domingo, 20 de diciembre de 2020

DBZ - SAGA BU REWRITE / Capítulo 12: Mafuba

DBZ - Saga Bu Rewrite / Capítulo 12: Mafuba



Gohan y los androides embisten al monstruo.


El mestizo se adelanta a sus aliados y propina un puñetazo en la oronda panza de su adversario. Su puño se hunde en la barriga de Bu.


Los androides rodean al monstruo e intentan embestirle por la espalda, pero un nuevo rostro se materializa en la nuca de Majin Bu y sonríe a sus adversarios.


De repente, los brazos de Bu se dividen en cuatro y empieza a intercambiar golpes con Gohan y con los androides simultáneamente.


- “Esto es surrealista…” – piensa Gohan. – “¡¿De qué demonios está hecho este tipo?!”


Shin observa el combate muy preocupado.


- “Una técnica de sellado creada por un mortal…” – piensa el Dios, que ha leído la mente del mestizo. – “¿Será suficiente para encerrar a alguien como Majin Bu? Y si funciona… ¿a qué precio?”


Ten Shin Han y Chaoz, con el termo en la mano, no pierde detalle del combate. 


Gohan y los androides retroceden y disparan simultáneamente a Bu, que se ve atrapado entre los tres ataques de energía y encaja el golpe.


La polvareda se disipa lentamente. Bu ha recuperado su aspecto original, encarando al mestizo.


Majin Bu se coloca de perfil y apunta a Gohan con su manopla, en una pose que imita la técnica que usó Vegeta contra él, y dispara un veloz proyectil que sorprende a Gohan.


- “¡¿EH?!” – tarda en reaccionar el mestizo. – “¡¡MASENKO!!” – intenta contrarrestar el ataque.


Una gigantesca explosión tiene lugar.


Los presentes se preocupan por el muchacho.


- “¡GOHAN!” – exclama Shin.


La humareda se desvanece y revela al mestizo, que ha perdido la parte superior de su mono negro de Gran Saiyaman y solo le queda la parte inferior y las botas. Las palmas de sus manos y sus antebrazos están chamuscados.


- “Maldición…” – gruñe el mestizo. – “No esperaba esto...” 


Bu sonríe al ver el estado deplorable de su enemigo.


- “Je, je…” – presume el monstruo. – “Soy fuerte, ¿verdad? Te he dejado hecho una piltrafa.”


Gohan aprieta sus puños, nervioso ante el poder de su enemigo, que parece estar tomándose el combate como un juego de niños.


La mirada de Bu se torna sería de forma repentina; ojos de asesino.


- “Ahora te mataré.” – sentencia el monstruo.


Antes de que Gohan pueda reaccionar, Bu se ha lanzado como un proyectil contra el mestizo y le propina un puñetazo en el rostro que le lanza a cientos de metros de distancia.


Gohan se desliza sobre el suelo, creando un gran surco hasta detenerse.


Malherido, intenta incorporarse, pero al alzar su vista se topa con Bu cargando de nuevo contra él. El terror se apodera de su rostro.


En el último instante, los androides caen sobre Bu propinándole una doble patada en la cabeza, enterrando su cráneo en el suelo.


El Número 17 y la Número 18 agarran a Gohan y lo alejan del monstruo.


Shin y Satán corren a socorrer al mestizo.


- “¡Muchacho!” – exclama Satán.

- “¡Gohan!” – se preocupa Shin.


El mestizo, con el rostro ensangrentado y su visión borrosa, clava su mirada en Majin Bu.


- “Tiene que haber otra forma…” – sufre Ten.

- “Seguiremos con el plan…” – responde Gohan, que lucha para ponerse en pie.

- “Pero…” – duda Chaoz.

- “Puedo hacerlo.” – insiste el mestizo.


Ten Shin Han mira a su pequeño compañero.


- “Prepárate, Chaoz” – dice Ten.


Chaoz asiente.


Shin se sorprende ante la persistencia del chico y de los terrícolas.


Gohan se envuelve de nuevo en el aura de Súper Saiyajín 2.


Majin Bu logra sacar su cabeza del suelo y la sacude para quitarse los restos de tierra adheridos.


Los androides se colocan al lado del chico, pero el mestizo esta vez los detiene.


- “Pelearé solo.” – dice Gohan.

- “¡¿Solo?!” – se sorprende la Número 18.

- “Ese monstruo te matará.” – insiste el Número 17.

- “No…” – dice el mestizo. – “Aún no he usado todo mi poder…”

- “¿Qué?” – se sorprenden todos.


Gohan da un paso al frente, alejándose de sus amigos.


- “Si me enfadara…” – piensa Gohan. – “Si lograra enfadarme como esa vez contra Cell…”


Shin lee el pensamiento de Gohan.


