domingo, 11 de octubre de 2020

DBZ - SAGA BU REWRITE / Capítulo 8: Majin Bu

DBZ - Saga Bu Rewrite / Capítulo 8: Majin Bu



El monstruo salido del huevo mira a su alrededor con curiosidad.


Babidí y Dabra no saben qué pensar de la criatura. Ese no era el aspecto que esperaban que tuviera el temible Majin Bu.


- “¿Ese es el monstruo?” – pregunta el demonio.

- “No lo sé…” – responde el brujo. – “Solo el Kaioshin lo ha visto antes…”


El rostro desencajado del Dios confirma el despertar del monstruo. Shin está temblando de miedo.


- “¿Es él?” – pregunta Piccolo.

- “Sí…” – responde Shin. – “Nunca olvidaré esa cara…”


Babidí sonríe.


- “¡Parece que es él!” – exclama el brujo. – “¡Majin Bu!”

- “¿Con esa pinta de bonachón?” – sigue incrédulo Dabra.


Majin Bu empieza a hacer estiramientos sin perder la sonrisa bobalicona de su rostro.


Una gota de sudor frío recorre la frente del namekiano.


- “Puede parecer idiota… Pero su presencia es terrible…” – dice Piccolo.


En las montañas rocosas, Vegeta se abalanzaba sobre Gohan, pero el mestizo le pide que se detenga.


- “¡Espera, Vegeta!” – exclama Gohan, mirando al horizonte. – “¡Ha aparecido una energía muy poderosa! ¡¿Será Majin Bu!”


Vegeta se detiene y mira en la misma dirección.


- “¿Ese es Bu?” – se pregunta Vegeta, poco impresionado. – “¡JAJAJA!” – ríe. – “¡Sabía que sería una decepción! Ese Kaioshin se asusta con facilidad para ser un Dios… Creo que hemos superado todas las expectativas…”

- “No te precipites…” – responde Gohan. – “El ki que siento es algo fuera de lo común…”

- “¡CÁLLATE!” – insiste Vegeta, furioso. – “¡SI LO QUE BUSCAS ES ESCAQUEARTE, NO TE LO PERMITIRÉ!”


Mientras tanto, Babidí se acerca a su monstruo.


- “¡Hola, Bu! Soy Babidí, el hijo de tu creador, Bibidí.” – se presenta el brujo. – “¡Y te he liberado de tu encierro!”


El monstruo le mira con desconfianza.


- “¡Desde hoy, seré tu amo y señor!” – dice el brujo.


Bu lo ignora.


- “¡Escúchame!” – repite el brujo, algo desquiciado. – “¡Soy tu nuevo amo! ¡Tu dueño!”


De repente, el monstruo se sorprende con una mueca sacándole la lengua que hace que Babidí caiga al suelo de espaldas y casi eche el corazón por la boca del susto.


- “¡JAJAJAJA!” – ríe Bu.


Piccolo está confuso ante la extraña actitud del monstruo.


Dabra lo mira s Majin Bu con recelo.


- “Bah… No es más que un payaso.” – murmura el demonio.


El comentario llama la atención de Majin Bu.


El monstruo hace una pose de fortachón y se dirige a Dabra dando saltitos, celebrando cada uno de ellos.


- “¡Hop! ¡Hop! ¡Hop!” – repite él.


Majin Bu se coloca en pose de pugilista delante del demonio.


- “¿Quieres pelear conmigo?” – dice Dabra con retintín. – “¿Ya sabes dónde te metes?” – añade esbozando una chulesca media sonrisa. – “Ya sabía yo que eras solo un idiota.”


Piccolo frunce el ceño.


- “¿De verdad es un peligro?” – le pregunta el namekiano a Shin.

- “Que su apariencia no te confunda…” – dice el Kaioshin. – “Esa criatura es el mal encarnado.”


Bu emite vapor a presión por los orificios de su cabeza y de sus brazos. Su rostro revela de repente una sonrisa aterradora.


