DBSNL // Capítulo 247: A las puertas
“Tengo curiosidad por saber de qué soy capaz ahora…”
Una llama negra se alza sobre Makyo. En lugar de emitir luz, parece absorberla. El planeta está cubierto por sombras que hacen que parezca que el escenario sea en blanco y negro. El fuego es cada vez más violento.
Krilín se agarra la cabeza, afligido.
- “Esto es terrible…” – dice el terrícola, mientras sudor frío recorre su cuerpo. – “Ha sido culpa mía… Yo…”
- “No te culpes…” – dice Slug. – “No se puede salvar a todo el mundo, pero no hay que dejar de intentarlo… ¿No es eso parte de vuestra escuela?”
- “¿Eh?” – se sorprende el terrícola al oír al namekiano.
Krilín recuerda ocasiones similares en las que Roshi intentó devolver a Ten a la luz, Goku con Piccolo en el Torneo Mundial de Artes Marciales, Goku pidiéndole que deje vivir a Vegeta, él mismo rompiendo el control remoto de la Número 18, Freezer y Cell despidiéndose en la Atalaya de Kamisama después del torneo.
El terrícola sonríe melancólico y asiente.
Mai, preocupada, corre hacia el castillo buscando al hijo de Yamcha y Suno.
- “¡BAICHA!” – grita ella. – “¡BAICHA!”
Jiren, de pie, apoyado en Shula, observa el fuego.
- “Su poder va en aumento…” – advierte el haiirotoko. – “Y temo que su magia también…”
Gohanks reclama su arma y se pone en guardia.
La llamarada estalla, devolviendo a Makyo su triste paleta de colores.
Del cielo desciende el brujo, cuyo aspecto ha cambiado. Su barba ha desaparecido, su piel es más tersa, su cuerpo más esbelto y tonificado, ya no va encorvado. Ha rejuvenecido y sus heridas han desaparecido.
Dibujado por Ipocrito |
Moro aterriza y se mira las manos atentamente con una sonrisa en su rostro.
- “Vuelvo estar en mi mejor estado de forma…” – suspira el brujo. – “Cuando dominé la magia ya era un anciano… Jamás pude disfrutar de mi conocimiento y mi físico a la vez.” – sonríe. – “Tengo curiosidad por saber de qué soy capaz ahora…”
Gohanks frunce el ceño, serio.
- “De fanfarronear, parece.” – dice la fusión metamor.
Moro cruje su cuello, luego sus puños, y después da dos saltitos sobre cada pierna, como si estuviera calentando.
- “Vamos… Ponedme a prueba…” – provoca a Gohanks.
En el Makai, Vegeta insiste en sus ataques contra el gran bloque de hielo que mantiene atrapado a Son Goku.
Una voz alerta al saiyajín.
- “¡Papá!” – exclama Trunks.
Goten y Trunks salen de un túnel y se acercan a Vegeta.
- “¡¿Qué hacéis vosotros aquí?!” – pregunta el saiyajín.
- “Hemos venido a ayudarte.” – dice su hijo.
Son Goten se queda pasmado al ver a su padre en el hielo.
- “Idiotas…” – protesta Vegeta. – “¡Teníais que salir de este lugar!”
Otra voz hiela la sangre de los presentes.
- “Vegeta tiene razón…” – dice Dabra, que sale de entre las tinieblas del túnel.
- “Maldita sea…” – gruñe el saiyajín.
En Makyo, Gohanks ataca espada en alto, y propina un sablazo vertical como si pretendiera cortar a Moro por la mitad, pero el brujo da un paso a un lado, evadiendo el golpe.
- “Je…” – sonríe el brujo.
Gohanks usa el arma para cambiar de dirección, clavándola en el suelo y girando sobre el mango para propinar una patada a Moro en el abdomen y empujarlo a varios metros de distancia.
El brujo retrocede derrapando sobre el suelo, creando dos surcos, uno bajo cada pie.
