DBSNL // Capítulo 141: Guerreros sin alma
“Esta es mi arena particular.”
El día después del incidente, al norte de la Tierra Sagrada de Karín, en el bosque Fukurou, Ten Shin Han, Chaoz y Lunch, de pelo azul, descansan en una cabaña para peregrinos. Un viejo zorro humanoide de pelaje verde les sirve un plato de sopa.
- “Muchas gracias por la comida” – dice Chaoz.
- “Gracias a vosotros.” – dice el mesonero. – “Es agradable tener visita. Últimamente no suele pasar mucha gente por aquí.”
- “¿Qué sucede?” – pregunta Ten Shin Han.
- “Hace unos meses abrieron una escuela de Artes Marciales al norte, cerca de la ciudad de Yahhoy.” – dice el zorro. – “Sus estudiantes han estado causando problemas a los viajeros…”
- “Qué miedo…” – dice Lunch, agarrándose a Ten.
Ten Shin Han enseguida entiende de quién se trata. Es lo que estaban buscando.
- “¿Qué tipo de problemas?” – pregunta el hombre de tres ojos.
- “Asaltos, atracos… Todo tipo de maldades.” – dice el zorro.
Ten Shin Han se pone en pie repentinamente.
- “Muchas gracias por la comida.” – dice Ten. – “Chaoz, ¡nos vamos!”
- “¡Listo!” – responde Chaoz, que también se levanta.
- “Lunch… Será mejor que tú te quedes aquí con este señor.” – dice Ten. – “¿Cómo se llama?” – le pregunta al mesonero.
- “Konkichi” – responde el zorro.
- “Gracias por su hospitalidad, señor Konkichi” – saludan con una reverencia Ten y Chaoz.
- “Un placer” – responde el mesonero.
Los dos luchadores abandonan el lugar.
- “¡Mucha suerte, chicos!” – se despide alegremente Lunch.
Mientras tanto, los Great Saiyaman sobrevuelan el mar, de camino a una isla propiedad del Barón Jager.
- “Una isla entera para él…” – refunfuña Marron. – “Algunos se lo montan muy bien.”
- “Hay gente con mucho dinero” – suspira Goten. – “Como la familia de Trunks.”
- “Pero ellos lo han conseguido de forma legal” – responde la hija de Krilín.
- “No sé por qué la gente necesita tanto dinero.” – dice Goten. – “En casa nunca hemos tenido mucho y somos felices.”
- “Porque vivís en mitad de la nada…” – dice Marron.
En ese momento, ambos divisan tierra en el horizonte. Un gran complejo se yergue sobre una isla volcánica.
- “¡El lugar es enorme!” – exclama Goten.
- “Increíble…” – añade Marron. – “Y parece que tiene una zona industrial…” – murmura al ver que un tercio de la paradisíaca isla está cubierto por una un gran complejo.
- “¡Echemos un vistazo!” – dice el Gran Saiyaman.
Los dos guerreros descienden dirigiéndose al edificio central.
El billonario en persona recibe a nuestros héroes. Parece que les estaba esperando. Es un hombre de baja estatura y rechoncho, de pelo negro peinado con una trenza decorada con un lazo rojo. Viste traje blanco de tres piezas, cuyo chaleco va a juego con su lazo.
- “Bienvenidos, Gran Saiyaman y Gran Saiyaman 2.” – dice el pequeño hombre.
- “Usted es el Barón Jager, supongo.” – dice Goten.
- “Encantado” – sonríe el billonario. – “Es un placer recibiros en mi humilde morada.”
- “Humilde, ¿eh?” – refunfuña Marron, viendo el gigantesco palacio que se yergue ante ellos.
Jager sonríe con la prepotencia que caracteriza a los de su calaña.
- “Seguidme, héroes de Satán City” – dice mientras se da la vuelta y camina hacia el interior de la mansión.
Marron y Goten se miran desconfiados, pero deciden seguir al a su anfitrión.
En el bosque Fukurou, Ten Shin Han y Chaoz han llegado al Dojo de Artes Marciales oculto en el bosque. El edificio de madera es gigantesco, construido de forma similar a un templo shinto, con una gran pagoda a su lado.
- “¡Este lugar es impresionante!” – se sorprende Chaoz.
Ten Shin Han mira el edificio atentamente, y pronto identifica un gran estandarte que cuelga en la fachada.
- “Mira eso” – le dice a su compañero.
El estandarte luce el kanji “Grulla”.
