viernes, 28 de agosto de 2020

DBZ - SAGA BU REWRITE / Capítulo 1: El instituto de Satán City

DBZ - Saga Bu Rewrite / Capítulo 1: El instituto de Satán City



Gracias al sacrifico de Son Goku y a la valentía de Son Gohan, la Tierra fue rescatada de las garras de Cell todos pudieron volver a su vida tranquila y pacífica… pero no pasó mucho tiempo hasta que el mundo volvió a dar la paz por sentada, y la gente recuperó sus comportamientos egoístas y maliciosos; así somos los seres humanos.


Los habitantes de la Tierra creían que Míster Satán había salvado el planeta, aunque en realidad no había sido así. Por eso, la ciudad dónde el Campeón vivía cambió de nombre en su honor. 


Han pasado siete años desde la lucha contra Cell. Nos encontramos en Satán City.


En el banco de la ciudad, un grupo maleantes está cometiendo un atraco y disparan a todo el que se interpone en su camino.


Mientras tanto, ajeno al delito, un adolescente Gohan vuela sobre Kinton hacia la metrópolis. El muchacho ya ha cumplido 16 años. Ha estado estudiando a distancia, ya que vive alejado de la civilización, pero su madre ha decidido que eso ya no es suficiente y que ha llegado el momento de asistir al instituto. Empieza hoy.


- “Ya estoy en las afueras…” – piensa el mestizo. – “Me bajaré aquí.” – dice al saltar de la nube. – “¡Hasta luego, Kinton!” – se despide. – “¡Te llamaré para volver a casa!”


El muchacho lleva una bandolera al hombro y viste pantalón marrón, camiseta blanca y chaleco negro, luciendo una chapa en el pecho con la insignia de su nuevo instituto; una estrella naranja.


Gohan empieza a caminar, pero al mirar el reloj se da cuenta de que llega un poco tarde.


- “Me lo he tomado con demasiada calma…” – piensa el chico.


Tras mirar a su alrededor y ver que no hay nadie observándole, una pícara sonrisa se dibuja en su rostro. El mestizo echa a correr, adelantando vehículos cuyos conductores miran extrañados el misterioso borrón que los rebasa. 


Después de recorrer unas cuantas calles, el sonido de disparos alerta a Gohan, que se detiene para investigar de qué se trata.


Es el banco. Los atracadores han subido a una camioneta y están disparando contra la policía. Los agentes buscan parapeto tras sus coches.


Gohan contempla la escena.


- “Otra vez… Esta ciudad… No tiene remedio…” – murmura mientras se quita la mochila y la deja oculta tras unos setos. – “Me transformaré para que no me reconozcan.” – piensa mientras su cabello se torna rubio.  


El saiyajín interviene en la disputa y en un solo instante deja fuera de combate a los ladrones y vuelva el coche en el que intentaban escapar con un empujón de energía invisible. 


Cuando la policía se da cuenta de lo sucedido, él ya ha desaparecido.


Gohan, que ha vuelto a su estado base, recupera su mochila y suspira. Ha logrado actuar sin ser visto.


En ese momento, una muchacha le sobresalta.


- “¡Oye!” – exclama ella; una bonita chica de pelo negro y coletas, que viste un short negro y una camiseta blanca decorada con la misma chapa que lleva Gohan. – “¿Quién ha hecho eso?” – pregunta. – “No creo que haya sido la policía…” – dice al fijarse en el coche bocabajo.

- “No lo sé…” – responde un nervioso Gohan. – “Yo no he visto nada…” – dice mientras retrocede para marcharse.


La chica ignora a Gohan al ver que no sabe nada.


- “¡Y yo que he venido corriendo!” – se queja ella cruzándose de brazos. – “¿Quién habrá sido?”


Gohan aprovecha el momento para marcharse sin levantar sospechas.


Un viandante, un señor trajeado, se acerca a la muchacha.


- “¡Señorita Videl!” – exclama el hombre. – “¡Lo he visto todo! ¡Ha sido el Guerrero Dorado!”

- “¿El Guerrero Dorado? ¡¿Otra vez…?!” – murmura ella.

- “¡Es un tipo muy fuerte y rápido!” – continúa el señor. – “Emitió una extraña energía… ¡y el coche de los atracadores dio una vuelta de campana!”


