miércoles, 26 de mayo de 2021

DBZ/S – SAGA BLACK REIMAGINED / Capítulo 10: El Rey Vegeta

DBZ/S – Saga Black Reimagined / Capítulo 10: El Rey Vegeta



En la Tierra, en la Atalaya de Kamisama, Dende cae al suelo de rodillas.


- “¡KAMISAMA!” – exclama Popo. – “¿Se encuentra usted bien?”

- “Es terrible…” – dice el namekiano. – “Algo horrible ha ocurrido en Namek…”


De repente, el ki de Vegeta llega hasta nuestros amigos.


- “¡ESE ES…!” – exclama Dende.

- “¡¡ES PAPÁ!!” – celebra Trunks.

- “¡¿QUÉ?! ¡¿VEGETA?!” – pregunta Bulma.


El namekiano mira al cielo.


- “Es un ki extraordinario…” – murmura Kamisama. – “¿Cuándo ha alcanzado Vegeta este nivel?”

- “¿Dónde está?” – pregunta Trunks.

- “Es… es mi hogar… el ki viene de Namek.” – revela Dende.


En un arrasado Namek, Vegeta, recién transformado, y Black se encuentran cara a cara.


- “El Rey Vegeta, ¿eh?” – fanfarronea el Dios. – “No me hagas reír…”


Vegeta sonríe con chulería.


En un parpadeo, Vegeta aparece frente a Black y le propina un puñetazo en el estómago.


- “¿EH?” – se sorprende el Dios al encajar el golpe.


El saiyajín continúa con un puñetazo en la barbilla del enemigo antes de que éste pueda reaccionar; luego otro en la nariz, y así se desata una tormenta de puñetazos que resuena en todo el desierto planeta.


En el Planeta Sagrado, todos celebran.


- “¡Así se hace, Vegeta!” – exclama Shin.


Vegeta apunta a Black a bocajarro.


- “Big Bang Attack” – sentencia el saiyajín.


Una gran explosión sacude Namek, disipando las oscuras nubes de tormenta que cubrían la zona.


En el futuro, en el puesto fronterizo, el Rey Enma está atareado; parece agobiado.


- “¿Qué ha pasado en la Tierra?” – se pregunta el juez. – “Hacía tiempo que no me daban tanto trabajo…”


Un funcionario se acerca al Rey.


- “Señor…” – dice el hombre tímidamente. – “Quieren hablar con usted…”

- “No es el momento.” – responde Enma sin mirarle. – “Tengo trabajo.”

- “Lo sé, señor… pero verá…” – insiste el funcionario.

- “¡Te he dicho que tengo…!” – protesta el juez.


El Rey Enma mira a su empleado y se da cuenta de que está acompañado; Shin, Kibito y Son Gohan han llegado al puesto fronterizo.


- “Un… un… un Kaioshin…” – queda impresionado el juez. 


El Rey Enma se pone en pie, tirando la silla en la que estaba sentado, y hace una reverencia golpeándose la cabeza contra la mesa de despacho.


- “¡¡Disculpe mis modales!!” – exclama Enma. – “¡Sea bienvenido al Puesto Fronterizo, Kaioshin del Este!”


Shin sonríe.


- “Puede estar tranquilo, Rey Enma.” – dice el Dios. – “Solo vengo a hacerle una pregunta.”


Enma se fija en Gohan.


- “¡Son Gohan!” – saluda emocionado. – “¿Cuándo has resucitado?” – se extraña al verlo sin aureola. – “No recuerdo firmar tu alta…” – dice mientras coge una gran carpeta titulada “Galaxia del Norte.”

- “No he resucitado…” – responde Gohan. – “No soy el mismo Gohan…”

- “¿Eh?” – se extraña Enma.


Shin tose para llamar la atención del juez.


- “¡OH! ¡Disculpe!” – hace otra reverencia Enma. – “¿Qué quería saber?”

- “¿Dónde se encuentra el Kaio del Norte en estos momentos?” – pregunta Shin. – “Hemos visitado su planeta, pero parece que se ha ausentado.”

