domingo, 10 de julio de 2022

DBSNL // Capítulo 257: Hijo pródigo

DBSNL // Capítulo 257: Hijo pródigo

“No esperarías que tu ridícula técnica me hiciera efecto, ¿verdad?”



Los Metal Cooler ganan terreno rápidamente. Los demonios retroceden. Pese a que algunos enviados de M2 sufren daños y son desmembrados por hordas de enemigos, pronto se regeneran o son sustituidos por otros.


Por primera vez, los números favorecen al Ejército Universal.


Moro frunce el ceño, furioso ante la escena.


- “Malditos…” – gruñe el brujo.


M2 sigue enviando soldados a Makyo.


Moro clava su mirada en Freezer, a quien culpa.


- “Tú…” – gruñe el brujo. – “Alimaña…”


Pero una docena de Metal Cooler toman tierra y se interponen rápidamente entre los dos.


Moro no duda en empujar a uno con su poder mental y eso hace que los demás reaccionen, abalanzándose sobre el brujo.


Moro detiene a dos en el aire con su poder y hace que se desmonten en miles de piezas en un solo instante.


Otros dos disparan sus rayos oculares al pecho del brujo, haciéndole retroceder un paso, pero Moro pronto usa las piezas que ahora controla para lanzarlas como metralla contra los enemigos.


Otros cinco Metal Cooler logran abalanzarse sobre él, intentando inmovilizarlo, pero Moro se hace intangible y luego invoca una columna de lava bajo sus pies que los lanza a todos por los aires.


Mientras tanto, en todos los frentes, los soldados metálicos están ganando terreno.


- “¡Podemos ganar!” – celebra Cheelai.

- “¡Ayudad a los hombres de metal!” – exclama Jaco, reanimando a sus hombres, que se han quedado perplejos ante la inesperada ayuda. – “¡Es nuestra oportunidad!”

- “¡Ni un paso atrás!” – ordena Shisami a los suyos. – “¡Por el Emperador y por el Imperio!”


Moro mira a su alrededor cómo sus hijos caen uno tras otro.


- “Grrr…” – gruñe el brujo. – “¿Creéis que podéis detener lo inevitable?”


Moro reaviva su aura negra y apunta con su mano al portal del Makai. Su poder es transmitido a la puerta, que se expande lentamente, dejando pasar a más demonios.


- “¡JAJAJA!” – ríe el brujo.


Freezer, hecho polvo, se levanta.


- “Lo hemos subestimado… otra vez…” – murmura el brujo.


Pero de repente, a través del portal se pueden oír un centenar de explosiones continuas. 


- “¿Eh?” – se extraña el brujo.


En ese instante, un torrente de fantasmas kamikaze cruzan el umbral.


- “¡¿ESO SON…?!” – se sorprende Gohan.

- “¡¡ES GOTENKS!!” – celebran Pan y Bra al unísono.


Piccolo, que recupera la consciencia lentamente, con un ojo entreabierto, mira el portal, del que surge la fusión de Goten y Trunks en Súper Saiyajín 3.


- “¡¡HA LLEGADO EL GRAN GOTENKS!!” – exclama la fusión, haciendo su pose característica mientras los fantasmas siguen saliendo del umbral a su alrededor. – “¡¿Dónde está ese brujo?!” – dice mientras apunta con su dedo índice al infinito. – “¡TU REINADO DE TERROR HA TERMINADO!” – dice señalando con pulgar hacia abajo.

- “Je… je…” – sonríe el namekiano. – “Siempre fuera de tono…”


Los fantasmas bombardean las tropas enemigas.


A través del campo de batalla, Gotenks puede sentir la mirada de Moro en él.


- “¡¿AAH?!” – se asusta la fusión. – “¡¿Qué es eso?!” – busca entre la multitud el origen de su escalofrío.


Moro se abalanza sobre él rápidamente, usando el salto temporal, puño en alto.


