domingo, 4 de julio de 2021

DBSNL // Capítulo 204: Golpe sísmico

DBSNL // Capítulo 204: Golpe sísmico

“Si vais a intentar detenerme, hacedlo como herajín.”



En el planeta Kabocha, Trunks, visiblemente cansado, se acerca al malherido Lemin, que yace en el suelo con la espada de hierro katchin clavada en su abdomen.


- “Saiyajín…” – gruñe Lemin, mirando a su enemigo, casi sin fuerzas, ahogándose en su propia sangre.

- “Lo siento…” – dice Trunks. – “No me has dejado elección…”

- “Grr…” – gruñe de nuevo el tetsuhada. – “La Patrulla Galáctica siempre dispuesta a defender el universo…”

- “Esto no se trata de la Patrulla, Lemin…” – responde el mestizo. – “Hay mucho más en juego.”

- “Sea cual sea el conflicto, terminará…” – dice el lagarto. – “… y cuando eso ocurra, hay que estar en el mando ganador…”

- “No hay bando ganador…” – dice Trunks. – “Ese brujo quiere rehacer el universo a su imagen… He estado en el Makai… en su mundo… y créeme, no quieres eso.”


Lemin mira el cielo de Kabocha.


- “No he podido cumplir mi promesa al señor Shamo…” – dice el tetsuhada. – “No estaré para protegerlo…”

- “Parece que aprecias a tu señor…” – dice el mestizo.

- “Aprecio mi palabra.” – responde Lemin.

- “¿Aunque cumplirla implique asesinar inocentes?” – pregunta Trunks.

- “Inocentes…” – sonríe Lemin. – “Jamás he conocido a nadie a la altura de ese adjetivo…”


Trunks agacha la cabeza, pensativo. Lemin exhala su último aliento.


En ese instante, Shula aterriza al lado del mestizo.


- “¿Qué ha pasado aquí?” – se pregunta el ira-aru.


Mientras tanto, Elec y Reitan han visto el resplandor en el cielo del golpe que ha acabado con la vida del tetsuhada.


- “¿Qué ha sido eso?” – se pregunta Elec.


Reitan aprovecha la ocasión para saltar sobre el enemigo y propinarle un rodillazo en la barbilla, haciéndole retroceder.


- “Sucia rata…” – refunfuña Elec.

- “Por mis venas corre la misma sangre que por las tuyas, Retsu…” – dice Reitan. – “No lo olvides.”


Elec propina un puñetazo a Reitan, y el herajín se cubre con ambos brazos para detener el golpe, pero aún así sale repelido, aunque sin caerse, deslizándose sobre el suelo.


- “¿Osas usar ese nombre?” – gruñe Elec.

- “Elec, Maki, Oil…” – dice Reitan. – “Nombres de esclavo.”

- “Esclavo, ¿eh?” – sonríe irónicamente Elec. – “¿Crees que somos sirvientes de los Heeter?”

- “Retsu, Okure, Jidai…” – continúa Elec. – “Si vais a intentar detenerme, hacedlo como herajín.”

- “idiota..." – gruñe Retsu, furioso. – “¡NOSOTROS SOMOS LOS VERDADEROS CABECILLAS DE LOS HEETER!” 


En el balcón de la nave cangrejo, Shosa Nádor escucha la conversación.


- “Debí suponerlo…” – murmura el lupino. – “Maldita sea… Esto se complica…”


Retsu embiste a Reitan, espada en alto, pero una patada en la cara del herajín lo desvía de su objetivo, haciendo que se estrelle contra el suelo y salga rebotado contra una pata de la nave.


- “Trunks…” – sonríe nuestro amigo herajín.


El mestizo, transformado en Súper Saiyajín, ha llegado para ayudar a su compañero.


- “Lo siento, pero tu amiga y Lemin me han retrasado…” – responde Trunks.

- “Lemin, ¿eh?” – dice Reitan. – “Ese Shamo…” – gruñe, enfadado.

- “Nos encargaremos de eso luego.” – responde Trunks.


Elec se pone en pie, furioso, y observa detenidamente al mestizo.


- “Cabello dorado… ojos verdes…” – murmura el herajín. – “Tú debes de ser el Súper Saiyajín de la Patrulla Galáctica…”


Trunks y Reitan se ponen en guardia y reavivan sus auras.


- “Luchemos juntos.” – dice Trunks.


Reitan sonríe al recordar las leyendas que se han transmitido verbalmente en su pueblo, de generación en generación, y asiente.



