viernes, 29 de noviembre de 2019

ESPECIAL DBSNL /// El Saiyajín Dios // Universo 7 / Parte II: Regreso a Vampa

El Saiyajín Dios / Parte II: Regreso a Vampa
“De nuevo en casa…”


Una nave de la Patrulla Galáctica viaja a Vampa, liderada por los agentes Obni y Ganos. Por petición del Comandante Kahseral, tres saiyajín, recomendados por Leek, viajan con ellos. El Comandante considera que pueden ayudar a la Patrulla, ya que conocen el extraño planeta mejor que nadie. Los elegidos han sido Broly, un chico joven llamado Tarble, y una tímida muchacha, Kale.

Mientras Obni pilota la nave, Ganos ha proporcionado uniformes de la Patrulla, a los tres saiyajín, pero no todos parecen contentos con el atuendo. Broly lleva las mayas moradas y las botas blancas, pero no se ha puesto la parte superior, y tampoco los guantes; en su lugar, lleva las manos y los antebrazos vendados. Kale se ha puesto las botas y los guantes, pero ha recortado los pantalones, dejándolos en un short, y las mangas de la camiseta. Tampoco se ha puesto la armadura. Tarble es el único que lleva el uniforme completo.

- “Os queda bien.” – les dice Ganos.
- “No está tan mal” – responde Tarble, golpeándose la armadura. – “Parece resistente.”
- “Parece… parece que vayamos disfrazados…” – murmura Kale, avergonzada.
- “Veo que lo has adaptado a tu estilo” – le dice el patrullero, viendo los retoques que ha hecho Kale. – “Te queda bien.”

La muchacha se sonroja.

- “¿Tú que opinas, Broly?” – le pregunta Kale.

Broly está sentado cerca de la ventana, mirando el espacio profundo, ignorando a sus compañeros.

- “Hombre de pocas palabras…” – dice Ganos.
- “Sí” – responde Tarble. – “Ha tenido una infancia difícil.” – suspira el saiyajín.

Ganos se acerca al oído de Tarble.

- “No quiero ofender a tus compañeros, pero… tú pareces el más normal del grupo…” – dice el patrullero. – “He oído lo que pasó en Vampa con Trunks y los demás… ¿Corremos peligro?”
- “No le hagáis enfadar” – sonríe Tarble. – “Broly es un tipo peculiar. Hay que saber entenderle. Por suerte para vosotros, le conozco muy bien. Le vendrá bien relacionarse un poco con gente nueva. Sobre Kale… se ofreció voluntaria al saber que Broly me acompañaría.”

Una alarma suena en la nave.

- “Ya hemos llegado” – anuncia Obni. – “Todo el mundo a sus puestos. Vamos a entrar en la atmósfera del planeta.”

En unos minutos, la nave ha aterrizado cerca del vehículo abandonado de los patrulleros desaparecidos. Los cinco personajes han bajado de la nave. 

Obni y Ganos investigan la nave, buscando alguna pista sobre el paradero de sus compañeros. Cerca de allí, los tres saiyajín contemplan el paisaje del que hasta hace poco era su hogar.

- “De nuevo en casa…” – suspira Tarble.

Kale se acerca a Broly, que se encuentra en silencio, como es habitual.

- “¿Te gusta volver a Vampa?” – pregunta ella, tímidamente.

Broly ignora a su compañera.

Los patrulleros terminan de estudiar la nave y se acercan a los saiyajín. 

- “No hemos visto nada relevante. No hay signos de lucha.” – dice Obni. – “Falta la batería de repuesto, tal y como esperábamos. Será mejor que nos adentremos en las cuevas.”
- “¿Alguno se ofrece a guiarnos?” – pregunta Ganos.
- “¡Seguidme!” – responde Tarble.

Mientras tanto, en el Cuartel General de la Patrulla Galáctica, el Comandante Kahseral ha solicitado la presencia del líder saiyajín, Leek, para informarle sobre los avances de la misión.

- “Acaban de comunicarme que nuestros hombres ya han llegado a Vampa.” – dice el Comandante.
- “Bien.” – responde el saiyajín.
- “Tengo que decirle, señor Leek, que me incomoda que Broly acompañe a mis hombres…” – dice Kahseral. – “Al fin y al cabo, fue el causante de la muerte de muchos de nuestros hombres.”
- “Broly solo está perdido” – responde Leek. – “Tiene que encontrar su camino.”
- “Pero es inestable” – dice Kahseral. – “Su presencia pone en peligro a mis hombres.”
- “Por eso le acompañan Tarble y Kale.” – dice el saiyajín.
- “¿Qué tienen de especial?” – pregunta el Comandante.
- “Posiblemente son las dos únicas personas que no le tienen miedo.” – sonríe Leek.

