domingo, 24 de septiembre de 2023

DBSNL // Capítulo 316: Batalla en el hielo

DBSNL // Capítulo 316: Batalla en el hielo

“¿Y tú eres un clon mío?”



En el páramo helado, Golden, la criatura de Raichi creada a partir del material genético extraído del trozo de cola que Freezer perdió en Namek, se presenta frente a los demonios del frío.


- “Hola, padre.” – saluda el metálico enemigo.

- “Ju, ju, ju…” – ríe Freezer. – “Qué divertido…”


Cooler lo mira con desdén.


- “Sí que se parece a ti, hermanito…” – dice el hijo mayor de Cold.

- “¿Tú crees?” – dice Freezer. – “Demasiado dorado… Muy poco sutil.”

- “Ya es lo que te falta…” – suspira Cooler. – “Siempre has sido demasiado presumido.”


Golden, posado sobre sobre una columna de hielo, sintiéndose ignorado, aprieta su pie de tres dedos hasta que el hielo estalla, llamando la atención de los hermanos.


En un abrir y cerrar de ojos, Golden se abalanza sobre Cooler con el pie por delante, y el aprendiz de Hakaishin se defiende con ambos brazos frente al pecho, siendo empujado sobre la resbaladiza superficie helada.


Golden, ahora frente a Freezer, intenta propinarle un puñetazo, pero el demonio del frío se inclina hacia atrás, evitando el golpe.


La cola de Freezer se enreda en el pie de Golden y tira de él, lanzándolo sobre el hielo, deslizándose con la espalda, a varios metros de distancia. 


Golden se revuelve y sigue deslizándose varios metros mientras proyecta un rayo de ki con sus ojos que Freezer detiene con el mismo ataque.


Mientras tanto, Cooler cae sobre Golden con los pies por delante, hundiéndolo en el hielo que estalla bajo sus pies, cayendo a un océano helado.


Cooler retrocede para colocarse junto a su hermano. 


- “Has disfrutado atizándolo, ¿verdad?” – refunfuña Freezer, cruzándose de brazos.

- “Je…” – sonríe Cooler.


De repente, el hielo se resquebraja bajo sus pies. Un brillo anaranjado puede verse bajo los metros de hielo, que se cuela con más intensidad a través de las grietas.


El hielo empieza a abombarse, empujado por la ebullición del agua sobre el que se encuentra, y rápidamente se derrite.


Los demonios se elevan rápidamente.


Una inesperada “Supernova” surge del agua.


- “Tsk…” – protesta el tirano.


Cooler y Freezer apuntan con sus manos al ataque enemigo y lanzan un poderoso rayo de energía conjunto que empuja la supernova de nuevo hacia el mar.


La bola de fuego pronto retorna al mar, hundiéndose hasta que estalla repentinamente, creando una ola de destrucción que derrite todo el hielo que encuentra a su paso a varios cientos de kilómetros a la redonda.


Los hermanos sobrevuelan la zona mientras el agua vuelve a la calma.


De repente, seis demonios del frio dorados surgen del agua y vuelan hasta ellos, rodeándolos.


- “Vaya…” – murmura Cooler.


Los seis clones de metal se abalanzan sobre ellos. Dos atacan a Freezer y dos a Cooler.


Los demonios intercambian puñetazos, patadas y coletazos a gran velocidad.


Cooler retrocede ante los tres adversarios y se ve sorprendido cuando dos le agarran de los brazos y el tercero le propina un fuerte puñetazo en el abdomen.


- “¡GHAAH!” – se queja Cooler.


Pero el demonio contraataca con su rayo láser ocular con el que hace retroceder a su adversario.


Con su cola enrolla el cuello de uno de los clones que lo sujetaba y logra que éste lo suelte, contraatacando con un codazo en el abdomen del clon.


Luego agarra el rostro del tercero y lo aparta para contraatacar con un fuerte puñetazo que lo lanza contra el mar.


Mientras tanto, Freezer parece llevar mejor su combate.


