domingo, 21 de enero de 2024

DBSNL // Capítulo 332: Batalla en el planeta oscuro

DBSNL // Capítulo 332: Batalla en el planeta oscuro

“Integración del núcleo al 60%”



La voz de Ahms retumba en el laboratorio.


- “Integración del núcleo al 60%” – anuncia el asistente de Raichi.


Piccolo avanza por los pasillos con Goku en brazos, buscando una salida, cuando se cruza con Baicha corriendo en dirección contraria.


- “¡Piccolo!” – exclama el hijo de Yamcha. – “¡Goku!” – se sorprende al ver al pequeño.


Los dos se detienen al encontrarse.


- “¡¿Qué está pasando?!” – pregunta Baicha, luchando para respirar por el cansancio. – “¿Dónde están Bra y Pan?”

- “Están peleando.” – responde el namekiano. – “¡Hay que salir de aquí!”

- “¡No podemos dejarlas!” – protesta Baicha.

- “Por ahora, yo solo sería un estorbo…” – dice Piccolo con rabia en su mirada, frustrado. – “Confiemos en…”


Baicha ignora al namekiano y sigue corriendo hacia la sala de Raichi.


- “¡BAICHA!” – exclama Piccolo. – “Pero será idiota…” – refunfuña.


Pero con Goku en brazos, el namekiano siente que su prioridad es ponerlo a salvo, así que sigue su camino.


En la superficie del planeta, Mirai Trunks y Granola se enfrentan a Onisen.


El cereliano dispara una ráfaga de balas de ki al androide de Raichi, pero éste se desvanece en piezas de rompecabezas para evadir los disparos.


Granola, adivinando sus intenciones, se da la vuelta justo a tiempo para detener una fuerte patada del enemigo, cubriéndose con ambos brazos para resistir el golpe.


Trunks aprovecha el momento para usar el salto temporal para sorprender al enemigo y de un espadazo lo parte en dos por la cintura.


Lejos de frenarlo, ahora las dos partes de Onisen atacan a nuestros amigos; la parte superior carga contra Trunks y la inferior contra Granola.


El cereliano retrocede ante las patadas de Onsien, que poco a poco superan la defensa de Granola, sorprendiéndole con una fuerte patada en el abdomen seguida de un rodillazo en la barbilla y una patada giratoria en la cara que lo lanza contra el suelo.


Trunks se defiende mejor hasta que Onisen usas los tentáculos de su cabeza, alargándolos y enrollándolos en los brazos del mestizo, impidiéndole defenderse y propinándole varios puñetazos en el abdomen.


El mestizo reacciona con una bocanada de ki a bocajarro que sorprende a Onisen.


- “¡¡HAAAAA!!” – dispara Trunks.


El androide es empujado por el torrente de energía y se ve obligado a soltar sus amarres antes de ser rechazado.


- “Maldición…” – protesta Trunks, sujetándose su dolorido abdomen.


Pero por sorpresa, el tren inferior de Onsien le ataca por la espalda.


Trunks se da la vuelta a tiempo y detiene el primer golpe, pero Onisen le propina una repetición de patadas que, aunque el mestizo se cubre con ambos antebrazos frente al pecho, una acaba superando su defensa, aturdiéndolo, y otra lo estampa contra el suelo.


Las piernas corren a reunirse con su otra mitad, y así Onisen se levanta con una desafiante mueca en su rostro.


- “Je…” – sonríe el androide.


Pero algo llama la atención del Onisen. El androide levanta su mirada hacia el cielo, extrañado, cuando… ¡BAM! Una gran zarpa de ki naranja lo aplasta.


El avatar de energía de Liquir ha llegado al planeta.


- “Je…” – sonríe ahora el aprendiz de Hakaishin.


Granola y Trunks se levantan, magullados. El mestizo sonríe al reconocer al kurama.


En la pantalla del laboratorio, un nuevo sector se pone en rojo.


Dabra, Broly, Ub, Kamakiri, Reitan, Okure y Turles, que nada más aparecer recupera su forma humana, pues su luna ha quedado varada en la jungla, también han llegado.


- “¿Te diviertes sin nosotros?” – pregunta Reitan con retintín.

- “Jeje…” – sonríe Trunks.

- “¡Hola!” – saluda Broly con una sonrisa sincera pero tímida.

- “¿Estáis todos bien?” – pregunta Ub.


Turles se cruza de brazos, frustrado por haber perdido su transformación cuando más se estaba divirtiendo.