- “¿El Kaio del Norte?” – repite Enma, rascándose la barbilla, pensativo. – “¡Ah! ¡Ya me acuerdo!” – exclama. – “Se está celebrando un torneo de Artes Marciales en el planeta del Gran Kaio… ¡y él tenía a varios participantes!”

- “¿Un torneo?” – dice Gohan.


En el planeta del Gran Kaio, en un precioso estadio de Artes Marciales, el público celebra el espectáculo. Sobre el ring, un guerrero de piel verde y cara de sapo, vestido con pantalón blanco y camiseta azul, se enfrenta a Mirai Gohan, transformado en Súper Saiyajín; los dos lucen un halo en sus cabezas.


Los dos guerreros chocan golpeando sus antebrazos. El público corea con más fuerza.


Tras el choque, el guerrero contrincante del mestizo se agacha mientras da una patada giratoria con la que pretende derribar a su adversario, pero Gohan da una voltereta hacia atrás, evadiendo el ataque.


- “¡Muy bien esquivado, Gohan!” – dice la voz de su padre. – “¡Así se hace!”


Son Goku observa el combate desde un lateral y anima a su hijo.


- “Son Gohan ha mejorado mucho.” – dice Piccolo, de pie a su lado.

- “Je, je” – presume Goku.


Krilín, Yamcha, Ten Shin Han y Chaoz los acompañan.


- “Es un guerrero extraordinario.” – dice Ten.

- “Nada tiene que ver con el niño asustadizo que se enfrentó a los saiyajín…” – sonríe Krilín con nostalgia.

- “Creo que ya tenemos finalista.” – suspira Yamcha.


Goku sonríe.


- “Paikuhan es un luchador formidable…” – dice el saiyajín. – “No lo subestiméis.”


El contrincante de Gohan le persigue sin cesar. Gohan logra distanciarse del enemigo y se dispone a preparar un Kamehameha, pero antes de que pueda concentrar la energía en sus manos ya vuelve a tener a Paikhuan encima, así que debe evadirlo de nuevo.


El adversario es extremadamente rápido y no deja descansar al mestizo.


- “¡Me he enfrentado a tu padre muchas veces!” – fanfarronea el guerrero. – “¡Conozco los puntos débiles de vuestras técnicas!”


Gohan, lejos de rendirse, deja de huir y detiene un puñetazo de Paikhuan con su brazo derecho.


- “Tsk” – murmura el contrincante.


Paikhuan insiste en sus ataques y desata una tormenta de patadas y puñetazos sobre Gohan, pero el mestizo detiene todos los golpes con un solo brazo.


- “¡¿EH?!” – se frustra el adversario. – “¡¿Cómo es posible?! ¡¿Cómo puede tener tanta destreza?!”


El mestizo esboza una media sonrisa burlona. 


Una luz azul ilumina el rostro de Paikuhan, sorprendiéndole.


Gohan ha preparado un Kamehameha en su mano izquierda mientras se defendía con la derecha.


- “Kamehame…” – murmura el mestizo.


Paikuhan se asusta. Goku y Piccolo sonríen orgullosos. Los otros guerreros Z se quedan asombrados.


- “¡¡HAAAAAAA!!” – dispara Gohan a bocajarro.


El ataque engulle al guerrero verde e ilumina todo el estadio.


Paikhuan sale repelido del terreno de combate y se estrella contra la pared, fuera del tatami. 


- “SON GOHAN, PARTICIPANTE DE LA GALAXIA DEL NORTE, ¡¡ES EL VENCEDOR!!” – anuncia el comentarista. 


El público estalla en júbilo y corea su nombre.


- “Je, je…” – ríe el mestizo.


Paikuhan, magullado, intenta ponerse en pie, y se topa con Gohan, que le ofrece la mano con una sonrisa. Los dos sonríen. Paikuhan acepta la ayuda. El público celebra de nuevo.


El Gran Kaio, un anciano de barba estrafalaria, sonríe complacido desde su trono. Sentados a su lado, los cuatro Kaios.


- “Tu galaxia no deja de impresionarme, Kaio del Norte…” – dice el Dios.