Casi sin tiempo de reacción, Gotenks intenta cubrirse con ambos brazos frente al rostro, cerrando los ojos.


Un terrible golpe sacude Makyo, generando una corriente de aire que recorre el planeta entero.


Gotenks, confuso, abre los ojos lentamente. Frente a él, Dabra ha detenido el golpe con la hoja de su espada, que se ha resquebrajado.


- “¿EH?” – se sorprende Moro. – “Tú…” – frunce el ceño.


El diablo apunta a Moro a quemarropa e invoca una bola de fuego que hace retroceder unos metros al brujo, al cogerlo desprevenido.


Dabra embiste espada en alto, pero Moro la detiene con su antebrazo. El brujo da un bocado a la espada y la rompe, luego escupe un trozo de metal y éste corta la mejilla de Dabra.


El diablo genera un torrente de dagas y las envía hacia Moro, pero el brujo se hace intangible y avanza hacia el demonio hasta agarrarlo del cuello.


- “¿Me traicionas?” – gruñe el brujo.


Dabra escupe al brujo a la cara, pero el escupitajo es solo eso.


- “No esperarías que tu ridícula técnica me hiciera efecto, ¿verdad?” – dice Moro.

- “Solo quería dejarte claro lo mucho que te desprecio… por intentar utilizarme…” – dice el diablo.


Moro aprieta el agarre, asfixiando a Dabra.


- “Has traicionado a la familia de demonios…” – dice el brujo.

- “Nuestro tormento solo existe por tu culpa…” – gruñe el diablo. – “El Makai fue creado para encerrarte a ti…”


Entre los soldados demoníacos hay un momento de confusión. Algunos se miran entre ellos buscando respuestas al ver a Dabra y Moro peleando.


Dabra intenta liberarse, agarrando la muñeca de Moro.


- “Tu padre entendía mejor su papel…” – dice el brujo. – “Pagarás tu osadía…”


De repente, Dabra logra hacer retroceder la mano del brujo, lentamente y con esfuerzo, liberándose.


- “¿Eh?” – se sorprende Moro.


Dabra reaviva su aura rojiza y propina un cabezazo al brujo.


- “¡AH!” – se queja Moro.


Algunos diablos han cedido su energía al Dabra.


- “Brujos y brujas han hecho con nosotros lo que han querido durante milenios…” – dice Dabra. – “Con promesas de libertad o una redención… Pero se acabó… ¡La voluntad del Makai no es la tuya, si no la de sus almas encerradas!”


Moro frunce el ceño.


- “Os ofrezco el universo… ¿y osáis oponeros a mí?” – gruñe el brujo.


Dabra embiste puño en alto, pero Moro detiene el puñetazo con una mano.


- “A diferencia de ti, no necesito el poder de nadie para hacer cumplir mi ley.” – dice el brujo.


Moro propina un puñetazo ascendente a Dabra y luego un codazo en su abdomen.


-  “Mi poder no me lo da el Makai… ¡yo le doy al Makai su poder!” – protesta el brujo.


De repente, tres donuts de ki ascienden rodeando a Moro.


- “¿EH?” – se sorprende el brujo.


Los aros se cierran e inmovilizan al diablo.


Dabra intenta embestir al brujo, pero Gotenks se adelanta y detiene al demonio extendiendo su brazo derecho frente a él, sin perder de vista al enemigo.


- “¿Puedes cerrar el portal?” – pregunta la fusión.

- “¿Eh?” – se extraña Dabra.

- “Si no lo hacemos, no quedará nadie a quien salvar…” – dice Gotenks. – “Intentaré entretenerlo hasta entonces.”


Moro aprieta los dientes, frustrado.


- “Grrrr…” – protesta Moro.

- “Ha llegado tu final, brujo.” – dice la fusión. – “¡Vas a enfrentarte al temible Gotenks!”

- “¿Cuándo acabará esta farsa…?” – gruñe Moro. – “¿Cuántos de vosotros quedan por venir?”

- “Conmigo tienes suficiente.” – fanfarronea Gotenks.


