DBZ/S – Saga Black Reimagined / Capítulo 16: Dai Kaioshin
En el presente, donde hasta hace poco se encontraba la Atalaya de Kamisama, un gigantesco cráter ha deformado la Tierra. Entre los restos de palacio, Trunks flota sin energías. Su cuerpo, pálido, parece convertirse en piedra.
- “Está en vuestras manos…” – piensa el chico, mientras se precipita hacia el abismo con una sonrisa en su rostro.
En el futuro, Son Gohan, los Kaioshin y Babidí presencian el renacer de Majin Bu, con Dabra aún inconsciente en el suelo.
El monstruo hace estiramientos.
- “Bu…” – dice el brujo, desconcertado por el aspecto de su criatura. – “¿Eres tú?” – pregunta sin respuesta.
Babidí mira de reojo a Shin y a Gohan. El horror del primero y la sonrisa del segundo confirma sus sospechas.
- “¡ES BU! ¡ES MAJIN BU!” – celebra el brujo.
Son Gohan se acerca al monstruo.
- “Hola, Bu” – saluda el mestizo. – “¿Cómo te encuentras?”
El monstruo mira a nuestro amigo de arriba abajo con cierta desconfianza.
- “Tengo hambre” – responde Bu.
- “Lo suponía…” – dice Gohan, rascándose la cabeza. – “Tendremos que encontrarte algo de comer…”
- “Podría comerte a ti.” – sonríe Bu.
- “¡Ja, ja, ja!” – ríe Gohan. – “Comer gente está mal. ¡Además! Te aseguro que hay comida mucho más rica.”
- “¿De verdad?” – se ilusiona el monstruo.
Babidí ahora mira furioso a los Dioses.
- “Grrr…” – gruñe el brujo. – “No me arrebataréis mi monstruo...”
El brujo corre hacia Bu.
- “¡MAJIN BU! ¡SOY TU AMO!” – exclama Babidí. – “¡MÁTALOS A TODOS! ¡TE LO ORDENO! ¡MÁTALOS!”
Shin y Kibito se asustan y se ponen en guardia. Gohan mira al brujo con cierta vergüenza ajena.
El monstruo parece confuso.
- “¿Eres mi Amo?” – pregunta Bu.
- “¡MI PADRE TE CREÓ!” – dice el brujo. – “¡Y YO TE HE DESPERTADO!”
- “Hmmm…” – duda Bu, que mira a Gohan de reojo, como si buscara su confirmación.
- “Es cierto.” – reafirma Gohan. – “Él es el hijo del brujo que te encerró en esa esfera.”
- “¡Oh!” – exclama Bu.
Babidí se extraña de que Gohan siga apoyándole, pero insiste en sus órdenes.
- “¡Eso es!” – reitera el brujo. – “¡TIENES QUE OBEDECERME!”
- “¿Y si no quiero?” – pregunta Bu.
- “¡TE ENCERRARÉ DE NUEVO!” – exclama Babidí.
- “No lo hará.” – dice Gohan, tajante.
El brujo se sorprende al oír a Gohan.
- “¿Eh?” – se extraña Bu.
- “¡¡¿CÓMO DICES?!!” – protesta el brujo.
- “Si te encierra, nada impedirá que los Kaioshin le maten.” – dice el brujo. – “Además, yo no lo permitiría.”
- “¿Porqué?” – pregunta Bu, extrañado.
- “Porque me caes bien.” – sonríe el mestizo. – “En el fondo no eres malo. Y, sé que suena extraño, pero en otro mundo somos amigos.”
- “¿Amigos?” – repite Bu, confuso.
- “¡¡BASTA DE CHÁCHARA!” – insiste el brujo. – “¡MÁTALOS A TODOS! ¡HAZLO YA!”
Majin Bu mira de reojo a Gohan de nuevo y responde.
- “No quiero.” – dice Bu.
- “¡¿QUÉ?!” – se enfada y asusta el brujo a partes iguales. – “¡Ya verás…!” – refunfuña, extendiendo sus manos hacia Bu.
Pero Gohan le tapa la boca con la mano.
- “Calladito.” – dice el mestizo.
Bu sonríe al ver que tiene un nuevo amigo.
Shin da un paso al frente.
- “Déjamelo a mí.” – dice el Dios.
El Kaioshin del Este usa su poder para materializar una mordaza y cuerdas que restringen al brujo.
- “Bien” – sonríe Gohan. – “Ahora tengo que pedirte un favor…” – le dice a Bu.
Pero de repente, algo alerta al mestizo.
- “¡¡ESE KI…!!” – exclama sorprendido pero ilusionado. – “¡¡…ES…!!”
En las ruinas de la Corporación Cápsula, la máquina del tiempo ha aparecido y se posa en el suelo.
La cápsula se abre y Trunks se apea de un salto.
El mestizo echa un vistazo a su alrededor, apenado ante tanta destrucción.
- “He vuelto…” – murmura Trunks.
De repente, el joven siente un ki en el horizonte.
- “¡¿Cómo?!” – se sorprende Trunks. – “¡¡GOHAN!!” – exclama.
El mestizo se transforma en Súper Saiyajín y sale volando a toda velocidad.
Mientras tanto, en el presente, el Hakaishin levita sobre el cráter.