Videl escucha atentamente al caballero, pero no puede evitar pensar que el hombre está exagerando.


- “¡Y creo que era un alumno de su instituto!” – exclama el señor al ver la chapa de Videl. – “¡El Orange Star High School! ¡Llevaba esa misma insignia!”

- “¡¿Qué?!” – exclama la chica. – “¿Alguien de mi instituto…?” – reflexiona. – “No conozco a nadie de cabello dorado…”


Media hora más tarde, en el Instituto Orange Star, Videl comenta lo ocurrido con sus compañeros de aula. El grupo está sentado en la penúltima fila del gran anfiteatro.


- “Shapner…” – le dice Videl a un amigo fortachón de pelo rubio y largo sentado a su derecha. – “¿Tú no serás el Guerrero Dorado…?”

- “Lo siento, pero yo no tengo tiempo para esas cosas” – dice con chulería. – “He estado entrenando con el club de béisbol toda la mañana.”


Otra compañera de Videl, sentada a su izquierda, se mete en la conversación.


- “Oye, Videl…” – dice la muchacha rubia de pelo corto. – “¿Crees que ese tipo podría ser más fuerte que tu padre?”


Un tercer personaje, sentado en una fila inferior, se entromete en la discusión.


- “¡No digas tonterías, Erasa!” – dice el chico, con prepotencia. – “¡No hay nadie en el mundo más fuerte que Míster Satán!”


En ese instante, el profesor entra en el aula y todos los estudiantes se apresuran a sentarse correctamente y en silencio.


- “¡Bien!” – empieza el maestro. – “Os voy a presentar un alumno nuevo…” – anuncia. – “¡Adelante!”


Gohan entra en la clase con cierta vergüenza.


- “Buenos días. Me llamo Son Gohan…” – se presenta el chico. – “Encantado.”


Erasa le mira sonriente.


- “Es muy guapo…” – dice la muchacha. – “¡Justo mi tipo!”

- “¿Ha dicho que se llama Gohan?” – dice el uno. – “Qué nombre tan raro…”

- “Creo que le he visto en alguna parte…” – piensa Videl.

- “Ju, ju, ju” – ríe Shapner. – “Vaya pinta de niño mimado y empollón…”


El profesor invita a Gohan a sentarse.


Gohan busca un sitio libre, pero antes de que pueda decidirse, Erasa le reclama.


- “¡Aquí, aquí!” – exclama ella, señalando el asiento libre a su izquierda.


Gohan sube las escaleras hasta su asiento.


- “Gracias…” – dice el mestizo tímidamente.

- “Me llamo Erasa. ¡Encantada de conocerte!” – se presenta ella. – “Y mi amiga es Videl.”


Gohan reconoce a la muchacha con la que habló esta mañana.


- “¡Su padre es Míster Satán!” – dice Erasa.

- “¡¿Qué?!” – se sorprende Gohan. – “¡¿Míster Satán?!”

- “¡Jajaja!” – ríe Erasa. – “Pareces muy sorprendido…”


La clase empieza, pero los chicos siguen hablando en voz baja.


- “Un poco…” – se disculpa Gohan.

- “¡No te preocupes! ¡Es normal!” – dice Erasa. – “Al fin y al cabo, estamos vivos gracias a él.”


Videl ha estado mirando a Gohan desde que ha entrado y finalmente le recuerda.


- “¡Oye!” – exclama la hija de Satán. – “¡Tú eres el chico de esta mañana! ¡El que estaba en el lugar del atraco!”

- “Ah… sí…” – responde Gohan.

- “¡Oh!” – exclama Erasa. – “¿Y pudiste ver al Guerrero Dorado?”

- “¿El Guerrero Dorado?” – pregunta Gohan, desconcertado. – “¿Quién es ese?”

- “Claro… No lo conoces porque acabas de llegar.” – dice Erasa. – “¡Es un guerrero que ha aparecido tres veces en los últimos diez días! ¡Siempre para defender el bien y la justicia!” – explica. – “¡Dicen que es un muchacho de cabello dorado! ¡Y que es muy fuerte! Ya es famoso en la ciudad…”


Gohan no dice nada y traga saliva nervioso.


