miércoles, 24 de noviembre de 2021

ESPECIAL DBSNL /// Los dos grandes Súper Saiyajín // Universos 3, 5, 6 y 7 / Parte XIII: Justicia poética

Los dos grandes Súper Saiyajín / Parte XIII: Justicia poética

“Perdiste tu oportunidad en Dorakiya.”



Granola embiste a Vegeta, que se pone en guardia.


El cereliano tiene un peculiar estilo de lucha que recuerda al de los asesinos. Sus golpes son sencillos y directos, usando en su mayor parte sus dedos o nudillos para intentar golpear al saiyajín, que retrocede mientras esquiva a su enemigo.


- “Me sorprende que un cereliano haya logrado alcanzar este nivel…” – piensa Vegeta. – “Está muy por encima de las Fueras Ginyu…”


Granola retrocede de un salto y dispara una intensa ráfaga de proyectiles de ki desde sus dedos índice y corazón, obligando a Vegeta esquivarlos y salir volando hacia el cielo. 


El cereliano sigue disparando mientras Vegeta vuela.


- “Incluso supera a las formas iniciales de Freezer…” – piensa el saiyajín.


Vegeta ahora desciende en picado hacia el suelo.


- “Si me hubiera topado con él hace unos años… antes de atacar la Tierra… Hubiera sido mi final.” – cavila el saiyajín.


Vegeta dispara una esfera de ki contra el suelo, levantando una gran polvareda.


Granola cierra su ojo izquierdo para centrar toda su atención en el visor.


Vegeta avanza saltando de un lado a otro en el interior de la nube de polvo.


- “Pero el combate con Kakarotto y esas cucarachas… y el infierno que viví en Namek…” – piensa el saiyajín. – “¡Me hicieron mucho más fuerte!”


Granola localiza la silueta de Vegeta entre el polvo.


- “¡AHÍ ESTÁ!” – piensa el cereliano, que no duda en disparar. 


Vegeta se agacha. El disparo pasa entre su cabello.


- “¡Ggh!” – se preocupa el saiyajín.


Vegeta salta por los aires mientras genera dos esferas de ki blanco, una en cada mano, y las une frente a él.


- “¡¡HAAAAAAA!!” – dispara el saiyajín.


Un luminoso haz de ki se proyecta hacia el enemigo.


Granola parece aterrado ante el torrente de energía que se le viene encima.


El cereliano salta hacia un lado mientras se cubre con ambos brazos. El ataque de Vegeta impacta contra el suelo, provocando una gran explosión con mucha metralla y una gran humareda.


Granola cae rodando lejos de la nube de polvo y enseguida se pone en pie, listo para seguir peleando.


Vegeta desciende a su espalda.


- “Puede que me haya hecho demasiado fuerte…” – dice el saiyajín.

- “¿EH?” – se asusta Granola al oírle detrás de él.


El cereliano se aparta y le apunta con sus dedos.


- “Maldito…” – se preocupa Granola, que se ve superado.


Vegeta se cruza de brazos.


- “Maldición…” – murmura el saiyajín. – “Esperaba que este combate me acercara más a Kakarotto…”


Granola dispara y el ataque pasa rozando a Vegeta.


- “¿Hm?” – se extraña el saiyajín.


En el horizonte, algo estalla.


Vegeta se da la vuelta y ve la nave de la Corporación Cápsula en llamas.


- “¿Qué…?” – se sorprende el saiyajín.


Granola sonríe.


- “Je… je, je…” – ríe el cereliano.


Granola dispara de nuevo, esta vez destruyendo su propia nave.


- “¿Qué…? ¿Qué pretendes…?” – dice Vegeta, estupefacto.

- “Lo siento, compañeros…” – murmura el cereliano. – “Esta será también nuestra tumba…”


De repente, un terremoto sacude el planeta.


- “¡¿Qué has hecho?!” – pregunta Vegeta.


Granola mira al cielo y sonríe.


Vegeta mira en la misma dirección.


Un astro aparece en el cielo.


- “¿Una luna?” – se sorprende el saiyajín. – “No estaba ahí antes… ¡¿Es un…?!”

- “Se estrellará contra este planeta en unos pocos minutos…” – anuncia Granola. – “Se acabó.”

- “Maldito idiota…” – gruñe el saiyajín.


Granola, desesperado, ataca a Vegeta cuerpo a cuerpo.


Desconcentrado, el saiyajín esquiva los dos primeros ataques, pero el cereliano logra golpearle en el hombro izquierdo con sus dedos índice, corazón y anular a la vez.


El brazo de Vegeta pierde toda su fuerza y se queda inerte.


- “¿Eh?” – se sorprende el saiyajín. – “Cobarde…”

- “¡¿Ahora das lecciones de moral, asesino?!” – protesta Granola.


El cereliano embiste de nuevo y Vegeta se defiende hasta que agarra el brazo de Granola y lo acerca a él para propinarle un rodillazo en el abdomen que lo deja de rodillas en el suelo. 


- “Me has pillado desprevenido, pero soy más fuerte que tú…” – dice Vegeta. – “Perdiste tu oportunidad en Dorakiya.”


De repente, algo agarra el pie de Vegeta; es Yuzun, tumbado en el suelo, que ha transformado solo su brazo derecho para intentar retener al saiyajín.