El pequeño grupo de personajes se adentra en las grutas de Vampa, siguiendo el camino marcado por Tarble, y finalmente llegan al laboratorio, que se encuentra abierto y en pleno funcionamiento.

- “Nunca lo había visto así…” – murmura el joven saiyajín, asombrado. – “¡Es alucinante!”
- “Debemos ir con cuidado…” – advierte Ganos.

Los cinco entran en el laboratorio y la puerta se cierra rápidamente a sus espaldas.

- “¡Nos han encerrado!” – exclama Obni, que desenfunda su arma.
- “Tranquilo” – le calma Tarble. – “Broly puede sacarnos de aquí, si es necesario.”

En ese instante, un holograma aparece frente a ellos.

- “Bienvenidos” – saluda el misterioso individuo.
- “¿Quién eres?” – pregunta Ganos. – “¿Dónde están nuestros compañeros?”
- “Soy el Doctor Raichi” – se presenta el personaje.

Cuatro robots aparecen de entre las sombras y rodean a los patrulleros.

- “Vuestros amigos están muertos” – anuncia el holograma. – “Pero tranquilos, porque pronto los acompañaréis.”

Tarbles echa un vistazo a los enemigos.

- “¿Quieres hacer los honores, Broly?” – pregunta el saiyajín

Broly da un paso al frente, provocando que el robot que tiene delante intente agarrarle con una de sus garras metálicas.

El saiyajín detiene la mano del robot, algo que sorprende a Raichi. 

Broly pripina un rápido puñetazo en el pecho del robot, convirtiéndolo en chatarra instantáneamente.

Los otros tres enemigos se abalanzan sobre el saiyajín, pero éste, sin cambiar la expresión de indiferencia de su rostro, esquiva los ataques y se alza sobre ellos, decapitando a uno con una patada, partiendo al segundo por la mitad con el canto de su mano, y empujando al tercero con un empujón de ki emitido por su mano derecha, estrellando al enemigo contra la pared del laboratorio.

- “Increíble…” – murmura Ganos.
- “Broly es muy fuerte” – se sonroja Kale.
- “¡Bien hecho!” – celebra Tarble.

Raichi observa a los intrusos. 

- “Sois saiyajín…” – murmura el doctor, que se fija en sus colas. – “Y tú…” – le dice a Broly. – “Eres ese chico…” – le reconoce. – “Eres el hijo de Páragus.”

Al oír el nombre de su padre, Broly clava su mirada en Raichi.

martes, 26 de noviembre de 2019

DBSNL // Capítulo 120: La vida sigue

DBSNL // Capítulo 120: La vida sigue 
“Debería estar entrenando…”


Han pasado varios meses desde el último enfrentamiento con la nueva encarnación de Mojito. Nuestros amigos siguen entrenando y preparándose para un posible futuro ataque del ángel caído. 

En la Tierra, Roshi ha trasladado la Kame House a la vieja isla de entrenamiento donde Krilín y Goku se iniciaron en las artes marciales.

En una llanura, Marron y Goten se enzarzan en un combate de práctica.

Cerca de allí, el viejo Mutenroshi supervisa el entrenamiento junto a la tortuga Umigame, mientras Oolong duerme en una hamaca cercana.

- “Parece que fue ayer cuando eran sus padres los que entrenaban en este lugar…” – sonríe el Duende Tortuga, recordando a sus dos pupilos buscando una piedra con su firma, repartiendo leche, arando un terreno con sus manos… 

Mientras tanto, Trunks y Bra entrenan en la sala de gravedad de la Corporación Cápsula.

La muchacha se toma el entrenamiento en serio, pero su hermano parece distraído.

- “¡Espabila!” – exclama Bra, que intenta golpear a Trunks con una patada que él esquiva agachándose.
- “¡Ten cuidado!” – se queja el mestizo. – “¡Tengo una reunión esta tarde y no me gustaría tener que asistir con un moratón en la cara!”
- “¡No te lo estás tomando en serio!” – exclama ella, que se abalanza sobre él y le propina varios puñetazos que Trunks detiene.
- “Porque no me hace falta…” – se burla su hermano.

Bra retrocede de un salto.