El demonio del frío sigue con los brazos cruzados, defendiéndose con las piernas y la cola.


- “¿Y tú eres un clon mío?” – se mofa el demonio del frío. – “Tiene que ser una broma de mal gusto…” – se pone serio.


Freezer se revuelve sobre sí mismo y propina una fuerte patada giratoria que a uno de los clones, arrancándole la cabeza.


Luego apunta a otro con su mano derecha y éste queda atrapado en una cárcel de energía esférica que Freezer lanza contra el tercer clon, empujando a ambos hacia el agua, donde caen y estallan creando una gran erupción de agua.


Cooler se sorprende al ver el poder de su hermano.


- “Impresionante…” – piensa Coole. – “¿A qué clase de entrenamiento se ha sometido?”


Los tres clones se abalanzan de nuevo contra Cooler, obligándolo a ponerse en guardia, pero un kienzan de Freezer rodea a su hermano, cortando por la mitad a los tres en una sola pasada.


Las partes se precipitan al mar.


Freezer se cruza de nuevo de brazos.


- “Pensé que un aprendiz de Hakaishin estaría más preparado…” – se mofa el tirano.


Pero los clones no tardan en regresar, y esta vez son doce los que rodean a la pareja.


- “Atacaremos juntos.” – dice Cooler. – “Su regeneración…”


Freezer sonríe.


- “Ju, ju, ju.” – ríe el tirano, interrumpiendo a su hermano. – “Es mejor que me los dejes a mí.”

- “¿Eh?” – se sorprende Cooler.


Freezer extiende su mano hacia dos de los clones y con un empujón de ki invisible los lanza hacia el horizonte.


Los demás se abalanzan sobre los hermanos.


Cooler se pone en guardia.


Freezer, sin perder su sonrisa prepotente apunta a uno de ellos con su dedo índice, que se ilumina de color fucsia antes de emitir un rayo mortal que atraviesa a su contrincante.


El rayo de luz pronto da la vuelta y atraviesa a otro clon, y después a otro, y a otro, hasta que acaba por coserlos a todos con un hilo de ki fucsia que acaba desvaneciéndose después de atravesar a los diez múltiples veces, desmembrando a varios durante el proceso.


Los diez Golden caen al mar de nuevo.


- “¡Basta!” – exclama Cooler. – “¡¿Aún no lo entiendes?!”

- “¿Qué sucede?” – pregunta Freezer.

- “¡Su regeneración es como la de M2!” – exclama Cooler. – “¡Están hechos con la misma tecnología!”

- “¿Crees que no lo sé?” – sonríe Freezer. – “He tenido mis propios encontronazos con esa cosa.”

- “¿Qué?” – se sorprende Cooler. – “¿Qué pretendes?”


Freezer sonríe.


- “Divertirme.” – responde el tirano.


Cooler se sorprende ante las palabras de su hermano.


- “¿Te has vuelto loco?” – murmura el hijo mayor de Cold.


Más de treinta Golden salen del mar y vuelan hacia la desavenida pareja.


Freezer vuela a su encuentro.


- “¡JAJAJA!” – ríe el tirano. 


El tirano se envuelve en una esfera de energía y atropella a varios en su camino hasta frenar frente a uno de ellos.


Freezer desvanece su esfera de energía y toca la frente del enemigo con su dedo índice, que se ilumina de color fucsia al hacer contacto.


- “Ju, ju, ju…” – ríe de nuevo el tirano.


La cabeza de Golden estalla repentinamente.


Cinco enemigos se abalanzan sobre Freezer por la espalda, pero el tirano se revuelve y con gracilidad los toca con su dedo índice, haciendo que estallen unos pocos segundos después del contacto.  


Pero los Golden pronto empiezan a regenerarse. Nuevos clones nacen de las partes cercenadas.


Cooler ya pelea con unos cuantos Golden mientras mira de reojo a su hermano.


- “¡Va a hacer que nos maten!” – se preocupa el demonio del frío.

miércoles, 20 de septiembre de 2023

ESPECIAL DBSNL // Red World // Universos 1 y 2 / Parte V: Siete años

Red World / Parte V: Siete años

“¿Quiere un acto de fe?”