Los dos luchadores se dirigen a la entrada del Dojo, pero al poner un pie dentro, dos jóvenes estudiantes de la escuela se interponen en su camino.
- “¿A dónde vais?” – pregunta uno.
- “No se puede entrar al dojo sin permiso del Maestro Grulla.” – dice el otro.
Ten, muy educadamente, se presenta.
- “Me llamo Ten Shin Han y éste es mi amigo Chaoz.” – dice Ten. – “Nos gustaría hablar con el viejo Tsuru.”
Los dos alumnos se miran desconcertados. Sin duda reconocen esos nombres.
- “Ten Shin Han…” – murmura uno.
- “Chaoz…” – dice el otro.
- “¡Vosotros sois los traidores!” – exclama el primero.
- “¡Traicionasteis al Maestro Tsuru y al gran Tao Pai Pai!” – añade su compañero.
Los dos jóvenes se ponen en guardia.
- “¡Os haremos pagar vuestra traición!” – gritan mientras se abalanzan sobre nuestros amigos.
De repente, los dos alumnos se dan cuenta de que están suspendidos en el aire.
- “¡¿Qué está pasando?!” – se asustan.
Chaoz sonríe.
- “¿Qué hago con ellos, Ten?” – pregunta el pequeño guerrero.
- “No parece que vayan a dejarnos en paz…” – suspira Ten. – “Déjalos fuera de combate.”
- “Entendido” – responde Chaoz.
El pequeño guerrero empuja a los dos jóvenes con su poder mental, haciendo que se estrellen contra el muro del fondo de la sala, noqueándolos.
Pero, por desgracia, el estruendo ha llamado la atención de varias decenas de alumnos que acuden a ver qué está pasando.
- “¿Quiénes son esos?” – pregunta uno.
- “Tres ojos…” – murmura otro. – “¿Acaso es…?”
- “¡Son ellos!” – exclama uno, advirtiendo a todos los presentes. – “¡Son los traidores!”
- “¡Acabemos con ellos!” – gritan todos.
Ten Shin Han y Chaoz se miran y suspiran, mientras todos los adversarios se les echan encima.
En la cabaña del bosque Fukurou, Lunch ayuda al zorro a lavar los platos.
- “No hacía falta” – dice el mesonero.
- “No me cuesta nada” – sonríe Lunch.
Mientras tanto, Ten Shin Han y Chaoz se encargan de sus adversarios con suma facilidad.
El guerrero de tres ojos se ha dividido en una docena de clones, mientras Chaoz utiliza su poder mental para lanzar a sus enemigos los unos contra los otros.
De repente, un silbido hace que el lugar quede en silencio. El Maestro Grulla ha hecho acto de presencia.
Sus discípulos se detienen y hacen una reverencia a su sensei.
- “¿Cómo osáis presentaros aquí?” – dice el Duende Tsuru, con desprecio.
Ten y Chaoz se acercan a su antiguo maestro, mientras las copias del primero regresan y se funden con el original.
- “Hemos venido a hablar con usted” – dice Ten.
- “¿Y qué queréis?” – pregunta el anciano.
- “Hace dos décadas que nos enfrentamos a Tao Pai Pai y a Silver.” – dice Chaoz.
- “Sabemos que estuvo colaborando con la Red Ribbon…” – añade Ten. – “Y ahora, aprendices suyos se han convertido en asesinos a sueldo.”
El Duende Grulla se enfurece.
- “¡Sabía que vosotros teníais algo que ver!” – exclama el anciano. – “¡Vosotros y ese viejo carcamal siempre os entrometéis en todo!”
- “Lamento la muerte de su hermano” – dice Ten. – “Pero sus enseñanzas solo causan mal. Solo crean asesinos.”
- “¿Venís a matarme?” – pregunta el duende, algo asustado.
- “No” – responde Ten. – “Venimos a pedirle que deje de pervertir a estos jóvenes.”
El viejo Tsuru, para sorpresa de nuestros amigos, esboza una media sonrisa.
- “Está bien.” – responde el viejo. – “Os propongo un trato.”
- “¿Un trato?” – pregunta Chaoz.
- “Os enfrentaréis a mis dos mejores alumnos.” – dice Duende Grulla. – “Si ganáis, me marcharé para siempre. Me retiraré.” – explica. – “Obviamente, no hace falta que os explique lo que ocurrirá si yo gano, porque significará que estáis muertos.” – sonríe.
Ten suspira. Su maestro no ha cambiado.
- “Aceptamos” – dice Ten. – “Un combate justo. No es necesario que nadie más salga herido.”