- “Patético…” – dice Vegeta, que se libera levantando el pie y luego pisa la mano del haanschurui.

- “¡AAAH!” – grita Yuzun.


En ese instante, un malherido Shansua se abalanza sobre el saiyajín, propulsado por sus cañones de humo. Vegeta se cubre y el gufu rebota sin causarle problemas.


Vegeta le apunta con la mano y prepara una esfera de ki, pero antes de poder disparar Botamo le abraza por la espalda.


Vegeta intenta darle un cabezazo, pero el golpe no surge efecto en el kumotoko.


Granola prepara un golpe con sus dedos como el que le afectó al hombro. Soshiru le pone la mano en la espalda al cereliano y le imbuye de electricidad.


- “¡¿EH?!” – se asusta Vegeta.


Granola golpea al saiyajín en el abdomen, atravesando su armadura.


Vegeta puede sentir como la electricidad recorre su interior, pasando por sus puntos vitales.


Botamo deja caer a Vegeta al suelo. El saiyajín está inmóvil, con los ojos abiertos y la mirada perdida.


- “Ah…” – emite un sonido angustioso.


Granola, con su cuerpo humeante, cae de rodillas.


- “Lo siento, Granola…” – dice Soshiru.

- “Está bien…” – sonríe el cereliano.


El zalt ayuda a Granola a levantarse.


- “Se acabó…” – dice Soshiru.

- “Lo hemos logrado…” – dice Botamo.


Granola se levanta y mira con desdén al saiyajín caído.


- “Este será tu final, Príncipe saiyajín…” – dice el cereliano. – “Esperarás inmóvil una dolorosa muerte…”


Granola toca su visor.


- “Hermila… Espero que aún tengas tiempo de recogernos…” – dice el cereliano.


La banda se aleja, abandonando a Vegeta a su suerte.


Los efectos del cometa sobre el planeta ya son más evidentes. El temblor aumenta. Algunas rocas se elevan.


De repente, el visor alerta a Granola, que detiene su marcha. Su gesto muestra miedo.


- “¿Qué ocurre?” – pregunta el zalt.

- “No es posible…” – dice el cereliano.


A su espalda, Vegeta se pone en pie con dificultad.


La banda de Granola se da la vuelta, incrédulos ante lo que tienen frente a sus ojos.


A Vegeta le ha crecido la cola.


Granola, al verlo, se da la vuelta y mira al cometa.


- “¡No puede ser!” – exclama el cereliano. – “¡Es el cometa! ¡Refleja la luz del sol! ¡Lo está usando como luna!”


Vegeta puede sentir el latido de su corazón cada vez más rápido e intenso.


Granola retrocede instintivamente.


- “Maldición… Esto puede ser peligroso…” – se preocupa el cereliano.


Pero de repente, Vegeta se agarra la cola.


- “¿EH?” – se sorprenden todos.


El saiyajín grita con todas sus fuerzas, un rugido simiesco.


- “¡¡GRRAAA…!!” – brama Vegeta.


El saiyajín se arranca la cola y su grito se torna humano.


- “¡¡…AAAaaah!!” – deja de grita. – “Ah… ah…” – recupera el aliento, cansado.


La transformación en ozaru se ha detenido.


Granola no entiende lo que sucede.


- “¿Qué…? ¿Por qué…?” – se pregunta el cereliano.


Vegeta lanza su cola a un lado.


- “Si quiero alcanzar a Kakarotto… no puedo recurrir a eso…” – murmura el saiyajín. 


Granola frunce el ceño, intentando comprender a su enemigo.


De repente, el cereliano da un paso al frente.


- “¿Qué haces?” – le dice Soshiru.

- “Marchaos.” – dice el cereliano.

- “No digas estupideces…” – protesta Yuzun.

- “Por favor…” – insiste Granola. – “Lo necesito…”

- “Te esperaremos.” – replica Shansua, mientras una gota de sudor frío recorre su frente.

- “Tenemos tiempo…” – reafirma Botamo, con voz temblorosa.

- “No…” – sonríe Granola. – “Ya os he pedido demasiado.”


Vegeta puede ver a los hombres de Granola alejarse mientras una nave desciende hasta la superficie del planeta.


Vegeta los ignora y centra su atención en Granola.


- “¿No intentas detenerlos?” – pregunta el cereliano.

- “Has cumplido tu parte…” – responde Vegeta.


Los dos se miran fijamente. La superficie del planeta empieza a quebrarse bajo sus pies.


En la Tierra, en los Universos 6 y 7, Son Goku está observando atentamente el cielo, abstraído del entrenamiento en el que se enfrentan Gohan y Piccolo.


En los Universos 3 y 5, Goku tiene un extraño sueño febril. Un joven de cabello negro, vestido con un gi de la escuela Kame se encuentra sentado en unas rocas, cerca del mar, de noche. Goku se acerca a él, confuso. Instintivamente, el saiyajín extiende su mano hacia el joven.


- “Lo siento…” – dice Goku, angustiado sin saber muy bien porqué.


De repente, un resplandor dorado baña la zona y a los dos personajes.


Son Goku se queda perplejo observando la fuente de luz que él y el misterioso muchacho tienen enfrente.

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