Ub mira a su alrededor, buscando a su familia.


Liquir levanta su zarpa para ver el estado en el que se encuentra su enemigo… pero no hay nada.


- “¿EH?” – se sorprende el zorro.


El rompecabezas se reconstruye dentro del aura del kurama, a su espalda.


- “¡DETRÁS DE TÍ!” – exclama Granola, que es el primero en darse cuenta.


Onisen agarra a Liquir por la nuca y lo empuja hacia el suelo a toda velocidad, sacándolo de su avatar y estrellándolo contra el pavimento.


- “Maldita sea…” – refunfuña Trunks.


El zorro gigante de ki se desvanece.


Turles y Reitan, ambos transformados, no dudan en abalanzarse sobre el enemigo por la espalda, pero Onisen levanta las manos, sin mirar hacia atrás, y les apunta con las piedras que luce en ellas.


Dos certeros y potentes disparos casi a bocajarro rechazan al saiyajín y al herajín.


Ub se imbuye del aura del Kaioken.


- “Maldición…” – refunfuña el terrícola.


Broly es el siguiente en atacar con la intención de propinar un puñetazo al enemigo, pero Onisen se descompone frente a sus ojos antes de lograrlo.


- “Tsk…” – protesta el saiyajín.

- “¿Dónde está?” – se pregunta Ub.


Onisen se recompone detrás de Dabra, pero el demonio se revuelve rápidamente y detiene el puñetazo del enemigo con ambos brazos.


- “Puedo olerte, criatura…” – sonríe Dabra.


Ub se abalanza sobre Onisen, pero el androide alarga su brazo y lo intercepta agarrándolo del cuello.


Dabra intenta golpear al androide, pero éste le lanza un rayo de energía con los ojos que impacta en el pecho del demonio y lo empuja, derribándolo y alejándolo de él.


Okure prepara un potente ataque de energía verde para intentar sorprender al androide por la espalda… pero antes de que pueda lanzarlo Onisen lanza a Ub contra la herajín, noqueando a ambos y haciendo que su ataque salga desviado e impacte contra el suelo a varios metros de distancia, levantando una gran nube de polvo.


Broly reaviva su aura de Súper Saiyajín hasta que se tiñe de color verde, dispersando la polvareda… pero no hay rastro de Onisen.


Mientras tanto, en la sala del núcleo, la fusión metamor de Pan y Bra sigue peleando contra Janemba.


La guerrera se agarran la parte izquierda del cuello, cerca del hombro, donde han sido mordida.


- “Maldita sea…” – protesta la fusión.

- “¡JYAAAJAJAJA!” – ríe Janemba.


La voz de Ahms anuncia una vez más su progreso.


- “Integración del núcleo al 70%” – informa el asistente de Raichi.


El momento de pausa hace que las muchachas se fijen en el núcleo y en los ojos amarillos que revela la masa oscura que lo rodea.


- “¿Qué demonios es eso…?” – se pregunta la fusión.


La guerrera mira hacia el laboratorio y nota la preocupación de Raichi ante la destrucción que la pelea está causando en la cámara.


Pero ahí acaba su descanso, pues Janemba no es un adalid de la paciencia.


La criatura demoníaca se abalanza sobre ellas y les propina con una doble patada en su pecho.


La fusión es empujada hacia la pared de la cámara. Las muchachas dan varias volteretas para recuperar su estabilidad, listas para impulsarse contra el muro y contraatacar… pero un portal se abre bajo sus pies y ellas lo cruzan sin darse cuenta, para reaparecer junto a Janemba, que ya las espera para propinarles un fuerte codazo en la espalda que las lanza al fondo de la cámara, donde se estrellan.


Raichi observa la escena con horror ante el riesgo que sufre su experimento. 


- “¡UN POCO MÁS DE CUIDADO!” – le exige a su monstruo.


En la superficie, Onisen cae sobre Broly dando una voltereta hacia delante e intentando propinar una patada con el tacón al saiyajín, pero Broly levanta sus brazos cruzándolos sobre su cabeza, deteniendo el ataque.


El saiyajín aprovecha para agarrar la pierna de enemigo y estamparlo de cara contra el suelo con violencia.


Onisen queda incrustado en el pavimento, pero de repente su cuerpo se da la vuelta como por arte de magia, su cara aparece donde estaba su nuca, su pecho donde estaba su espalda…


- “¡¿AH?!” – se sorprende el saiyajín.


