miércoles, 27 de diciembre de 2017

OLD MAN GOHAN // Capítulo 2: Un pasado ahogado en alcohol

OMG // Capítulo 2: Un pasado ahogado en alcohol


Son Gohan llega la pequeña villa. El mestizo recorre las calles en busca de un establecimiento en el que reabastecerse.

La poca gente que hay le mira incomoda por su mal aspecto. Él siente que todos le juzgan cómo si conocieran sus pecados.

Finalmente consigue encontrar un pequeño bar. Al entrar, se dirige directamente a la barra.

- “Quiero dos cajas de vodka” – dice Gohan al camarero.

El camarero le mira mientras levanta una ceja y enseguida se ríe en tono burlesco.

- “Ya no hay alcohol en este pueblo” – le responde. – “Se acabó hace dos meses”.

Son Gohan busca en su cinturón un pequeño saco repleto de monedas y lo vacía sobre la barra.

- “Puedo pagar” – dice el mestizo.

El camarero otea al resto de clientes del bar, que han escuchado su conversación con el viajero.

- “¿No me has entendido?” – dice. – “No hay alcohol”.

Son Gohan parece impacientarse un poco.

- “Al menos dos de tus clientes apestan a alcohol” – responde Gohan. – “¿Por qué mientes?” – dice en tono amenazante.

Uno de los clientes, alto y grandote, se ha levantado y ha caminado hasta Gohan.

- “¿No le has oído? No hay alcohol para ti” – dice mientras agarra al mestizo por el hombro.

Gohan se da la vuelta empujando al cliente, estampándole contra la pared opuesta del bar, dejándole inconsciente.

Todos se quedan en silencio, inmóviles ante tal demostración de fuerza.

- “¿Te lo tengo que pedir por favor?” – dice Gohan dirigiéndose de nuevo al camarero.

Los clientes restantes y el camarero salen corriendo a toda prisa del bar.

- “¡Un androide! ¡Es un androide!” – grita el camarero.
- “¡Han llegado los androides!” – exclama otro.

El caos se apodera de pueblo. Algunos corren hacia sus casas, otros se suben a sus caballos y huyen carretera arriba o campo a través.

Son Gohan sale del bar cargando una caja de alcohol en cada hombro y camina tranquilamente en dirección opuesta a todo el mundo, de vuelta al Monte Frypan.

Tras horas de viaje, Gohan ha vuelto a su montaña. El saiyajín lanza una honda de ki en el suelo creando un gran hoyo en el que mete las dos cajas de alcohol excepto una botella.

Tras cubrir de tierra las cajas, se sienta en el mugriento colchón de su cueva y arranca el tapón de la botella con la boca, escupiéndolo después.

Gohan bebe de la botella, casi un tercio de botella de golpe.

De repente, Gohan entra en la Corporación Cápsula pidiendo auxilio, llevando a Trunks en brazos.

Bulma corre a socorrerle, y se queda helada al ver a su hijo en ese estado.

- “¡Trunks!” – exclama con lágrimas en los ojos.

Gohan coloca a Trunks sobre una improvisada camilla y Bulma prepara el poco material médico del que dispone, temblorosa.

Dos ayudantes de la Corporación Cápsula irrumpen en la habitación y apartan a Bulma, a la que ven histérica, y continúan con la asistencia a Trunks.

- “¿Qué ha pasado?” – le grita Bulma a Gohan agarrándole fuerte de la pechera. – “¿Qué le ha pasado a mi hijo?”

Gohan despierta en su cama sobresaltado. Otra pesadilla.

Hay ruido en los alrededores de su cueva. ¿Quién le ha encontrado? ¿Bandidos? ¿Los androides?

Gohan sale al exterior para ver qué ocurre y enseguida es rodeado por decenas de soldados.

- “¡Arriba las manos!” – le gritan. – “¡No te muevas!”

Son Gohan observa a los soldados, que parecen muy bien equipados para ser simples bandidos. Llevan uniformes del Ejército Real, aunque eso no significa nada hoy en día, ya que gran parte del ejército desertó y malvive como cualquier otro.

Son Gohan aprieta los puños en señal de amenaza.

- “¡Deteneos!” – dice una voz femenina. – “No es un androide”.
- “¿Cómo está tan segura, Sargento?” – responde un soldado.
- “A los androides no les crece el pelo y la barba” – responde. – “Siempre tienen ese aspecto impoluto que me saca de quicio”.

