DBSNL // Capítulo 269: De héroe a héroe
“Mi cuerpo y mi mente no son los que eran…”
El ozaru se alza sobre el páramo desértico y con un estallido de luz su pelaje se torna dorado.
Hedo observa desde la distancia, aterrado ante su propia creación.
- “¿C… cómo…?” – titubea. – “¿Cómo ha sucedido…?”
Gamma 2 corre hasta el límite del cráter y se lanza al vacío con la intención de recuperar la tablet lanzada previamente por el doctor.
Goten y Piccolo observan aterrados al gigantesco monstruo, cuando Pan y Ub se unen a ellos.
- “¿Estáis bien?” – pregunta Ub.
- “No por mucho tiempo…” – dice Goten, con una gota de sudor frío en la sien.
- “Un ozaru dorado…” – murmura Pan. – “Como papá…”
De repente, el simio clava su mirada en ellos
- “¡AHÍ VIENE!” – advierte Piccolo.
El simio abre su enorme boca y prepara una bomba de ki rojo.
Pero de repente, el cuerpo Piccolo brilla de color amarillento y en un parpadeo propina un puñetazo en la barbilla del simio, haciendo que éste retroceda y dispare al cielo.
El ataque estalla en la estratosfera y hace que desaparezcan todas las nubes.
Raditz baja la cabeza repentinamente y con la barbilla golpea a Piccolo, que cae al suelo, logrando a duras a penas amortiguar su caída; Pero el simio no le da descanso e intenta pisarlo, obligando al namekiano a saltar hacia un lado con el Kaioken.
- “Tsk…” – protesta Piccolo, forzando su cuerpo.
Un coletazo ascendente intercepta al namekiano y lo eleva hasta la altura del rostro del simio, que abre sus enormes fauces y dispara casi a bocajarro una bocanada de ki rojo que engulle a Piccolo y lo arrastra hacia el horizonte, donde el ataque estalla.
- “¡PICCOLO!” – exclama Pan.
La muchacha busca la espalda del monstruo y se eleva por encima de él.
- “¡Espera!” – exclama Ub, que sale tras ella.
Pan prepara su ataque, con ambas manos en la frente.
- “¡¡MASEN…!!” – exclama ella.
Pero Raditz se revuelve a una sorprendente velocidad para su tamaño y propina un revés a la muchacha, lanzándola hacia el cráter.
Ub activa el Kaioken para poder agarrarla al vuelo.
- “¡PAN!” – se preocupa.
Goten junta sus manos en una palmada y éstas se electrifican.
- “Tengo que intentarlo…” – piensa el chico. – “¡¡BANKOKU BIKKURI SHO!!” – proyecta la técnica del Duende Tortuga.
La electricidad sacude al simio, pero logra poco más que llamar su atención.
El simio abre sus fauces de nuevo, que brillan de color rojo.
- “¡¡MALDICIÓN!!” – exclama Goten, aterrado.
Otra explosión sacude el planeta.
- “¡GOTEN!” – sufre Ub. – “Maldita sea…”
El monstruo ruge al cielo.
- “¡¡GRAAAAAAH!!” – brama.
Ub, con Pan inconsciente en sus brazos, observa al enemigo mientras intenta pensar una solución.
El simio se golpea el pecho mientras ruge al cielo.
- “Su poder destructivo es aterrador… pero parece que ha perdido el control…” – cavila. – “¿Y si lo llevo a algún lugar remoto? ¿Al planeta de Kaiosama, tal vez?”
En el planeta del Norte, Kaiosama riega las plantas cuando estornuda de repente.
- “¡ACHÍS!” – exclama. – “Vaya…” – se frota la nariz. – “Ya debe ser primavera…"
No muy lejos de la acción, Goten abre los ojos, sorprendido de seguir vivo.
- “¿Qué…?” – mira a su alrededor.
Vegeta se encuentra junto a él, mirando al monstruo en el horizonte.
- “Raditz…” – murmura el saiyajín. – “¿Qué hace aquí?”
- “Vegeta…” – dice el hijo de Goku, aliviado al verle. – “Qué bien que hayas venido…”
Mientras tanto, en el laboratorio en ruinas, Gamma 2 ha encontrado la tablet rota en el suelo junto a un casco de la Red Ribbon.
Ub aterriza con Pan cerca de Gamma 1.
- “¡MAMÁ!” – llora Goku, que corre a abrazarla.
Ub la deja en el suelo.
- “¿Podéis cuidar de ella?” – pregunta el chico de Isla Papaya.
- “Yo me encargo.” – dice Hedo.
- “¿Usted?” – duda Ub.
- “Ya he causado suficiente daño…” – dice el doctor, avergonzado.
Ub se aleja varios pasos cuando Goku Jr se engancha a su pierna.
- “Tranquilo, hijo.” – dice Ub. – “Necesito que tú vigiles al doctor. Asegúrate de que trate bien a tu madre.”
El pequeño se seca las lágrimas y asiente.
Ub se eleva varios metros sobre el suelo antes de salir volando hacia el enemigo.
Gamma 1 se queda mirando al horizonte.
- “Hmm…” – murmura el androide, con duda en su expresión.
Ub vuela directo hacia el monstruo y activa el Kaioken, multiplicando su velocidad.
Vegeta y Goten contemplan la escena.
- “¡¿Qué está diciendo?!” – se asusta Goten. – “¡¿No vas a pelear?!”