Dibujado por Beldum



En el balcón de la nave, Shosa se retira.


- “Esto no acabará bien…” – piensa el lupino.


En ese instante, Shula desciende frente a él.


- “Tienes razón.” – dice el ira-aru, que leyó su mente. – “No acabará nada bien.”


Mientras tanto, en Jung, Gohan, ahora transformado en Súper Saiyajín 3 completo, y el demonio se miran encuentran cara a cara.


- “Así que ocultabas todo este poder…” – murmura el diablo. – “Ya veo… No me extraña que derrotaras a mi hermano…”

- “Y contigo no tendré tanta piedad.” – responde Gohan.


El demonio sonríe.


- “Puedo sentir una rabia feroz en ebullición dentro de ti…” – dice el diablo. – “Qué interesante…”

- “La parte más primitiva de los saiyajín no es fácil de controlar.” – responde Gohan. – “Al transformarnos, nuestros viejos instintos intentan manifestarse.”

- “¿Y qué te impide darles rienda suelta?” – pregunta el demonio con retintín.


En un abrir y cerrar de ojos, Gohan aparece frente al enemigo y le propina un codazo en la cara.


- “Hablas mucho.” – dice el mestizo.


Gohan da una vuelta sobre sí mismo y propina una patada giratoria al diablo, haciéndole dar varias vueltas sobre sí mismo, como una peonza.


El enemigo se agarra a su martillo, apoyado en el suelo, para dejar de girar.


- “Bastardo…” – gruñe el demonio.


El diablo levanta un poco su arma y la estampa de nuevo contra el suelo, generando un muro de piedra azulada entre él y Gohan.


El demonio aprovecha el momento para recomponerse, limpiarse la sangre de su rostro y ponerse en guardia, martillo en mano.


El muro estalla en mil pedazos, Gohan lo ha destruido con un ataque de energía.


- “Cobarde…” – dice el mestizo.


El demonio aprieta los dientes, frustrado.


En la nave ovalada, Heeter ha sido atrapado por Krilín, que lo estampa contra una de las paredes del pasillo.


- “¡¿Dónde están los prisioneros?!” – pregunta el terrícola, agarrando al pirata de la solapa.

- “No lo sé…” – responde Heeter. – “Yo solo… ¡Yo ya no soy nadie!”


Krilín lo sacude de nuevo.


- “¡¿Dónde?!” – insiste nuestro amigo.

- “¡En el nivel dos!” – exclama Heeter, cerrando los ojos con fuerza, asustado. – “¡Ahí están los calabozos!”


Krilín deja al pirata sentado en el suelo y pone rumbo al nivel dos.


Heeter, furioso, recurre a la parte trasera de su cinturón y desenfunda una pistola que recuerda a un mosquetón pirata.


- “Desgraciado…” – gruñe Heeter. – “Me las pagarás…” – apunta a Krilín por la espalda.


El pirata aprieta el gatillo.


Un disparo de energía atraviesa a Krilín… que resulta ser una imagen residual.


El terrícola se encuentra de pie junto a Heeter.


- “Miserable…” – aprieta los dientes Krilín.

- “¡¿Qué?!” – se asusta el pirata. – “¡Yo…! ¡No…!” – intenta excusarse.


El terrícola arrebata el arma al enemigo y la estruja en su mano, destruyéndola. 


- “¡POR FAVOR!” – suplica Heeter. – “¡PIEDAD!”


Krilín propina un codazo sobre la cabeza del pirata y lo noquea.


- “Ahí te quedas.” – sentencia el terrícola, que se marcha rumbo a los calabozos.


Mientras tanto, Pino se encuentra junto a la destartalada nave de la Patrulla y ha dado píldoras senzu a Ten Shin Han y a Mai, que descansan en el suelo.


- “¿Eh?” – despierta Ten. – “¿Qué ha pasado?”

- “Os he dado cápsulas que había en el botiquín de la nave.” – explica Pino. – “No curarán vuestras heridas, pero os sentiréis mejor.”

- “Ay, ay…” – se queja Mai.

- “¿Y el enemigo?” – pregunta Ten.

- “Gohan se está encargando de él.” – dice Pino.

- “¡¿Y el niño?!” – se asusta la mujer. – “Huyó de la nave por la trampilla inferior…”

- “No lo sé…” – dice Pino. – “Parece que el enemigo desconoce su existencia, así que debería estar bien, siempre que haya evitado meterse en líos…”


Baicha corre por una mina, escurriéndose entre la batalla campal que ha tenido lugar entre esclavos y guardias, y metiéndose en una oscura gruta en la que no hay nadie.