Onisen apunta a Broly cruzando los brazos frente a su pecho e iluminando las esferas de sus manos.


Un cañonazo de energía lanza a Broly por los aires.


Trunks cae del cielo sobre Onisen dispuesto a enterrar su espada en el pecho del androide… pero de nuevo éste se descompone en piezas de puzle en el último momento, evadiendo el ataque. 


- “Maldición…” – refunfuña el mestizo, con la espada clavada en el suelo.


Trunks mira a su alrededor, buscando al enemigo.


Granola también busca, con su dedo índice listo para disparar.


- “¿Dónde te has metido…?” – murmura el cereliano.


El puzle se recompone al lado del cereliano, aprovechando el ángulo muerto de su ojo perdido.


- “Estoy aquí.” – le advierte la voz de su difunta esposa que emana de la boca de Onisen.


La sangre de Granola se hiela durante un instante; lo suficiente para retrasar su reacción y convertirlo en blanco fácil para el enemigo, que lo agarra de la cara y lo levanta del suelo ante la mirada de horror del cereliano, para luego usar la piedra del dorso de su mano para propulsarla y estrellarlo contra el suelo con más fuerza, generando un cráter con el impacto.


Trunks lanza su espada hacia Onisen, pero éste la intercepta con un disparo de energía de su mano libre.


El arma sale repelida hacia el cielo, pero Trunks ha aprovechado el momento para avanzar y la recoge en el aire antes de seguir su camino hacia Onisen.


- “¡¡YAAAAAH!!” – exclama Trunks.


Onisen clava sus manos en la tierra.


El suelo se ilumina bajo Trunks, pues el androide ha alargado sus manos hasta él y dispara desde el subsuelo.


El ataque sorprende al mestizo, que se cubre ante la explosión.


La polvareda cubre a Trunks, aturdido por el estallido, cuando de repente Onisen cruza la nube de polvo a toda velocidad, listo para dar el golpe de gracia al mestizo.


Trunks cierra los ojos y se cubre como puede, viéndose incapaz de protegerse en condiciones de un ataque a tal velocidad y sin tiempo para intentar el salto temporal.


Pero de repente, Onisen se encuentra detenido y encapsulado en un orbe de energía morada.


- “¿EH?” – se sorprende el androide.


La silueta de Freezer puede adivinarse entre la polvareda, con la mano apuntando al enemigo.


- “¡Jo, jo, jo!” – ríe el tirano. – “¿Os divertís sin mí?”


Freezer abre su mano al máximo y el orbe de energía que encierra a Onisen es empujado a una velocidad de vértigo hacia una montaña rocosa contra la que choca y estalla.


- “Freezer…” – sonríe Trunks.


Mientras tanto, en el horizonte, donde se están reuniendo Zamas, Champa, Punch, Gohan, Marron, Ikose, Gamma 2 y Kamakiri, un ruido de pisadas detrás de ellos los sobresalta, haciendo que todos se den la vuelta y se pongan en guardia.


- “Maestro…” – dice una voz casi sin fuerzas.


El hermano de Freezer llega tambaleándose, con un agujero en el pecho.


- “¡Cooler!” – se sorprende Champa.


El demonio del frío se desploma frente a ellos.


- “¡Zamas!” – exclama Champa. – “¿Puedes...?”

- “¡Ahora mismo!” – responde el Dai Kaioshin. – “Lo intentaré…” – murmura mientras se arrodilla junto a Cooler.


En el laboratorio, Ahms anuncia de nuevo su progreso.


- “Integración del núcleo al 80%” – informa.


La fusión metamor de Pan y Bra embiste de nuevo a Janemba, que intenta sorprenderlas alargando su brazo, intentando propinarles un puñetazo.


La guerrera esquiva el golpe y le agarra el brazo para girar sobre sí misma, haciendo que Janemba de varias vueltas antes de lanzarlo contra la pared de la cámara.


Pero en lugar de chocar contra la pared, el monstruo atraviesa un portal y reaparece sorprendiéndolas por su flanco derecho, dándoles una doble patada en la cara, que las hace escupir sangre.


- “¡JYAJAJAJA!” – ríe el monstruo.

- “Canalla…” – protestan las chicas mientras se limpian la boca con el antebrazo.


Janemba abre su enorme boca y proyecta un torrente de ki verde a tan poca distancia de ellas que tienen que propulsarse con un blast de energía para evadir el disparo.