Los soldados bajan las armas.

La Sargento es una mujer joven, no muy alta, le llega a Gohan por la altura del mentón, pelo corto negro, delgada, con mirada firme y decidida.

- “Has visto a los androides...” – dice Gohan algo sorprendido de que alguien aparte de él los haya visto y siga con vida.
- “Y por tu reacción parece que tú también...” – responde la Sargento. – “¿Quién eres?”
- “Sólo un vagabundo” – responde Gohan.

La Sargento se acerca y camina alrededor de Gohan inspeccionándole.

- “Apestas a alcohol entre otras cosas” – le dice. – “Sin duda eres un vagabundo”.

La mujer entra en la cueva de Gohan.

- “No entres ahí” – le dice Gohan dándose la vuelta, pero ella no se detiene.
- “¡Alto!” – grita un soldado, mientras todos vuelven a levantar sus armas apuntando a Gohan.

Gohan entra en la cueva tras ella, desoyendo las órdenes de los soldados, que se quedan sorprendidos al ver que el vagabundo les ignora.

En la cueva, la Sargento escruta todo lo que hay a la vista. 

- “Ropa vieja, una botella de vodka vacía, un colchón mugriento...” – dice ella.
- “Ya te he dicho que soy un simple vagabundo” – insiste Gohan.

Pero algo llama la atención de la mujer.

- “¿Qué es esto?” – dice agarrando un aparato circular, en forma de cantimplora que tiene una enorme pantalla en una de sus caras.
- “Un reloj” – responde Gohan. – “Pero ya no funciona”
- “Es extraño...” – murmura la Sargento mientras lo examina con detenimiento.

La Sargento parece encontrar un pequeño logotipo gravado en el supuesto reloj.

- “Corporación Cápsula” – lee la militar. – “¡Qué recuerdos!” – añade.
- “¿Recuerdos?” – pregunta Gohan algo intrigado.
- “¡Por supuesto!” – responde ella. – “Recuerdo cuando era niña y aún se fabricaban las cápsulas Hoi-Poi. Todo el mundo las usaba.”

Gohan también recuerda buenos tiempos relacionados con la Corporación Cápsula. Recuerdos de un mundo más tranquilo y más fácil para todos.

- “Pero para ti parece que es más que eso...” – dice la Sargento al notar la extraña actitud de Gohan. – “¿Trabajabas para ellos? ¿Quién eres?” – le pregunta.

Gohan se sorprende ante las rápidas deducciones de la Sargento, que se acerca mucho a él y examina sus reacciones a escasos centímetros de su cara.

- “¿Quién eras?” – murmura la Sargento.

De repente, la Sargento da un paso atrás, haciendo que Gohan respire aliviado un instante.

- “Aunque yo tampoco me he presentado. Lo siento”.  – dice ella, sonriendo por primera vez. – “Soy la Sargento Videl. Lidero el pelotón Bravo del Ejército Real.” – se presenta, ofreciéndole la mano.


12 comentarios:

  1. OK...Ella despertara el epiritu de lucha o enamorara a Gohan?...Eso no me lo esperaba
    Batosai sigue asi

    ResponderEliminar
  2. Ya me veía venir lo de Videl, bastante bien traído :3

    ResponderEliminar
  3. ¿Gohan ha entrenado este tiempo o no ha hecho nada con su vida?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nada. Ha vivido apartado del mundo.

      Eliminar
    2. Vaya, pues entonces lo tienen crudo XDD

      Eliminar
    3. Sí xD
      Gohan es un SS básico (cómo vimos en su película del futuro). De hecho, es posible que hayan pasado años desde la última vez que se transformó.

      Eliminar
  4. ¿Gohan se dedicará a humillar a Cell para vengarse por #8 o ya aprendió su lección y lo finiquitará rápidamente?
    ¿Babidi y Dábura intervendrán?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Acabo de ver este comentario XDD
      Creo que ya se ha resuelto ;)

      Eliminar
  5. Videl era la de la historia del otro universo 6 no?
    A Gohan le veo un poco alcoholico pero me cae bien. En serio que haces genial los dialogos completo desconocido.
    Un saludooo

    ResponderEliminar