Pan y Bra observa desde tierra.


- “¿Por qué no aprovecha para atacarle con todo su poder?” – pregunta Pan.

- “No quiere malgastar energía.” – dice Gohan.

- “¿Eh?” – se extraña Bra.

- “Gotenks sabe que no puede ganar.” – dice el mestizo. – “Solo intenta perder el tiempo.”

- “Y para eso necesita que su poder aguante el máximo de tiempo posible.” – llega Trunks.

- “Y ya habrá puesto mucho en esos fantasmas…” – dice Gohan.

- “Perder el tiempo es su especialidad…” – interviene Piccolo, que llega tambaleándose.

- “¡PICCOLO!” – se sorprenden y alegran todos, sobre todo Gohan y Pan.


Moro termina liberándose de los donuts, haciéndolos estallar en cientos de pedazos luminosos.


Gotenks reaviva su aura.


- “Ahí viene…” – piensa la fusión.


Gotenks esquiva el primer derechazo, pero nada puede hacer con el gancho de izquierda, que tras golpearlo se convierte en un codazo que le rompe la nariz.


- “Ni siquiera puedo reaccionar…” – se sorprende la fusión. – “¡Es terrible!”


El guerrero retrocede y dispara una ráfaga de ki que impacta contra el brujo, y luego se prepara lanzar un torrente de ki con su boca, que se ilumina de color amarillo, pero Moro se la tapa con la mano, agarrándole la cara.


El resplandor amarillo que se filtraba entre los dedos del brujo y las mejillas de Gotenks se torna rojo al ser sustituido por una esfera de ki de Moro.


- “¡¡¡MMM!!” – se asusta Gotenks con un grito mudo.


Pero un látigo de ki se engancha en las piernas de Moro y tira de él para que suelte a Gotenks, que se aparta en el momento justo para que el ataque enemigo se pierda en el cielo.


Moro mira a la fusión de Pan y Bra, que no tiene fuerzas ni para transformarse.


- “¿Tú otra vez?” – protesta Moro. – “Qué patético intento…”


Un grito de Gotenks llama la atención de Moro.


- “¡¡MISILES MUERE-MUERE!!” – exclama la fusión.


Moro se da la vuelta, pero ya tiene una tanda de ataques encima; el brujo se cubre.


- “¡¡YAAAAAH!!” – grita la fusión de las chicas, que imita a Gotenks y dispara a discreción.


Los ataques de las dos fusiones se encuentran en Moro, que recibe un intenso bombardeo.


Mientras tanto, Dabra aviva su oscura aura y levanta las manos hacia el portal.


- “Grrrr…” – gruñe el diablo. – “¡¡GRAAAAAAAH!!” – grita.


Piccolo observa a las dos fusiones disparando a Moro y las explosiones en el cielo.


- “Es peligroso…” – murmura el namekiano. – “Las chicas acababan de fusionarse…”


De repente, un torbellino envuelve a Moro y repele todos los ataques, que llueven sobre el campo de batalla.


Moro apunta a las chicas con el dedo y lo recorre una pequeña chispa.


El pelo de las muchachas se eriza sutilmente por un cambio en la electricidad estática de la zona.


Un rayo cae del cielo, pero la espada de Trunks aparece sobre ellas gracias al salto temporal e intercepta la descarga, que se multiplica y se transforma en una tormenta que arrasa la zona.


Trunks aparece junto a ellas y las agarra para desaparecer de nuevo.


Los rayos destruyen el lugar en el que estaban.


- “¿Eh?” – murmura Moro, que mira de reojo hacia un lado, pues siente que alguien se acerca.


Antes de que el brujo pueda darse la vuelta, recibe un placaje de Gohan que lo hace retroceder, y luego Broly le propina una doble patada que lo lanza contra el suelo.


Gotenks sonríe al ver a sus amigos.


- “¡Son Gohan!” – exclama la fusión.

- “Me alegro de veros, chicos.” – sonríe el hijo de Goku.


