Kingdom come / Parte VI: El penúltimo combate
“¡Por el planeta Vegeta!”
Varias semanas después del golpe de estado fallido de Páragus, la nave de Freezer vuela hacia el planeta Vegeta. El tirano, sentado en su trono flotante, disfruta de una copa de vino mientras contempla el espacio profundo. Zarbon le acompaña.
- “Dodoria casi ha llegado, señor” – anuncia Zarbon. – “Nos ha comunicado que ha completado su misión en el planeta Meat con éxito.”
- “Muy bien” – sonríe Freezer. – “No quiero cabos sueltos.” – añade, antes de dar un sorbo a su copa.
En el planeta Vegeta, el hombre de confianza del Rey, Zorn, comunica a Su Majestad que el señor Freezer solicita una reunión y que llegará en tan solo unas horas.
- “¡¿Freezer viene hacia aquí?!” – se sorprende el Rey Vegeta, mientras una gota de sudor frío recorre su frente. – “¿A qué viene esta visita? Es extraño que Freezer se presente aquí personalmente…”
- “Parece importante” – responde Zorn.
- “Que preparen mi nave” – ordena el Rey.
- “El señor Freezer ha solicitado que la reunión se lleve a capo aquí, señor.” – dice el saiyajín. – “En el Palacio Real. Parece que va a anunciar algo importante.”
Vegeta parece confuso. Freezer jamás a pisado el planeta. Las reuniones siempre se han llevado a cabo en la nave imperial, así que su repentino interés por visitar el Palacio Real hace sospechar al Rey. En su mente no dejan de repetirse las advertencias de Páragus.
- “¿Qué trama?” – se pregunta Vegeta. – “Últimamente sus órdenes han sido extrañas. Se ha reducido el número de misiones. Y ahora viene personalmente…” – cavila el saiyajín. –“Acaso…”
Zorn se da cuenta de la preocupación del Rey.
- “¿Ocurre algo, Su Majestad?” – pregunta el saiyajín.
- “Que preparen mi nave de todas formas…” – ordena Vegeta. – “Y reúne a los líderes de escuadrón de mayor rango que se encuentren disponibles.”
- “¿Qué trama?” – se pregunta Vegeta. – “Últimamente sus órdenes han sido extrañas. Se ha reducido el número de misiones. Y ahora viene personalmente…” – cavila el saiyajín. –“Acaso…”
Zorn se da cuenta de la preocupación del Rey.
- “¿Ocurre algo, Su Majestad?” – pregunta el saiyajín.
- “Que preparen mi nave de todas formas…” – ordena Vegeta. – “Y reúne a los líderes de escuadrón de mayor rango que se encuentren disponibles.”
- “Enseguida” – responde Zorn.
- “Creo que nuestros peores temores están apunto de cumplirse…” – murmura el Rey.
Tras varias horas de viaje, el tirano se aproxima al planeta Vegeta. Freezer y sus hombres han detectado una nave monoplaza dirigiéndose al astro.
Freezer mira al infinito a través del ojo de buey de su nave, con su mirada perdida en el paisaje. Dodoria, que acaba de regresar de su misión, y Zarbon le acompañan.
- “No hiciste tu trabajo, Dodoria” – le increpa Zarbon.
- “¡¿Qué has dicho?!” – se molesta su compañero.
- “¡Dejaste con vida a un saiyajín en el planeta Meat!” – responde Zarbon.
- “¡No digas tonterías!” – replica el grandullón. – “¡Los eliminé a todos!”
Al mirar al monitor, Dodoria puede ver una cápsula saiyajín en pleno vuelo.
Un sudor frío embarga al soldado. Sabe muy bien que Freezer no tolera el fracaso.
- “Le suplico… Le suplico que me disculpe” – dice Dodoria, con la voz temblorosa. – “¡Enseguida me encargaré de eliminarlo!”
- “No es necesario” – responde Freezer.
Dodoria parece confuso ante la calma de su señor.