El monstruo aplasta la cabeza de Dabra con un aplauso, haciendo sangrar sus oídos, y lo remata con una matada que lanza al demonio a volar hasta estrellarse contra una montaña cercana que se derrumba inmediatamente sobre él.


Piccolo y el mismísimo Babidí se quedan boquiabiertos ante la demonstración del monstruo, que confirma los peores temores de Shin.


- “¡Magnífico, Bu!” – celebra el brujo. – “¡Eres fantástico!”


Piccolo no puede evitar temblar.


- “Su fuerza ha aumentado de una forma descomunal en un solo instante…” – dice el namekiano. – “Jamás había visto nada igual…”


Lejos de allí, Trunks volaba hacia las montañas rocosas cuando ha sentido el terrible ki de Majin Bu.


- “¿Qué demonios es eso?” – se pregunta el chico.


Tras un instante, el chico continúa su camino hacia las energías de su padre y de Gohan.


- “No tengo tiempo…” – piensa el mestizo.


En las montañas rocosas, el ki de Bu ha detenido de nuevo el combate entre los dos saiyajín.


- “Es… es una energía inmensa…” – titubea Gohan.


Vegeta no parece interesado.


- “A mí no me importa…” – gruñe el saiyajín. – “¡Aún no hemos terminado nuestro combate!”

- “¡Ya basta!” – dice Gohan. – “¡Lo hemos despertado nosotros! ¡Si no lo detenemos, mucha gente morirá! ¡También Bulma y Trunks!”


Vegeta frunce el ceño, furioso.


- “¡CÁLLATE DE UNA VEZ!” – grita el saiyajín. – “¡HE VENDIDO MI ALMA A BABIDÍ PARA VOLVER A SER DESPIADADO! ¡NO ME IMPORTA NADA NI NADIE!”


Gohan juzga a su adversario con una mirada severa.


- “Sigue repitiéndote eso, si así te sientes mejor…” – dice el mestizo.


Vegeta se enfada por la acusación de Gohan, pero pronto logra calmarse.


- “Está bien.” – se resigna el saiyajín. – “No podemos pelear si sigues pensando en ese monstruo… Acabaremos con él y luego reanudaremos nuestro combate.”

- “Vegeta…” – sonríe Gohan, aliviado.


El saiyajín mira sobre el hombro de Gohan.


- “¡¿QUÉ?!” – reacciona Vegeta con terror.


Gohan se da la vuelta rápidamente.


- “¡¿QUÉ OCURRE?!” – pregunta el mestizo.


De repente, Vegeta noquea al hijo de Goku con un golpe en la nuca, haciéndole perder su transformación y dejándole inconsciente en el suelo.


- “Tan inocente como tu padre…” – dice el saiyajín. – “Majin Bu ha despertado por mi culpa. Yo lo solucionaré.”


Vegeta mira a Gohan con una sonrisa melancólica.


- “Si todo sale mal, tú eres la mejor opción para salvar la Tierra.” – sentencia el saiyajín.


Vegeta aprieta sus puños con rabia.


- “Maldito seas, Kakarotto…” – gruñe el saiyajín. – “Siempre tienes razón.”


Mientras tanto, Babidí intenta darle órdenes a Majin Bu.


- “¡Salúdame!” – insiste el brujo. – “¡Soy tu amo! ¡Obedece!”


El monstruo responde sacándole la lengua de nuevo.


- “¡¿Es que no piensas acatar mis órdenes?!” – se frustra el brujo. – “Si no me obedeces, puedo usar el hechizo para encerrarte de nuevo…”


Bu responde a la amenaza y hace una reverencia a Babidí.


- “Bien, bien…” – dice el brujo, satisfecho. – “Así me gusta…”


Piccolo estudia a su enemigo.