Tsuru, satisfecho, les hace un gesto a sus antiguos discípulos para que le acompañen fuera, donde les espera un tatami similar al del Torneo Mundial de Artes Marciales.
En el palacio de Jager, el billonario ha guiado a nuestros amigos a través de su mansión hasta el jardín trasero, en el que se encuentra un gigantesco coliseo.
- “¿Qué es este lugar?” – se pregunta Marron.
- “Esta es mi arena particular.” – dice Jager. – “Aquí pongo a prueba a mis hombres. Soy un enamorado de las Artes Marciales.”
El Barón acompaña a nuestros amigos hasta la pista central.
- “Ya hemos llegado.” – dice Jager.
- “¿Qué pretendes?” – se molesta Goten.
- “Antes de nada, debo preguntaros algo…” – sonríe pícaramente el billonario. – “¿Estáis interesados en trabajar para mí?”
- “Ni lo sueñes” – responde Marron, molesta por la actitud de su anfitrión.
- “¡La justicia no tiene dueño!” – dice Goten. – “Creo que mi hermano habría dicho algo así…” – piensa.
- “Está bien. Ya esperaba esa respuesta.” – dice el mafioso. – “Aún así, habéis venido a investigar mi implicación con el ataque al Campeón Satán, ¿verdad?”
- “Así es” – responde Goten.
- “Os propongo un trato.” – dice Jager. – “Demostrad vuestra valía en mi arena y responderé a todas vuestras preguntas.”
Goten y Marron se miran confusos.
- “¡No hemos venido a entretenerle!” – se enfada Marron.
- “Espera, compañera.” – la detiene Goten.
- “¿Vas a seguirle el juego?” – se sorprende la Gran Saiyaman 2.
- “Lucharemos con tus hombres.” – dice Goten. – “Pero te advierto de que podrías ahorrarnos tiempo si hablaras ahora.”
- “Os veo confiados.” – sonríe el Barón. – “Eso es bueno.”
En unos minutos, Goten y Marron ya se encuentran en el centro de la arena. En las gradas, un pequeño grupo de allegados al Barón disfrutan de un aperitivo en el palco. El resto de localidades están vacías.
Marron parece desconfiada, pero Goten realiza unos cuantos estiramientos, preparándose para luchar.
- “No sé porqué has accedido a esto…” – refunfuña la muchacha.
- “Será pan comido.” – dice Goten. – “¿Quién podría causarnos problemas?”
- “Aún así, no me parece prudente…” – insiste Marron.
Goten termina sus ejercicios y se dirige al Barón, apuntándole con el dedo.
- “¡¿A qué esperas?!” – le provoca el mestizo. – “¡Que salgan tus hombres! ¡Tenemos prisa!”
Jager sonríe burlonamente.
- “Mis hombres ya están en la arena.” – responde el billonario.
- “¿Dónde?” – se pregunta Goten, confuso.
- “Ya os lo he dicho.” – dice Jager. – “Están en la arena.”
De repente, los aspersores del coliseo riegan el terreno de combate, haciendo que la arena empiece a moverse.
- “Pero, ¿qué…?” – se pregunta Marron.
En unos instantes empiezan a brotar del suelo múltiples guerreros de color verde azulado, con grandes cabezas y ojos rojos.
- “¡¿Qué diablos son estas cosas?!” – se pregunta Goten.
- “Nacen de la tierra…” – dice Marron. – “Se parecen a los guerreros que describe papá en sus historias…”
- “¡¿Saibamen?!” – exclama Goten.
El Barón sonríe satisfecho.
- “¡Son una creación de mis laboratorios!” – exclama Jager. – “¡Los llamo "Biomen"!”
En el tatami del nuevo Dojo de la Escuela Grulla, el viejo maestro presenta a sus dos discípulos de mayor nivel.
- “¡Estos son Xu Fan y Gotei!” – dice el viejo.
El primero de ellos en un ser grandullón con pelo negro recogido en una larga trenza. Viste una falda verde con adornos amarillos; los colores típicos de su escuela. Va descamisado y luce unos zapatos negros con calentadores amarillos.
El segundo es un guerrero de baja estatura, con pantalón negro, zapatos como los de su compañero, y una chaqueta amarilla encima de una camiseta verde.
Nuestros dos amigos, Ten y Chaoz, analizan a sus rivales atentamente.
- “Deben ser los que atacaron a Satán.” – dice Ten Shin Han. – “No debemos confiarnos. El Duende Grulla siempre trama algo.”