- “¿Eso crees?” – responde, cayendo en la provocación. – “¡HAAAA!” – grita, transformándose en Súper Saiyajín. 
- “Así que esas tenemos…” – sonríe Trunks. – “¡HAAA!” – se transforma también.

En el claro de un bosque, cerca del Monte Paoz, Son Gohan entrena con Pan, los dos en su estado de Súper Saiyajín. 

- “¡Vamos, Pan!” – exclama Gohan. – “¡Puedes hacerlo mejor!”
- “¡Eso intento!” – responde la muchacha, algo frustrada, que se abalanza de nuevo contra su padre.
- “¡Usa tu rabia!” – le dice Gohan. – “¡Proyéctala hacia tu enemigo!”

Cerca de allí, Piccolo se encuentra meditando en silencio frente a una cascada.

En el planeta de los Kaioshin, Ub pelea contra Goku, que está transformado en Súper Saiyajín Blue. Tras un choque, los dos se separan y recobran el aliento. Vegeta y los Kaioshin observan el combate.

- “No está nada mal, Ub” – le felicita Goku.
- “Gracias, maestro” – responde el muchacho. – “Pero sé que no pelea en serio.”
- “No es eso.” – sonríe Goku. – “Los dos conocemos los movimientos del otro a la perfección.” – dice el saiyajín. – “Así que está lejos de ser un combate real.” 

Goku regresa a su estado base, confundiendo a Ub.

- “¡Vegeta!” – exclama Goku. – “¡Tómame el relevo!”

Vegeta se sorprende ante tal petición.

- “¿Quieres que yo luche contra el chico?” – le pregunta el saiyajín.
- “¿Quieres que pelee con el señor Vegeta?” – dice Ub, preocupado.
- “Creo que os irá bien a los dos.” – sonríe Goku.

Vegeta y Goku cambian sus posiciones. Vegeta se transforma en Súper Saiyajín Blue y se pone en guardia.

- “¡No voy a contenerme, chico!” – se burla el saiyajín.
- “¡Está bien!” – exclama Ub, que se envuelve por el aura rosada típica de Majin Bu.

Goku observa a sus dos compañeros atentamente.

- “Esto será interesante” – sonríe satisfecho.
- “No me cabe duda” – responde Zamas.

Mientras tanto, muy lejos de allí, en un remoto planeta-ciudad Ktal, Mirai Trunks y Cheelai se encuentran en una macro-discoteca, con música a todo volumen; los dos vestidos con ropa elegante. El local está lleno de individuos de diversas razas, bailando y divirtiéndose.

- “Debería estar entrenando…” – murmura Trunks.
- “¡No seas así!” – responde Cheelai.
- “Lemo podría haberse encargado de esta misión…” – insiste el saiyajín.
- “Ya que estamos aquí, podríamos aprovecharlo y pasarlo bien, ¿no?” – le dice la muchacha, con una pícara sonrisa.

Trunks claudica.

- “Supongo que sí…” – responde el mestizo.
- “¡Pues vamos a bailar!” – dice Cheelai, agarrándole la mano y arrastrándole a la pista de baile.

En la reconstruida Atalaya de Kamisama, Dende contacta con Moori a través de Kaiosama.

- “¿Ya han reunido las Dragon Balls, señor Moori?” – pregunta Kamisama.
- “¡Nos falta poco!” – responde Moori. – “No es nada fácil. Recientemente decidí añadirles el mismo hechizo que afecta a las de la Tierra, para dificultar su búsqueda en caso de que otro individuo de la calaña de Freezer intente hacerse con ellas.”
- “Eso es una buena idea” – murmura Kaiosama.
- “Avíseme cuando las tengan” – dice Dende. – “Y, de nuevo, gracias por ayudarnos.”
- “De nada, Dende” – responde Moori. – “Namek le debe mucho a la Tierra. Es un placer poder ayudaros una vez más.”

Cerca de Villa Jingle, Ten Shin Han, Chaoz, Yamcha, Krilín y Lapis se encuentran entrenando juntos.

Yamcha y Ten se abalanzan sobre Lapis, que retrocede mientras se defiende sin dificultad. De repente, Krilín y Chaoz intentan sorprenderle por la espalda, pero el androide se cubre por su barrera protectora y repele a los cuatro luchadores, que caen al suelo de espaldas.

- “¿Ya está?” – se burla Lapis.

Krilín se levanta mientras se sacude el polvo de la ropa.