Moro se levanta y reaviva su aura una vez más.


En el interior de Tapion, Hildegarn responde a la llamada de su amo.


El konatsiano cae de rodillas.


- “Quiere… salir…” – dice Tapion. – “No… aguanto… más…”


Los ojos del konatsiano se ponen en blanco y el humo negro sale de su boca, nariz, ojos y orejas y se concentra en el cielo.


A su alrededor, Roshi, Krilín, Madas, Ten Shin Han, Chaoz, Yamcha y Marron están preparados en un círculo.


- “¡¡ES EL MOMENTO!!” – exclama el Maestro Tortuga.

- “¡¡LISTOS!!” – exclaman los demás.


Todos preparados con los puños en sus caderas.


- “¡¡MAFUBA!!” – proyectan la técnica hacia el enemigo a la vez.


Un gran torbellino verde rodea a Hildegarn, que aún no había tomado su forma corpórea por completo.


- “¡¡GRAAAAAH!!” – grita el monstruo.

- “¡¡HAAAAAAA!!” – insisten todos.


Tapion se desmaya.


El monstruo se convierte en humo de nuevo y es arrastrado por el torbellino.


Yamcha llama a su hijo.


- “¡BAICHA!” – exclama.


El pequeño, con un pequeño frasco en la mano, corre hacia el centro del círculo y lo deja en el suelo, abierto.


Pero el rostro de Hildegarn se materializa rugiendo al muchacho, haciendo que se caiga al suelo de espaldas.


- “¡ES DEMASIADO FUERTE!” – exclama Ten.

- “¡NO LO CONSEGUIREMOS!” – dice Krilín.

- “¡NO OS RINDÁIS!” – insiste Roshi.


Hildegarn resiste la ventisca y ahora materializa una de sus garras, que avanza hacia el chico.


- “¡BAICHA!” – sufre Yamcha.


Mai, escopeta en alto, entra en el círculo y dispara al monstruo.


- “¡YAAAH!” – grita mientras avanza sin dejar de disparar.


Hildegarn solo retrocede un instante, pero luego extiende su mano de nuevo hacia el pequeño.


Mai corre hasta él y lo abraza, interponiéndose entre el monstruo y Baicha, cerrando los ojos con fuerza, sabiendo que nada más puede hacer.


Pero para su sorpresa, Hildegarn se ha detenido.


Mai abre los ojos y se da cuenta de que unas cálidas luces verdes y rosas la iluminan. 


Al mirar a su alrededor ve que una barrera de ki de esos colores los protege a ella y al niño.


Lapis y Lázuli están de pie frente al monstruo.


- “¡MAMÁ!” – exclama Marron.

- “¡LÁZULI!” – se emociona Krilín.


Lapis la mira por encima del hombro y sonríe tiernamente.


- “¿Estás bien?” – dice el androide.


Mai, emocionada, sonríe y asiente.


En el Más Allá, Bulma choca los cinco con su padre a través del televisor, donde Brief y Turbo lanzan los planos del Número 17 y la Número 18 al aire.


Bulma abraza al joven ogro, que se sonroja.


- “Yo… no he hecho nada…” – dice avergonzado.


Los androides desafían el poder del Hildegarn. 


- “¿Podemos revertir la barrera?” – pregunta Lázuli.

- “Intentémoslo…” – responde Lapis.


Los dos extienden sus manos hacia el monstruo.


- “¡¡YAAAAH!!” – gritan haciendo que su barrera se dé la vuelta como un calcetín para rodear lentamente a Hildegarn.

- “¡UN POCO MÁS!” – exclama Lázuli.


De repente, un tercer personaje se une a ellos; es Ikose, que aporta un tono celeste a la barrera.


Los gemelos lo miran y sonríen.


- “¡¡VAMOS!!” – gritan a la vez.


Ahora la barrera logra contener al monstruo.


- “¡LO TENEMOS!” – celebra Yamcha.


Pero la barrera se resquebraja.