- “¿De verdad aún no ha mostrado todo su potencial?” – se pregunta el Kaioshin.


El mestizo escupe un salivajo ensangrentado al suelo.


- “Dejaste la Tierra en mis manos, papá.” – piensa Gohan. – “No te fallaré.”


Majin Bu emite humo por sus orificios, listo para un nuevo asalto.


- “Os estáis burlando de mí…” – gruñe el monstruo.


Gohan embiste a Bu de frente, sorprendiendo al monstruo, que no esperaba un ataque directo.


El mestizo golpea a Bu en su rostro, hundiendo su puño en él, y luego dispara un ataque de ki con la misma mano que hace estallar la cabeza del monstruo.


Bu, decapitado, retrocede torpemente mientras Gohan da una voltereta hacia atrás para tomar distancia.


- “¡HAAAAAAA!” – dispara Gohan una ráfaga infinita con sus manos juntas. – “¡HA! ¡HA! ¡HA!” – continúa.


Las continuas explosiones llenan el terreno de combate de una gigantesca nube de polvo.


Lejos de allí, Videl recupera el conocimiento tirada en el suelo del bosque gracias al un incesante pitido intermitente.


La muchacha se incorpora, un poco aturdida, y se da cuenta de que el radar es la fuente del sonido.


Videl agarra el aparato y observa la pantalla. Seis esferas están en su poder, pero una última señal está en movimiento, no muy lejos de allí.


En la desértica zona de combate, Gohan sigue insistiendo en sus ataques.


- “¡Está manteniendo a Bu a raya!” – celebra Chaoz.

- “No…” – responde Shin con ánimo fúnebre. – “Ataques como esos no servirán contra Bu… Solo está malgastando energía…”


Gohan, cansado, cesa su ofensiva.


La polvareda se disipa y revela una masa rosada amorfa que se contonea.


- “Sigue vivo…” – Gohan aprieta los dientes frustrado.


El mestizo se prepara para lanzar un Kamehameha.


- “¡NO HE TERMINADO!” – exclama Gohan. – “Ka… Me… Ha… Me… ¡¡HAAAAAAAAA!!”


Bu, inmerso en la nube de polvo, puede ver como una luz azulada se abre paso rápidamente entre las partículas tierra. El monstruo intenta apartarse en el último instante.


El Kamehameha del mestizo engulle al monstruo y continúa hacia el horizonte hasta elevarse para abandonar el planeta.


Gohan, agotado, intenta recuperar el aliento mientras la polvareda se disipa. Su respiración es pesada.


Los presentes observan la escena asombrados, con miedo a celebrar la victoria. 


- “¿Lo ha conseguido?” – se pregunta la Número 18.


La nube de escombros empieza a disiparse, llevada por el viento, y revela una silueta deforme en forma de “C”. Majin Bu ha sufrido un severo castigo. Sus piernas, costado y brazo derechos, y cabeza han sobrevivido.


El horror embarga a Shin.


- “Sigue vivo…” – murmura el Dios. – “¡Sabía que no funcionaría!” – lamenta.


Pero Ten Shin Han y Chaoz parecen calmados. El guerrero de tres ojos hace una señal a su compañero.


Gohan esboza una media sonrisa que sorprende al Kaioshin.


El mestizo coloca los puños en sus caderas. Chaoz coloca el termo de café en el suelo.


Gohan aprieta los dientes.


- “¡Voy a encerrarte para siempre!” – exclama el mestizo.


La amenaza de Gohan aterroriza a Majin Bu, que nada teme más que un nuevo encierro.


- “¡¡MAFUBAAAAA!!” – grita el mestizo, extendiendo sus manos hacia el enemigo.


Un torbellino verde nace de Gohan y atrapa al malherido Majin Bu en una espiral de caos.


Bu, asustado, lucha por liberarse.


Una gota de sudor recorre la frente de Gohan. Está poniendo toda la energía que le queda en ese ataque.


El mestizo dirige el torbellino hacia el termo de café, pero un movimiento de Bu hace que el ataque se desvíe.


- “¡CUIDADO!” – exclama Shin.


Pero Chaoz usa su poder telekinético para mover el termo hacia el lugar adecuado para que Gohan acierte.


Majin Bu entra en el recipiente. Ten Shin Han se abalanza sobre él para cerrarlo y sellarlo.


Shin y los androides están asombrados.


- “Lo han logrado…” – murmura el Dios. – “Han encerrado a Majin Bu…”


Una sonrisa ilumina el rostro del Kaioshin.


- “¡FANTÁSTICO!” – salta de júbilo, celebrando la victoria.


Gohan sonríe, pero al instante se desmaya. Lapis lo sujeta, evitando que caiga al suelo.


- “Lo has conseguido, muchacho…” – dice el androide.

- “¡CHICO!” – se asusta Satán, que corre hacia él.


