Los dos grandes Súper Saiyajín / Parte VI: Son Goku, el Súper Saiyajín
“Eres… eres un monstruo…”
En Yadrat, Son Goku se encuentra cara a cara con el malvado Soba, que ha demostrado un poder que rivaliza con el del tirano espacial Freezer.
- “Esa técnica es muy interesante…” – dice Soba que desciende sobre tierra firme. – “Un boost de fuerza y velocidad… ¿Cuál es su contra?”
- “¿Cómo sabes que tiene una contra?” – dice Goku con incomodidad.
- “Todas las técnicas tienen una contra.” – responde Soba. – “No puede haber luz sin oscuridad.”
Goku frunce el ceño.
- “¿Justificas así tus acciones?” – pregunta el saiyajín.
- “No necesito hacerlo.” – sonríe Soba. – “¡Mi cruzada es justa!” – exclama mientras embiste a Goku.
El saiyajín detiene el puñetazo del enemigo cruzando los brazos frente a su pecho, encajando un golpe que le hace retroceder.
Soba embiste de nuevo, pero Goku usa el Kaioken para saltar por los aires y evadir el envite.
Usando el Shunkanido, Soba aparece detrás del saiyajín, que ve detenido su avance al chocar contra el yadrat.
- “¿EH?” – se sorprende y asusta Goku.
Soba agarra al saiyajín por la espalda, estrangulándole con un brazo alrededor del cuello, cerrando la llave con el otro.
- “Grrrr…” – pelea por liberarse
- “Patético…” – se mofa Soba, apretando el agarre.
- “¡¡Ggghaaa…!!” – intenta gritar, ahogado, Son Goku, que clava sus dedos en el antebrazo del enemigo, sin éxito.
- “No luches…” – dice el yadrat. – “Muere en paz…”
- “K… ¡¡KAIOKEN x20!!” – exclama el saiyajín.
El aura violenta de la técnica de Kaiosama imbuye a Goku, pero Soba sigue sin ceder.
- “¡Vaya!” – se mofa el yadrat. – “¡Así que aún te contenías! ¡Muy bien!”
- “Grrrr…” – pelea Goku. – “K… ¡¡KAIOKEN X50!!” – brama con todas sus fuerzas.
Finalmente, así logra liberarse y propina un codazo en el rostro de Soba, que retrocede unos metros. Goku aprovecha la ocasión para recuperar la distancia con el enemigo y regresar a su estado base.
Goku, agotado y con el cuerpo torturado después de tan titánico esfuerzo, intenta cobrar el aliento
- “Ah… ah…” – respira el saiyajín.
Soba tiene la mandíbula desencajada, pero se la recoloca con facilidad.
- “Así que esa es la contra…” – sonríe Soba con picardía. – “Tu cuerpo sufre la sobrecarga…”
- “Ah… ah…” – sigue Goku, intentando recuperarse. – “Pagaré el precio que sea necesario… si eso significa derrotarte…”
- “Ya veo…” – dice Soba.
En la Tierra, Vegeta duerme, pero parece sufrir pesadillas. En sus sueños revive su muerte a manos de Freezer.
- “No…” – gruñe el saiyajín, que cae de rodillas al suelo, envuelto en oscuridad. – “No es posible… Qué humillación…”
El Rey Vegeta aparece frente a él.
- “¿Y tú te haces llamar Príncipe de los Saiyajín?” – dice el padre.
- “Yo… yo…” – dice Vegeta, avergonzado.
Nappa y Raditz aparecen.
- “Eres un pésimo líder…” – dice el grandullón.
- “Y un guerrero de pacotilla…” – añade el hermano de Kakarotto.
- “Yo… yo solo…” – llora Vegeta.
Los fantasmas se desvanecen y es Son Goku quien ahora se presenta en la distancia, de espaldas al Príncipe.
- “Kakarotto…” – murmura Vegeta, entre dientes.
El saiyajín criado en la Tierra se aleja caminando.
- “¡Espera!” – exclama Vegeta. – “¡ESPERA!”
Vegeta corre tras él, pero Goku, pese a solo estar caminando, parece ganar distancia.
- “¿Por qué no le alcanzo?” – se pregunta el saiyajín. – “¿Por qué?”
Frente a él aparecen Krilín y Gohan con las armaduras de Namek, después Piccolo. Vegeta les aparta y continúa.
- “¡KAKAROTTO!” – grita con todas sus fuerzas.
De repente, parece que Goku está a su alcance. El saiyajín extiende su mano, casi puede tocar la ropa de su rival.
Pero de repente, una llama dorada imbuye a Kakarotto, empujando a Vegeta, que retrocede y cae de espaldas al suelo.
Vegeta despierta agitado y sudado en una cama de la Corporación Cápsula.
En Yadrat, Son Goku embiste a Soba, que extiende su mano hacia él, listo para disparar una esfera de energía.