- “¡No podemos contenerlo mucho tiempo!” – dice Ikose.


Madas aprieta los dientes.


- “Me he equivocado…” – lamenta. – “No tenemos fuerzas suficientes para arrastrarlo…”

- “Eso es porque no contabais conmigo.” – dice una voz que reconocen todos.


Gotenks se une al círculo.


- “¡¡MAFUBA!!” – proyecta la técnica.


Con el poder de la fusión, el torbellino verde arrastra la monstruo sin problemas, y entre todos lo encierran en la ampolla. 


Baicha es quien corre a poner el tapón, con éxito.


- “Lo logramos…” – dice Roshi, que inca la rodilla, agotado.


Todos sonríen, muy cansados.


La fusión se deshace, y Goten y Trunks caen de espaldas al suelo, con los brazos extendidos.


- “Ah… ah…” – respiran con dificultad.


Marron se acerca a Goten y se arrodilla a su lado para abrazarlo.


Moro aprieta sus puños con rabia, al ver que su llamada no ha funcionado, tan fuerte que le sangran.


Goten, Trunks y Broly aterrizan frente a él.


- “¿Queréis intentarlo otra vez?” – gruñe el brujo.


Broly y Gohan embisten, pero Moro se torna intangible y los deja pasar de largo. Trunks le lanza su espada con el mismo resultado, pero cuando la hoja está pasando a través del brujo, un estallido verde emana de la empuñadura, haciendo que Moro retroceda un segundo en el tiempo, tornándose tangible y encontrando el arma hundida en su pecho.


- “Aaah…” – exhala Moro, con sorpresa.


Broly y Gohan se han dado la vuelta rápidamente y juntos lanzan un ataque de ki combinado; un Kamehameha a una mano y un Riot Javelin se unen y engullen a Moro.


En unos instantes, Moro se encuentra tumbado en el suelo bocarriba, mirando hacia el cielo, con el arma de Trunks clavada en el pecho.


El brujo puede ver M2 emitiendo soldados de metal continuamente.


Moro, inexpresivo, alza su mano hacia el planeta.


En la superficie de M2 aparecen grietas en el cielo.


- “¡¿Qué está pasando?!” – se asusta Pinot.

- “¡El planeta se ha vuelto inestable!” – exclama Merlot.


En el núcleo de M2, el Cooler original sufre.


En tierra, los Metal Cooler se detienen.


- “¿Qué ha pasado?” – se pregunta Jaco, que al ver que es un fenómeno generalizado enseguida mira al cielo.


De repente, el planeta de metal se desmorona en mil pedazos, como si el poder que unía todas las piezas que unían el inmenso sistema hubiera dejado de existir.


Gohan se queda perplejo al ver que Moro aún alberga todo ese poder.


Moro se pone en pie, dejando la espada de Trunks clavada.


- “Mi paciencia se ha terminado.” – dice el brujo. – “Dejaré mi orgullo a un lado y admitiré mi derrota como luchador…” – sonríe de forma macabra. – “Para reclamar mi victoria como brujo.”


De repente, un estallido sordo sacude Makyo, sorprendiendo a todos los presentes, que miran hacia el lugar de origen.


Dabra cae al suelo de rodillas, agotado.


Por primera vez, el rostro de Moro es de horror ante lo sucedido. El portal al Makai se ha cerrado.


- “No… no es posible…” – titubea el brujo. – “El portal…”


Freezer, magullado, camina hacia Moro.


- “Creo que te has precipitado…” – se mofa el tirano, con una pícara media sonrisa.

3 comentarios:

  1. madre mia este combate es una pasada, hay que buscarte un dibujante de urgencia.

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    1. ¡Muchas gracias! ¡Me alegro de que te guste! :D
      Intento que las coreografías sean interesantes y que aporten algo a la historia.

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  2. Dabra cerró el portal.
    ¡Bien visto lo de M2! Al fin y al cabo, para eso buscaban las cajas ;)

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