- “Sí” – asiente Chaoz.
El resto de alumnos de Tsuru han rodeado el tatami, esperando asistir a la derrota de los dos traidores que menospreciaron a su querido maestro.
Los dos participantes de la escuela Grulla suben al ring. Ten y Chaoz les siguen.
Cara a cara, los cuatro se preparan para luchar. Ten y Chaoz pretenden hacer una reverencia, pero son sorprendidos por el ataque de sus enemigos y obligados a defenderse.
- “No respetáis nada” – murmura Ten.
Ten Shin Han repele a su adversario golpeándole en el pecho con la palma de su mano, pero se sorprende al solo poder hacerle retroceder unos pocos pasos.
Chaoz esquiva a su rival y se eleva. En el cielo, apunta con sus manos a Gotei e intenta controlarle mentalmente, pero no tiene éxito.
- “¡Mis poderes no le afectan!” – advierte a su compañero.
- “Maldita sea…” – lamenta Ten, cuyas sospechas empiezan a tener fundamento.
Ten paga su pérdida de concentración y recibe un puñetazo directo en la cara que lo lanza al otro lado del ring.
- “Ya veo…” – murmura el guerrero de tres ojos, en el suelo. – “Estos tipos no son luchadores corrientes.”
Ten se pone en pie de un salto, pero se da cuenta de que Xu Fan le está apuntando con su dedo índice.
- “¡Eso es…!” – exclama Ten.
Xu Fan dispara un poderoso Dodonpa que avanza rápidamente.
Ten Shin Han junta sus manos y grita con fuerza, deteniendo el ataque con la fuerza de su “Kiai”, haciendo estallar el Dodonpa en el aire.
- “Su fuerza solo puede tener una explicación…” – murmura Ten, recuperando el aliento tras el desfuerzo. – “Son Goten tenía razón.”
En la arena de Jager, los hombrecillos se abalanzan sobre Goten y Marron, pero ellos no tardan en repelerlos a todos sin problemas, dejando boquiabiertos a los espectadores.
- “Son muy hábiles…” – dice un invitado nervioso.
- “Esto no ha terminado.” – replica el Barón.
De repente, un biomen se levanta y salta sobre Goten por la espalda, abrazándose a él.
- “¡¿Qué?!” – se asusta el mestizo.
- “¡Adiós, Gran Saiyaman!” – celebra Jaguar.
Una gran explosión sacude el lugar.
En el tatami del Dojo, Gotei ataca a Chaoz y le propina un cabezazo en el estómago, para después agarrarle la pierna y lanzarlo contra el suelo.
- “¡CHAOZ!” – exclama Ten, preocupado por su amigo.
Xu Fan aprovecha la distracción y ataca a Ten, pero éste salta por encima de él y le propina una patada en la espalda, lanzándole fuera del ring. Como era de esperar, el enemigo vuela grácilmente, evitando caer al suelo y regresando al tatami.
Chaoz, al ver que su poder no afecta a la mente de su enemigo, decide utilizar su telekinesis para hacer levitar varias baldosas del ring y lanzárselas a su contrincante.
Gotei rompe al vuelo todos los azulejos que Chaoz le lanza.
Chaoz se sorprende por la forma de moverse que tiene su enemigo.
- “No desperdicia ningún movimiento…” – piensa el luchador.
Xu se abalanza sobre Ten Shin Han, pero éste intenta desorientarle usando el "Taiyo-ken".
La técnica de Ten no tiene efecto sobre su contrincante, que le propina un puñetazo en la nariz y lo lanza al otro extremo del ring.
Ten Shin Han se repone del golpe dando una voltereta.
Ten Shin Han se repone del golpe dando una voltereta.
- “Parece que eso no funciona…” – murmura Ten. – “Igual que con Tao Pai Pai.”
Xu ataca de nuevo y se enzarza en un violento intercambio de golpes con Ten.
- “Solo hay un tipo de luchador capaz de pelear de esta forma y a este nivel.” – piensa Ten.
Ten se prepara para dar una patada con todas sus fuerzas a su rival.
- “¡¡BASTA DE JUEGOS!!” – grita el guerrero de tres ojos.
Xu alza su brazo izquierdo, dispuesto a detener la patada de Ten Shin Han, pero el golpe de nuestro amigo es tan fuerte que arranca el antebrazo del luchador de la escuela Grulla.
Los alumnos de la escuela se quedan de piedra al ver lo ocurrido. Algunos gritan horrorizados.