- “Parece un bebé…” – dice el namekiano. – “Si derrotamos al brujo, creo podríamos detener al monstruo…”

- “¡Te equivocas!” – replica Shin. – “Babidí es el único capaz de detenerlo. Ni siquiera su padre fue capaz de controlar a Majin Bu… Estoy seguro de que Babidí se verá obligado a encerrarlo de nuevo en el huevo… en algún momento.” – explica el Dios, agachando la cabeza, derrotado. – “Tendremos que esperar hasta entonces.”

- “Millones de personas morirán…” – dice Piccolo.

- “Billones.” – responde Shin. – “Planetas enteros.” – sufre el Dios. – “¡Pero no tenemos otra opción! Tenía la esperanza de detener a Babidí antes de que despertara al monstruo… ¡Pero todo ha salido mal! ¡He fracasado! Tenía que haberle hecho caso… ¡No confié lo suficiente en los mortales! ¡Es todo culpa mía! Podríamos haberlo intentado de otra forma…”

- “¿Qué?” – se sorprende el namekiano. – “¿De qué está hablando?”

- “Ya no importa…” – se resigna el Dios. – “…porque vamos a morir.”


Un grito de Babidí interrumpe a nuestros amigos.


- “¡MÁTALOS, BU!” – ordena el brujo. – “¡Liquida a esos dos!”

- “¡BUUUU!” – celebra un entusiasmado monstruo.


Piccolo agarra al Kaioshin por el brazo.


- “¡¡VÁMONOS!!” – exclama el namekiano.


Piccolo sale volando, arrastrando a Shin con él.


Babidí observa nervioso a sus enemigos alejarse.


- “¡¿A QUÉ ESPERAS?!” – le grita a su monstruo. – “¡¡NO DEJES QUE ESCAPEN!!” 


Majin Bu coge impulso y sale volando tras Piccolo a toda velocidad, surcando el cielo como un proyectil. 


En unos segundos el monstruo ha adelantado a nuestros amigos y se detiene frente a ellos, cortándoles el paso.


- “In… increíble…” – tartamudea el namekiano.


Majin Bu machaca a Piccolo sobre la cabeza y lo manda al suelo, dejándolo inconsciente.


Shin intenta rechazar al monstruo con un Kiko-ha, pero casi no tiene efecto en Bu, que responde imitándole y remitiendo al Dios de nuevo a los pies de Babidí.


- “¡Muy bien!” – celebra el brujo.


Majin Bu persigue a Shin y tras dar una voltereta cae sobre él, sentándose sobre el malherido Dios.


- “¡AAAAAHHH!” – grita el Kaioshin.


Bu se pone en pie y le propina una patada a Shin en el abdomen. El Dios se retuerce de dolor.


Babidí se acerca a su enemigo y se mofa de él.


- “¡JAJAJA!” – ríe el brujo. – “¡¿Qué pasa, Kaioshin?! ¿No ibas a detenerme?”


Majin Bu apunta al Dios con su manopla derecha, pero Babidí le detiene.


- “¡Espera, Bu!” – dice el brujo. – “Quiero matarle yo mismo…” – sonríe.

- “¿No me lo puedo comer?” – pregunta Majin Bu.

- “¿Eh? ¿Comer?” – se extraña el mago.


De repente, una lanza atraviesa la panza del monstruo por la espalda.


- “¡¿UH?!” – reacciona confuso Majin Bu.

- “¡¡NOO!!” – exclama Babidí. – “¡MI MONSTRUO!”


Dabra ha sido quién ha atacado a Bu a traición.


- “Amo Babidí…” – dice un ensangrentado demonio. – “Majin Bu es un peligro… No podrá controlarlo eternamente… ¿Es que no se da cuenta?” 

- “¡CÁLLATE!” – responde el brujo. – “¡¿QUÉ LE HAS HECHO A MI QUERIDO BU?!”


Pero el monstruo, sin perder su bobalicona sonrisa, se arranca la lanza fácilmente y la deja caer al suelo. La herida de su barriga se cierra al instante, sorprendiendo a todos los presentes.


- “¡Tú serás mi merienda!” – dice el monstruo.