- “Puede que Lázuli tenga razón y de verdad estoy demasiado viejo para esto…” – lamenta Krilín.

Yamcha se agarra la espalda, dolorido.

- “Ay, ay… Creo que me ha dado un tirón” – se queja el humano.

Ten Shin Han, que se había puesto en pie de un salto, suspira avergonzado al ver a sus amigos en ese estado, mientras Lapis esboza una cómplice sonrisa.

En la aldea, Suno, Mai y Lunch, de pelo azul, se encuentran tomando un café en casa de Suno. En el patio, Hatchan hace de sparring a Baicha, que golpea entusiasmado las manoplas del robot, mientras Puar los anima.

- “¡Parece que el chico tiene madera de luchador!” – exclama Mai sorprendida.
- “Toda la que le falta a su padre…” – dice Lunch.
- “No te pases, chica…” – sonríe forzosamente Suno.
- “¡Uy!” – se tapa la boca Lunch. – “¿Lo he dicho en voz alta?”

En la Satán City, la gente disfruta de un día de compras en el Satán Mall, cuando escuchan el chirriar del metal de un coche aerodeslizador en la calle principal, acompañado de varios disparos de ametralladora.

La gente, alarmada, corre a ver lo que sucede.

Dos maleantes aterrorizan las calles de la metrópolis mientras huyen de la policía.

- “¡JAJAJA!” – ríe el malhechor en el asiento del acompañante. – “¡No nos atraparéis!” – se burla de los agentes del orden.

En ese instante, un personaje aterriza sobre el vehículo.

- “¿No sabéis que hay que respetar la ley?” – pregunta el recién llegado.
- “¡Es el Great Saiyaman 2!” – exclama asustado el maleante, que enseguida apunta a nuestra heroína.

El Great Saiyaman 2 patea el arma, que sale volando, y rápidamente noquea al bandido de un solo golpe. El conductor, asustado, intenta librarse de la heroína dando volantazos, pero Videl pronto sujeta con firmeza el volante, evitando que el delincuente pueda moverlo, y lo deja fuera de combate agarrando su cabeza y golpeándola contra el salpicadero.

El coche se detiene lentamente y la gente celebra alegremente una nueva hazaña de uno de los héroes de la ciudad.

En la Capital del Oeste, en la Corporación Cápsula, Bulma y Brief trabajan conjuntamente en el laboratorio.

En casa de Lázuli, la androide trabaja en el diseño de un vestido para su firma de moda, mientras mira la televisión de reojo, donde están entrevistando a Satán en ZTV.

“Señor Satán, la gente está preocupada” – dice el veterano presentador, Jimmy Firecracker. – “Hay varios testigos que aseguran haber visto a Cell cerca de la Capital del Norte.”
- “¡No hay nada de lo que preocuparse!” – dice Satán. – “Eso son solo habladurías. Podéis estar tranquilos.” – añade mirando a cámara. – “Cell no ha regresado. Y si lo hace… ¡Le derrotaré otra vez!”

Mientras tanto, en las montañas Tsumisumbri, Cell se encuentra de pie sobre un gran bloque de hielo, en silencio, meditando.

En el planeta del Hakaishin, Champa retoza en una hamaca mientras Whis observa atentamente la esfera de cristal de su bastón.

- “¿Qué ocurre, Whis?” – pregunta el gotokoneko.
- “Nada” – responde el ángel. – “Todo sigue en orden.” – dice mientras esboza su típica sonrisa.

domingo, 24 de noviembre de 2019

ESPECIAL DBSNL /// El Saiyajín Dios // Universo 7 / Parte I: La Patrulla Galáctica

El Saiyajín Dios / Parte I: La Patrulla Galáctica
“¿De dónde proviene ese poder?”


En el Cuartel General de la Patrulla Galáctica, Leek, antiguo compañero de Bardock y ahora nuevo líder de los saiyajín, es interrogado por el Capitán Lemo, que intenta desentrañar la historia de este pequeño grupo de guerreros que sobrevivió a la destrucción del planeta Vegeta a manos de Freezer.