Xu Fan no muestra ningún tipo de expresión. De su brazo brota un chorro de aceite.
- “Lo sabía…” – dice Ten. – “Sois solo creaciones de la Red Ribbon.”
El Duende Grulla parece furioso.
- “Maldita sea…” – refunfuña el viejo Tsuru. – “Esos dos… van a volver a fastidiarme los planes…”
Los alumnos de Tsuru se miran entre ellos muy confusos, pues desconocían la naturaleza mecánica de sus dos compañeros, a los que tenían como ejemplo de superación.
Chaoz se acerca a Ten, mientras Gotei regresa junto a Xu Fan.
- “Ahora que hemos confirmados que son creaciones mecánicas, podemos pelear sin contenernos.” – sugiere Ten.
- “¡Sí!” – responde Chaoz.
En la arena del billonario, al disiparse la polvareda, se revela que el Gran Saiyaman no ha sufrido ningún daño.
- “¿Esta era tu mejor baza, Jager?” – dice Goten, muy serio. – “¿Así pretendías asesinarme?”
El Barón traga saliva y sorprende a todos con una carcajada.
- “¡Claro que no!” – bromea Jager, mientras una gota de sudor frío recorre su frente. – “¡Sabía que una nimiedad como esa no podría detener al Gran Saiyaman!”
Marron se acerca a Goten.
- “No hay duda” – dice la hija de Krilín. – “Son como los saibamen que trajeron los saiyajín cuando atacaron la Tierra.”
- “Ya veo…” – responde Goten. – “Pero, ¿cómo han acabado aquí?”
- “Debieron recuperar algunos restos tras la batalla contra nuestros padres.” – dice Marron.
El Barón interrumpe a nuestros amigos.
- “¡Se acabó el calentamiento!” – exclama Jager. – “¡Mi próximo luchador seguro que os derrotará!”
Una compuerta se abre y un luchador de cabello castaño con un peinado mullet entra en la arena. El personaje viste pantalón marrón oscuro y lleva los antebrazos vendados.
Mientras tanto, en el Dojo del Duende Grulla, Ten y Chaoz se preparan para detener a los androides.
Xu Fan ataca a Ten con dos rayos proyectados desde sus ojos, pero Ten los esquiva inclinándose hacia atrás y dando una voltereta.
Gotei apunta a Chaoz con sus manos formando un cuadrado y dispara rápidamente. Es el "Kiko-Ho". Chaoz se da cuenta de que a su espalda hay un gran número de espectadores que morirán si él esquiva el ataque.
Ten Shin Han se da cuenta y se preocupa por su amigo.
- “¡CUIDADO!” – exclama Ten.
Pero su amigo extiende sus manos hacia el ataque y utiliza su poder mental para detener el cañonazo de energía.
La enorme cantidad de ki proyectada ahora se tambalea suspendida en el aire. Una gota de sudor recorre la frente de Chaoz, que tiene que esforzarse para mantener bajo control tanta energía.
- “¡HAAAA!” – grita el pequeño guerrero, que repele el ki hacia su rival, devolviéndoselo y provocando una gran explosión.
Chaoz recupera el aliento mientras la polvareda inunda el lugar.
La cabeza de Gotei cae y rueda en el suelo.
Xu Fan ataca a Ten, propinándole un fuerte puñetazo, pero nuestro amigo reacciona en el momento adecuado y detiene el golpe.
- “No sois más que imitaciones.” – dice Ten. – “¡SOIS CHATARRA!” – exclama al propinarle un puñetazo que le arranca la mandíbula al androide.
Ten mira con desprecio al robot.
- “Sois guerreros sin alma.” – dice Ten.
Ten Shin Han mira de reojo a su maestro, decepcionado.
- “¿Esto es lo que quería hacer de nosotros?” – le pregunta. – “¿Máquinas de matar? ¿Cómo su hermano?”
- “¡NI SE TE OCURRA NOMBRAR A TAO!” – exclama Tsuru. – “¡¿Qué te ha contado ese viejo Tortuga?! ¡Seguro que mentiras!”
- “Mutenroshi siempre habla de su genialidad cuando era joven; cuando eran amigos.” – dice Ten. – “Por eso nunca me ha pedido que me ponga su Gi.”
Tsuru agacha la cabeza, recapacitando un instante, pero su rabia aumenta. Ese comportamiento por parte de Roshi le hace sentir aún peor.
- “Mi pasado está lleno de errores” – dice el Duende Grulla. – “¡Errores como vosotros!” – exclama.