Janemba intenta perseguir a las chicas con su torrente de energía mientras ellas se impulsan alrededor de la cámara, huyendo.


Raichi observa aterrado los daños en la cámara. Los refuerzos metálicos ya se han caído en varias partes, donde la roca viva queda expuesta.


La cámara se llena de polvo y humo.


Janemba cesa su ataque y aprovecha la polvareda levantada para desaparecer, adentrándose en ella.


La fusión vuele hasta donde antes se encontraba el monstruo con intención de golpearlo, pero se encuentra con que ha desaparecido.


- “¿Dónde se ha metido?” – refunfuña la fusión, buscando a su alrededor.


De repente, un portal se abre detrás de ella.


- “Je…” – sonríe la guerrera metamor, que ya esperaba que el enemigo intentara ese movimiento de nuevo.


Janemba se asoma por el portal, pero la fusión se revuelve y le sorprende empujando su cabeza de regreso al agujero y luego disparando un blast de ki a través del portal.


En otro punto de la sala, Janemba sale rechazado y envuelto con su rostro humeante por el ataque de la fusión.


- “Kyaah…” – gruñe el monstruo, furioso.

- “¿Creías que te saldrías con la tuya otra vez?” – sonríe la guerrera. – “Ahora verás…”


La fusión reaviva su aura… pero tras un primer estallido de energía, su transformación se desvanece.


- “¿Eh?” – se sorprenden ellas, que han regresado a su estado base.


Raichi suspira aliviado, al dar por acabado el combate.


Janemba revela una sonrisa de oreja a oreja.


- “¡¡JAJAJAJAJA!!” – ríe el monstruo.


La criatura se relame antes de salir volando hacia la fusión.


- “Maldita sea…” – se ponen en guardia la guerrera metamor, preocupada.


De repente, una voz sorprende a todos los presentes.


- “¡¡EH!! ¡¡TÚ!!” – exclama alguien desde el laboratorio.


Janemba y la fusión miran hacia el laboratorio. El propio Raichi es sorprendido por el recién llegado, del que no se había percatado pese a estar solo a unos metros de él.


El hijo de Yamcha apunta a Janemba con su mano derecha, colocándose de perfil.


- “¡¡CHÚPATE ESTA!!” – exclama Baicha. – “¡¡BIG BANG ATTACK!!”

- “¡¿QUÉ?!” – se sorprende la fusión al reconocer el ataque de Vegeta.


Un blast de energía sale proyectado de la mano de Baicha hacia Janemba.


Sin inmutarse, el monstruo la desvía con el dorso de la mano, como quien espanta una mosca.


El ataque de Baicha sale repelido hacia el techo de la cámara del núcleo, donde estalla.


- “¡¿EH…?!” – se sorprende Baicha al ver el poco efecto que ha tenido su ataque.


Raichi sonríe con alivio al ver que se había preocupado por alguien tan inofensivo.


Pero de repente, la cámara del núcleo empieza a temblar.


Los cuatro personajes miran hacia arriba y se dan cuenta de que desde el lugar del impacto empiezan a extenderse fisuras en la cúpula.


- “No… ¡NO! ¡NO!” – exclama Raichi.


Janemba reacciona y embiste de nuevo a la guerrera metamor, pero justo en ese instante la fusión se deshace, separando a Pan y Bra y dejando pasar al monstruo entre ellas.


Las chicas se dan la vuelta y aprovechan el instante de confusión de su enemigo para disparan un blast de ki a la vez que estalla en la espalda de Janemba.


- “¡¡VÁMONOS!!” – exclama Bra.

- “¡SÍ!” – asiente Pan.


Los cascotes empiezan a caer del techo.


Al pasar junto a Baicha, Bra le agarra la mano y lo arrastra tras ella, y así los tres abandonan la sala por el mismo lugar por el que habían entrado.


En el exterior, Onisen, sucio por los escombros tras el ataque de Freezer, camina hacia su nuevo contrincante.


El tirano lo espera y parece tomar el relevo de Trunks en el combate.


- “¿Tú también eres un androide?” – pregunta Freezer con retintín. – “Si el enemigo no tiene miedo, se pierde parte de la diversión…”


Pero de repente, Freezer ve al Súper Saiyajín Son Goku frente a él, tal y como lo vio por última vez en Namek.


- “¡¿EH?!” – se sorprende el tirano.


Pero tras un breve instante de confusión, Freezer sonríe de nuevo.


