DBSNL // Capítulo 103: La venganza de Páragus
“Esta es mi venganza”
Vegeta y Páragus se han reencontrado después de muchos años. Vegeta viste con su ropa de entrenamiento, que consta de botas verdes, pantalón lila, camiseta de tirantes negra y guantes blancos.
- “¿Cómo es posible?” – se sorprende Páragus. – “El planeta Vegeta fue destruido por un meteorito…”
- “Creo que no estás al día…” – dice Vegeta.
- “Fue Freezer, ¿verdad?” – dice Páragus. – “Sabía que esa sabandija nos traicionaría… ¡Éramos demasiado fuertes para él!”
- “Igual que tú traicionaste a mi padre” – responde Vegeta.
- “¡Yo salvé a los saiyajín!” – responde Páragus. – “¡Nuestra raza sigue viva aquí, en Vampa!”
Mientras tanto, Broly se pone de nuevo en pie, enrabietado, y se prepara para cargar contra Vegeta.
- “¡Detente, Broly!” – dice Páragus alzando su mano y apuntándole con un extraño dispositivo adornado con una gema azul como las que lleva el muchacho.
Todas las gemas brillan a la vez y parece que Broly se calma.
- “¿Qué diablos es eso…?” – se extraña Vegeta al ver tal artilugio.
- “Tu padre era quien traicionó a los saiyajín” – dice Páragus. – “¡Nos convirtió en esclavos!”
- “Mi padre era débil.” – responde Vegeta. – “Creo que en eso podríamos estar de acuerdo.”
- “¡La leyenda se cumplió!” – grita Páragus. – “¡El Súper Saiyajín nació entre nosotros! ¡Ha venido a salvar a su verdadero pueblo!”
Vegeta mira a Broly.
- “¿Él?” – se burla Vegeta. – “Pues bienvenido al club.”
- “¿Qué?” – se extraña Páragus.
- “Hace mucho que dejamos atrás el Súper Saiyajín” – sonríe Vegeta.
- “Mi hijo es mucho más que eso…” – sonríe Páragus. – “Pronto lo descubrirás.”
Trunks, muy débil, llama la atención de su padre.
- “No te confíes, papá” – le advierte Trunks. – “Es muy fuerte…”
Páragus sonríe con prepotencia.
- “¿Papá?” – se burla Páragus. – “¡JAJAJA!” – ríe. – “¡Perfecto! ¡Hoy ejecutaremos nuestra venganza sobre la familia Real!”
- “No me importan los problemas que tuvieras con mi padre…” – responde Vegeta. – “Pero has atacado a mi hijo… ¡y eso no te lo perdonaré!”
- “¡ACABA CON ÉL, BROLY!” – grita Páragus. – “¡MATA AL PRÍNCIPE VEGETA!”
Broly grita a pleno pulmón y enseguida se abalanza sobre Vegeta.
En la Corporación Cápsula, Bulma, Trunks y Brief estudian la información que les ha traído Piccolo.
- “Todo esto… ¡es fascinante!” – exclama Trunks.
- “Esta tecnología es infinitamente superior a todo lo que conocemos…” – dice Brief.
- “Su brillantez supera incluso a Gero” – añade Bulma.
- “Han ampliado sus descubrimientos con todos los conocimientos que la Red Ribbon extrajo de la nave de Freezer” – murmura Trunks. – “Es impresionante.”
En Vampa, Vegeta se enfrenta a Broly. El joven saiyajín ataca al príncipe insistentemente, pero de forma tosca. Vegeta retrocede esquivándole.
- “No está nada mal…” – se burla Vegeta. – “Pero tu técnica deja mucho que desear.”
Vegeta salta por encima del saiyajín y le propina una patada en la nuca, lanzándole contra el suelo.
- “Si has derrotado a Trunks, significa que puedes hacerlo mucho mejor” – le dice a Broly. – “¡Vamos! ¡Muéstrame tu poder!”
Broly se pone de nuevo en pie, furioso y frustrado.
- “Grrrr…” – gruñe el chico.
Vegeta, al sentir que su poder aumenta, se pone en guardia.
- “Eso está mejor…” – sonríe el Príncipe.
El joven Broly grita de nuevo y su aura se torna de color magenta, al igual que sus pupilas, mientras su cabello, que sigue siendo negro, ondea ligeramente.
En un abrir y cerrar de ojos, Broly aparece frente a Vegeta y le atiza un puñetazo en la cara, haciendo que el saiyajín salga propulsado a cientos de metros, rebotando por el suelo hasta chocar con una gran montaña.