- “Todo parece indicar que ese saiyajín está viajando de regreso al planeta Vegeta” – dice el tirano.
- “Fantástico.” – sonríe Zarbon. – “Eso significa que sufrirá el mismo destino que los demás.”
En el Palacio Real, Vegeta ha reunido a mejores hombres y les ha explicado la situación.
- “Eso no es posible...” – se asusta uno de los saiyajín.
- “¿Y porqué nos quiere a todos en el planeta si pretende atacarnos?” – pregunta otro.
- “Porque no pretende librar una batalla” – responde el Rey. – “Va a destruir el planeta Vegeta.”
Todos se quedan en silencio, mirándose unos a otros, asustados.
En ese momento, Zorn llega con los últimos líderes de escuadrón.
- “Nappa no se encuentra en el planeta, señor” – informa Zorn.
- “¿Y Bardock?” – pregunta el Rey. – “Creía que estaba en la enfermería.”
- “Su escuadrón se marchó al planeta Meat mientras él se encontraba recibiendo atención médica, señor” – responde el saiyajín. – “Pero al despertar los siguió.”
- “He oído que ha nacido su segundo hijo hace poco…” – dice otro.
- “¿Su hijo?” – se sorprende Vegeta.
- “Bardock es un guerrero de clase baja.” – murmura un saiyajín. – “¿Por qué pregunta el Rey por él?”
Vegeta, en silencio, recuerda cómo Bardock y su escuadrón le ayudaron durante la revuelta de Páragus.
En breve, la nave de Freezer se encuentra sobrevolando el planeta Vegeta, en el límite de su atmósfera.
- “¡Señor!” – exclama un soldado a través del comunicador de Freezer.
- “¿Qué ocurre?” – pregunta el tirano.
- “La nave del Rey Vegeta solicita permiso para aterrizar abordo” – anuncia el soldado.
Zarbon y Dodoria se miran de reojo.
- “Se supone que tenía que esperar en su palacio…” – dice Zarbon. – “¿Acaso sospecha algo?”
- “No me extrañaría…” – murmura el demonio del frío. – “Pero no hay nada que pueda hacer. Concededle permiso.” – sonríe.
La compuerta superior de la nave Imperial se abre y la nave Real aterriza en el hangar. Freezer observa la escena a través de un monitor.
- “Zarbon” – dice el tirano. – “No quiero trifulcas en mi nave. Encárgate de ellos de la forma más rápida posible.”
- “Sí, señor” – responde el soldado.
Dodoria se dispone a seguir a su compañero.
- “Tú no, Dodoria” – dice el tirano. – “Hoy ya has hecho suficiente.”
El grandullón tiembla al darse cuenta de que Freezer no se ha olvidado de su fracaso.
- “Sí, señor” – se limita a responder con voz temblorosa.
En el hangar, la aeronave del Rey abre sus compuertas. Vegeta y una decena de saiyajín salen de la nave gritando; dispuestos a enfrentarse a un ejército.
- “¡Por el planeta Vegeta!” – gritan el Rey.
- “¡Por Su Majestad, el Rey!” – exclaman sus hombres.
Pero la carga es interrumpida repentinamente cuando ven que frente a ellos solamente se encuentra Zarbon, de pie y con los brazos cruzados.
Varios saiyajín empiezan a mostrar dudas cuando se ven cara a cara con uno de los hombres de confianza del tirano.
- “Zarbon…” – murmura el Rey Vegeta.
El guerrero hanschurui no responde. En silencio observa detenidamente a cada uno de sus enemigos.
El Rey Vegeta y los saiyajín se quedan petrificados. Ninguno de ellos se atreve a hacer el primer movimiento.
- “¿Q-qué hacemos, señor?” – pregunta Zorn.
El Rey reúne todo su coraje y su rabia.
- “¡¡SE ACABÓ EL ESTAR BAJO VUESTRO YUGO!!” – grita Vegeta de forma repentina. – “¡¡HOY VOLVEREMOS A SER LIBRES!!”