Xu Fan ataca de nuevo a Ten, pero éste lo detiene con un golpe con la palma de su mano en el pecho, haciendo que el interior del robot estalle por su espalda en miles de piezas.
Tsuru se queda boquiabierto. Ha perdido una vez más. Sus discípulos han trascendido más allá de todo poder imaginable para él. Por primera vez, parece que el viejo Grulla se ha dado cuenta.
- “Ha perdido, maestro” – dice Ten. – “Acéptelo.”
El Duende Grulla cae de rodillas, abatido, mientras las lágrimas recorren su rostro.
¡Espero que os guste el capítulo! ¡Episodio largo! :D
ResponderEliminarEl viernes tendremos el último capítulo de la “minisaga” (142), con dibujo de Beldum, que se ha animado a participar :)
El domingo cerraremos la “minisaga” con un pequeño epílogo, como hacemos con todas.
¡Y el miércoles regresa la trama principal (143)! ¡Garlick y sus hombres siguen haciendo de las suyas!
Excelente capitulo, me encanta la secuencia de pasar de "torneo a torneo", muy buena dinámica.
ResponderEliminarNoto un dejo de la perosnalidad de Lazuli con matices mas vagas de Krillin en Marron, es como siempre imagine a ella, me agrada. Y Goten me recuerda mucho a Goku también.
TenShinHan lo tuvo bastante sencillo con los androides, que poder rondaban estos? Espero Ten quede cómo el instructor de ésta escuela, el y Chaoz tienen futuro como maestros de artes marciales. Por cierto, me agrada que sea en el Bosque Fukurou, donde falleció Mutaito en Daimaoh.
Por último, hacen referencia a algo en particular los nombres de "14" y "15"?
No tengo ni idea de quien puede ser el último guerrero de Jager, es alguien de alguna película o es un personaje original?
Saludos !
Otro dato, Konkichi era el zorro humanoide que robaba a Goku pero luego se hacia bueno porque le salvaba la vida cierto? Buena referencia si es él
Eliminar¡Muchas gracias!
EliminarCreo que el próximo capítulo os gustará ;)
No puedo decir nada del último luchador. Espero que os sorprenda.
Sobre los nombres de los androides; son "equivalentes" a Ten Shin Han y Chaoz. Nombres modificados de platos de comida china.
Correcto. Konkichi es ese zorro.
EliminarAunque que eso era relleno del anime, sabemos que Goku pasó por Yahhoy antes de ir al Torneo de Artes Marciales en el que conoce a Ten y Chaoz... ¿Conoció a Goku? No lo sabemos. Tampoco es importante... Pero ahí está la referencia XD.
Los comentarios de Roshi y Tsuru me hacen querer ver una continuación de Daimaoh, viendo los viajes de Roshi y un desarrollo entre estos dos. Lo tienes en tus planes?
ResponderEliminarNo lo descarto. Durante esta nueva saga terminaremos los Especiales "obligatorios" (final de Cold Chronicles, U1, puede que alguno sobre "El que vio"...), así que durante la próxima puede que me anime a escribir algunos especiales que tengo en mente. Todo dependerá del tiempo del que disponga.
EliminarY una vez terminada la historia puntual de DBSNL, tienes pensado hacer algunos especiales más o no harás más nada?
EliminarAún no lo sé. Todo dependerá del tiempo que tenga. Pero algo se me ocurrirá ;)
EliminarMe impresiona cómo trajiste de vuelta a los androides 14 y 15 (eso significa que PODRÍA aparecer un Androide 13).
ResponderEliminarMe gusta que Ten Shin Han y Chaoz hayan demostrado la capacidad de luchar aún cuando ya son tan viejos (si la edad le pegó a los Saiyajin, no me imagino lo que le habría hecho a estos dos guerreros).
Estuvo genial que Chaoz haya podido contener y devolver una onda de Ki, esa es una habilidad que Ten Shin Han había mostrado cuando tuvo su pelea con Yamcha en Dragon Ball y me encantó verla.
¿Los dos guerreros de Tao Pai Pai son máquinas completamente o también son androides con base humana? Porque si son máquinas creadas desde 0 las podría reconstruir.
El uso de los BioMen con base en Saibaiman también me pareció un excelente elemento.
10/10
¡Muchas gracias!
EliminarUtilicé una versión de Número 13 / Super 13 lo utilicé en el Especial de Yamoshi.
Los androides de Tsuru son mecánicos, construidos siguiendo las indicaciones del viejo. No es casualidad que sean como Ten y Choaz, y con la coleta de Tao.