- “¡¡YAAAAH!!” – grita el saiyajín mientras usa el Kaioken x50 para desaparecer.
Soba no puede seguir los movimientos de Goku, que vuela hasta su espalda y le propina un doble rodillazo.
- “¡BHaa!” – escupe Soba, por el golpe.
El yadrat se da la vuelta, pero Goku ya no está. El saiyajín cae del cielo sobre Soba, propinándole un golpe con ambos puños sobre la cabeza, lanzándole contra el suelo.
Antes de que Soba se estrelle contra el pavimento, Goku le adelanta y se apoya con ambas manos en el suelo para poder propinar otra doble patada al yadratt en el abdomen que lo lanza por los aires.
Goku se pone en pie.
- “Ka… Me… Ha… Me…” – se prepara el saiyajín. – “¡¡¡HAAAAAA!!!” – dispara.
Soba da una voltereta en el aire, recuperando la estabilidad, y se prepara para interceptar la técnica de la escuela Tortuga.
El ataque impacta en sus manos. Soba resiste con mucho esfuerzo.
Son Goku se esfuerza en mantener el poderoso Kamehameha.
- “Grrr… grrr…” – gruñe el saiyajín.
Una sonrisa macabra se dibuja en el rostro del yadrat.
- “¡¡ASEGÚRATE DE MATARME, EXTRANJERO!!” – exclama Soba. – “¡¡NO TENDRÁS OTRA OPORTUNIDAD!!” – le provoca.
La musculatura de Goku se desgarra bajo su piel
- “¡Ayy!” – sufre el saiyajín. – “Solo un poco más…” – se preocupa.
Las manos de Soba están humeantes. El ataque de Goku le está haciendo retroceder.
- “Un poco más…” – piensa el saiyajín. – “Tengo que… aguantar…”
Pero de repente, sus ojos se quedan en blanco. El Kamehameha se desvanece y también lo hace su aura roja.
Inconsciente, Son Goku se desploma.
Soba desciende lentamente hasta posarse de pie junto a él.
- “Este es tu límite…” – dice el yadrat.
Soba le propina una patada en el costado.
- “¡No te vayas todavía!” – se mofa el yadrat. – “Aún no hemos terminado…”
- “Ay… ay…” – se queja Goku, cuyas pupilas borrosas han regresado a sus ojos.
El llanto del niño yadrat llama la atención de Soba
- “¡Goku!” – grita el pequeño Shima. – “¡GOKU! ¡Levántate!” – suplica.
- “Sh… Shima…” – murmura Goku. – “Vete… Huye…” – dice casi sin fuerzas.
El saiyajín busca a Hatsuka con la mirada, intentando desesperadamente buscar ayuda, pero éste ha perdido el conocimiento.
Soba ríe al ver al pequeño.
- “Es un buen consejo…” – dice el yadrat.
- “Soba…” – dice Goku. – “No… es solo un niño…”
- “Corre, pequeño…” – añade el yadrat mientras le apunta con la mano.
- “¡HUYE!” – exclama Goku con las pocas fuerzas que le quedan.
El niño, aterrado, intenta echar a correr, pero tropieza con el cuerpo de su padre y se queda sentado en el suelo, inmóvil ante el aterrador enemigo.
Soba dispara. La explosión llena de polvo y humo la zona.
- “¡JAJAJAJA!” – ríe Soba.
La polvareda se disipa lentamente y revela una silueta; Son Goku, luchando para mantenerse de pie, cabizbajo, con los dedos índice y corazón de su mano derecha en la frente y con su brazo izquierdo extendido hacia delante, con la mano humeante por haber interceptado el ataque.
- “¿Eh?” – se sorprende Soba, que mira al suelo donde antes estaba el saiyajín. – “¿Cómo…? No le quedaban fuerzas…”
El pequeño, con ojos como platos, mira a su salvador.
Son Goku levanta la mirada. Sus pupilas brillan de color verde.
- “Tú… maldito seas…” – gruñe el saiyajín. – “Miserable…”
- “¿Qué…?” – se sorprende Soba. – “¿Qué significa esto…? ¡¿Qué eres?!” – se pone nervioso.
- “Soy un saiyajín… criado en la Tierra…” – responde Goku. – “Y tú…” – aprieta sus puños. Su musculatura parece recuperarse. Su cabello se eriza como si una brisa ascendente lo acariciara. – “¡¡ME HAS HECHO ENFADAR!!” – grita con todas sus fuerzas.
Un aura dorada envuelve a Goku. Su cabello se tiñe del mismo color.
- “¡¿QUÉ?!” – Soba da un paso atrás.
Goku embiste a Soba y le propina un codazo en la cara. El yadrat retrocede.
Antes de que el enemigo logre recuperar la estabilidad, el saiyajín le propina un puñetazo en el abdomen, seguido de otro en el rostro.
Goku desata una tormenta de golpes contra el yadrat, que nada puede hacer para defenderse de la ira del saiyajín.