Ten Shin Han, con el termo en la mano, se acerca a Gohan.


- “Ha reducido la energía de Bu al máximo para poder sobrevivir a su encierro…” – esboza una media sonrisa. – “Brillante. Digno del hijo de Goku y el pupilo de Piccolo.”

- “¿Estará bien?” – pregunta el Campeón.

- “Sobrevivirá” – responde Ten.


En la Atalaya de Kamisama, Dende y los demás observan lo ocurrido.


- “Ha ganado…” – sonríe Kamisama.

- “¿Qué?” – se sorprende Krilín.

- “¡GOHAN HA GANADO!” – celebra Dende, agarrando las manos de Krilín para bailotear en círculo. – “¡HA ENCERRADO A BU!”


Chichi llora emocionada.


- “Mi Gohan…” – murmura orgullosa.


Dende detiene su baile y mira de nuevo hacia la Tierra.


- “Su energía ha disminuido mucho…” – dice el Dios. – “Iré a curarle y…”


Pero su rostro cambia de repente, embargado por el miedo.


- “¿Qué ocurre, Dende?” – pregunta Yamcha.

- “No… no es posible…” – titubea Kamisama.


Un sinuoso vapor rosado emana de las rendijas del recipiente en el que ha sido encerrado el monstruo.


- “Esta presencia…” – sufre Shin, aterrado.


El tapón del termo empieza a moverse lentamente hacia arriba, pero Ten Shin Han se apresura en apretarlo de nuevo.


- “¡Va a liberarse!” – exclama el guerrero.


Los androides, Chaoz, Satán y Shin se quedan petrificados.


- “¡MARCHAOS!” – grita Ten, que está haciendo un tetánico esfuerzo para mantener el recipiente cerrado.


Shin agarra a Gohan.


- “Conozco un lugar al que puedo llevármelo…” – dice el Dios. – “Es seguro. Cuidaré de él.”

- “A nosotros Bu no puede detectarnos.” – dicen los androides. – “Nos reuniremos con los demás en la Atalaya.”

- “Pero Ten...” – sufre Chaoz.

- “¡LARGO!” – insiste Ten.


Shin desaparece con Gohan. 


- “¡¿A dónde han ido?!” – exclama Satán, al ver que Shin y su yerno se han desvanecido.


La Número 18 agarra a Satán por el cuello de su gi.


- “Tú vienes con nosotros.” – dice la androide.

- “¡¿Qué?!” – se sorprende Satán. – “¡¿Yo?! ¡¿A dónde…?!”


De repente, el recipiente estalla, abatiendo a todos los presentes.


Ten Shin Han, Chaoz, Satán y los androides caen al suelo.


El humo que ha salido del recipiente se concentra y conforma de nuevo a Majin Bu, que luce el símbolo de la victoria.


- “¡BUUUUUUU!” – celebra el monstruo.


En la Atalaya de Kamisama, Dende y los demás pueden sentir el regreso del mal.


- “No…” – sufre Krilín. 


El horror de lo sucedido se refleja en los rostros de nuestros amigos en la Atalaya, que pueden sentir lo que ocurre en la Tierra.


Mientras tanto, Videl camina por el bosque siguiendo el rastro de la Dragon Ball, que está en movimiento.


- “Tiene que ser por aquí…” – piensa ella, que pese a estar agotada continúa avanzando. – “Se mueve en esa dirección…”


De repente, Mr. Satán despierta en un lugar desconocido; una pequeña casa de arcilla.


- “¿Dónde estoy…?” – se pregunta, confuso y aturdido. – “¿Qué ha pasado?”


Satán se levanta y echa un vistazo a su alrededor.


- “Este lugar…” – murmura asustado. – “Es…”

- “¡Buenos días!” – saluda Majin Bu.

- “¡AAAAAAHHHH!” – grita Satán.


El Campeón se deja caer de rodillas.


- “¡NO ME MATE!” – exclama Satán. – “¡POR FAVOR, NO ME MATE!”


Bu sonríe.


- “No te mataré.” – le tranquiliza el monstruo.

- “¿Ah, no?” – dice un confuso Satán.

- “Eres gracioso.” – responde Bu. – “Me caes bien.”

- “Le caigo bien…” – repite incrédulo el Campeón.

- “Vas a ser mi sirviente.” – sentencia el monstruo.


Mientras tanto, muy lejos de allí, en un paradisíaco planeta alejado del mundo mortal, Son Gohan recupera sus energías y despierta.


- “¡AH!” – se incorpora alterado.

- “Tranquilo, Son Gohan.” – le tranquiliza Shin, que se encuentra a su lado. – “Estás a salvo.”

- “¿Dónde estoy?” – se pregunta Gohan, mirando a su alrededor. – “¿Qué lugar es este?”

- “Estás en el Planeta Sagrado” – dice el Dios. – “Hogar de los Kaioshin.”


