viernes, 25 de diciembre de 2020

ESPECIAL DBSNL /// El que vio // Universos 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7 / Parte II: Zeno

El que vio // Parte II: Zeno
“La oscuridad te consumirá para el resto de la eternidad.” 



El Dai Kaioshin y el Hakaishin se han reunido con los supervivientes de Konats en la plaza de la ciudad. Los representantes del pueblo rodean a los Dioses para escuchar sus peticiones. 


Un joven ira-aru aparece de la nada al lado del Dios. En sus manos lleva una gran espada.


- “Está todo listo.” – dice el recién llegado.

- “Gracias, Toshisei” – responde el Dai Kaioshin. – “Siento las molestias… No he podido sellar la esencia del monstruo por completo…”


El cuerpo del Dios tiembla. La oscuridad que contiene en su interior, el monstruo Hildegarn, lucha por salir.


El joven ofrece la espada al Dios, pero éste la rechaza.


- “Tendrás que hacerlo tú” – fuerza una sonrisa el Dai Kaioshin.

- “Si esas son sus órdenes…” – agacha la cabeza el ira-aru solemnemente.


Mientras tanto, Kawa sale tambaleándose de la gruta. Sus ojos están abiertos como platos, incrédulo ante lo que acaba de ver; un mortal ha derrotado a los Dioses.


Ramushi siente la energía de su pupilo y se teletransporta a su lado.


- “Kawa…” – dice asustado al ver el estado del gotokoneko. – “¿Y los Kaioshin?” – pregunta.


El aprendiz sigue en silencio.


- “Kawa… ¡Respóndeme!” – insiste Ramushi.


Al salir de la cueva, Kawa siente que sus fuerzas se recuperan lentamente.


- “Asesinados…” – revela el gotokoneko. – “…por un mortal.”

- “¿Qué?” – se sorprende el Dios de la Destrucción.

- “Jamás había visto un poder como ese…” – gruñe Kawa. – “Nos doblegó a su voluntad… No pudimos hacer nada…”

- “¿Y dónde está ese mortal?” – pregunta el Hakaishin.


Mientras tanto, en el planeta de Zeno, el pequeño Dios del Todo se encuentra sentado en su trono cuando siente una presencia que le perturba.


En la sala contigua, el brujo encapuchado ha aparecido de la nada.


- “¿Dónde estoy?” – se pregunta el hechicero. – “¿Es este el mundo real?”


El brujo ve unas puertas gigantescas frente a él y se aproxima a ellas. Tras examinarlas, decide empujarlas para abrirlas.


Las puertas chirrían mientras se abren y revelan la sala del trono, donde el Dios del Todo le espera.


- “¿Qué hace un mortal aquí?” – pregunta el Dios.

- “Tú…” – dice asombrado el brujo. – “Eres… ¿Qué significa esto?”


El Dios no responde.


- “Pero… No puede ser…” – titubea el hechicero. – “Es… un niño…”


Zeno se pone en pie y levita para acercarse al brujo hasta quedarse a unos pocos metros de él.


- “Cuida tus palabras, mortal.” – le amenaza el Dios del Todo. – “¿Quién eres?”

- “Me llamo Moro” – se presenta el hechicero.

- “¿A qué has venido?” – pregunta Zeno.

- “Busco respuestas.” – revela el brujo. – “¿Por qué existo? ¿Cuál es el propósito de nuestro mundo? ¿Por qué nos creaste?”

- “No necesito una razón.” – responde el Dios del Todo.

- “¡¿Cómo?!” – se sorprende Moro.


Zeno da la espalda al brujo, ofendiendéndolo.


- “He logrado llegar hasta aquí…” – gruñe el hechicero. – “¡Estoy cara a cara contigo! ¡En tu plano de existencia! ¡Exijo respuestas!”


El Dios del Todo se da la vuelta y clava una mirada de desprecio en el brujo.


- “Eres solo una serpiente que ha salido del terrario.” – dice Zeno.


Los dientes de Moro rechinan. El brujo aprieta los puños con rabia.


- “¿Cómo te atreves…?” – protesta Moro.

- “Un mortal no merece respuestas.” – dice Zeno. – “Ni yo necesito razones.”


Una extraña oscuridad empieza a rodear a Moro como un torbellino de tinieblas.