Dabra, asustado, se pone en guardia, listo para pelear.


Bu se inclina ligeramente hacia delante y apunta a su adversario con la antena de su cabeza.


- “¡CONVIÉRTETE EN GALLETA!” – exclama el monstruo.


Un rayo fucsia zigzagueante nace del apéndice de Bu y sorprende al demonio, transformándolo en una gigantesca galleta.


Bu la sujeta antes de que caiga al suelo y se la mete en la boca. El monstruo la mastica.


- “¡Riquísimo!” – sonríe el monstruo tras engullir a Dabra.

- “¡JAJAJA!” – ríe Babidí. – “¡Muy bien!” – celebra.


El brujo señala a Shin.


- “¡Ahora cómete a este!” – ordena Babidí. – “¡Cómete al Kaioshin!”


Bu se acerca de nuevo a Shin.


- “Te convertiré en algo rico…” – piensa Bu, rascándose la barbilla. – “¿Chocolate? ¿Helado?” – cavila. 

- “¡JAJAJA!” – se burla Babidí. – “¡Qué final tan humillante!”


Shin cierra los ojos, pues sabe que es su final.


- “Maldición…” – lamenta el Dios.


De repente, una gran explosión sorprende al brujo y a su monstruo. La nave de Babidí ha estallado en mil pedazos.


- “Mi… ¡¡MI NAVE!!” – exclama el hechicero.


Majin Vegeta aparece entre la humareda de la explosión.


- “¡¿VEGETA?!” – se sorprende el brujo, que con la emoción ya había olvidado el combate que estaba teniendo lugar en las montañas. – “¡¿Qué haces tú aquí?!”


Muy lejos de allí, Trunks detiene su viaje.


- “¡¿Qué?!” – exclama confuso. – “¡El ki de mi padre ha vuelto a cambiar de posición! ¡Ahora está con ese poder monstruoso que he sentido antes! Y no percibo la energía de Gohan… ¡¿QUÉ ESTÁ PASANDO!?” – sufre el chico. – “¡Tengo que averiguarlo!”


El pequeño Trunks decide variar su rumbo.


Majin Vegeta ignora a Babidí y se fija en el monstruo.


- “Así que esta bola de grasa con cara de tonto es Majin Bu…” – dice el saiyajín. – “Y supongo que has matado a Piccolo.” – añade al no sentir el ki del namekiano.


Majin Bu se agacha para decirle algo a su dueño.


- “¿Qué significa “sebo”?” – pregunta el monstruo.

- “¡Significa “grasa”! ¡Quiere decir estás gordo!” – dice Bu. – “¡Es un insulto!”


El monstruo emite vapor a presión a través de sus orificios, tal y como hizo antes de atacara a Dabar.


- “¡Estoy furioso!” – exclama Bu. – “¡TE MATARÉ!”


Babidí sonríe.


- “¡Mátale!” – dice el brujo. – “Total, no me hace caso…” 


Vegeta se pone en guardia.


- “No creas que te lo pondré fácil…” – dice el saiyajín. – “Te arrastraré conmigo al infierno.”


Shin se sorprende al oír a Vegeta.


- “Vegeta…” – piensa el Dios. – “¿Qué ha cambiado?”


El ki del saiyajín estalla.


- “¡YAAAAAAH!” – grita Vegeta, concentrando su energía antes de atacar.


Vegeta se abalanza sobre Bu y le propina una tremenda tormenta de puñetazos y patadas. El monstruo es un mero saco de boxeo para el saiyajín.


Piccolo recupera la consciencia y, malherido, logra levantarse.


- “¿Vegeta?” – murmura al ver el duelo que está teniendo lugar. – “Eso significa…” – se preocupa por su pupilo.


El saiyajín continúa castigando al monstruo ante la mirada atónita de Babidí.


- “Bu…” – murmura confuso el brujo. – “¡¿Qué está pasando?! ¡DEFIÉNDENTE!”