- “Ese ki… es… ” – murmura Vegeta, malherido. – “¡Es ki divino!” – exclama sorprendido y confuso. – “¿Cómo…? ¡¿Cómo es posible?!”
- “Ya te lo he advertido, Príncipe Vegeta…” – sonríe Páragus. – “Broly es mucho más que un Súper Saiyajín. Él es… ¡UN DIOS!”
Broly ataca de nuevo, pero Vegeta logra esquivarle en el último momento. El Príncipe se aleja rápidamente, intentando poner distancia entre él y su enemigo y así poder estudiar sus movimientos, pero Broly le alcanza rápidamente, agarrándole por un pie y lanzándole contra el suelo.
En su planeta, Kaiosama observa el enfrentamiento.
- “¡Esto es grave! ¡Es peligroso!” – exclama el Kaio asustado. – “No sabía que quedaran más saiyajín con vida… ¡Y mucho menos con un poder así!” – añade nervioso.
El joven saiyajín carga de nuevo contra Vegeta, pero esta vez el Príncipe detiene el puñetazo. Sus ojos brillan de color cian.
- “Tengo una pequeña sorpresa para ti…” – dice Vegeta.
Broly parece confuso. Nunca había encontrado a alguien capaz de detenerle.
- “No eres el único que puede utilizar el poder de los Dioses” – sentencia Vegeta mientras se envuelve en el aura del Súper Saiyajín Blue.
La explosión de poder repele a Broly, que mira ensimismado a Vegeta, ya transformado.
- “¿Qué es eso?” – se pregunta Páragus. – “¡¿Qué transformación es esa?!”
- “Nosotros lo llamamos Súper Saiyajín Blue” – sonríe el Príncipe.
- “¿B… Blue?” – vocaliza Broly.
- “Vaya, ¿sabes hablar?” – se mofa Vegeta.
- “Ha dicho… ¿nosotros?” – se sorprende Páragus.
Vegeta se pone de nuevo en guardia. Broly parece confuso.
- “¿Qué pasa?” – le provoca Vegeta. – “¿Ya no quieres jugar?”
Páragus parece nervioso. De nuevo recuerda la impotencia y frustración que sintió cuando falló su golpe de estado contra el Rey Vegeta.
- “¡MÁTALE, BROLY! ¡NO TE DETENGAS HASTA QUE HAYA MUERTO!” – dice mientras la gema de su dispositivo brilla intensamente.
- “¡HAAAAAAAA!” – grita Broly, cuyas gemas también se iluminan.
Vegeta se prepara para el ataque y Broly no tarda en abalanzarse sobre él una vez más.
En esta ocasión, el intercambio de golpes es impresionante. Vegeta parece tener ventaja, pues su estilo de lucha es mucho más refinado que el de su adversario, pero a medida que el combate avanza, el joven Broly parece hacerse más y más fuerte.
- “¿Qué ocurre?” – se pregunta Vegeta. – “Su poder no deja de aumentar…”
Trunks, muy malherido y sin fuerzas, consigue ponerse en pie.
- “Esto tiene mala pinta…” – piensa el mestizo. – “A este paso… ¡Broly superará a papá!”
Páragus se acerca al hijo de Vegeta por la espalda sin que éste se de cuenta y le apunta con su mano.
- “Esta es mi venganza” – murmura el saiyajín.
Vegeta, pese a estar inmerso en su combate, se da cuenta de lo que ocurre.
- “¡TRUNKS!” – exclama el saiyajín, que intenta socorrer a su hijo, pero Broly no le permite escapar.
Páragus carga un ataque de ki, pero en el último instante, alguien le golpea por sorpresa y le aparta de Trunks, haciendo que se deslice varios metros por el suelo.
- “¿Quién diablos…?” – se pregunta Páragus, que no contaba con un nuevo adversario.
Trunks se da la vuelta y ve a su salvador.
- “¡Son Goku!” – sonríe el mestizo.
- “Parece que he llegado a tiempo…” – responde el saiyajín, que se fija rápidamente en el combate entre Broly y Vegeta. – “¿Quién es ese tipo? ¡Su fuerza es extraordinaria!”
Son Goku viste un gi de pantalón verdoso y parte superior azul cielo, con cinturón blanco, muñequeras naranjas, y una cinta del mismo color enrollada en sus tobillos, con zapatos negros.
Son Goku viste un gi de pantalón verdoso y parte superior azul cielo, con cinturón blanco, muñequeras naranjas, y una cinta del mismo color enrollada en sus tobillos, con zapatos negros.
Al ver la silueta de su nuevo enemigo, Páragus se queda sin palabras, como si estuviera ante otro fantasma de su pasado.
- “¿Ba… Bardock?” – titubea el saiyajín.