- “¿Juegos mentales?” – dice el tirano con burla. – “Vas a necesitar mucho más que eso si quieres derrotar al Emperador Freezer…”


Onisen empieza a correr directo hacia su enemigo.


El demonio del frío hace levitar una gran cantidad de rocas a su alrededor y las lanza contra el androide.


Onisen las esquiva y las usa como plataformas por las que asciende, saltando de una a otra, hasta saltar sobre el tirano.


De repente, el androide se agiganta.


- “¡¿CÓMO?!” – se sorprenden nuestros amigos que observan la batalla desde la distancia.


Onisen cae sobre Freezer y lo aplasta de un puñetazo, haciendo temblar el suelo del planeta.


- “Je…” – sonríe el androide.


Pero pronto se da cuenta de que su combate no ha terminado. Lentamente, su puño retrocede.


Freezer lo está levantando con un gran esfuerzo.


- “¡¿Crees que puede derrotarme un maldito electrodoméstico?!” – protesta el tirano.


Freezer se imbuye en su aura fucsia y sale volando, dejando caer el puño.


El tirano genera dos kienzan y los lanza contra el brazo del enemigo.


Los discos ascienden por el brazo mientras giran a su alrededor, haciéndole dos cortes profundos en espiral.


Mientras tanto, Freezer asciende hasta colocarse a la altura del rostro del androide.


Onisen intenta sorprender a su adversario y abre su boca, que revela un brillo verde que enseguida se transforma en un torrente de energía que sale proyectado de ella.


- “¡¡HAAAAAA!!” – dispara el androide.


Pero Freezer extiende sus manos hacia el ataque y parece frenarlo con su poder telequinético.


El cuerpo del tirano lucha contra el enemigo y adopta su forma del 100% mientras se esfuerza para empujar el ataque de regreso a la boca de Onisen.


El androide parece sorprendido y no sabe cómo reaccionar al verse obligado a tragarse de nuevo su propio ataque.


Freezer hace un último esfuerzo para remitir el ataque y hace que éste estalle en la boca de Onisen, haciendo que su cabeza salte por los aires.


Lentamente, el gigante cae de espaldas al suelo, decapitado.


Freezer recupera su forma sencilla mientras desciende, sonriendo satisfecho.


Mientras tanto, Piccolo ha llegado a la superficie, con Gohan en brazos.


- “¿Qué ha pasado aquí?” – se pregunta el namekiano. – “Onisen… Y parece que han regresado algunos más…”


Gohan es el primero en darse cuenta de su presencia.


- “¡GOKU!” – saluda el hijo de Trunks.

- “¡HOLA!” – saluda el pequeño, bajándose de los brazos de Piccolo.


Ub, aún aturdido en el suelo, parece despertar al oír la voz de su hijo.


- “¿Goku?” – se pregunta, dudando de sus propios sentidos.


El terrícola mira de reojo hacia el origen de la voz y se da cuenta de que, efectivamente, es su hijo.


- “¡GOKU!” – se levanta de un salto, sacando fuerzas de donde parecía que ya no le quedaban.


Okure, que estaba tirada en el suelo a su lado, parece recuperar el conocimiento.


El pequeño oye la voz de su padre.


- “¡PAPÁ!” – exclama el niño, cuyos ojos se llenan de lágrimas mientras corre hacia él.


Pero en ese instante, el suelo tiembla, haciendo que todos se detengan para concentrarse en aguantar el equilibrio.


- “¡¿Qué está pasando?!” – se pregunta Okure.


El suelo empieza a resquebrajarse bajo los pies de nuestros amigos y partes se precipitan a un aparente vacío.


- “¡ATRÁS!” – exclama Trunks.


Todos corren o vuelan para alejarse del epicentro del derrumbe, que se extiende de forma circular.


Ub agarra a su hijo antes de que el suelo bajo sus pies desaparezca. Trunks recoge al malherido Granola para alejarlo del peligro. Okure corre para ponerse a salvo.


Dabra y Broly, pese a estar heridos, logran huir del desastre. Otros no tienen tanta suerte y son engullidos por el socavón, como Turles y Reitan.


Cuando el temblor acaba, la cámara del núcleo queda expuesta al exterior.


- “Pero… ¿Qué diablos…?” – se pregunta Trunks, acercándose al borde del cráter, cargando con Granola.


El núcleo cada vez es más pequeño y azul, y está encapsulado por la masa negra con los ojos de Ahms.


- “Integración del núcleo al 90%” – anuncia el asistente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario