DBZ/S – Saga Black Reimagined / Capítulo 12: Sellado
En el futuro, en el planeta del Gran Kaio, Goku y nuestro Gohan se encuentran sobre el ring del torneo.
Goku hace unos estiramientos y da unos brincos antes de ponerse en guardia.
- “Muéstrame de lo que eres capaz.” – sonríe Goku.
Gohan, al que los Kaioshin han vestido con el gi de su padre, se ajusta las muñequeras antes de ponerse también en guardia.
- “Puede que te sorprendas, papá.” – sonríe el mestizo.
Los dos guerreros se abalanzan el uno contra el otro y desaparecen.
- “¡OH!” – exclama el Kaio del Sur. – “¡Qué velocidad!”
Los guerreros Z y Paikuhan siguen el combate perfectamente. Los golpes retumban en todo el estadio.
En el cielo Gohan y Goku están enzarzados en un intercambio de golpes sin perder la sonrisa.
Finalmente, tras un choque, los dos dan varias volteretas hacia atrás en el aire y caen en guardia, listos para el siguiente asalto.
- “No está nada mal.” – dice Goku.
- “Je, je” – ríe Gohan.
- “Pero ahora se acabó el calentamiento…” – advierte su padre.
Goku se pone en pie y aprieta los puños. Su aura estalla, transformándose en Súper Saiyajín… pero el guerrero continúa.
- “¡HAAAAAAAAA!” – grita mientras su aura se torna aún más violenta, su cabello se eriza más, y rayos de ki chasquean a su alrededor.
Gohan no pierde la sonrisa.
- “Súper Saiyajín 2, ¿eh?” – dice el mestizo.
- “¿Eh?” – se sorprende Goku. – “¿Ya lo conoces?” – dice con cierta decepción.
Gohan se pone en pie, relajado.
- “Siento decírtelo, papá…” – dice el mestizo. – “Pero voy a ganar este combate.”
- “Je…” – sonríe Goku. – “Pareces muy seguro de ti mismo…”
- “Je” – ríe Gohan.
El mestizo aprieta sus puños.
- “¡HAAA!” – exclama Gohan.
Un estallido de ki incoloro barre el lugar, haciendo que varios Kaio caigan al suelo y que el Gran Kaio pierda el sombrero.
Shin, Kibito y los guerreros Z se cubren ante el devastador poder demostrado por el chico.
- “¡IMPRESIONANTE!” – exclama Mirai Gohan. – “¡¿ESE ES MI POTENCIAL?!”
Gohan deja de emitir energía y todo vuelve a la calma.
Goku se ha quedado boquiabierto.
- “No… no me lo esperaba…” – dice el saiyajín.
- “Sabía que el potencial de Gohan era extraordinario, pero…” – dice Piccolo.
Son Goku vuelve a su estado base y se cruza de brazos.
- “Vaya…” – protesta el saiyajín. – “No esperaba estar tan lejos de los límites de un saiyajín…”
Mirai Gohan, ante tal demostración, agacha la cabeza y cierra los ojos con fuerza. Un terrible pensamiento le perturba.
- “Con un poder así… podría haber derrotado a los androides…” – piensa el mestizo. – “Todo podría haber sido distinto… Maldición…”
Un súbito toque en su hombro le saca del trance; es nuestro Gohan.
- “Sé lo que estás pensando…” – dice el mestizo del presente. – “Y no es cierto. La llegada de Cell y Trunks a nuestro mundo cambió la historia. No te culpes por algo que no estaba bajo tu control.”
- “Pero yo…” – dice Mirai Gohan, mientras derrama una lágrima.
Piccolo pone la mano en su espalda.
- “Nosotros estamos orgullosos de lo que hiciste, Gohan”. – dice el namekiano.
- “Entrenaste a Trunks y le convertiste en un guerrero extraordinario.” – dice Krilín.
- “Pasar el testigo a veces es la parte más difícil.” – dice Goku, que baja del ring para reunirse con su hijo. – “No tienes nada de lo que arrepentirte.”
- “Chicos…” – se seca las lágrimas Mirai Gohan.
En el otro futuro, Mirai Trunks, Shin y Kibito, acompañados por Goku, Gohan y Trunks de esa línea, han viajado hasta el mundo de los Kaioshin.
Goku y Gohan están sentado en el suelo, soplándose las manos rojas. Trunks intenta arrancar la espada, transformado en Súper Saiyajín, pero ésta no se mueve; sus manos resbalan y él se cae sentado al suelo.
- “¡Es imposible!” – protesta el mestizo.
- “Vaya…” – suspira Trunks. – “Así que vosotros tampoco podéis…”
- “Qué extraño…” – murmura Shin.
- “Es que esto no es un artefacto apto para mortales…” – presume Kibito.
- “¿Tú puedes arrancarla?” – dice Goku mirando al Dios de reojo, con cierto retintín.
- “Ese no es el tema…” – responde Kibito, con una gota de sudor en su frente.
De repente, una terrible sensación embarga a la vez a los Dioses de las dos líneas temporales, que reaccionan del mismo modo.
- “¡¿QUÉ HA SIDO ESO?!” – pregunta Shin.
- “Ha… ha sido por allí…” – señala Kibito al cielo.
- “Eso… eso era…” – titubea Shin.
Los Piccolo tienen un terrible presentimiento.
- “Namek…” – murmuran aterrados.
En el presente, en el Planeta Sagrado, Black aparece. Solo el anciano Kaioshin le espera, sentado de rodillas.
- “Tú…” – murmura el Dios caído.
- “Ha pasado mucho tiempo, Hakaishin…” – responde el viejo.
El enemigo revela su verdadera forma. Un Kaioshin de piel azul y cabello blanco largo, con dos franjas rojas en la cara, los ojos inyectados en sangre, vestido con elegante ropajes negros y capa.
Dibujado por dsp27 |
Black levita lentamente hasta el anciano.
- “Ya sabes a lo que he venido, Gowas…” – dice el Hakaishin.
- “No te saldrás con la tuya.” – dice el Ro Kaioshin. – “No ganarás.”
- “¿Vas a enviarme a otro de tus elegidos?” – se burla el Dios caído.
El anciano suspira.
- “Me lo temía…” – dice el viejo. – “Pobre Piccolo… Puedo sentir su energía en ti.”
- “Ese namekiano me sirvió para recuperar mi cuerpo.” – dice Black. – “Gracias a él, vuelvo a caminar por este mundo.”
El viejo niega con la cabeza, resignado. Zamas sonríe.
- “Cuando te liberaste de tu encierro, era cuestión de tiempo que yo hiciera lo mismo.” – dice Black. – “Los sellos que impusieron los Dioses se debilitaron. ¡Y ahora podré vengarme! Podré recrear el mundo como debería ser…” – gruñe. – “Pero antes de la creación…”
- “No has cambiado…” – le interrumpe el Dios. – “Zamas.”
Black se sorprende de que el anciano pronuncie su nombre después de tantos años.
- “Ligar el poder que me robaste a tu vida fue un error.” – dice el Dios caído.
- “¿Eso crees?” – murmura el viejo.
Black levanta su brazo hacia el cielo. Una luz mirada baña la zona. El Dios de la destrucción ha activado su espada de ki.
- “Con tu muerte, recuperaré todo mi poder.” – dice Black.
El anciano cierra los ojos, meditando, y agacha la cabeza.
Black parece confuso y molesto ante la actitud contemplativa del Dios.
El anciano Kaioshin esboza una media sonrisa.
Un espadazo acaba con la vida de nuestro anciano amigo.
En los dos futuros, Kibito y Shin han viajado a Namek, pero se encuentran en mitad del espacio.
- “Es terrible…” – sufre el Kaioshin del Este.
En el futuro en el que está atrapado nuestro Gohan, él, Mirai Gohan y Goku están en el planeta de los Kaioshin, intentando arrancar la espada sin éxito.
- “Lo suponía… pero teníamos que intentarlo.” – dice Gohan.
- “Tendremos que encontrar a Trunks.” – sugiere Mirai Gohan.
- “Al fin y al cabo, él es el héroe que acabó con los androides y Cell…” – añade Goku.