Finalmente, Vegeta remata a Bu con una fuerte patada que lo lanza contra el suelo a varios metros de distancia. El monstruo rebota varias veces antes de detenerse. 


Bu se levanta de un salto y los golpes impresos en su carne se desvanecen repentinamente como si el monstruo fuera un globo que se ha rehinchado.


Vegeta se coloca de perfil y apunta a Majin Bu con sus dedos índice, corazón y pulgar. El aura del saiyajín se torna esférica, acumulando todo su poder.


De repente, un haz de luz nace de Vegeta y atraviesa el abdomen del monstruo antes de que éste pueda reaccionar, dejando un gigantesco agujero en su horonda panza, abatiéndole y dejándolo tirado en el suelo.


- “Je” – sonríe Vegeta.

- “¡BUUUU!” – grita Babidí, alarmado.

- “¡¿Lo ha logrado?!” – se pregunta Piccolo.


El monstruo se levanta al instante, sorprendiendo a todos.


- “¡¿QUÉ?!” – exclama Vegeta.


La herida del monstruo se regenera al instante.


- “Esta vez… me ha dolido un poco…” – gruñe Bu.

- “¿Es que eres inmortal o qué?” – refunfuña el saiyajín.

- “¡Muy bien! ¡Muy bien!” – celebra Babidí. – “¡Ahora, MÁTALE!”


Un aura esférica fucsia envuelve al monstruo de repente. Bu cruza sus brazos frente a su pecho.


- “¿Sabes una cosa…?” – dice el monstruo.

- “Bu…” – se asusta Babidí. – “¿Qué vas a…?”


El poder devastador de Bu sorprende de nuevo a todos los presentes.


- “¡¡ME CAES FATAAAAAAAL!!” – grita el monstruo a pleno pulmón mientras desata una onda expansiva que arrasa con todo lo que encuentra a su paso.


Babidí alza sus manos enseguida.


- “¡B… BARRERA!” – grita el desesperado brujo mientras se envuelve en una burbuja mágica, intentando protegerse.


Vegeta intenta defenderse del ataque, pero pronto es engullido por la explosión.


Shin y Piccolo salen despedidos por los aires.


La zona se ha convertido en un gigantesco cráter vacío a los pies de Majin Bu. 


Babidí ha sobrevivido gracias a su magia. 


- “Por poco me mata…” – suspira el hechicero.


Más allá del límite del cráter, un malherido Vegeta se pone en pie. Su brazo izquierdo, ensangrentado, ha quedado inutilizado.


- “Imposible…” – refunfuña el saiyajín. – “Es demasiado fuerte… y además parece inmortal… Creo que no podré derrotar a este miserable…”


Babidí lo observa sorprendido.


- “¿Sigue vivo?” – dice el brujo. – “Admito que, si no se hubiese rebelado, habría sido un fantástico gladiador…”


Piccolo también se levanta entre los escombros. Su distancia con la explosión le ha permitido sobrevivir.


- “Ha faltado poco…” – murmura el namekiano, que enseguida se fija en el saiyajín. – “Parece que Vegeta sigue vivo…” – murmura. – “¡¿Y EL KAIOSHIN?!” – se pregunta, asustado, al ver que la zona en la que se encontraba ha sido devastada por el estallido. – “Maldita sea…”


Majin Bu flota hasta Vegeta y desciende frente a él.


- “Me aburres…” – le dice el monstruo.


Vegeta se prepara para seguir peleando.


- “¿Qué puedo hacer…?” – se pregunta el saiyajín. – “¿Cómo puedo derrotar a este monstruo?”


En ese instante, Majin Bu agarra una lorza de su barriga y la estira hasta separar un trozo de su propia carne del resto de su abdomen.


- “¿EH?” – murmura un confuso Vegeta.


Majin Bu estira la masa rosada hasta convertirla en una tira gelatinosa.


- “¿Qué va a hacer con eso?” – se pregunta el saiyajín.