- “Os agradecemos vuestra colaboración” – dice el Capitán. – “Trunks nos ha pedido que os busquemos un lugar donde podáis instalaros, y eso estamos haciendo; pero llevará un tiempo prepararlo todo. Hasta ese momento, se os proporcionará asilo en Centro de Reinserción 42. Nuestras instalaciones están a vuestro servicio.”
- “Los saiyajín no aceptamos caridad” – responde Leek. – “Pero éste es un mundo nuevo para nosotros y Trunks nos ha pedido paciencia… Así que… Gracias.”
- “Es nuestro trabajo.” – sonríe Lemo. – “Mientras tanto, nos gustaría hacerle unas preguntas, pues vuestro caso es muy peculiar.”
- “Adelante” – dice el anciano saiyajín.
- “¿Cómo terminasteis en un planeta como Vampa?” – pregunta el patrullero. – “Ese lugar no aparece en las cartas de navegación, porque se considera un planeta inhabitable…”
- “Páragus encontró información sobre el lugar en los viejos archivos tsufur clasificados.” – responde Leek. – “Pensó que ahí no nos buscarían y envió un equipo de reconocimiento a espaldas del Rey Vegeta y del Imperio.”
- “Imagino que no fue fácil…” – dice Lemo.
- “Para poder escapar del planeta Vegeta, teníamos que fingir nuestra muerte.” – dice Leek. – “Páragus tenía hombres en todas partes; eso facilitaba la creación de informes falsos sobre naves estrelladas y muertes en combate.”
- “Tiene sentido…” – murmura Lemo, repasando las notas que ha ido tomando. – “Pero usted ha dicho que el planeta aparecía en los archivos tsufur… ¿Por qué? ¿Qué podían hacer ellos allí?”

Mientras tanto, en Vampa, una patrulla investiga las grutas que habitaban los saiyajín, siguiendo su recorrido y adentrándose en el interior planeta.

En el Cuartel General, el interrogatorio continúa.

- “En el corazón de Vampa encontramos un viejo laboratorio tsufur abandonado.” – dice Leek.
- “¿Qué tipo de laboratorio?” – pregunta Lemon. – “¿Qué experimentos se llevaban a cabo?”
- “Parecía un centro de mando.” – responde el saiyajín.
- “¿Un centro de mando?” – se sorprende el patrullero. – “¿Qué controlaba?”
- “No lo sé.” – responde Leek. – “El lugar funcionó al mínimo de energía durante unos pocos meses y finalmente se apagó.”
- “¿Pudisteis extraer algo antes de que eso ocurriera?” – pregunta Lemo.
- “Nada relevante.” – responde el anciano. – “Lo único útil fue el artefacto que Páragus utilizó para controlar a su hijo.”

En Vampa, la patrulla ha llegado al laboratorio, que se encuentra inoperativo, y busca detenidamente su fuente de energía, dispuestos a activar el lugar conectándolo a la batería de emergencia de una de sus naves.

En el Cuartel General, Lemo se interesa por el artefacto de control.

- “¿Cómo funcionaba?” – pregunta el patrullero. – “¿Controlaba la mente de Broly?”
- “Nunca lo supimos con certeza.” – responde Leek. – “Las gemas parecía controlar la cantidad de poder que Broly era capaz de utilizar, según la voluntad de Páragus. Si Broly intentaba liberar más energía de la que su padre consideraba oportuna, las gemas la utilizaban en contra del muchacho.”
- “Suena a tortura…” – murmura Lemo.
- “Posiblemente lo era.” – responde Leek. – “Pero no había otra forma de controlar al chico.”
- “¿Por qué?” – pregunta el patrullero.
- “Su poder le enloquecía.” – responde el saiyajín. – “Siendo un niño… tendría unos cinco años… se enfadó porque tenía hambre y acabó con cinco de nuestros mejores guerreros, que intentaron detenerle antes de que acabara con todo.”
- “¿De dónde proviene ese poder?” – pregunta Lemo.
- “No lo sé.” – responde Leek. – “Páragus creía que Broly era el Súper Saiyajín de la Leyenda, que había renacido para proteger a su pueblo… Pero pronto nos dimos cuenta de que era algo más. Su poder era distinto al de cualquier otra criatura. Posiblemente superó a Freezer a los siete u ocho años. Ese poder… era propio de un Dios.”

En el laboratorio, la patrulla ha logrado conectar la nueva fuente de energía y todo el lugar se ilumina, poniendo en marcha sus computadoras.

Las pantallas de los ordenadores se iluminan mientras el sistema se reinicia y pronto revelan una imagen de la galaxia, con múltiples planetas destacados en distintos colores, y un listado de tareas en proceso.

Uno de los patrulleros se acerca a una computadora para investigar de que trata esa información.

- “¿Qué significa todo esto?” – se pregunta el patrullero. – “Proyecto Getemono, Proyecto Dorobochi, Proyecto ST…” – lee.