Gohanks lanza su espada y el brujo da un paso a un lado para esquivarla. El tiempo se detiene. La fusión vuela hacia su arma y por el camino propina un puñetazo a Moro en la cara. Gohanks usa su arma, suspendida en el aire y en el tiempo, para impulsarse sobre la hoja y propinar un nuevo golpe al brujo.
Gohanks de nuevo salta sobre el suelo y embiste al brujo. Pero de repente siente una extraña presencia. Las pupilas de Moro están fijas en él.
- “¡¿EH?!” – se sorprende el mestizo, que salta hacia un lado instintivamente.
Las pupilas de Moro le siguen.
- “Pero… ¡¿Cómo?!” – se pregunta el mestizo, asombrado.
Moro gira la cabeza lentamente, mirando a la fusión, mientras en su rostro se dibuja una media sonrisa.
- “¡¿Puede usar el salto temporal?!” – se asusta Gohanks.
Moro se abalanza sobre la fusión, interceptándola a medio camino, y le propina una patada. Gohanks se cubre con ambos brazos y sale repelido a varios metros de distancia, dando una voltereta antes de recuperar la estabilidad.
Moro se queda de pie, con la rodilla aún levantada.
- “¿Estás cansado?” – se burla el brujo, que lentamente baja la pierna. – “Parecías más rápido hace un momento…”
Gohanks aprieta los dientes, pero enseguida intenta calmarse. Una gota de sudor recorre su frente.
- “Su fuerza física ha aumentado…” – piensa el mestizo. – “Y parece que también sus habilidades…”
El guerrero reclama su espada, pero de repente el arma se detiene a medio camino, suspendida en el aire.
Moro ha levantado su mano y la ha frenado con su poder mental.
- “Creo que ya he tenido suficiente…” – frunce el ceño el brujo.
El brujo tira del arma con su magia y ésta sale volando, dando vueltas, hasta caer a cientos de metros de distancia y ensartarse en el suelo.
Gohanks aprieta los puños y aviva su aura incolora.
- “Maldito…” – gruñe el mestizo.
Moro aprieta los puños y reaviva su aura oscura, que arde como una llama negra con destellos rojos.
Mientras tanto, Mai socorre a Baicha, que está aturdido con un chichón en la cabeza.
- “¿Estás bien?” – pregunta la mujer.
- “Ay… ay…” – se queja el hijo de Yamcha.
- “Sobrevivirá.” – dice la cabeza de Pino, tirada en el suelo. – “Es un chico fuerte.”
Mai abraza al muchacho mientras mira de reojo el contraste de luz y oscuridad que generan las auras de Moro y Gohanks.
Mientras tanto, muy lejos de allí, en la Capital del Imperio, Freezer recibe noticias de su analista de datos. Shisami lo acompaña.
- “¿Y de dónde vienen esas lecturas?” – pregunta el tirano.
- “Son en mitad de la nada, señor…” – dice el soldado, nervioso. – “¡Pero es imposible! ¡No hay nada en ese sistema!”
- “¿Es un error?” – se pregunta Shisami.
El tirano ignora a sus hombres y sale al balcón con la vista puesta en el cielo.
- “Interesante…” – sonríe el tirano.
En el Makai, Vegeta da un paso al frente.
- “Dabra…” – gruñe el saiayajín.
- “Ahí está la Dragon Ball…” – sonríe Dabra.
- “No dejaré que te acerques.” – dice Vegeta.
- “Casi no te quedan fuerzas…” – se burla el diablo.
Un destello detrás de Vegeta. Gotenks renace.
- “A nosotros sí.” – dice la fusión metamor.
- “¿Eh?” – se sorprende Vegeta. – “¿Qué estáis haciendo?”
- “Esta vez pelearemos nosotros, Vegeta.” – dice Gotenks. – “Ya no somos niños.”
- “Pero…” – se preocupa Vegeta.
Gotenks pone la mano sobre el hombro del saiyajín.
- “Confía en nosotros.” – dice la fusión.