El monstruo dispara un pequeño proyectil de energía con su boca a los pies de Vegeta, que obliga al saiyajín a saltar para esquivarlo.


Bu aprovecha el momento para lanzar su trozo de carne contra el desprevenido saiyajín. La masa rosada se enrolla alrededor de Vegeta y lo apresa.


- “¡Ju, ju, ju!” – ríe Bu.


Vegeta cae al suelo inmovilizado.


- “Maldita sea…” – sufre el saiyajín, cuyos intentos por liberarse son inútiles.


Bu se acerca a Vegeta y le propina una fuerte patada.


- “¡Toma!” – exclama el monstruo.


Majin Bu salta sobre Vegeta y cae sobre él con todo su peso, haciendo que el saiyajín escupa sangre por su boca.


- “¡AAAAAAH!” – grita Vegeta.


El monstruo Bu empieza a golpear el rostro del saiyajín sin descanso.


- “¡Toma! ¡Toma!” – celebra Bu con alegría cada uno de los golpes que propina.


De repente, como un rayo, alguien asesta una patada en la cara a Majin Bu, alejándolo de Vegeta.


Trunks, transformado en Súper Saiyajín, aterriza junto a su padre y se apresura en liberarlo.


- “¡PAPÁ!” – exclama Trunks, preocupado. – “¡¿ESTÁS BIEN?!”


Babidí parece confuso.


- “¿Quién es ese niñato?” – se pregunta el mago. – “¿De donde sale?” – pero pronto sonríe de nuevo. – “Tampoco importa… Bu los matará a todos.”

- “Es posible…” – dice una voz que sorprende al hechicero.


La voz es de Piccolo, que se encuentra detrás de Babidí. 


El brujo se da la vuelta enseguida.


- “¡¿TÚ?!” – exclama Babidí.

- “Aunque no podamos detener a Majin Bu…” – dice Piccolo. – “…podemos detenerte a ti.”

- “No seas estúpido…” – responde el brujo. – “Si muero, nadie podrá encerrar a Bu… ¡Vagará por el universo destruyéndolo todo a su paso!”

- “¿Y en qué se diferencia eso de tu plan?” – replica el namekiano.


Una gota de sudor frío recorre la frente del brujo.


- “¡¡B… BU!!” – grita Babidí desesperado. – “¡¡DATE PRISA!! ¡¡MATA…!!”


Pero antes de que el brujo pueda dar su orden, Piccolo lo parte en dos de un solo golpe.


Las dos mitades de Babidí se precipitan contra el suelo.


- “No… No puede ser…” – piensa el brujo. – “Estaba a punto de ser el Rey del Universo…”


Vegeta, ahora libre, ha visto la escena.


- “Trunks…” – dice el saiyajín. – “Cuida de tu madre.”

- “¿Eh?” – murmura el chico, confuso. – “¿Qué? ¿Por qué dices eso?”

- “Márchate. Vete lejos de aquí.” – dice Vegeta. – “Lucharé con el monstruo Bu a solas.”

- “¡¡NO!!” – replica el mestizo. – “¡Lucharé contigo! ¡Si peleas solo te matará! ¡Pero los dos juntos podemos hacerle frente!”

- “No…” – responde el saiyajín. – “Majin Bu no es un enemigo que podamos derrotar con métodos normales…”

- “¡No es cierto!” – insiste Trunks. – “¡Soy mucho más fuerte de lo que crees! ¡He estado entrenando con Gohan! ¡Puedo ayudarte!”


Vegeta se queda un instante en silencio.


- “Trunks… No te abrazo desde que eras un bebé…” – dice el saiyajín. – “Déjame hacerlo ahora.”

- “¿Eh?” – se sorprende el mestizo.


Vegeta acerca a su hijo hacia él y lo abraza.


- “Papá…” – piensa Trunks.

- “Cuídate mucho, hijo.” – se despide Vegeta, con una sonrisa.

- “¿Qué?” – mira el chico a su padre.