De repente, las compuertas del laboratorio se cierran automáticamente.

- “¡¿Qué está pasando?!” – exclama el patrullero.
- “¡Se han cerrado solas!” – responde su compañero.

En ese instante, un holograma es proyectado en el centro del laboratorio.

- “Bienvenidos a mi humilde morada” – saluda el personaje recién aparecido, con el rostro desfigurado.

Los patrulleros desenfundan sus armas y abren fuego contra el extraño individuo, pero sus disparos atraviesan el holograma sin causarle ningún daño.

- “Eso no va a funcionar.” – murmura la aparición.

Uno de los patrulleros se da cuenta del error que han cometido al reactivar el laboratorio y apunta con su arma a una de las baterías, pero antes de que pueda disparar, un extraño látigo mecánico se enrolla en su cuerpo y le aprisiona.

Su compañero intenta disparar al robot, pero una gran garra metálica le atrapa.

El personaje del holograma sonríe.

- “Matadlos” – ordena el misterioso individuo.
- “¡No!” – exclama un patrullero. – “¡Espere! ¡Por favor!”

El holograma les ignora y se acerca a una computadora, que muestra los avances de una tarea. Los patrulleros son asesinados.

- “Casi está listo.” – sonríe el personaje.

En el Cuartel General de la Patrulla Galáctica, el interrogatorio es interrumpido por el Comandante Kahseral, superior del Capitán Lemo, que entra en la sala y hace saber a los presentes que han perdido la comunicación con la patrulla enviada a Vampa.

- “Es un planeta extraño. Puede que solamente fallen las comunicaciones por la profundidad de sus grutas. O puede que hayan quedado atrapados por un derrumbamiento…” – murmura Lemo.
- “Enviaremos a otra patrulla.” – dice el Comandante. – “Pero sería mejor que les acompañara alguien que conoce el terreno…”

El Comandante mira al saiyajín.

- “¿Alguno de sus hombres estaría dispuesto a ayudarnos, señor Leek?” – pregunta Kahseral.

El saiyajín asiente.

- “Conozco a los indicados.” – responde Leek. – “Será nuestra forma de agradeceros vuestra hospitalidad.”
- “Bien…” – suspira Lemo.
- “Entonces, está decidido” – dice el Comandante. – “Bienvenidos a la Patrulla Galáctica.”

viernes, 22 de noviembre de 2019

DBSNL // Epílogo: La Nueva Orden

DBSNL // Epílogo: La Nueva Orden
“Tengo un mensaje para vuestro líder.”


En un remoto planeta, el pequeño Garlick aparece teletransportándose y se sienta en el suelo, recuperándose de sus heridas.

- “Esos dos saiyajín…” – gruñe el demonio. – “No tendrán tanta suerte la próxima vez. No voy a dejar que me cojan desprevenido de nuevo.”

En su mente, Garlick y Mojito se encuentran cara a cara.

- “¡Tenemos que darnos prisa!” – insiste el pequeño demonio. – “¡Esos tipos son muy fuertes!”
- “No seas impaciente, diablillo.” – sonríe el ángel. – “El momento llegará. Tengo un plan.”

Mientras tanto, en un planeta al otro lado del Universo, un personaje encapuchado vaga por las calles de la zona mercantil de una humilde ciudad. En ellas abundan personajes de muchas razas distintas.

Un mercader se percata del misterioso individuo e intenta captar su atención. El puesto está repleto de viejos artilugios del Imperio.

- “¡Acérquese, forastero!” – exclama el comerciante. – “¿Le interesa un scouter? ¡Es de última generación! ¡Es el mismo modelo que utilizaban las famosas Fuerzas Especiales Ginyu!” – ofrece. – “¿O acaso prefiere este viejo blaster de infantería? ¡Está de oferta!”

El personaje ignora al mercader y continúa su camino, dirigiéndose a un palacio en el centro de la metrópolis, rodeado por jardines ahora mustios, pero en los que se intuye una vieja época de esplendor. En la fachada del palacio ondean dos grandes estandartes con la silueta roja de una cabeza de toro en un fondo negro.

La entrada del palacio se encuentra custodiada por dos guardianes vestidos con armaduras del viejo Imperio de Freezer, y los dos cierran el paso al extranjero.

- “¡Alto!” – exclama uno de los soldados.
- “¡Esta área es restringida!” – añade el otro.

El encapuchado esboza una sonrisa.