- “Maldita sea… Parece que me vieron cuando vine a visitar el instituto por primera vez y también cuando volví para matricularme…” – se preocupa el mestizo.


Videl sigue atenta a Gohan y a sus reacciones.


- “Me han dicho los testigos que el Guerrero Dorado llevaba una insignia del instituto…” – dice la hija de Satán. – “Pantalón marrón, camisa blanca y chaleco negro… Parece que encajas en la descripción.”

- “Pues es cierto…” – dice Erasa.


Gohan ríe nervioso.


- “¡Qué casualidad…! ¡Jajaja!” – intenta disimular.


El profesor oye a Gohan alzar la voz y detiene la clase para pedir silencio.


Tras un breve instante, la case continúa y los chicos siguen conversando. 


- “¡Jujuju!” – ríe Shapner. – “Pero miradle bien... ¿Tiene pinta de guerrero?” – se burla. – “¡Pero si ni siquiera es rubio!”

- “¡Jiji!” – sonríe Erasa. – “Es cierto… No te ofendas, Gohan, pero no pareces muy fuerte…”

- “¡Jaja!” – ríe el mestizo para disimular. – “No, no me gustan las peleas…”


Videl sigue estudiando al recién llegado.


- “No creo que sea él…” – piensa la hija de Satán. – “Aunque en aquel video antiguo de mi padre luchando contar Cell aparecen unos extraños hombres de cabello dorado… Mi padre siempre dijo que era solo un truco… Pero, ¿tendrán alguna relación con ese Guerrero Dorado?”


Mientras tanto, Erasa sigue dando conversación a nuestro amigo.


- “Y dime, Gohan… ¿Vienes cada día a la ciudad o has alquilado un apartamento aquí?” – pregunta ella.

- “Vengo cada día desde casa” – responde el mestizo.

- “¿Y dónde vives?” – dice Erasa.

- “En la zona 439 del Este, en las montañas…” – responde Gohan.


Erasa se levanta sobresaltada.


- “¡¿HAS DICHO 439 DEL ESTE?!” – exclama sorprendida. – “¡ESO ESTÁ A 1000 KILÓMETROS!” 


El profesor se molesta al escuchar el grito.


- “¡Silencio, por favor!” – insiste el docente.


Erasa se vuelve a sentar y se esconde tras su cuaderno.


- “¿Y cómo…? ¿Cómo vienes a clase?” susurra la muchacha. – ¡Incluso en Jet-Flyer se tarda más de cinco horas!” 

- “Eh… Esto…” – tartamudea Gohan. – “¡Por eso he llegado tarde! ¡Jaja!”


Tras unas cuantas clases en el aula ha llegado la hora de gimnasia. Los estudiantes se han puesto ropa deportiva y salen al patio, todos con la misma gorra del instituto. 


El profesor de gimnasia, un hombre fortachón de cabello negro y frondoso bigote, organiza un partido de béisbol.


- “¿Tú sabes jugar a béisbol?” – le pregunta Shapner a Gohan.

- “Bueno… Mi tío me enseñó las reglas.” – responde el mestizo.


Shapner le mira con aires de superioridad.


- “Vaya paleto…” – piensa Shapner, mientras se prepara para batear. – “Esto va a ser divertido…”


Videl es la lanzadora.


- “Gohan, tú cubrirás el flanco derecho, ¿lo entiendes?” – pregunta ella.

- “Claro” – sonríe el chico.


Gohan camina hasta su posición, algo nervioso.


- “Mamá y Bulma me han dicho que oculte mi fuerza para pasar desapercibido…” – piensa Gohan. – “Intentaré comportarme como los demás.”


Videl se prepara para lanzar.


- “¡Esta ni la verás!” – piensa ella, que lanza la bola con todas sus fuerzas.


Shapner batea con rabia. Es un golpe perfecto. La pelota se eleva rápidamente y él suelta el bate para correr hasta la siguiente base, dando por hecho el “Home run”.


Gohan, sin ningún esfuerzo, salta y atrapa la pelota en el aire.


Los presentes se quedan boquiabiertos al ver al chico unos ocho metros por encima de sus cabezas.


