DBSNL // Capítulo 265: Devuélveme a mi Goku
“Tenemos que acelerar el proceso.”
Ub y Pan llegan al rascacielos de Magenta Labs, en la Capital Central, cuyo logotipo corona el edificio; una pastilla blanca y roja, con una letra “M” roja en la mitad blanca y una “L” blanca en la mitad roja. El cielo está nublado. Llueve.
- “¿Dónde estará?” – pregunta Ub.
- “Su despacho debe estar en el ático…” – dice Pan.
- “Bajito y acomplejado, ¿eh?” – murmura el chico.
De repente, las alarmas suenan en todo el edificio. Soldados salen de todas partes, a pie de suelo y en los balcones, armados con rifles. También torretas se activan en la fachada.
- “¡¿AH?!” – se asustan los dos héroes.
El cielo se llena de disparos láser que nuestros amigos esquivan continuamente.
- “¡Busca a Goku!” – dice Pan. – “A estos déjamelos a mí.”
Ub asiente y asciende hacia el ático.
Pan se detiene en el aire y aprieta los puños.
- “Habéis hecho daño a mi abuelo y habéis secuestrado a mi hijo…” – gruñe ella, mientras su cabello empieza a erizarse y sus ojos se iluminan de color verde. – “¡¡NO OS LO PERDONARÉ!!”
El cielo se ilumina como si fuera de día ante la transformación de la enfurecida madre.
Mientras tanto, Ub destruye la cristalera de la oficina con un empujón de ki y entra en el despacho de Magenta, que está vacío y con las luces apagadas.
- “Aquí no hay nadie…” – piensa el chico.
En las pantallas de todo el planeta, las noticias sobre un ataque terrorista a las oficinas de Magenta Labs interrumpen toda la programación.
- “¡Buscan atentar contra mí! ¡Contra mi empresa!” – exclama Magenta, en directo desde su teléfono desde un pequeño jet. – “¡Esos falsos héroes y la Corporación Cápsula no permitirán que nadie se oponga a ellos! ¡Han asesinado a los hermanos Gamma porque intentaron protegerme! ¡No os creáis sus mentiras! ¡Es un complot!”
Ub investiga el ático, buscando en cada cajón.
- “Tiene que haber algo…” – abre carpetas. – “Algún indicio de su paradero…”
El padre, frustrado, decide disparar contra las paredes y una termina revelando una pequeña caja fuerte.
Pan vuela rasa, golpeando a todos los enemigos que se interponen en su camino y disparando ondas de ki contra las torretas.
En el ático, Ub atraviesa la caja de un puñetazo. Después arranca la puerta.
- “¿Qué es esto?” – se pregunta, agarrando una tablet.
El dispositivo se ilumina y aparece el logotipo de Magenta Labs; luego un nombre de archivo: “Proyecto Daikon.”
Pero el aparato proyecta una luz azulada sobre el rostro de Ub, escaneándolo.
- “¿Eh?” – se sorprende el chico.
La luz se torna roja.
Las televisiones muestran la explosión del ático de Magenta Labs.
Pan mira al cielo, donde se eleva una bola de fuego y humo. Escombros y cristales llueven por la fachada.
- “¡UB!” – exclama ella, preocupada.
El chico sale de la humareda, sin sus gafas ni su turbante, pero sano y salvo.
- “No he encontrado su localización…” – dice, desanimado. – “Solo algo en lo que están trabajando…”
De repente, un nuevo ejército los rodea; es el Ejército Real.
- “¡EN NOMBRE DEL REY!” – exclama un soldado por megafonía. – “¡DESCIENDAN CON LAS MANOS EN ALTO! ¡ESTÁN DETENIDOS!”
En el Castillo Real, el Rey perro observa la misión a través de un monitor en su despacho.
- “Jamás imaginé que tendríamos que enfrentarnos a la nieta del Campeón y a los héroes de Satán City…” – dice con un gran pesar. – “Pero estoy atado de manos…”
Pan, con lágrimas en los ojos, vuelve a su estado base y desciende frente al ejército. La muchacha saca una fotografía de su cinturón y la muestra a los soldados, que le apuntan con sus armas.
- “¡ESTA GENTE HA SECUESTRADO A MI HIJO!” – exclama ella, desesperada. – “¡TIENEN A MI GOKU!”
Los soldados, fieles a su misión, siguen apuntando.
En su despacho, el Rey se fija en la foto: Pan carga con Goku Jr. en brazos, los dos sonrientes.
- “Ese chico…” – murmura el perro. – “Se parece mucho a…” – dice mientras sus ojos se abren como platos. – “¡PREPARADME UN COCHE!”
Pan da un paso al frente y los soldados ponen sus dedos en los gatillos.
- “¡DETÉNGASE!” – exclama el líder de escuadrón. – “¡NO DÉ UN PASO MÁS, SEÑORITA PAN!”
Ub desciende al lado de Pan.
La desesperada madre, llorando, se dirige a los soldados.
- “Mi familia ha luchado por el mundo siempre que ha sido necesario… ¡Han dado la vida por ello!” – explica Pan. – “¡Estamos en el mismo bando!”
Los soldados siguen apuntando.