- “Jujuju” – ríe el individuo. – “Tengo un mensaje para vuestro líder.”
- “¿Un mensaje para el Comandante Shisami?” – pregunta uno de los guardianes. – “¿De qué se trata?”

El misterioso personaje se quita la capucha y deja sin palabras a los dos guardias, que tiemblan como si estuvieran ante un fantasma.

- “Decidle que el señor Freezer ha regresado.” – responde el tirano.

miércoles, 20 de noviembre de 2019

DBSNL // Capítulo 119: Nuevos retos

DBSNL // Capítulo 119: Nuevos retos
“Es posible que sepa algo que nosotros ignoramos.”


En mitad de una llanura, Son Gohan se come una semilla senzu y se recupera.

- “Gracias, Cell” – dice el mestizo.

Cell le ha puesto al día y le lanza el saco de semillas, que Gohan agarra al vuelo.

- “Dáselas a tus amigos” – dice el insecto, que abre sus alas listo para marcharse.

Son Gohan esboza una sonrisa.

- “¿A dónde vas?” – le pregunta el mestizo.
- “No te importa” – responde tajante Cell antes de marcharse.

El mestizo se levanta y mira al insecto alejarse hasta desaparecer en el cielo.

- “Vas a seguir entrenando, ¿no es así?” – murmura Gohan. – “Tu orgullo ha sido herido de nuevo.”

Gohan mira el saco de semillas.

- “Bien” – dice el mestizo mientras busca el ki de sus compañeros. – “Empezaré por Dende.”

Mientras tanto, Piccolo y las chicas se encuentran reunidos con Ub y los Kaioshin.

- “Yo te ayudo” – dice Kibito, que coloca sus manos sobre el chico de Isla Papaya, reponiendo sus fuerzas.
- “Gracias” – responde Ub.

El chico se pone en pie de un salto y Pan enseguida se abraza a él.

- “¡Hemos ganado!” – exclama Pan.
- “Eso parece” – sonríe Ub.
- “No está mal para ser un humano.” – se burla Bra.

Zamas sonríe satisfecho al ver a los chicos.

- “Han hecho un gran trabajo” – dice el Dai Kaioshin.
- “Son fuertes” – añade Piccolo, que se acerca a su viejo pupilo. – “Como tú.”
- “Hemos tenido buenos maestros” – responde Zamas.

Los dos comparten una mirada cómplice.

Shin suspira aliviado.

- “Después de tantos años…” – murmura el Dios. – “Y Majin Bu vuelve a ponernos a prueba.”

Piccolo siente que el ki de Gohan se ha recuperado.

- “Parece que todo ha terminado” – dice el namekiano.
- “Me he encargado de ese Wheelo” – responde Zamas.

En la Corporación Cápsula, Bulma y su madre han dejado de aporrear la puerta del laboratorio. El Dr. Brief abre la puerta, temeroso, y ve a Bulma y a su esposa sentadas en el suelo junto a dos charcos de líquido metálico.

- “¿Hija? ¿Cariño?” – pregunta el doctor.
- “¿Papá?” – dice Bulma.

Brief se acerca a Bulma y a su esposa y les abraza.

- “Mi pequeña…” – dice mientras le da un beso en la frente.
- “Lo siento mucho” – llora Bulma.
- “¿Qué ha pasado?” – pregunta su madre.

Gohan ha llegado hasta Dende, a quien Mr. Popo está cuidando, y le ha dado una semilla.

- “Parece que todo ha pasado” – dice Kamisama.
- “Sí.” – responde Gohan. – “Zamas y los Kaioshin han intervenido.”

De repente, Vegeta y Goku aparecen con el Shunkanido.

- “¡¿Qué hacéis vosotros aquí?!” – se sorprende Gohan. – “¡¿Papá?!” – exclama al ver a su padre malherido. 
- “Necesita una senzu” – dice Vegeta.

Tras unas horas, todos nuestros amigos ya están recuperados y se han reunido en la Atalaya. Vegeta y Goku ponen al día a los demás sobre lo ocurrido en Vampa y con Garlick. Champa y Whis, alertados por todo el alboroto, se han unido a ellos.