- “A ver… Si la lanzo a la tercera base creo que elimino a ese…” – piensa Gohan. – “Pero tengo que hacerlo flojito…”


Gohan lanza la pelota y el compañero de dicha base la recibe, cayendo de espaldas al suelo por la velocidad que llevaba la bola.


El mestizo aterriza sonriente.


- “Creo que ha salido bien…” – piensa Gohan.


Pero pronto se da cuenta de que nadie sigue la jugada. Todos se han quedado boquiabiertos ante tal exhibición de cualidades físicas. 


- “Maldición…” – piensa Gohan, intentando ocultarse tras la visera de su gorra. – “Parece que me he pasado…”


El profesor de gimnasia se acerca a Gohan.


- “Eres muy ágil…” – dice el asombrado maestro. – “¿Qué has saltado…? ¿Diez metros?”

- “¡Jaja!” – ríe Gohan. – “¡Habrá sido suerte!”

- “¿Y ese tiro también ha sido suerte?” – dice Erasa.

- “No lo sé… No había jugado nunca… ¡Jaja!” – se excusa Gohan.

- “A lo mejor deberías plantearte ser profesional…” – dice el profesor.


El partido sigue y ahora a Gohan le toca batear.


- “A ver cómo lo hace de bateador…” – dice Erasa.

- “Veamos…” – piensa Videl.


Gohan se prepara. Pronto se da cuenta de que todas las miradas están fijas en él.


- “No puedo llamar más la atención…” – piensa el mestizo.

- “Oye, muchacho…” – dice el profesor de gimnasia. – “¿Eres zurdo?”

- “No…” – responde Gohan.

- “Entonces estás en el lado equivocado…” – explica el docente.

- “Ah, vaya…” – se sonroja el mestizo.

- “Y además tienes las manos colocadas al revés…” – continúa el profesor.

- “¡Jaja!” – ríe Gohan.


Gohan corrige su posición y su agarre.


- “Será mejor que ni golpee la pelota…” – piensa el chico.


Shapner es el lanzador y observa la escena.


- “Ese paleto me ha fastidiado el “Home run”…” – dice entre dientes. – “Voy a darle un susto.” – se prepara para lanzar. – “¡Si no la esquiva, le dolerá de verdad!”


El chico lanza la pelota con todas sus fuerzas, y ésta se dirige directa a Gohan.


- “¡CUIDADO!” – exclama Videl, que conoce a Shapner y ve sus intenciones. 


La pelota impacta en la cara del mestizo, asustando a todos los presentes.


- “Ese idiota…” – dice Shapner, asustado por el daño que puede haber causado a su compañero. – “Tenía que esquivarla… Yo no pretendía…”


Pero Gohan ni se ha movido y ahora mira la pelota en el suelo con inocencia.


- “Esto se llama “Dead Ball”, ¿verdad?” – pregunta Gohan a su profesor.

- “Sí… así es…” – responde el perplejo maestro.

- “¡Genial!” – celebra Gohan.


El mestizo corre hacia la primera base.


- “¡Puedo avanzar a la primera base sin necesidad de batear!” – sonríe alegremente. – “¡Me he librado!”


Todos lo miran estupefactos.


- “¿De dónde sale este tipo?” – se pregunta Shapner.

- “Todo esto es muy sospechoso…” – piensa Videl.


Tras un largo día, las clases finalizan y Gohan está ordenando su taquilla cuando Shapner le interrumpe.


- “¿Ya has escogido alguna actividad extraescolar?” – pregunta el chico. – “¿Algún deporte?”

- “No, no he elegido nada…” – responde Gohan.

- “¿Has pensado en hacer boxeo?” – sugiere Shapner. – “Eres ágil y creo que más fuerte de lo que crees…”

- “No me gustan los deportes de contacto…” – insiste el mestizo.

- “Puedes probar el béisbol…” – dice Shapner. – “Parece que tienes un talento innato para ello…”


Erasa interviene.


- “Si vive tan lejos no creo que tenga tiempo para hacer extraescolares…” – dice la muchacha.

- “¡Sí! Es eso…” – responde Gohan, aprovechando la excusa que le ha pueso en bandeja Erasa.

- “Oye, nos vamos juntos, ¿no?” – coquetea ella. – “¿Me llevas a casa?”

