeado por un centenar de esferas luminosas.

- “¡¡YAAAAAAH!!” – grita Piccolo, haciendo lluevan sobre el enemigo.


Un centenar de explosiones continuas hacen retumbar el continente. Goten se cubre ante tal estallido.


Piccolo respira con dificultad mientras una gran nube de humo y polvo ha inundado toda la zona.


Piccolo quiere asegurarse. Su cuerpo sufre. El namekiano genera una esfera de energía entre sus manos y la proyecta hacia su contrincante.


- “¡¡YAAAAAAH!!” – grita de nuevo el namekiano.


Una explosión aún mayor que las anteriores hace temblar la Tierra.


- “Ah… ah…” – respira Piccolo, agotado, recuperando su aspecto habitual.


Goten vuela hasta su compañero.


- “¿Lo has logrado?” – pregunta el mestizo, asombrado ante tal demostración de poder destructivo.

- “Ah… Más nos vale…” – sonríe Piccolo forzadamente. – “No creo que pueda repetirlo…”

- “El Kaioken, ¿eh?” – dice Goten.

- “Pone al límite la regeneración namekiana…” – dice Piccolo. – “Cada célula de mi cuerpo se autoregenera a medida que se consume… Hasta cierto punto.”


Una presencia los alerta.


- “Sigue… sigue vivo…” – dice Goten.

- “Sí… Es más duro de pelar…” – dice Piccolo. – “Pero su ki se ha reducido mucho…” – esboza una media sonrisa.


Gamma 1 y Gamma 2 ya han salido del cráter y han dejado a Carmine, a Magenta, a Hedo y a Goku en el suelo. Varios supervivientes del laboratorio se encuentran en la zona. Algunos huyen despavoridos; otros observan la polvareda en el horizonte.


El doctor saca su tablet.


- “Parece que se ha acabado…” – suspira Hedo.

- “¡¿QUÉ?!” – exclama Magenta. – “¡¿CÓMO ES POSIBLE?!”


Un pequeño corrillo de soldados y personal de laboratorio se reúne alrededor de ellos.


El aparato muestra a Raditz semienterrado en el suelo, bocarriba.


- “Es el final del camino, Magenta.” – dice Hedo, enseñándole la pantalla.

- “No… Y lo sabes tan bien como yo…” – sonríe Magenta con picardía.


Hedo agacha la cabeza.


- “¿Cómo puedes aceptar esto?” – le provoca el empresario.

- “Aceptaré las consecuencias.” – dice Hedo. 

- “Te he dado los medios para llevar tu ciencia al límite… Para que puedas probarte ante una leyenda como tu abuelo…” – dice Magenta. – “Ahora que estás tan cerca de superar al gran Doctor Gero, ¿vas a detenerte?”

- “¡No habría hecho nada de todo esto si no me hubiera engañado!” – exclama el científico. – “¡No soy un villano!”

- “Claro que no…” – sonríe Magenta. – “Eres mucho peor… ¿O es que no te mueres de ganas por ver hasta dónde has podido llevar tu ciencia?”


Hedo mira la pantalla de su tablet. En una esquina, en rojo, un botón con un satélite dibujado.


Gamma 1 se da cuenta de las dudas de su creador.


- “Doctor Hedo…” – dice el androide.

- “¿De qué ha servido todo si me detengo ahora?” – se pregunta Hedo.

- “Usted crea héroes.” – dice Gamma 2.


Hedo cierra los ojos con fuerza y luego lanza la tablet hacia el interior del cráter.


- “En el fondo… solo soy un fraude.” – refunfuña Hedo.


Un misterioso soldado uniformado de la Red Ribbon que se encontraba mirando desaparece en un parpadeo sin que nadie se percate.


En el cráter, el soldado recoge la tablet antes de que caiga al suelo.


- “Este no era el trato, doctor…” – murmura el desconocido, que aprieta el botón rojo.


En el espacio, un satélite cambia su orientación y enfoca la luna.


Raditz, con un ojo entreabierto, puede ver un punto brillante aparecer en el cielo.


Ub y Pan están volando hacia Piccolo y Goten.


- “Casi no siento el ki del enemigo…” – dice Ub. – “¿Lo ha derrotado Piccolo?”

- “Tío Piccolo es asombroso.” – sonríe Pan, aliviada.


Pero de repente, un rayo de energía verde zigzagueante cae del cielo.


- “¡¿EH?!” – se sorprenden los dos.


El rayo de energía cae sobre el saiyajín.


- “¡¿Qué es eso?!” – se preocupa Goten.


Magenta sonríe al ver el destello. Hedo y los Gamma miran incrédulos lo sucedido.


- “¿Cómo…? ¿Cómo es posible…?” – dice Hedo.


Un bramido retumba en el páramo desértico mientras una silueta simiesca se alza sobre todos.

5 comentarios:

  1. Que pena, podías haber dejado esta forma como una nueva evolución de Piccolo (la de piel amarilla) y haber empleado el diseño de Orange Piccolo aquí como resultado de haber implementado Piccolo el kaioken "a su manera" como recién has narrado aquí. Principalmente pq en la película tras alcanzar esta forma, Piccolo curiosamente tb expulsaba un ligero humo o vapor de su cuerpo ;), tendria más sentido ya que el rojo del kaioken haría que su piel amarilla se volviera naranja por forzar esa nueva transformación divina del namekiano con el kaioken ¿Como ves la idea, Batosai?

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  2. increible como siempre :"3
    superando a Dbmultiverse y muchos otros fanfic.

    me encantaria verlo en viñeta/manga :"v

    lo de piccoro quedo chungo, me recuerda al gear 2 y 3 de luffy de one piece (su piel cambia de color denotando el calor, suelta humo, se agota, etc. ( xD increible.

    se viene raditz(tu adaptación a kanba) ozaru. rape seguro para piccoro.

    la adaptación de la maquina de rayos blutz

    habrian que llegar vegeta o gohan! pero gohan dudo que pueda hacer algo :v


    todavia falta ver si adaptas el "orange piccoro" pero piccoro no domina su version del kaioken asi que, f.


    me intriga saber quien es el soldado ese que recogió la tablet xd

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    1. ***supongo que el "orange piccoro* tuyo (por favor ponle un nombre bueno xD )

      sera alguna especie de version upgrade del propio kaioken (repito esta seria como el gear 4 de luffy, si no mal recuerdo, donde se vuelve grande y musculoso,) no se si hayas ligado esto con lo otro pero a mi me pareció asi, coincidencia lo mas probable xd

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    2. ¡Gracias! Espero que te guste lo que viene ;)

      No he visto nunca One Piece, así que no lo he sacado de ahí XD Pero es cierto que parecen tener cosas en común.
      Le di el Kaioken a Piccolo en otras historias y me pareció una forma de darle otro aspecto y canonizar la nueva forma del namekiano.

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