Shin y Kibito aparecen en el planeta, interrumpiendo la conversación.
- “¿Qué ha pasado, Kaioshin?” – pregunta Gohan.
- “Namek…” – dice Shin. – “…ha desaparecido.”
Nuestros amigos quedan aterrados ante tan terrible información.
En el otro futuro, lo mismo ha ocurrido. Shin y Kibito han regresado al Planeta Sagrado y han informado a Mirai Trunks y a sus nuevos amigos, que han quedado devastados.
En el presente, Black ríe frente al cuerpo sin vida del Ro Kaioshin.
- “¡JAJAJAJAJA!” – su carcajada retumba en todo el planeta.
El Dios caído aviva su oscura aura, que arde como una llama morada… pero al poco tiempo siente que algo no va bien.
- “¿Eh?” – se extraña. – “¿Qué ocurre? ¿Por qué no soy más fuerte?”
El Dios cierra sus puños con rabia y aprieta los dientes, furioso.
- “Ese vejestorio…” – refunfuña. – “Ese viejo miserable… Me la ha vuelto a jugar… ¡¡MALDITO SEAS, GOWAS!!” – grita mientras hace estallar su energía.
En un planeta lejano, Son Goku abre los ojos de repente.
- “¡¿EH?!” – se incorpora, inquieto. – “¿Qué ha sucedido…?”
Goku se encuentra tumbado en mitad de un planeta de hierba amarillentsa alta que recuerda a un campo de trigo.
Shin y Kibito están cerca de allí, mirando al cielo, asustados ante el devastador poder del Hakaishin.
- “Antepasado…” – sufre el Kaioshin del Este. – “Lo siento…”
- “¿Qué?” – se pregunta Goku. – “¡¿Dónde estamos?!”
Shin y Kibito parecen ligeramente aliviados al ver que Son Goku ha despertado.
- “Son Goku…” – suspira Shin.
El saiyajín se pone en pie.
- “No siento el ki de Vegeta…” – se preocupa Goku. – “¿Dónde está?”
Shin y Kibito agachan la cabeza. Goku entiende la situación.
- “Maldita sea…” – refunfuña el saiyajín entre dientes. – “Esto va de mal en peor…”
Una violenta corriente de aire azota el Planeta Sagrado en los dos futuros.
- “¡¿Qué ocurre?!” – se pregunta nuestro Gohan.
- “¡¿Qué es esto?!” – se pregunta Mirai Trunks en el futuro alternativo.
A los Dioses les embarga una terrible sensación.
- “Ese poder…” – sufren los Shin. – “Es…”
- “Es el poder de un Dios…” – responden los Kibito.
En la Tierra, en el presente, Dende se encuentra de rodillas en el suelo.
- “No… Namek…” – sufre el namekiano.
- “Kamisama…” – intenta ayudarle Mr. Popo.
- “¡¿Y mi padre?!” – se preocupa Trunks.
- “¡¿Qué le ha pasado a Vegeta?!” – pregunta Bulma. – “¿Ha ganado?”
Majin Bu alza su mirada hacia el cielo, preocupado, con una gota de sudor frío recorriendo su sien.
- “¿Qué ocurre, Bu?” – pregunta Trunks.
- “Nuestro enemigo sigue vivo…” – dice el monstruo.
Los presentes se quedan perplejos.
En el Planeta Sagrado, la realidad se resquebraja como si fuera un cristal; el cielo muestra grietas de luz morada, cuyo brillo tiñe la escena.
Finalmente, la realidad se rompe y sus fragmentos se precipitan contra el suelo del planeta de los Kaioshin. Una silueta oscura puede intuirse a través de la lluvia de cristales.
¡Espero que os guste! :D
ResponderEliminar¡Y muchas gracias a dsp27 por el dibujo!
Como veis he usado los nombres de DBS (Zamas, Gowas), pero el diseño es Mechikaboola de SDBH :)
EliminarUn poco XD
ResponderEliminaraca madas se llama gowas?
ResponderEliminarSí, me pareció adecuado.
Eliminarla realidad se va a la mierda
ResponderEliminarautor: na, en seguida pasara, no es nada jajjaja