- “Eh… Lo siento… Mi coche es monoplaza” – dice Gohan.

- “Ven a vivir a Satán City, hombre” – le dice Shapner.


Gohan no tarda en ponerse en camino, pero pronto se da cuenta de alguien lo observa. 


La hija de Satán lo sigue, ocultándose tras cada esquina.


- “Vive muy lejos… ¿Y no va en coche ni en jet?” – se pregunta Videl.


Tras caminar unas cuantas calles, Gohan dobla la esquina. Videl corre para no perderle el rastro, pero al girar se da cuenta de que el chico ha desaparecido.


- “Maldita sea…” – lamenta ella. – “¿Dónde se ha metido?”


Gohan ha saltado hasta la azotea de un bloque de pisos.


- “Uf…” – suspira el mestizo. – “Qué insistente…”


El chico llama a Kinton y pone rumbo a casa.


- “Esto es más agotador de lo que esperaba…” – piensa el chico. – “Y lo del Guerrero Dorado… Debo tener más cuidado.” – reflexiona. – “Puede que Bulma tenga alguna idea para ocultar mejor mi identidad… ¡Le haré una visita!”


Son Gohan decide visitar la Capital del Oeste.


Ya en la Corporación Cápsula, Gohan se ha reunido con Bulma.


- “Mmm…” – cabila Bulma. – “Así que quieres un disfraz…”

- “Sí…” – responde Gohan. – “¿Es posible?”

- “¡Por supuesto!” – exclama ella, arremangándose. – “No olvides que soy un genio” – le guiña el ojo. – “Podrías llevarlo instalado en alguna parte del cuerpo… Un disfraz comprimido en una cápsula…”

- “¡Suena genial!” – celebra Gohan.

- “Una identidad secreta para luchar contra el crimen…” – sonríe Bulma. – “Lo tendré listo en un par de horas.”

- “¡Muchas gracias!” – dice el mestizo. – “¿Dónde está Trunks? Podríamos jugar mientras espero. Siempre tiene los mejores videojuegos.”

- “Creo que está en su habitación leyendo un cómic nuevo” – dice Bulma. – “¡Seguro que se alegra de verte!”


Son Gohan recorre los largos pasillos de la Corporación hasta llegar a la habitación de Trunks y llama a la puerta.


- “¡Adelante!” – se oye una voz a través de la puerta.

- “¡Hola, Trunks!” – saluda Gohan.

- “¡Son Gohan!” – exclama ilusionado el hijo de Vegeta, que ahora tiene ocho años, mientras se levanta de la cama en la que estaba tumbado y lanza su cómic sobre el escritorio. – “¿Cuándo has llegado? ¿Qué haces aquí?” 

- “He venido a hablar con tu madre” – dice Gohan. – “¡Va a hacerme un disfraz para luchar contra el crimen!”

- “¡WOW!” – exclama Trunks, con ojos como platos. – “¡Eso suena fascinante!”

- “Jeje” – ríe Gohan. – “Tengo un par de horas hasta que Bulma lo tenga listo, así que… ¿Qué te apetece hacer?”

- “¡Jugar a las peleas!” – exclama Trunks, sin dudar ni un momento.

- “Me encantaría… Pero si rompo esta ropa, mi madre me matará.” – se excusa Gohan.

- “Joo…” – lamenta el niño. – “Mi padre tampoco quiere nunca…”


Gohan se cruza de brazos, pensativo.


- “¡Ya lo sé!” – tiene una idea el mestizo. – “¿Tienes ropa para prestarme?”

- “Ni yo ni mi padre tenemos tu talla…” – dice Trunks. – “¡Excepto…! ¡Sígueme!”


Trunks agarra del brazo a Gohan y lo lleva hasta un gran vestuario hecho de mármol, mejor que el de cualquier gimnasio, con taquillas, duchas, jacuzzi, y bancos para sentarse.


- “Esto es impresionante…” – piensa Gohan. – “Esta casa tiene de todo…”


Trunks busca en una estantería y saca una ropa que entrega a Gohan.


- “¡Ponte esto!” – dice Trunks.


Gohan reconoce enseguida esa ropa.


- “Esto es…” – murmura el mestizo.

- “¡No te preocupes!” – insiste el niño. – “Mi padre ya no la usa.”