De repente, Vegeta noquea a su hijo con un certero golpe en la nuca, dejándolo inconsciente en el suelo.


Piccolo desciende junto al saiyajín.


- “¿Qué ha pasado, Vegeta?” – pregunta Piccolo. – “¿Dónde está Gohan?”


En ese momento, el monstruo Bu se levanta y hace unos pocos estiramientos antes de decidir continuar. 


- “¡¿Quién me ha pegado?!” – exclama el monstruo. – “¡¿Has sido tú?!” – le pregunta a Piccolo.


Vegeta da un paso al frente.


- “Coge a Trunks y vete. Aléjate todo lo que puedas.” – dice Vegeta. – “Por favor.”


Piccolo se sorprende ante la cortesía con la que el saiyajín ha formulado su petición, así que decide confiar en él.


- “De acuerdo…” – responde el namekiano, que enseguida agarra a Trunks y se lo coloca bajo el brazo.


Vegeta se envuelve de nuevo en el aura de Súper Saiyajín 2.


- “Quiero preguntarte algo…” – le dice el saiyajín a Piccolo. – “Si muero, ¿me encontraré con Kakarotto en el Más Allá?”


Piccolo recapacita un instante su respuesta.


- “No creo en las mentiras piadosas… así que te diré la verdad.” – murmura el namekiano. – “Eso es imposible. Has matado a muchos inocentes. Cuando mueras, tu cuerpo desaparecerá y tu alma irá al purgatorio, donde se purificará, lo olvidará todo, y se reencarnará.”

- “Vaya…” – sonríe melancólicamente Vegeta. – “Qué rabia…”


El saiyajín mira a su adversario de nuevo.


- “Está bien.” – sentencia Vegeta. – “Vete, Piccolo. Date prisa.”

- “Sí…” – responde el namekiano, que enseguida alza el vuelo.


Piccolo, con Trunks en brazos, se alejan rápidamente de la zona de combate.


Bu, malhumorado, alza su mano y apunta al fugitivo.


- “¡EH! ¡No escaparás!” – exclama el monstruo.

- “¡ESPERA, MONSTRUO!” – le interrumpe Vegeta. – “¡Ya te encargarás de ellos cuando me venzas! ¡¿De acuerdo, bola de grasa?!”

- “¡¿Me has vuelto a insultar?!” – gruñe Bu, que de nuevo emana vapor por sus orificios.

- “Creo que empiezo a comprender tus habilidades…” – sonríe el saiyajín.


Piccolo vuela hacia el norte a toda velocidad.


- “Vegeta…” – piensa el namekiano. – “Por primera vez luchas por los demás… aunque te cueste la vida.”


El aura del saiyajín estalla en una gran llama que pronto se retuerce y toma forma esférica. La energía que emana de Vegeta hace que una fuerte corriente de aire alce una gran polvareda.


- “¡Te destrozaré de tal manera que no podrás regenerarte!” – amenaza Vegeta al monstruo.


Majin Bu, por primera vez, parece asustado.


Una sonrisa melancólica se dibuja en el rostro de Vegeta.


- “Adiós, Bulma… Trunks…” – piensa el saiyajín. – “Adiós, Kakarotto.”


Vegeta estalla, liberando toda la energía que había concentrado; poniendo incluso su energía vital en el ataque.


- “¡¡¡YAAAAAAAAAA!!!” – grita el saiyajín a pleno pulmón; un grito desgarrador.

- “¡AAAAH!” – se asusta Bu, que es engullido por la explosión.


Una gigantesca explosión ilumina la Tierra. El contraste de luz hace pensar que ha anochecido en el resto del planeta. La onda expansiva se transmite por el aire a todos los confines del mundo.


En la Corporación Cápsula, Bulma se encuentra trabajando en su taller cuando oye el estruendo del exterior provocado por el viento huracanado que ha alcanzado la Capital del Oeste. El corazón le da un vuelco.


- “¡¿Qué…?! Tengo un mal presentimiento…” – murmura preocupada. – “¡¿Vegeta?!”