- “Gracias, Gran Kaio.” – responde Kaiosama. – “Son Goku y sus amigos son unos luchadores extraordinarios…”

- “Poco has tenido tú que ver en eso…” – refunfuña el Kaio del Sur.


De repente, Shin, Kibito y Son Gohan llegan al estadio. Aparecen frente a los Kaios.


Los cuatro Kaios cardinales parecen confusos al ver a esos extraños frente a ellos.


- “¡¡ESE ES…!!” – exclama el Gran Kaio.


El Dios se pone en pie y hace una reverencia.


- “Kaioshin del Este…” – saluda.


Los cuatro Kaios se quedan petrificados.


- “Ha dicho… ha dicho…” – tartamudea el Kaio del Oeste.

- “K… Kaioshin del Este…” – dice Kaiosama.


Los cuatro Kaios se arrodillan y se inclinan hacia delante para saludar al Dios.


- “Un Kaioshin…” – piensa el Kaio del Norte, impresionado. – “Jamás había estado frente a uno…”


El Gra Kaio baja de su trono.


- “¿En qué puedo ayudarle, Kaioshin?” – pregunta el Dios. – “¿Eh?” – murmura al ver al mestizo. – “Ya veo…”


Los Kaios alzan la mirada al escuchar a su superior.


- “¿Qué?” – se sorprende Kaiosama. – “¿Gohan?”


Goku y los demás observan desde el tatami, inquietos.


- “¿Qué ocurre?” – se pregunta Goku. – “¿Oyes algo, Piccolo?”

- “¿Ha… ha dicho…?” – tartamudea el namekiano.


Piccolo sale volando hacia el palco. Los demás lo siguen.


Shin y el Gran Kaio están hablando de lo sucedido, cuando Piccolo y compañía se acercan.


Son Gohan mira al cielo y ve a su viejo maestro.


- “Piccolo…” – murmura con lágrimas en los ojos.


Mirai Gohan se acerca volando al namekiano.


- “Piccolo, ¿qué ocurre?” – le pregunta.


Pero pronto se da cuenta. Los dos Gohan cruzan sus miradas y se quedan observándose en silencio.


En el presente, en Namek, un gran cráter ha trasformado la superficie del planeta y ha despejado sus cielos.


Vegeta observa el lugar del impacto con desdén.


Entre la polvareda alzada, Black se levanta con la parte superior de su gi rota.


- “Maldición…” – gruñe el Dios. – “¿De dónde has sacado tanto poder en tan poco tiempo…”


Vegeta desciende hasta colocarse sobre el Dios, que lo mira con odio.


El saiyajín le apunta de nuevo con su mano.


Black se asusta. Vegeta dispara.


- “Big Bang Attack” – sentencia de nuevo.


Una nueva explosión sacude Namek.


En otro futuro, Trunks y los Kaioshin han aparecido en el planeta de Kaiosama. No parece que haya nadie.


- “¿Dónde estamos?” – pregunta Trunks.

- “En el planeta del Kaio del Norte” – revela Shin.

- “El Kaio del Norte…” – repite Trunks.

- “No parece que haya nadie…” – dice Kibito.


Una voz sorprende a nuestros amigos. Proviene del interior de la casa.


- “¡BUFFF!” – resopla. – “¡Gracias por la comida, Kaiosama! ¡Creo que es usted el único que sabe cocinar en el Más Allá!”

- “Mira que eres glotón…” – replica otra. 


El rostro de Trunks se ilumina.


- “Son… ¡Son Goku!” – exclama el mestizo.


Las voces continúan.


- “No podía seguir entrenando sin comer algo…” – se justifica el saiyajín.

- “Sigues teniendo hambre a pesar de estar muerto…” – dice Kaiosama. – “Eres un caso a parte…”


Los dos personajes salen de la vivienda y se topan con los Kaioshin y Trunks.


- “¿Eh?” – se sorprende Goku. – “¿Quiénes...? ¡Trunks! ¿Quiénes son esos tipos? ¿Amigos tuyos?”


Kaiosama se acerca a los recién llegados y mira a Kibito.