De repente, frente a él, un hombre de roca se manifiesta, brotando del suelo, lo que aterra al chico, que aprieta la Dragon Ball de cinco estrellas contra su cuerpo.


En Kabocha, Trunks y Reitan embisten a Retsu, que detiene los dos puñetazos a la vez, uno con cada mano.


- “Acabare con vosotros…” – gruñe el enemigo.


Retsu tira de los brazos de nuestros amigos y hace que se estampen entre ellos. El herajín agarra a ambos por la cara y los estrella contra el suelo.


Las manos de Retsu empiezan a brillar de color verde, alarmando a nuestros amigos. Los dos patean a la vez la cara del enemigo, haciendo que se aparte de ellos y los ataques de ki impacten contra el suelo, provocando dos explosiones que levantan una gran polvareda.


Reitan y Trunks se levantan a la vez y cargan contra Retsu, propinándole un fuerte puñetazo combinado en el abdomen.


Elec encaja el golpe doblándose ligeramente, pero enseguida reacciona agarrando las cabezas de nuestros amigos y estrellándolas la una contra la otra, dejándolos aturdidos, y luego saltando para propinarles una doble patada que los lanza contra la nave cangrejo.


Mientras tanto, en el balcón, Shula ha inmovilizado a Shosa en el suelo, doblándole el brazo en su espalda con su extremidad metálica.


- “¡Suéltame!” – exige el lupino.

- “Lo siento, Nádor…” – dice Shula, que agarra el cráneo de Shosa con su mano. – “Voy a darme un garbeo por tu mente…”

- “¡¿Qué?!” – se asusta el lupino. – “¡No…! ¡NOO!”


De repente, los ojos de Shosa se ponen en blanco.


En Jung, Son Gohan propina una paliza al diablo que, desesperado, propina un martillazo al mestizo. 


Son Gohan detiene el golpe con una mano.


El demonio se sorprende al presenciar el poder de Gohan.


La mano del mestizo ejerce tal fuerza sobre la cabeza del martillo que ésta se fractura.


- “¡¿EH?!” – se asusta el demonio.


Gohan propina un puñetazo directo a la cara del enemigo que lo empuja hacia una montaña de oro azul cercana, en la que se estrella.


El mestizo embiste de nuevo, pero cuatro clones de roca nacen de la montaña y salen a su paso; Gohan acaba con ellos con suma facilidad.


Pero cuando vuelve a fijarse en el enemigo, algo ha cambiado. Su rostro ahora esboza una media sonrisa chulesca.


- “¿Hm?” – murmura el mestizo.


Un brazo de roca brota de la montaña, junto a la cabeza del demonio, portando la esfera del dragón, y se la da de comer.


- “¡¡NO!!” – exclama Gohan, que teme lo peor.


El diablo se traga la Dragon Ball y su poder estalla, haciendo temblar Jung.


El suelo se resquebraja y un terremoto sacude el planeta. La nave ovalada empieza a hundirse. Varias minas colapsan. Los soldados y los esclavos detienen su lucha para intentar escapar del desastre.


En la nave de la Patrulla, Pino, Ten Shin Han y Mai sienten el temblor. El guerrero de tres ojos sujeta a Mai para que no se caiga. Los tres se elevan.


Son Gohan levita unos centímetros para evitar los efectos del terremoto y mira con recelo el capullo de energía demoníaca que se ha formado alrededor del enemigo.

3 comentarios:

  1. Gran capitulo y gran dibujo.

    Okure seria Oil y Jidai, Macki? Serian sus nombres verdaderos y los otros (Oil, Macki, Elec) una forma de nombre clave?
    Estos nombres tienen algun significado?

    Senti lastima por Lemin, muy curiosa su forma de ver las cosas.

    Temo lo peor para Baicha, y tambien para Krilin, estando en la nave que se hunde.
    Espero Gohan pueda acabar con este sujeto, y que les quede alguna nave para poder seguir viajando que a estos vehiculos no les esta yendo bien XD

    Ansioso por ver que hara Daigen cuando llegue y vea tal destruccion.

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    Respuestas
    1. ¡Gracias!
      Los puse por el mismo orden. Okure es Macki y Jidai es Oil.
      Como bien dices, los otros son nombres en clave.
      Por cierto, Retsutokan (complejo de inferioridad) y Jidaiokure (outdated).

      Pronto veremos más ;)

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