En la Kame House, Krilín se encuentra mirando preocupado al horizonte, pues ha seguido los acontecimientos atentamente.


En el interior de la casa, Roshi y Oolong miran la televisión mientras la Número 18 juega con una niña pequeña rubia con coletas.


De repente, un vendaval sacude la isla, obligando a Krilín a cubrirse, y rompe los cristales de la casa, sorprendiendo a todos los presentes y asustando a la niña, a la que la androide enseguida protege. 


En Satán City, Satán se ha quedado sin palabras ante la revelación de su hija.


- “Ese… ese chico… él es…” – titubea el Campeón.


De repente, el viento sacude la ciudad y sorprende a todos sus habitantes. 


La onda expansiva también alcanza el Monte Paoz, sorprendiendo a Chichi, abriendo la puerta de su casa con la corriente.


En la Capital del Norte, Yamcha y Puar no tardan en sufrir el vendaval en plena calle.


Al este de la cordillera de montañas rocosas, Ten Shin Han y Chaoz, que estaban entrenando hasta que han sentido el ki de los saiyajín en acción, ahora también son alcanzados por los efectos de la explosión.


- “¿Qué significa todo esto…?” – se pregunta Ten.


Lo mismo ocurre en la Torre de Karín, donde Yajirobe y Karín tiene que sujetarse a la barandilla para no caer al suelo.


Dende observa la Tierra desde la Atalaya.


- “Vegeta se ha sacrificado… por todos…” – murmura el namekiano, sorprendido.

16 comentarios:

  1. ¡Espero que os guste!
    Los cambios importantes llegan el próximo capítulo ;)

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    1. XDDD
      Todos echamos de menos al Bu pirata de Old Man Gohan.

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    2. Si se lo extraña mucho xd
      Igual espero que Vegeta vaya al cielo. Pues esta fue su redención completa

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  2. Un gran resplandor se veía a lo lejos donde la figura de un gran guerrero había desaparecido, su nombre era Vegeta, principe de los saiyajin, que era sumamente orgulloso.

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  3. Gohan seguía por ahí tirado,donde en el original estaba Goku,no? No debería tardar en despertar y aquí cambiaría bastante la cosa

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  4. Crees que el vegeta que estás construyendo en dbsnl tendría ganado el paraiso?
    O incluso el derecho de mantener el cuerpo, lo cual es mas dificil.

    Sólo opinión como autor que erez :)

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    1. Pues es difícil saberlo... Shenron le resucitó al final de la saga Bu, así que no sé si ese será el criterio..
      De todas formas, recordemos que Enma mandó a Dabra al paraíso XDD Podría hacer lo mismo con Vegeta "por los servicios prestados".

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    2. El criterio de shenron... Jajajaja
      Pero si, puede ser un buen punto de partida, al menos para paraiso. Y despues de todo lo que pasó en dbsnl... No tendría sentido el concepto de redención si no fuera así, y eso sin contar que tiene el favor de dioses y gente VIP como goku.

      Todo esto claro teniendo en cuenta que no mueran todos a manos de Él que vió jeje

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    3. Ya veremos ;)
      Me cuesta comentar algunos temas sin miedo a hacer spoilers, ya sea confirmando o negando cosas XD

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    4. Ya lo sabemos, es parte de tu encanto, lord bato

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  5. Y por cierto. Intuyo que Shin está hablando en tercera persona de Goku, que le aconsejó que confiara :)
    Tiene sentido. Me gusta por donde está yendo.

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  6. Yo creo que Goku está siguiendo todo lo que ocurre a través de Kaito o la tv de Emma y convencerá a Emma de que no envíe el alma de Vegeta al purgatorio.
    Ya estoy esperando el próximo capitulo. Una duda, el rewrite está relacionado de algún modo con Next Level o es una historia alternativa como Omg?

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    1. ¡Me alegro de que te guste!
      Es una historia independiente. No tiene relación con DBSNL.

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