- “Buenos días…” – dice el Kaio del Norte. – “¿Hace mucho que espera? Porque yo le veo cara de manzana…”


Kaiosama se da la vuelta y se ríe.


Una gota de sudor recorre la frente de todos los presentes, que sienten vergüenza ajena.


Kibito tose para llamar la atención de Kaiosama.


- “Veo que el sentido del humor no es su fuerte…” – protesta el Kaio del Norte. – “¿Qué desean?”

- “Un poco de seriedad…” – responde Kibito, malcarado. – “Está usted frente al Kaioshin del Este.”


Un escalofrío recorre la espalda de Kaiosama.


- “El… el Kaioshin… del Este…” – titubea el Dios.


Kaiosama hace una gran reverencia.


- “Discúlpeme, señor…” – suplica Kaiosama. – “Debí suponer que era alguien importante… Tiene usted la presencia de un Dios…”

- “Yo no…” – dice Kibito.

- “¿Eh?” – se extraña el Kaio, que mira al pequeño acompañante.

- “Hola” – saluda Shin, risueño.


Son Goku no termina de comprender lo que ocurre.


En el presente, se disipa la polvareda que ha alzado el segundo Big Bang Attack. 


Black se levanta de nuevo entre los escombros.


- “No lo entiendes…” – dice el Dios caído. – “No lo comprendes…” – añade, cada vez más frustrado y enfadado. – “¡¿ES QUE LA MENTE HUMANA NO ES CAPAZ DE ASIMILARLO?!” – grita. – “¡¡SOY UN DIOS!! ¡¡NO ESTÁS A MI NIVEL!!”


Vegeta desciende hasta colocarse frente al enemigo.


- “Hablas mucho…” – dice el saiyajín.


Con un “uppercup” levanta a Black del suelo y con una patada giratoria lo lanza a varios metros de distancia.


El enemigo se levanta magullado. Le sangra el labio.


Black se pone en pie una vez más.


- “Grrr…” – protesta el Dios.


Cuando levanta su mirada ve que Vegeta tiene los brazos extendidos hacia los lados.


- “¿Eh?” – se sorprende el Dios.


El saiyajín está acumulando una gran cantidad de energía a una velocidad de vértigo.


Pero de repente, frente a él tiene a Bulma, malherida.


- “V… Vegeta…” – dice la mujer. – “Por favor… por favor… mi amor…”


El saiyajín parece dudar, pero enseguida junta las manos frente a él, apuntando a su esposa.


- “¡¿QUÉ?!” – se sorprende Bulma.


Vegeta frunce el ceño.


- “¿Crees que me detendré por eso?” – dice el saiyajín. – “¡¡QUE TE ATREVAS A USAR A BULMA SOLO ME ENFURECE MÁS!!”


El Dios da un paso atrás.


- “¡¡DESAPARECE!!” – exclama Vegeta. – “¡¡SÚPER FINAL FLASH!!” – dispara.


El ataque de Vegeta es proyectado hacia el enemigo a toda velocidad. Black no reacciona. La luz se cierne sobre él.


- “Je… jeje…” – ríe el enemigo. – “¡¡JAJAJAJAJA!!” – estalla en una carcajada.


El Final Flash de Vegeta alcanza al Hakaishin y lo engulle en su resplandor.

4 comentarios:

  1. Ya quiero ver como será la interacción de Gohan con los guerreros Z muertos, por el lado de Trunks no se con que nos saldrás, parece todo un enredo muerte-temporal xD

    Por otro lado, no me fio de la risa del Hakaishin, espero ver pronto su apariencia.

    Excelente capítulo como siempre, Batosai

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    Respuestas
    1. Me parece que es lógico que ese Goku conozca a Trunks; No olvidemos que Trunks llego a la línea temporal donde Cell lo asesino.

      La risa del Hakaishin me da que pensar, hemos visto que en mundos paralelos son diferentes los Shin y Kibito... Pienso que puede existir este mismo Hakaishin en cada línea temporal y libero a los de ellas.

      Hasta el momento lo imagino con la apariencia de Fu (DB Heroes y DB Xenoverse)

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    2. ¡Me alegro de que os guste!
      Mucho por ver ;)

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