En unos minutos los dos chicos ya pelean en la Sala de Gravedad, que marca 1G; la gravedad habitual de la Tierra.


Los dos muchachos visten armaduras saiyajín hechas por Bulma. Trunks insiste en sus ataques contra Gohan, pero el mestizo detiene todos los puñetazos y patadas que el pequeño propina. 


- “¡Oye!” – exclama Gohan. – “¿Te has hecho más fuerte desde la última vez que jugamos o me lo parece a mí?”

- “He entrenado por mi cuenta” – sonríe Trunks.

- “¡No está nada mal!” – dice Gohan.

- “Mi padre no quiere entrenar conmigo.” – dice el hijo de Vegeta, apenado.

- “Vaya…” – suspira Gohan. – “Sigue con esas, ¿eh?”


Trunks se detiene.


- “Mi madre dice que él y tu padre eran grandes guerreros…” – dice Trunks. – “Pero ya no sé qué creer.”

- “Te aseguro que lo eran.” – dice Gohan. – “Tu padre era realmente fuerte… Temible, me atrevería a decir.”

- “Pero ya no pelea…” – agacha la cabeza Trunks.

- “La muerte de mi padre nos afectó a todos de forma distinta.” – suspira Gohan.


Trunks parece algo desanimado.


Gohan le propina un coscorrón por sorpresa.


- “¡Pero bueno!” – exclama Trunks. – “¡Eso no vale!”

- “¡Has bajado la guardia!” – se burla Gohan.

- “¡Me vengaré!” – grita Trunks, que se abalanza contra su compañero.

- “Jeje” – ríe Gohan.


Tras un buen rato de pelea, Gohan y Trunks se sientan en el suelo, agotados.


- “Cada día eres más fuerte” – dice el hijo de Goku. – “¡A este ritmo vas a alcanzarme pronto!”

- “No te burles…” – dice Trunks. – “Sé que nunca peleas en serio.”

- “Así que lo sabes, ¿eh?” – sonríe Gohan.


Gohan ve a Trunks vestido con la armadura saiyajín y sonríe de forma nostálgica, recordando a Mirai Trunks y su propio entrenamiento en la sala con Goku.


En ese instante, Gohan se da cuenta de que Vegeta les observa por el ojo de buey de la puerta.


- “¡Hola, Vegeta!” – saluda Gohan.


Pero el saiyajín lo ignora y se marcha.


Gohan y Trunks se duchan y se están cambiando de ropa cuando Bulma entra en el vestuario, sorprendiendo a un desnudo Gohan, que se apresura en taparse.


- “Ya está listo” – anuncia Bulma.


En unos minutos, Gohan se ha puesto el reloj que le ha entregado la madre de Trunks.


- “Así que aprieto este botón rojo, ¿no?” – dice Gohan.

- “¡Yo también quiero uno!” – exclama Trunks.

- “¡Venga, pruébalo!” – insiste Bulma.


Gohan activa el dispositivo y un estrafalario traje se materializa sobre su ropa. Un mono negro, con un gi verde sobre la parte superior, botas y guantes blancos parecidos a los de saiyajín, una capa roja y un casco naranja con visera negra y dos antenas.


Gohan se mira en el espejo.


- “¡Me encanta!” – exclama el mestizo, ilusionado. – “¡Justo lo que tenía en mente!”


Bulma le guiña un ojo.


Trunks se queda maravillado.


- “¡WOW!” – exclama el niño. – “¡Pareces un héroe de comic!”

- “¡Con este traje no tendré problemas nunca más!” – celebra Gohan. – “Aunque aún tengo que pensar un nombre…”


El mestizo desactiva su traje y se da cuenta de que ya se ha hecho tarde.


Gohan sale al jardín y llama a Kinton para marcharse.


- “Me queda un largo camino a casa…” – se despide Gohan. – “¡Hasta luego! ¡Y gracias por todo!”

- “¡Hasta pronto, Gohan!” – se despide Trunks.


El chico vuela sobre su nube hacia el Monte Paoz.


- “Con este traje incluso podré volar al instituto cada día sin ayuda de Kinton…” – murmura Gohan. – “Me ahorraré un buen rato. Yo vuelo más rápido.”