El grito de Vegeta parece reavivar el espíritu de lucha de sus hombres, que se abalanzan sobre su enemigo.
En un abrir y cerrar de ojos Zarbon desaparece y, sin dar tiempo a sus enemigos para reaccionar, el guerrero de Freezer avanza entre los saiyajín grácilmente, acabando con la vida de cada uno de ellos de un solo golpe.
Finalmente, Zarbon se sitúa detrás del Rey Vegeta.
- “Esperaba más de una raza guerrera tan orgullosa como la vuestra” – sonríe el hanschurui.
El Rey aprieta con rabia sus puños. Sabe que ha fracasado.
Zarbon noquea al Rey golpeándole con el canto de la mano en la nuca.
El soldado de Freezer arrastra a Vegeta hasta la cámara de su señor agarrándole del cabello. Una vez allí, Freezer se acerca y despierta al Rey propinándole un revés.
Al abrir los ojos, el Rey se encuentra arrodillado frente al tirano.
- “Ha demostrado tener agallas, Su Majestad” – se burla Freezer.
- “Maldito bastardo…” – gruñe el Rey.
Freezer da la espalda al Rey y se dirige al gran ojo de buey de su nave, desde donde puede contemplar el Planeta Vegeta.
- “Sois una raza demasiado irascible.” – dice el demonio del frío. – “Habéis trabajado bien, pero empezáis a ser un incordio para el que no tengo tiempo.”
Vegeta, viendo a Freezer de espaldas, siente que no tendrá otra oportunidad como esta. El Rey aprieta los dientes y se abalanza contra el tirano.
- “¡MUERE!” – exclama mientras alza su mano derecha para propinar un puñetazo al demonio.
Freezer, más rápido que un parpadeo, se eleva y propina una patada giratoria en el costado de su adversario, lanzándole contra la pared opuesta de la habitación, noqueándole.
- “Llévate esta basura de mi vista, Dodoria” – ordena el tirano.
- “Sí, señor Freezer” – responde su secuaz.
Mientras Dodoria se lleva el cuerpo del Rey fuera de la sala, Freezer vuelve a poner su mirada en el planeta saiyajín. Zarbon le acompaña.
- “Esta será la última vez que podamos disfrutar de tan bonita vista del Planeta Vegeta, así que hay que aprovecharla.” – sonríe Freezer.
De repente, un soldado interrumpe al tirano.
- “¡Señor Freezer!” – exclama. – “¡Un saiyajín se dirige hacia aquí!”
- “¿Cómo dices?” – se sorprende Zarbon.
Dodoria ha llevado el cadáver del Rey hasta la sala de recogida y eliminación de basuras. La escotilla se abre automáticamente.
- “El señor Freezer ha dicho que saque la basura, así que…” – dice antes de arrojar el cuerpo del Rey en el contenedor. – “Es un final triste hasta para un saiyajín…” – murmura mientras la compuerta se cierra.
Al caer en el contenedor, Vegeta ha recobrado el conocimiento. Entre escombros, malherido e incapaz de moverse, con la espalda rota y en completa oscuridad, el saiyajín no piensa en su hijo mientras su vida de apaga.
- “He fallado…” – llora el Rey. – “Lo siento… Os he fallado.”
De repente, un estruendo en el exterior de la nave llama su atención. Una voz destaca sobre el resto de gritos inteligibles.
- “¡¡FREEZEEEEER!!” – exclama alguien furioso a pleno pulmón. – “¡¡SAL DE TU NAVEEE!!”
Vegeta cree reconocer esa voz.
- “¿Bardock?” – piensa el Rey.
El alboroto en el exterior continúa.
- “¡¡COBARDE!!” – grita Bardock. – “¡¡JAMÁS TE PERDONARÉ!!”
Entre lágrimas, una sonrisa se dibuja en el rostro de Vegeta.
- “Mientras quede un saiyajín con vida, seguiremos luchando.” – piensa Vegeta. – “No te librarás de nosotras tan fácilmente, Freezer.”