Vegeta suspira y cede.
- “Habéis crecido mucho.” – sonríe el saiyajín, que recuerda a los chicos peleándose por frente a la consola en la Corporación Cápsula.
Gotenks sigue avanzando hasta plantarse desafiante.
Dabra le apunta con su espada.
- “¿Vas a dejar que estos chicos peleen por ti, Vegeta?” – lo provoca el demonio.
Vegeta no responde. En su rostro se dibuja una media sonrisa orgullosa.
La fusión metamor aprieta los puños y se transforma en Súper Saiyajín, pero su ki sigue aumentando y su cabello se eriza aún más.
La llama dorada se refleja en los ojos de Vegeta.
Gotenks se ha transformado en Súper Saiyajín de nivel 3 e ilumina la zona con su aura.
- “¿Creéis que podéis derrotarme con ese poder?” – se mofa Dabra.
Gotenks coloca las manos frente a su rostro y cierra los ojos.
- “¡¡TAIYO-KEN!!” – usa la técnica de la escuela Grulla.
Dabra ha sido sorprendido y se frota los ojos.
- “¡AAAH!” – se queja el diablo.
- “¡Lo sabía!” – piensa Gotenks. – “Sus ojos están acostumbrados a las tinieblas de este lugar.”
Dabra logra entreabrir los ojos, pero antes de lograrlo del todo es apresado por un donut de ki.
- “GRRR…” – gruñe el demonio.
El diablo lucha por liberarse y el anillo empieza a ceder.
- “Je, je…” – sonríe Gotenks.
Al romperse el donut, el ki se transforma en energía eléctrica que tortura a Dabra.
- “¡¡KYAAAH!!” – grita el demonio.
- “Es una técnica nueva.” – presume Gotenks. – “La llamo Bankoku Bikkuri Donut.”
La electricidad sigue rodeando a Dabra, que con esfuerzo e ira parece sobreponerse.
- “Pero esta es un clásico.” – sonríe Gotenks, que prepara su próximo ataque. – “¡Ka… Me… Ha… Me…!”
Dabra no ha logrado liberarse a tiempo.
- “¡¡¡HAAAAAAA!!!” – dispara Gotenks.
El poderosísimo ataque impacta de lleno en el enemigo y lo empuja, estrellándolo contra la pared de la gruta, donde estalla, derrumbando parte de la cueva.
A medida que la polvareda se disipa, la silueta del demonio se intuye.
- “Malditos…” – gruñe el demonio. – “¿Creéis que podéis enfrentaros a mí?”
Gotenks frunce el ceño y se pone en guardia.
En Makyo estalla el nuevo asalto. Los dos contrincantes chocan el uno contra el otro, coincidiendo en un puñetazo. Los dos reaccionan intentando dar otro puñetazo que también topa.
Moro y Gohanks se quedan frente a frente con sus puños conectados. Se miran a los ojos; la fusión parece preocupada, pero el brujo disfruta del momento. Sus dedos se entrelazan y el duelo se convierte en uno de fuerza, cada uno empujando al otro.
De repente, una extraña oscuridad rodea a la fusión. Moro se convierte en humo que se escapa entre los dedos de Gohanks.
- “¡¿Eh?!” – se extraña el guerrero metamor. – “¿Dónde ha ido?”
Pisadas suenan alrededor del mestizo.
- “Hmm…” – intenta concentrarse Gohanks.
Pero las pisadas se multiplican, confundiendo a la fusión. Varios Moro salen de las sombras y rodean a Gohanks.
- “¿Multiplicación?” – se pregunta el metamor. – “¿O ilusión?”
Gohanks cruza los brazos frente a su pecho.
- “¡¡HAAAAAA!!” – los abre de repente, generando una onda expansiva que no parece afectar a ninguno de los brujos.
La fusión se percata de ello.
- “¡Ilusión!” – piensa Gohanks. – “Pero, ¿dónde está?”
De pronto, el mestizo salta justo en el momento en que las manos de Moro brotan del suelo e intentan agarrarle.