- “Así que ese demonio salido del Makai colabora con Mojito…” – murmura Piccolo.
- “El problema es que parece capaz de abrir un portal hacia esa dimensión” – dice Goku. – “Y cuando eso ocurre, nuestro ki divino se vuelve inútil.”
- “El poder del Makai es terrible” – dice Whis. – “Pero, si ha sido capaz de anular vuestro ki divino por completo, es peor de lo que esperábamos. Desconozco el origen de tal oscuridad.”
- “Pero le has derrotado, ¿no?” – le pegunta Krilín a su amigo.
- “El planeta estalló y eso cerró el portal” – explica Goku. – “Pero dudo que Garlick haya muerto. Mojito podía teletransportarse como hace Whis.”
- “¿Y qué busca?” – pregunta Gohan.
- “Supongo que quiere liberar a los demonios del Makai” – murmura Champa.
- “Es posible.” – dice Whis. – “Mi hermano hará todo lo que esté en su mano para acabar con vosotros, porque sois el único obstáculo que se interpone en su camino.”
- “Si es así, en algún momento vendrá a la Tierra” – cabila Dende.
- “Estaremos preparados” – dice Goku con decisión.

Vegeta sonríe al escuchar a Goku.

- “Por supuesto” – responde el saiyajín.

Zamas interrumpe el momento.

- “No debemos subestimar a Mojito” – dice el Dai Kaioshin. – “Es posible que sepa algo que nosotros ignoramos.”
- “Muy probable” – responde Whis.

Vegeta esboza una sonrisa chulesca.

- “A nuestra edad se nos presenta un nuevo reto…” – murmura el saiyajín. – “¿Qué opinas, Kakarotto?”
- “Hacía tiempo que no me llamabas así…” – sonríe Goku.
- “¿Algún problema?” – se burla Vegeta.
- “Ninguno.” – responde Goku apretándose el cinturón. – “¡Tenemos trabajo que hacer!”

Todos sonríen al ver a los dos saiyajín dispuestos a afrontar este nuevo obstáculo.

- “A lo mejor deberíais dar un paso a un lado” – les interrumpe Bra.
- “¿Qué?” – se sorprende Goku.
- “Creo que nos toca a nosotras” – presume su nieta.

Vegeta sonríe al escuchar a las chicas, sorprendido por su chulería, pero orgulloso por sus agallas.

- “¿Vosotras?” – se burla el saiyajín.
- “Nosotros” – dice Pan, empujando a Ub y metiéndole en el enredo.
- “¿Qué? ¿Yo?” – se sorprende Ub, tímido como siempre. – “Eso… ¡Sí! Supongo…”

Pan le mira de reojo con desaprobación.

- “Digo… ¡Sí! ¡Por supuesto!” – corrige Ub, que enseguida mira a Pan, esperando su aprobación.

La hija de Gohan sonríe al chico, y éste se ruboriza ligeramente.

Piccolo y Son Gohan sonríen al ver a los chicos tan decididos.

- “Si queréis enfrentaros a alguien como Mojito, tenéis mucho trabajo por delante” – dice el namekiano.
- “¡Sí!” – dicen los tres jóvenes guerreros al unísono.

Goku pone su mano sobre la cabeza de Pan y la despeina en un gesto cariñoso.

- “Está bien…” – sonríe el saiyajín, orgulloso de la nueva generación. – “¡Entrenaremos todos muy duro!”
- “¡SÍ!” – exclaman de nuevo los jóvenes guerreros.

Mientras tanto, en el espacio, muy lejos de allí, Trunks y los saiyajín han llegado al Cuartel General de la Patrulla Galáctica. Los saiyajín son inscritos en un programa de reinserción, a la espera de un lugar en el que poder establecerse y vivir en paz.

Trunks, claramente cabizbajo, dolido por la muerte de sus amigos, es recibido por una joven chica brench de tez verde y cabello corto blanco que se lanza a sus brazos al verle.

- “¡Trunks!” – exclama la joven. – “¡Me alegro de que estés bien!”

El mestizo abraza a su amiga.

- “Sigo aquí” – sonríe forzosamente Trunks.
- “Me tenías preocupada.” – dice la chica.

De repente, un personaje de tez arrugada y amarilla les interrumpe.

- “¡Nos vemos mañana!” – exclama el personaje. – “¡Que tengas un buen día, Cheelai!”
- “¡Hasta luego, Lemo!” – se despide la muchacha.

Trunks también se despide del otro patrullero.

- “Necesitas descansar” – le dice Cheelai al mestizo saiyajín. – “Pareces agotado.”
- “Supongo que sí…” – responde Trunks.
- “Deberías pedir cita con el masajista de la Patrulla…” – sugiera la muchacha. – “O puede que solo necesites desconectar un poco.” – añade con una pícara sonrisa.