Pero pronto todo se queda en silencio durante un breve momento. Un silencio que se rompe por con un fuerte temblor que sacude la nave y una gran explosión que ensordece al Rey, que se teme lo peor.
Aún así, las lágrimas del Rey no logran borrar su sonrisa.
- “Nosotros hemos fracasado…” – murmura Vegeta. – “Pero puede que ellos lo consigan.”
Mientras exhala su último aliento, el Rey recuerda su última acción antes de abandonar el Planeta Vegeta para dirigirse a la nave de Freezer, cuando estaba reunido con los jefes de escuadrón.
- “¿Dices que Bardock ha tenido un hijo?” – le pregunta a Zorn.
- “Así es” – responde el saiyajín. – “Ha sido catalogado como un guerrero de clase baja, igual que su padre.”
El Rey utiliza su comunicador y contacta con el centro médico, donde están cuidando de los pequeños saiyajín.
- “¡Doctor Planthorr! ¿Tiene al hijo de Bardock?” – pregunta el Rey.
- “Un momento, señor” – dice el doctor, mientras lee las etiquetas de las cunas. – “Aquí está; Kakarotto.”
- “Adelantad su misión.” – ordena el Rey. – “Que salga inmediatamente hacia su destino.”
- “¿Cómo dice?” – se extraña Planthorr.
- “¡Ya me ha oído!” – exclama el Rey antes de cortar la comunicación.
El Rey Vegeta esboza una media sonrisa, mientras los demás le miran confusos.
- “Ahora estamos en paz, Bardock.” – murmura el Rey.
En el depósito de basuras, el Rey ha fallecido.
En el exterior de la nave, el planeta Vegeta ya no existe. Los hombres del tirano comunican a todos los supervivientes y al resto del Imperio que el planeta ha perecido tras sufrir el impacto de un meteorito.
Nappa, Ratitz y el Príncipe Vegeta, todos en distintas misiones, son informados.
El Príncipe Vegeta recibe la noticia con indiferencia.
- “Esos idiotas…” – murmura el chico. – “Mira que morir de esa forma tan estúpida…”
Mientras tanto, el pequeño Kakarotto, en una cápsula saiyajín, surca el espacio a toda velocidad hacia la un lejano planeta llamado Tierra.
¡Espero que os guste!
ResponderEliminarEsta historia complementa al Especial de TV de Bardock ("El último combate" en España), que es canon en DBSNL.
¡Gracias!
ResponderEliminar"Hanschurui" viene de unir "handsome" (guapo, apuesto) y "hachurui" (reptil). Me pareció un nombre adecuado para la raza XD
Ya me veía venir que seria el rey vegeta quien salvaría a goku, realmente creo que es genial como has relacionado a los personajes y como has llevado sus acciones y personalidades, felicidades.
ResponderEliminarMe ha encantado este capítulo (es el ultimo de kingdom come?)
¡Muchas gracias! :D
EliminarSí, creo que es el último, ya que es la historia de la caída de los saiyajín y su Rey (con apariciones de Bardock y Páragus).
Creo que nunca he sido consciente de que Vegeta es más viejo que Goku; pese a que es evidente.
ResponderEliminarA mí también se me olvida a veces.
EliminarLas casualidades no existen; solo las causalidades.
ResponderEliminarEste es el perfecto capitulo para explicar eso :)
¡Me alegro de que te guste! :)
EliminarTe hago una pregunta. Haz pensado en quien es la madre de Goku y Raditz? Es algo que nunca supimos y no se si tomas a Gine como canonica pero adaptada jajajja
ResponderEliminarNo he pensado demasiado en cómo funciona el concepto de familia en esta época. Puedo decir que no me gusta demasiado que Gine sea tan "humana" en Minus, así que posiblemente no sea ella. Si en algún momento se me ocurre algo interesante, lo comentaré.
EliminarSí puedo decir que, para mí, en la época de Yamoshi no tenían familias y los guerreros fuertes dominaban, y por eso los genes del Súper Saiyajín están repartidos en casi toda la raza actualmente.