Gohan se pone en pie sobre la nube.


- “¿Quieres comprobarlo, Kinton?” – dice el chico. 


El mestizo activa su traje y se coloca al lado de la nube.


- “Te hecho una carrera hasta la Satan City” – dice Gohan. – “¿Listo? – le reta. – “¡YA!” 


Los dos salen disparados a toda velocidad, pero Gohan pronto toma la delantera.


- “¡Eres rápido…!” – dice Gohan. – “¡Pero yo aún puedo serlo más!”


En un instante el chico llega a la ciudad.


El chirrido de ruedas llama la atención del saiyajín. Un coche deportivo recorre la avenida principal a gran velocidad, conduciendo de forma temeraria. 


- “¡Ese idiota va a provocar un accidente!” – exclama Gohan.


El mestizo desciende y se planta frente al vehículo, que tiene que frenar hasta detenerse para no chocar con él. 


El conductor, un hombre con malas pintas, se asoma por la ventanilla.


- “¡¿Qué haces, imbécil?!” – dice el tipo. – “¡Podría haberte atropellado!”

- “¡No se puede conducir de esa forma!” – exclama Gohan. – “¡A partir de ahora, prométeme que seguirás las normas de circulación y conducirás con precaución!”


El hombre sale del coche.


- “¿Pero de qué hablas, idiota?” – dice mientras saca una navaja. – “¿Dónde vas con esas pintas? ¿A una fiesta de disfraces?” ¿Quién te crees que eres?”


Son Gohan se queda dubitativo.


- “¿Quién soy…?” – piensa el mestizo. – “Pues… A ver…”


El conductor parece confuso ante la reacción de tan estrafalario individuo.


- “¡Soy alguien que lucha por la paz y la justicia!” – exclama Gohan, mientras hace varias poses que recuerdan a las Fuerzas Ginyu. – “¡Soy el Gran Saiyaman!”


El malhechor se queda perplejo ante tan extravagante despliegue, pero pronto estalla en una enorme carcajada.


- “¡Mira que eres ridículo, payaso! ¡JAJAJA!” – ríe el tipejo. – “¡Eres aún más estúpido que tu traje!”


Gohan se enfurece y pisa el suelo con fuerza, creando un socavón. 


- “¡NO TE BURLES DE MÍ!” – grita Gohan. – “¡Este traje ha costado horas de trabajo!”


El tipo retrocede asustado.


- “Bueno… Ahora que me fijo… Es bastante bonito…” – se excusa el conductor, mientras vuelve a meterse en el coche. – “Prometo que conduciré con más cuidado… ¿De acuerdo?”


Gohan mantiene la mirada con el tipejo mientras éste da la vuelta y marcha conduciendo adecuadamente.


- “Parece que lo ha entendido…” – piensa Gohan.


Y así fue como por Satán City se extendió el rumor de que había aparecido un nuevo héroe… ¡el Gran Saiyaman!

19 comentarios:

  1. ¡Espero que os guste!

    Con este rewrite de la saga Bu no pretendo mejorar la saga original, pero sí escribir una versión alternativa con unos pocos cambios. Creo que puede ser un ejercicio interesante.

    Este primer capítulo es bastante fiel a la obra original, pero ya podéis ver uno de los cambios importantes... Y pronto vendrán más ;)

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    1. Los pequeños cambios creo que van por algunas incoherencias xd
      Se ve que Trunks no tiene la fase uno y que Vegeta no entrena mucho

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    2. Esta versión pasará a ser la oficial de Next Level?

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    3. Esto es completamente independiente de DBSNL.

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    4. Retiro lo dicho, leí lo de Goten...Y sinceramente lo prefiero asi, siempre me pareció que fue para meter nostalgia en nuestras cabezas xd

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    5. Creo que ya hice todo lo que podía con él en DBSNL.

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  2. Me trae recuerdos de cuando era niño y empezaba a ver esta saga, como me gustaba ver a Gohan en el instituto y su doble vida como superheroe XD.

    Interesante los pequeños pero sutiles cambios. Estoy seguro de que has eliminado a Goten y le daras a Trunks y Gohan una relacion de "hermanos" que fastidie a Vegeta; lo cual verdaderamente me interesa.