- “No he llegado hasta aquí para nada…” – amenaza el brujo.


Zeno observa las sombras que nacen de su adversario.


- “¿Qué poder es este?” – murmura el Dios.

- “Es el rencor de tu creación” – responde Moro.


Zeno frunce el ceño, preocupado por lo que está presenciando.


Mientras tanto, en Konats, el Dai Kaioshin ha imbuido el mandoble con su propia técnica de sellado.


- “En caso de que Hildegarn regrese, esto debería detenerle.” – explica el Dios.


El Dai Kaioshin hinca la rodilla, agotado.


Toshisei entrega la espada a los sabios de Konats.


Ramushi y Kawa han regresado a la plaza. Ahora es el Hakaishin quien imbuye dos pequeños instrumentos musicales con su técnica sonora.


- “Esto os ayudará.” – dice el Dios. – “Os dejo una parte de mi poder en estas ocarinas.”


Toshisei es de nuevo quien recoge los instrumentos y los entrega a los sabios.


La gente de Konats agradece los obsequios con una reverencia. Kawa sigue ensimismado, absorto en sus pensamientos.


El Dai Kaioshin fuerza una sonrisa.


- “Es el momento, Ramushi.” – dice el Dios.

- “¿Estás seguro?” – pregunta el Hakaishin.

- “No hay otra opción.” – responde el Kaioshin.


El Hakaishin se coloca frente al Dios.


- “Has salvado a esta gente.” – sentencia el paquidermo.


El Dai Kaioshin mira de reojo a Toshisei.


- “Dejo en tus manos el futuro de los Kaioshin” – dice el Dios.


Toshisei asiente.


Ramushi apunta al Dios protector con la mano derecha.


- “Hakai” – sentencia el Dios de la Destrucción solemnemente.


En el planeta de Zeno, Moro invoca poderes que el mismísimo Dios del Todo desconoce.


- “Mi poder es la respuesta a su desidia.” – gruñe el brujo.

- “No debería existir un poder como ese…” – piensa Zeno. – “El ki divino es puro.”

- “Toda luz genera sombras.” – sonríe Moro. – “¡Soy la encarnación de esa oscuridad!”


La mirada de Zeno se torna severa.


Moro se abalanza sobre el Dios con su mano derecha en alto.


- “Desaparece” – sentencia Zeno.


El brujo es sacudido por una corriente de aire que le frena.


Los dos adversarios se quedan perplejos ante lo ocurrido.


- “¿Qué?” – se preguntan los dos.


Moro observa sus manos atentamente.


- “Ja… jaja… jajaja… ¡JAJAJAJA!” – estalla en una sonora carcajada.


Una gota de sudor recorre la sien de Zeno.


- “¡No puedes detenerme!” – celebra Moro. 


Zeno alza su mano hacia el cielo y un estallido de luz inunda el lugar.


- “¿Qué haces?” – pregunta Moro, confuso.

- “Dejaré que te pudras en tu odio.” – sentencia Zeno.

- “¿Cómo dices?” – se extraña el brujo.

- “La oscuridad te consumirá para el resto de la eternidad.” – dice el Dios. – “Encerrado en este mundo. Tu propio reino de tinieblas.”


Zeno se eleva lentamente.


- “¡¿Intentas escapar?!” – gruñe el brujo.


De repente, los pies del brujo quedan atrapados en hielo.


- “¡¿QUÉ?!” – se asusta Moro. – “¡¿QUÉ ES ESTO?!”


El hielo se extiende por las piernas de Moro. Zeno sigue elevándose.


- “¡¡MALDITO SEAS!!” – grita el brujo. – “¡COBARDE!”


El Dios del Todo desaparece.


Los días pasan y, en el Planeta Sagrado de los Kaioshin, Toshisei presenta a Ramushi y Kawa a los nuevos Dioses


- “Bienvenidos, Kaioshin.” – saluda el Hakaishin.

- “Son débiles.” – gruñe Kawa.

- “¿Qué has dicho?” – protesta Ramushi.


De repente, un nuevo personaje aparece en el cielo del planeta y desciende hasta el suelo.


- “¿Quién es?” – se preguntan los Kaioshin.


El joven personaje de piel celeste, ojos grises y cabello blanco sonríe.