Gohanks genera una esfera de ki en su mano y la lanza contra el suelo, provocando una gran explosión.
La polvareda se disipa lentamente, revelando al brujo, que lo mira sin inmutarse por el ataque ni por los escombros que caen, que lo atraviesan como si no existiera.
- “¡¿EH?!” – se sorprende Gohanks. – “¡¿Otra ilusión?!”
Moro aparece detrás de él, puño en alto.
- “¡¡YAAAAH!!” – se revuelve Gohanks, intentando golpearle con el canto de la mano.
Pero el golpe del mestizo atraviesa al brujo como si no estuviera allí.
- “¡¿ME HA VUELTO A ENGAÑAR?!” – se asusta la fusión.
Pero Moro, como si se volviera tangible de repente, contraataca propinándole el puñetazo que tenía preparado, remitiendo a Gohanks al suelo.
La fusión se levanta magullada, sangrando por el labio.
- “¿Cómo es posible?” – se pregunta Gohanks.
Moro aterriza frente a él, varios metros de distancia.
- “Eres un guerrero formidable.” – dice el brujo, que se cruza de brazos. – “Pero ahora que nuestras fuerzas están igualadas, mi magia es el factor decisivo.”
Gohanks aprieta sus puños, frustrado.
- “No nos vamos a rendir…” – gruñe el mestizo, que reaviva su aura incolora una vez más. – “¡No vas a salirte con la tuya!”
El guerrero metamor prepara la técnica de la escuela Tortuga.
- “¡Ka… Me…!” – reúne ki entre sus manos, materializando una esfera azul. – “¡Ha… Me…!”
Moro descruza sus brazos mientras resopla con cierto desprecio.
- “¿Es que no lo has entendido?” – niega con la cabeza.
- “¡¡¡HAAAAAAAA!!!” – dispara Gohanks.
El Kamehameha engulle a Moro, que nada hace por detenerlo. La luz del ataque tiñe de azul toda la zona.
Krilín y los demás se cubren como pueden ante la ventisca levantada.
Gohanks vuelca todo su poder en el ataque.
De repente, una silueta se dibuja en el interior de Kamehameha. El brujo parece caminar hacia Gohanks con total impunidad.
- “¡¿AH?!” – se sorprende el mestizo, boquiabierto, qué no sabe cómo reaccionar ante tal hazaña.
Moro avanza hasta situarse a menos de un metro de él.
Las manos del brujo surgen del rayo de ki y agarran la cabeza de Gohanks, que deja de emitir el Kamehameha.
Las garras del brujo brillan de color morado.
Slug da un paso al frente.
- “¡Tenemos que ayudarle!” – exclama el namekiano.
Moro tira de la cabeza de la fusión en ambas direcciones, y algo extraño ocurre. Las caras de Gohan y Trunks empiezan a vislumbrarse superpuestas; cada vez son más tangibles a medida que el brujo las separa.
La sonrisa de Moro lo dice todo.
Finalmente, con un estallido sordo que barre la zona, Gohan y Trunks son separados y lanzados hacia lados opuestos.
Los mestizos se miran el uno al otro, intentando comprender lo que acaba de suceder.
Slug se queda perplejo.
- “Se han… se han separado…” – murmura el namekiano.
- “¿Es eso posible?” – se pregunta Krilín.
- “¡Aún les quedaba tiempo de fusión!” – añade Bra.
- “Maldita sea…” – gruñe Jiren. – “Estamos perdidos…”
ya están los magos haciendo sus trampas de rigor, a ver como se desarrolla esto, pero romper la fusión.. es una muestra de poder impresionante.
ResponderEliminarcreo que hará falta la phottara.
Pronto lo sabremos ;)
Eliminar¡Ya queda poco!
calla, que estaba en la otra web comentando y se me ha ido el melón completamente, imaginando la fusión de browly con vegeta, gohan o mirai trunks (dejemos a goku descansar)
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