La Tierra se hace eco de la victoria del Ejército de la Red Ribbon en la prensa y en las noticias:


- “¡LA RED RIBBON SALVA EL MUNDO!” – anuncia un periódico. – “¡LA PAZ ES ROJA!” – dice otro. – “¡RED, NUESTRO COMANDANTE!” – trae un tercero.


En una sala de reuniones, el Comandante Red, siempre escoltado por Tao Pai Pai, y el Oficial del Estado Mayor Black, escuchan la narración de Ten Shin Han. Un quinto hombre escucha desde una esquina de la sala, en penumbra.


- “Siete años…” – murmura Red. – “No es mucho tiempo…”

- “Haré lo posible para estar a la altura.” – dice Ten Shin Han.

- “Siempre que usted gratifique el esfuerzo.” – añade Tao Pai Pai.

- “¡¿Cómo osa…?!” – protesta Black, poniéndose en pie. – “¡La Tierra…!”

- “Siéntate, Black.” – lo interrumpe Red.


Black, contrariado, se sienta de nuevo.


Ten Shin Han no parece conforme con el comentario de su maestro, pero decide no hablar por respeto.


- “Ya he hablado con el maestro Tsuru para que nos ayude con el adiestramiento de nuestros soldados.” – dice Red. – “Creo que llegaremos a un acuerdo.”

- “Me alegro, señor.” – sonríe Tao.


Red da una calada a su puro.


- “¿Qué opina usted, Doctor?” – pregunta al hombre en penumbra. – “¿Cree que podrá poner a punto a nuestro ejército para la ocasión?”


El doctor se inclina hacia delante, revelando su arrugado rostro y su bigote blanco.


- “Con acceso a la tecnología extraterrestre recuperada es posible que demos un salto importante en nuestra capacidad armamentística…” – dice el doctor.

- “Me alegra oír eso.” – dice Red.

- “Pero puede que no sea suficiente.” – añade el Doctor.

- “¿Cómo dice?” – se sorprende el Comandante.


El doctor se levanta y camina hasta la mesa para apoyarse en ella. Viste un pantalón gris y un chaleco naranja. Su calva brilla con la luz de la sala y contrasta con su cabellera blanca.


- “Si lo que me pide es imposible, necesito que mi laboratorio esté libre de ataduras.” – dice el científico.

- “¿Qué quiere decir…?” – pregunta Black.

- “A eso mismo me refiero.” – dice el doctor. – “Se hace lo que ordeno. Lo que sea. Sin dudas ni preguntas. Me consiguen lo que pido y no preguntan para qué lo quiero.”

- “¿Quiere un acto de fe?” – replica Black.

- “Quiero un laboratorio bajo mi mando en el que impere la ciencia.” – dice el doctor. – “Sin tener que explicar cada paso que doy y justificar cada presupuesto a accionistas o benefactores.”


Red da otra calada a su puro.


- “Acepto.” – dice el Comandante, poniéndose en pie. – “Tiene mi palabra, Doctor Gero.”


Red y Gero se dan la mano.


- “El Oficial del Estado Mayor Black se encargará de cumplir sus peticiones.” – dice Red.

- “Excelente.” – responde Gero.


En la Atalaya de Kamisama, Dios observa la Tierra.


- “Tiempos oscuros se acercan…” – murmura el anciano. 


En una nave discoidal gigantesca, en un trono flotante, un demonio del frío en su forma más reducida recibe un mensaje de uno de sus hombres.


- “¿Kaizo y Guanai?” – pregunta el demonio del frío mientras agita sinuosamente una copa de vino. – “¿No era ahí donde quería construir mi palacio de verano?"


El soldado asiente.


- “Una pena…” – suspira el demonio del frío.

- “¿Mandamos una segunda unidad, señor Chilled?” – pregunta el soldado.

- “No…” – responde él. – “No es necesario…”


Chilled da un trago.


- “Iré personalmente.” – sonríe.