- “Vengo en nombre del señor Zeno.” – revela el ángel. – “Soy el Daishinkan.”

- “¿Sumo Sacerdote?” – frunce el ceño Ramushi.


Kawa aprieta sus puños con rabia.


- “Es una trampa…” – gruñe el aprendiz de Hakaishin. – “¡¡Seguro que es un truco del brujo!!” – exclama.


El gotokoneko se abalanza sobre el Daishinkan.


- “¡¡DETENTE, KAWA!!” – exclama Ramushi.


Un golpe de vara en la frente del felino lo remite de nuevo al suelo.


- “Veo que los ánimos están caldeados…” – sonríe el ángel.


Zeno aparece junto a su consejero.


- “El Daishinkan habla en mi nombre.” – revela Zeno. 


Todos los presentes se quedan asombrados al ver al Dios del Todo.


- “¡Señor Zeno!” – exclaman al unísono antes de arrodillarse.

- “Los eventos recientes han revelado que la creación necesita una mejor supervisión.” – explica el Dios. – “El ángel os ayudará en vuestro cometido.”

- “¿Y el brujo?” – pregunta un magullado Kawa.

- “El señor Zeno se ha encargado del mortal” – responde el Daishinkan.


Los Dioses aceptan las ordenes de Zeno sin rechistar.


En la cárcel de Moro, el brujo se encuentra encerrado en un pilar de hielo. Las sombras se filtran a través de finas grietas y se expanden por la superficie del planeta, corrompiendo todo lo que encuentran a su paso.

12 comentarios:

  1. ¡Feliz Navidad a todos!
    Espero que os guste el capítulo :)

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  2. Comprendo a Kawa, incluso comprendo a Moro.
    Zeno parece un sujeto despreciable, hasta comprendo la rebelión de los Angeles.
    Pero asimismo se que Moro no es un buen tipo tampoco.
    Todos tienen una cuota de razón en su accionar.
    Supongo que el único buen tipo aqui es Whis XD.
    Muy interesante este especial. Finaliza aquí o continua? Veremos a Kawa alzarse y como Gin llega a ocupar su tiránico puesto en este Universo?
    Por cierto, muy bueno como articulas las reliquias de Konats con las habilidades de estos dioses.

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    1. ¡Me alegro de que te guste!
      Posiblemente haré uno de Kawa en algún momento, pero será bajo otro título.
      En cuanto a quién tiene la razón, pues todos y nadie XD Me gusta que los personajes sean un poco ambiguos en sus razones, aunque luego puedan ser más o menos crueles en sus actos.

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  3. Quiero tratar de entender algo.
    El Dai Kaioshin encerró a Hildegarn en su cuerpo, y murió junto a él cuando Ramushi lo borra.
    Pero a su vez parte de la esencia del monstruo quedó en la estatua y por eso los Kashvar pudieron resucitarlo para los eventos de Planeta Maldito.
    Estoy en lo correcto, o le erre a algo? XD

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    1. Correcto.
      No lo encerró del todo, pero le consiguió arrebatar energía suficiente para convertirlo en estatua.
      Los Kashvar necesitaron rehacer el conjuro para revivir a Hildegarn, con Fruto Sagrado incluido.

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  4. Interesante! Continua la historia o ya es este el final?

    Me pregunto comoo es que, si aun desde que ramushi es hakai shin, ya tienen angel, cuando se creo el U2 aun no lo habia. No se supone que simplemente nace otro aunque para ellos, desde la perspectiva del nuevo universo, siempre ha sido el mismo? Asumoo que el daishinkan se quedo como angel mientras solo hubo uno, y ya luego empezo a crear a sus "hijos"

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    1. Posiblemente es el final, pero no descarto un futuro Especial del U1 (exclusivamente).

      Tienen Daishinkan, no ángel propio. Como bien dices, hasta que fue necesario un nuevo ángel, solo estuvo él.

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  5. Y por cierto, por si quieres tenerlo todo ordenado por etiquetas, por accidente has creado una nueva! (U6. U7), en vez de separarlas por comas :)

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  6. Entonces el hirudegarn que salió en el "presente" era un hirudegarn débil? Que tan fuerte era el que estaba completo

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    1. Los Kashvar repusieron la parte "robada", pero no sabemos hasta que punto lograron igualar al original.

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