- “Pero la vida de mi hijo está en juego…” – gruñe ella, mientras sus ojos brillan de nuevo. – “Puedo prometeros que no vais a detenerme…”
Un vendaval se alza y rayos de ki chasquean alrededor de la mestiza. El suelo se resquebraja. Tuberías bajo tierra se rompen y vapor sale de las grietas.
Los soldados retroceden instintivamente antes de reafirmarse en su acción y apuntar a la chica de nuevo con el dedo en el gatillo.
Pero de repente, una orden detiene a los militares.
- “¡¡BAJAD LAS ARMAS!!” – exclama el líder de escuadrón. – “¡POR ÓRDEN DIRECTA DEL REY! ¡BAJAD LAS ARMAS!”
Pan se tranquiliza al ver que los soldados obedecen.
Un elegante coche negro llega a la escena y el Rey se apea.
- “¡Quiero oír a la nieta del Campeón…!” – dice el Rey. – “Al menos le debemos eso.”
En ese instante, Goten, Trunks, Piccolo, Gamma 1 y Gamma 2 aterrizan.
- “¡PICCOLO DAIMAOH!” – exclama el Rey, aterrado.
- “Tsk…” – protesta el namekiano. – “Qué injusto… Nadie nunca exclama ¡Oh! ¡Es Kamisama…!” – refunfuña.
Los soldados apuntan al extraterrestre.
Los hermanos Gamma dan un paso al frente y se colocan frente al namekiano.
- “Su Majestad…” – dice Gamma 1. – “Creo que deberíamos hablar en privado.”
- “Estos hombres tienen información sobre Magenta Labs que debería conocer.” – dice Trunks.
- “La Red Ribbon está detrás de todo.” – dice Goten.
- “¡¿LA RED RIBBON?!” – se sorprende el Rey.
En el estadio del torneo, Satán se ha curado gracias a una senzu.
- “No he podido proteger a mi nieto…” – dice cabizbajo. – “Lo siento…”
- “No se preocupe…” – dice Krilín. – “Seguro que Pan, Ub y los demás traerán a Goku sano y salvo.”
Mientras tanto, Lapis, Mai, Ten Shin Han, Chaoz, Marron, Bra y Baicha ayudan a poner a todo el mundo a salvo.
En la enfermería, Lázuli le ha traído una semilla a Marron, que se levanta de un brinco.
En la Capital Central, una tienda de campaña improvisada, el Rey se ha reunido con Trunks, Goten, Piccolo, Pan, Ub y los Gamma.
- “Lo que me contáis es terrible…” – dice el Rey.
- “En la Corporación encontraréis pruebas de lo que os cuento.” – dice Trunks. – “Mi madre os enseñará lo que haga falta si visitáis nuestras instalaciones en la Capital del Oeste.”
- “Solo tengo que mirar a esta muchacha y a su hijo para saber que no mentís…” – dice el Rey, mirando con nostalgia a Pan. – “Todo encaja.”
- “Pero necesitará pruebas contra Magenta Labs si quiere convencer a la opinión pública…” – dice Ub.
- “Seguramente ya no queda nada en este edificio…” – dice Gamma 2. – “El Señor Carmine es eficiente en su trabajo.”
- “Pero hay otro lugar…” – revela Gamma 1.
En el viejo cuartel de la Red Ribbon, en ruinas, el jet de Magenta Labs aterriza verticalmente sobre un decadente helipuerto. La base sobre la que se ha posado se hunde bajo tierra y revela un gran complejo subterráneo que parece una ciudad oculta bajo una gran cúpula.
Magenta y Carmine, que lleva a Goku llorando bajo el brazo, descienden del avión y son recibidos por un científico bajito y rechoncho.
- “Bienvenido, Señor Magenta.” – saluda el doctor. – “¿Quién es el renacuajo?” – pregunta extrañado al ver a Goku.
- “Lo hemos rescatado del ataque de la Corporación Cápsula.” – dice Magenta.
- “¡QUERO A MI MAMÁ!” – llora Goku.
Hedo se queda mirando al pobre niño con cierta duda.
- “¿Cuál es el estado del Proyecto Daikon?” – pregunta Magenta, llamando la atención del Doctor.
- “Necesita tiempo…” – responde Hedo. – “La última prueba no fue del todo satisfactoria…”
- “Tenemos que acelerar el proceso.” – dice Magenta.
- “¿Acelerarlo, señor?” – se preocupa el Doctor.
- “Hay que estar preparados por si los monstruos de la Corporación Cápsula se presentan…” – se enciende un nuevo puro Magenta.
En la Universidad de Satán City, Gohan deja una carpeta sobre la mesa de su despacho.
- “¡Buaaah!” – bosteza el mestizo, quitándole las gafas y dejándolas sobre la mesa. – “Vaya día agotador… y parece que ha sido un torneo interesante… Pero llevo un rato sin sentir ningún ki… ¿Habrá terminado ya?” – enciende un pequeño televisor en la pared.
gohan siendo gohan, un pelmaso xd (espero que no haya dejado de entrenar el hdp, luego de todo el quilombo que paso tendria que haber aprendido algo )
ResponderEliminarXD Ya veremos ;)
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