- “Ese imbécil…” – fanfarronea el Dios. – “Ha muerto por nada… El planeta está condenado.”
Zamas mira al cielo, buscando en su inmensidad.
- “Será mejor que me encargue de ese Son Goku cuanto antes…” – dice el Dios. – “Necesito todo mi poder para reiniciar el Universo.”
En el Planeta Sagrado, Majin Bu aparece acompañado por todos los terrícolas supervivientes: Bulma, Chichi, Gyuma, Número 18, Marron, Oolong, Umigame, Dende y Popo.
Desde el planeta que sirve de refugio a Shin, Kibito y Goku, éstos se sorprenden al sentir el ki de sus amigos.
En el Planeta Sagrado, todo son caras largas hasta que, de repente, Goku y los Dioses aparecen.
- “¡CHICOS!” – exclama el saiyajín.
- “¡GOKU!” – corre Chichi a abrazarle.
- “¿Qué hacéis aquí?” – dice Kibito.
Bu se acerca a Shin y le hace una reverencia.
- “¿Eh?” – se extraña Shin. – “¿Qué ocurre?”
- “Es un placer volver a verte.” – dice Bu.
- “¿Volver a verme?” – repite el Kaioshin, desconcertado.
Pero el Dios pronto percibe algo distinto en Majin Bu.
- “¡¡Eres...!! ¡Usted es…!” – exclama Shin.
De repente, el Kaioshin del Este se arrodilla y hace una reverencia.
- “¡¡Dai Kaioshin!!” – saluda Shin.
- “¡¿EH?!” – se sorprende Kibito, que sin dudar imita a su superior.
Goku sigue hablando con sus amigos, que le han contado todo lo ocurrido.
- “Maldita sea… También Trunks…” – sufre Goku.
Bu se pone serio.
- “Será mejor que nos vayamos de aquí.” – dice el Dai Kaioshin. – “Zamas no tardará en venir.”
Goku asiente.
Bu sonríe.
- “Conozco el lugar perfecto.” – dice el monstruo.
Todos se reúnen alrededor de Bu y, juntos, desaparecen.
Un solo segundo después, Zamas llega al planeta.
- “Maldición…” – gruñe el Hakaishin. – “Estoy seguro de haber sentido su energía justo aquí…”
En el futuro, Trunks ha llegado hasta Gohan y los demás. Vuelve a su estado base y desciende hasta el suelo.
- “Son Gohan…” – se emociona Trunks. – “¿Eres tú…?”
- “Trunks” – sonríe el mestizo. – “Me alegro de verte.”
- “¡Lo sabía!” – exclama el hijo de Vegeta, que abraza a su viejo amigo.
- “Hay mucho de lo que debemos hablar.” – dice Gohan.
Bu no entiende lo que ocurre.
En el presente, la Tierra está siendo azotada por centenares de catástrofes naturales; terremotos, tsunamis, erupción volcánicas, huracanes… todo provocadas por el ataque del Hakaishin
En el frio norte, una aldea está apunto de ser sepultada por un alud de nieve cuando Ten Shin Han aparece para derretir la nieve con un Kiko-ho.
No muy lejos de allí, una presa está apunto de romperse, pero Chaoz utiliza su poder mental para reforzarla con troncos.
En otro punto del planeta, un bosque arde. Los animales huyen despavoridos y las llamas avanzan rápidamente. El Número 17 desciende y apaga el incendio sofocándolo dentro de una barrera de ki.
Otros lugares, sin guerreros que puedan protegerlos, son destruidos por completo.
En un búnker subterráneo, bajo las ruinas de un viejo palacio, Pilaf, Mai y Shu se resguardan del desastre.
- “Es el fin del mundo…” – sufre Shu, aterrado.
- “Aquí estamos a salvo.” – dice Pilaf. – “Este búnker soportaría hasta un ataque nuclear…” – presume.
- “La gente está muriendo ahí fuera…” – sufre Mai.
- “¡Que se apañen!” – exclama Pilaf. – “¡Lo primero es salvar nuestro pellejo!”
Un silencio incómodo se apodera de la habitación.
- “Seguro que Son Goku y sus amigos harán algo…” – dice Pilaf. – “Ya deben estar reuniendo las Esferas del Dragón…”
Shu enciende una tableta electrónica en la que se muestra el mapa del mundo, con siete puntos iluminados repartidos por él.
- “No lo parece…” – dice el perro.
De nuevo, el silencio se apodera del búnker.
- “Deberíamos… ¿Deberíamos hacerlo nosotros?” – sugiera Mai.
Los tres personajes se miran entre ellos, dubitativos, sin saber qué decir o hacer.
En un sistema planetario pequeño y remoto, en un planeta árido y oscuro, Son Goku y los demás han aparecido. Una violenta tormenta eléctrica azota el cielo.
- “¿Dónde estamos?” – pregunta Goku.
Shin echa un vistazo a su alrededor.
- “Siento una presencia terrible…” – dice el Kaioshin. – “Me recuerda a…”
Shin mira asustado a Majin Bu.
- “Fue… fue aquí…” – dice Shin.
Bu sonríe.
Cerca de allí, las dos mitades del huevo primigenio de Bu yacen en el suelo.
- “Estaremos seguros aquí.” – dice el monstruo.