- “Mi cuerpo y mi mente no son los que eran…” – dice Vegeta.
- “¡Pero seguro que puedes con él!” – insiste Goten.
- “¿Y con el próximo enemigo?” – pregunta Vegeta. – “¿Y el siguiente?”
- “¿Eh?” – se extraña Goten.
- “Son Goku ya no está.” – dice el saiyajín. – “Y yo me estoy haciendo viejo…”
- “Vegeta…” – recapacita Goten.
- “A esto se refería Goku cuando quería dejar que vosotros os encargarais de Majin Bu, aunque fuerais solo unos críos…” – murmura el saiyajín.
- “Pero…” – replica Goten, dubitativo.
- “Lo hicisteis bien contra Moro y los demonios, así que no dudo que podréis encargaros de esto.”
Goten aprieta los puños y asiente.
- “Está bien.” – afirma el mestizo.
- “Demuestra que en tus venas corre sangre del mejor guerrero de todos los tiempos.” – sonríe Vegeta.
- “¡Sí!” – reafirma el mestizo antes de salir volando.
Vegeta se queda solo, mirando al horizonte, cuando siente una presencia detrás de él.
- “Hueles a demonio…” – murmura el saiyajín mientras mira de reojo hacia atrás por encima del hombro.
Un soldado de la Red Ribbon, sin casco, de pelo blanco repeinado y piel morada se sorprende al haber sido fácilmente detectado por Vegeta.
Mientras tanto, el terrícola pasa cerca del rostro del simio, llamando su atención.
- “¡¡TAIKOKEN!!” – usa Ub la técnica de la escuela Grulla.
Raditz se tapa los ojos, furioso.
- “¡¡¡GRAAAAAH!!!” – ruge el mono.
Ub se aleja del monstruo.
- “Tengo que alejarlo de los demás…” – piensa el chico de Isla Papaya. – “¡¡ESTOY AQUÍ, BESTIA INMUNDA!!” – lo provoca.
Raditz, aun parcialmente cegado, busca en el horizonte al chico.
Ub frunce el ceño.
- “Vamos… ven a por mí…” – murmura el chico. – “¡¡ATACA!!”
Pero de repente, la mano del simio se envuelve en ki morado.
- “¡¿EH?!” – se sorprende Ub al ver al monstruo realizando un ataque de ki concentrado.
Puede adivinarse una media sonrisa en el monstruoso semblante del enemigo.
- “No… No puede ser…” – titubea Ub.
Raditz apunta con su mano a la multitud en la que se encuentra Goku Jr y los demás.
- “¡¡GRRAAAAAAH!!” – dispara Raditz.
Ub observa con horror el torrente de ki avanzando hacia su familia.
Gamma 2 corre hacia Goku Jr, Videl y Hedo. Gamma 1 sale volando a recibir el ataque sobre el cráter.
- “¡¡UNO!!” – exclama Hedo.
El androide extiende sus manos hacia delante para recibir el ataque.
Gamma 2 se coloca frente a nuestros amigos, con los brazos en cruz, generando una barrea azul.
- “¡¿Qué hace?!” – pregunta Hedo, preocupado.
- “Lo que usted le ha enseñado.” – responde Gamma 2, con una media sonrisa de orgullo. – “Está siendo un héroe.”
Goku Jr mira la silueta del androide y su capa ondeando a contraluz del ki morado que se aproxima.
Gamma 1 detiene el ataque con sus manos. Su capa se desintegra, al igual que la parte superior de su traje, empezando por sus mangas hasta llegar al cinturón.
- “¡¡¡YAAAAH!!!” – grita el androide, cuyo cuerpo se ilumina de color rojo antes de emitir un pulso a través de sus manos que se introduce en el ataque enemigo y lo torna inestable.
Una explosión sacude la zona. Gamma 2 a duras penas contiene la onda expansiva con su barrera. El viento azota el lugar.
Cuando todo ha terminado, Gamma 1 sigue en el aire, con una sonrisa en su rostro. Pero enseguida se desploma hacia el interior del cráter.
- “¡HERMANO!” – corre a socorrerlo Gamma 2.
Pero es Goten quien lo intercepta al vuelo, sujetándolo en brazos.
- “Gran Saiyaman…” – sonríe Gamma 1.
- “Los has salvado.” – dice Goten.
- “No está mal para ser un héroe de hojalata, ¿eh?” – sonríe el androide.
Goten desciende y se agacha para dejar a Gamma 1 en el suelo.
- “¡Uno!” – corre Hedo.
- “¿Lo he hecho bien, padre?” – le pregunta el androide al doctor, casi sin fuerzas.
- “Muy bien…” – llora Hedo.
Los ojos de Gamma 1 pierden su color amarillento y se apagan. El doctor lo abraza.
Goten, con tristeza, agacha la cabeza.
- “Pagará por esto…” – dice el mestizo. – “Es una promesa, Gamma 1… de héroe a héroe.” – clava su airada mirada en Raditz.
vegeta cabron xD aunque es entendible, no siempre van a estar ellos para solucionar los problemas los demas deben mejorar. ademas seria repetitivo siempre.
ResponderEliminarentonces raditz dopado no esta a la altura de vegeta, goku, gohan y algunos otros no? pero si es suficientemente fuerte como para goten y los demas en la escena.
Pronto lo sabremos ;)
EliminarVegeta se hace viejo y sabe que no siempre estará ahí para proteger la Tierra. Goten y los demás tienen que ponerse las pilas.