Gohan se da cuenta de que ahora va vestido con ropajes similares a las que llevaba Kibito.


- “El mundo de los Kaioshin…” – repite Gohan.


De repente, Gohan siente el ki del enemigo y recuerda todo lo que ha sucedido, poniéndose en pie de un salto.


- “¡Tengo que regresar a la Tierra!” – exclama el mestizo. – “¡Mis amigos están en peligro!”

- “Relájate, Son Gohan.” – dice Shin. – “No puedes regresar ahora. Necesitas entrenar si quieres derrotar a Majin Bu.”


Gohan aprieta los puños con impotencia.


- “Lo siento, Kaioshin…” – lamenta el mestizo. – “He fallado... y es mi responsabilidad solucionarlo... Pero dudo que sea capaz de alcanzar un poder capaz de derrotar a ese monstruo… Jamás había visto nada igual… y sus habilidades…”


Shin sonríe y mira por encima del hombro de Gohan a otra persona situada a su espalda.


- “No bajes los brazos, hijo.” – dice una voz que hiela la sangre del mestizo. – “No es propio de ti.”


Gohan, con cara de sorpresa, se da la vuelta rápidamente. Sus ojos se llenan de lágrimas al ver a su padre.


- “¡PAPÁ!” – exclama, abalanzándose sobre Goku.


Los dos se abrazan. Gohan llora desconsoladamente. Durante un instante vuelve a ser un niño.


- “¡Te he echado tanto de menos!” – dice el mestizo.

- “Estoy orgulloso de ti, hijo.” – le reconforta Goku. – “Has luchado bien.”


Shin asiste conmovido al reencuentro.


- “Debía haberte hecho caso cuando me hablaste del chico, Son Goku…” – suspira Shin, agachando la cabeza. – “Espero que perdones mi arrogancia.”

- “Ahora ya está aquí” – sonríe Goku. – “Pongámonos manos a la obra.”

- “¿Vas a entrenarme?” – pregunta Gohan.

- “No exactamente...” – responde su padre. 

- “Puede que haya otra forma de derrotar a Majin Bu…” – dice Shin. – “Una antigua leyenda…”


En la Atalaya de Kamisama, Dende y los demás se encuentran en el interior del palacio, abatidos ante lo sucedido.


- “Se acabó…” – gruñe Yamcha, que golpea la pared de la habitación. – “¡Maldita sea!”

- “Sin Vegeta y sin Gohan… ¿Qué podemos hacer?” – lamenta Krilín.

- “Y sin las Dragon Balls...” – suspira Dende.


En la habitación de al lado, Chichi llora consolada por Gyuma.


En la sala del Espíritu y el tiempo, Piccolo y Trunks entrenan ajenos a todo lo ocurrido.


Trunks cae de rodillas. El sudor recorre su mejilla y gotea en el suelo.


- “Te dije que no sería fácil…” – dice el namekiano. – “Si quieres dominar esta técnica, vas a sufrir más de lo que jamás has imaginado…”


El chico se pone en pie con determinación pese al temblor incesante de piernas.


- “Bien…” – sonríe Piccolo. – “Prepárate.”


En la casa de Majin Bu, el monstruo se da un baño mientras Satán le frota la espalda con una esponja.


- “Debe de estar muy cansado, señor Bu…” – finge Satán. – “¡Ha trabajado mucho!”


Bu se relaja en la bañera.


- “No te acostumbres, gordinfón…” – piensa Satán. – “Te prometo que me las pagarás…”

6 comentarios:

  1. ¡Ha vuelto el rewrite! :D
    Perdón por tardar tanto.
    ¡Espero que os guste! :)

    ResponderEliminar
  2. Buen capítulo. Ten, Chaoz, y los andriodies han muerto? O Bu los dejo vivos?

    Por lo que parece, Gohan en esta historia volverá a tener el ritual de Masas, o al menos querran usar la Espada Z sin saber que el esta ahí XD.

    Por cierto, que técnica le enseña Piccolo a Trunks? Por la descripción parecería el Kaio-Ken pero el Namekiano no sabe esa técnica.

    Ansioso por la continuación.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Gracias!

      Pronto sabremos que ha pasado con Ten y compañía. No tiene buena pinta...

      Sobre Trunks y Piccolo, pues tendremos que esperar para saberlo ;)

      Eliminar
  3. Gohan SnS seguro, la escena no veo que tenga que cambiar, de hecho personalmente debería ser así xD kaioshin, Gohan y Goku en el planeta sagrado,goku le da el pase del katchin a Gohan con la espada se quiebra sale nada y ritual pum.

    Trunks ssj2 ? Con algunas técnicas buenas de parte del Padre de todos, Piccolo

    Majin buu con Satán, que se viene súper buu

    ResponderEliminar