    Por otro lado, me pregunto por Vegeta, si de verdad a dejado de luchar del todo, lo imagino como Thor en Endgame xD.

    Muy interesante el rumbo que tomas !

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    1. ¡Gracias! :D

      Sí, por ahí van los tiros. Aunque Vegeta no estará gordo XD He decidido mantener la decisión de Vegeta al final de la saga Cell y dar más protagonismo a Gohan y Trunks :)

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  3. Interesante el concepto de que no exista Goten, ya que eliminaría a Gotenks como opción para hacer frente a Majin Buu.
    Un Vegeta que no ha entrenado todos estos años literalmente es una sabandija en cuanto a poder, no podría enfrentarse ni a Dabra.
    Si es que se mantiene la fusión, se llegarán a fusionar Goku y Gohan o Vegeta y Gohan, quedaría ver que otros cambios harás en la historia, a opinión personal, creo que algunas cosas se mantendrán como la historia original:

    Goku tiene el Super Saiyajín 2 y por ahí que pueda o esté a punto de tener el Super Saiyajín 3.

    Majin Vegeta, aunque sería bastante débil, ya que Babidi no sabe cuanto poder tiene Vegeta, pero si su resentimiento, celos o lo que fuese contra Goku.

    Majin Buu con un poder mayor y/o igual al de un Super Saiyajín 3 (Dependiendo que versión sea: gordo, flaco, super buu, kid buu, etc.)

    Los Kaioshin y Babidi.

    Gohan con estado místico.


    *) Un par de consultas aparte, respecto a los estados de Super Saiyajín, creas que el Super Saiyajín 2 y 3 podrían tener un estado "Full Power" osea acostumbrar al cuerpo a estar transformado todo el tiempo. Y habría forma de eliminar la fatiga que provoca el Super Saiyajín 3, no se con las esferas del dragón por ejemplo.

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    1. Habrá sorpresas ;) Puedo reescalar los niveles de poder de los adversarios y personajes nuevos si es necesario, pero aún no lo he pensado del todo.

      Yo en DBSNL establecí que el SS3 de Goku es "incompleto" porque no tiene cola. Gohan logra el SS3 completo (SS4 rubio, para que nos entendamos). El cuerpo necesita la cola para transformarse y adaptarse al poder que conlleva ese nivel.

      Sí creo que el SS2 se puede dominar y creo que Goku lo tiene hecho en la saga Bu. No así Vegeta y menos Gohan.

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  4. Genial!! Siempre pensé que, aunque normal que acabara así por la personalidad del príncipe, era extraño que no mostraran su cambio de decisión.
    Me da la sensación que los niveles de poder serán mas bajos en general.

    Por otro lado, espero que goten no haya sido eliminado, así como dicen arriba!
    La relación gohan trunks está bien pero la fusión es un concepto tan interesante... Además solventa la posible participacion de los niños pese a su debilidad

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    1. ¡Gracias!

      No he tomado decisiones aún sobre los niveles de poder. Será sorpresa para todos XD Pero, como bien dices, no descarto reescalar a los enemigos si es necesario.

      Pues... no hay Goten :( Siento las malas noticias.
      Releyendo el manga me he dado cuenta de que está metido en el segundo capítulo con calzador. No hay mención de él en las primeras 40 páginas de la saga XD Creo que prefiero explorar la relación entre Gohan, Trunks y Vegeta. Además, me parece más divertido reescribir la saga si hago un cambio "importante" (y más entretenido para vosotros), como éste o mantener la decisión de Vegeta... aunque habrá otros incluso mayores ;)

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    2. Uff... Con ganas de ver los cambios entonces!
      Lo único que me temo pese a eso es que la participación de trunks se vea reducida, en batallas al menos, sin goten. Pero seguro que merece la pena!

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    3. a menos que se fusione con marron 0.0

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  5. - “¿Tú sabes jugar a béisbol?” – le pregunta Shapner a Gohan.
    - “Bueno… Mi tío me enseñó las reglas.” – responde el mestizo.

    Sinceramente,acabo de ver a Raditz vestido de jugador de beisbol y no he podido evitar una carcajada

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    1. Jajajajaj! Yo me imagine a piccolo con los conocimientos de kami enseñandole!

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