Con un empujón de ki, Soba sale repelido y da varias volteretas contra el suelo hasta que se topa con algo a su espalda; es Son Goku, que ha usado el Shunkanido.
Soba se da la vuelta, aterrado, mientras intenta apartarse de su adversario.
- “No… no es posible…” – titubea el yadrat. – “No puede existir alguien tan fuerte…”
- “La gente como tú tiende a subestimar a los demás.” – dice Goku, muy serio.
Soba intenta levantarse, pero cae de rodillas.
- “Ja… jaja… jajajaja…” – ríe el yadrat. – “¡JAJAJAJAJAJA!” – estalla en una gran carcajada.
- “¿Eh?” – se extraña Goku.
- “No… no lo entiendes…” – dice Soba. – “No comprendes a qué te enfrentas…”
Goku no responde.
- “Eres muy fuerte…” – continúa Soba. – “Pero eres ciego…”
Son Goku le da la espalda.
- “Eres un guerrero fuerte…” – dice el saiyajín. – “Abandona el planeta. Usa el Shunkanido… Desaparece… Que jamás vuelva a oír hablar de ti…”
- “¿Cómo?” – se sorprende el yadrat.
- “Este combate ha terminado.” – dice Goku. – “Has perdido.”
Soba embiste a Goku, dispuesto a atravesarle la espalda con la mano estirada, pero al golpearlo puede sentir como sus huesos se rompen.
- “¡AAAH!” – se sujeta la mano, que tiene varios huesos rotos.
- “Lo temía…” – dice el saiyajín, dándose la vuelta y mirando al yadrat. – “Eres igual que él…”
- “Eres… eres un monstruo…” – dice el yadrat. – “Un demonio…”
- “¿Por qué no te fuiste…?” – murmura Goku, entre dientes. – “¡¿POR QUÉ?!” – insiste, furioso.
Soba no entiende la reacción del saiyajín y le mira confuso.
Goku apunta al enemigo con su mano.
- “No puedo permitir que hagas daño a más gente.” – dice el saiyajín.
- “Esto no ha terminado…” – gruñe Soba, que se prepara para atacar de nuevo.
- “¡¡HAAAAAA!!” – dispara Goku.
El ataque del Súper Saiyajín engulle al enemigo e ilumina la superficie del planeta.
Cuando todo ha terminado, Son Goku, en estado base, se sienta en el suelo, agotado. El pequeño Shima corre a abrazarle.
- “Ya se ha acabado…” – le tranquiliza Goku.
Tambaleándose, Hatsuka se acerca al saiyajín.
- “Eres… eres increíble, Son Goku…” – dice el yadrat.
- “No…” – responde el saiyajín, mirando de reojo el cuerpo de Guragu. – “No lo soy…”
Los días pasan. Ya casi un año ha transcurrido desde la llegada de Goku a Yadrat. El saiyajín se prepara para embarcar en la cápsula de las Fuerzas Especiales Ginyu con la que huyó de Namek.
- “¡Muchas gracias a todos!” – se despide saludando a una pequeña multitud, que lo alaba como a un héroe.
Hatsuka le ofrece la mano.
- “Gracias a ti, Son Goku.” – dice el yadrat.
- “A usted, Hatsuka-sama.” – Goku le guiña un ojo.
Son Goku se acerca al pequeño acompañante del nuevo Venerable. Shima va vestido con la misma ropa que antes llevaba Hatsuka.
- “Pórtate bien, ¿de acuerdo?” – le dice el saiyajín.
Shima asiente.
Así, Son Goku pone rumbo a la Tierra.
En un lugar remoto del espacio, en una gran nave imperialsal, saltan las alarmas.
Un soldado corre hacia los aposentos del Emperador. El Rey Cold se encuentra reunido con su hijo Freezer, que sobrevivió a duras penas la destrucción de Namek y ha sido reconstruido con partes robóticas.
- “¡Señor!” – dice el soldado
- “¿Qué ocurre?” – pregunta Cold.
- “¡Una nave de las Fuerzas Especiales Ginyu ha reaparecido en el radar!” – informa el soldado. – “Es extraño… ¿Sobrevivió alguien?”
Una macabra sonrisa se dibuja en el rostro de Freezer.
- “Es él.” – dice el tirano. – “Tiene que ser él.”
- “¿Estás seguro?” – le pregunta su padre.
- “La nave ha abandonado el planeta Yadrat…” – el soldado lee un documento. – “Rumbo a la Tierra.”
Freezer aprieta sus puños con rabia y júbilo a partes iguales.
- “Poned rumbo a la Tierra.” – dice el hijo de Cold.
- “Hmm…” – duda el Emperador, que jamás ha visto a su hijo tan ofuscado.
Las paredes de la sala se abollan y el gran ojo de buey se resquebraja hasta que, finalmente, estalla, succionando al pobre soldado y lanzándolo al espacio.
- “Voy a tener mi venganza… Son Goku.” – dice Freezer.