domingo, 30 de junio de 2019

RECOPILACIÓN DE FANART

Dibujado por Anorkius-TheNERX


Dibujado por Anorkius-TheNERX




Dibujado por Anorkius-TheNERX

Dibujado por Mariofail4

IceAlvaro13
 
IceAlvaro13

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viernes, 28 de junio de 2019

OLD MAN GOHAN // Capítulo 63: Golden City

OMG // Capítulo 63: Golden City


Las semanas transcurren sin incidentes. No hay noticias de Majin Bu. La humanidad parece recuperarse lentamente de todos los horrores que ha sufrido. El Rey Chappa ha dispuesto todos los recursos de su pequeño territorio para que las capitales del mundo puedan empezar su reconstrucción. 

El Imperio Plateado terminó con la muerte de Silver. Sus tropas ahora responden ante Isla Papaya.

El Rey se ha puesto en contacto con nuestros amigos del Monte Paoz. Una videoconferencia tiene lugar, proyectada por Arale. Asisten Videl, Shapner, Erasa, Upa, Lupo y Karín.

- “La Tierra necesita nuevos líderes” – anuncia Chappa. – “Necesito que volváis y toméis las riendas de este nuevo mundo.”
- “Sin duda es un reto…” – responde Shapner.
- “He enviado varios transportes para que os recojan y os lleven a vuestros destinos.” – dice Chappa. – “A todos os será otorgado el rango de General.”
- “¿General?” – se sorprende Ikose.
- “Restableceremos la Capital Central como centro de mando. El General Shapner estará a cargo de la Capital del Sur. La General Erasa, de la Capital del Norte. El General Ikose, de la Capital del Oeste. Y la General Videl gobernará la nueva Golden City.”
- “¿Golden City?” – se sorprende Videl.
- “Es lo mínimo que podemos hacer para recordar al héroe de la Tierra.” – responde el Rey Chappa. – “Orange City será rebautizada en nombre del Guerrero Dorado”.
- “Gracias, Su Majestad” – responde Videl emocionada.
- “¡Eso es fantástico!” – celebra Ikose.
- “¿Y qué hay de la Capital del Este?” – pregunta Shapner.
- “¿Tiene alguna recomendación, General Shapner?” – pregunta el Rey.
- “Así es” – responde el nuevo General. – “Upa sería un gran líder.”

Upa, que se encontraba en el fundo de la sala escuchando en silencio, se sorprende ante las palabras de Shapner.

- “¿Yo?” – pregunta Upa. – “Yo soy el Guardián de la Tierra Sagrada de Karín.”
- “Ya no hay Tierra Sagrada” – interviene Karín. – “Ni siquiera torre.”
- “Upa ha liderado a su pueblo durante años. Y gracias a él sobrevivimos al combate contra los monstruos del brujo Babidí” – interviene Videl. – “Yo también creo que es perfecto para el puesto.”

El Rey Chappa se queda en silencio.

- “Si todos estáis de acuerdo, creo que no vale la pena discutir” – murmura el Rey.

Mientras tanto, Gyuma se encuentran meditando junto a la cascada. Trunks supervisa a su pupilo, que sigue aprendiendo a controlar su ki. 

Gyuma está sentado en el suelo, envuelto por el aura dorada de Súper Saiyajín, pero su cabello se ilumina intermitentemente.  Gyuma intenta relajarse pero, cada vez que lo hace, su cabello se apaga.

- “¡Lo haces muy bien!” – celebra Trunks. – “¡Cada día estás más cerca de controlarlo!”

Gyuma suspira aliviado y su aura desaparece.

- “Si tú lo dices…” – sonríe el mestizo.
- “No es fácil controlar la transformación” – dice Trunks. – “Pero es algo que no puede depender solo de tus emociones. Tienes que ser capaz de pensar con la mente clara, aunque estés transformado en Súper Saiyajín.”

Gyuma asiente.

- “¿Qué clase de entrenamiento recibiste en el Más Allá?” – le pregunta el hijo de Gohan a su maestro. – “¿Mi abuelo y los demás fueron muy duros contigo?”

Trunks sonríe.

- “A veces tenían que serlo” – responde Trunks. – “Cuando el Kaioshin planteó la posibilidad de que uno de nosotros regresara a la Tierra, tuve que entrenar a contrarreloj. No podía decepcionar a Son Goku.”

En ese instante, la mente de Trunks se pierde entre sus recuerdos.

En el Planeta Sagrado, Son Goku y Trunks, transformados en Súper Saiyajín 2, se encuentran cara a cara. Ambos en guardia. Los dos llevan el mismo gi naranja.

- “Se acabó el calentamiento” – dice Goku. – “¿Qué te parece si ahora luchamos en serio?”
- “Está bien” – sonríe Trunks.

Cerca de allí, Piccolo, Krilín, Ten Shin Han, Chaoz y Yamcha observan el combate.

- “Esto va a ser interesante” – sonríe Piccolo.
- “¿Qué han dicho?” – pregunta Krilín, incapaz de oírlos a esa distancia.

De repente, Goku y Trunks elevan su ki de forma desmedida. El planeta entero tiempla.

- “¡Están locos!” – exclama Yamcha.

Los gritos ensordecedores de ambos contrincantes inundan el lugar.

- “¡¡HAAAAAAAAA!!” – gritan mientras sus cuerpos sufren las transformaciones del Súper Saiyajín 3.

Finalmente, todo vuelve a la calma. Goku y Trunks se han transformado.

- “¡No voy a contenerme!” – advierte Goku a su pupilo.
- “Yo tampoco.” – responde Trunks.

Ambos desaparecen y reaparecen en el cielo, enzarzados en un intercambio de golpes brutal. Los espectadores oyen los impactos como si fueran truenos.

Goku consigue sorprender a su alumno y le golpe con fuerza, lanzándole a varios metros de distancia y persiguiéndole. Pero Trunks se detiene y contraataca, frenando a Goku al instante con una patada en la barbilla. 

Goku retrocede y sonríe.

- “No está mal…” – murmura Goku.

Ambos contrincantes vuelven a la carga.

Ten Shin Han se fija en la expresión de Goku.

- “Hacía tiempo que no veía a Goku tan entusiasmado por un combate.” – sonríe Ten.
- “Trunks es el único que puede luchar a su nivel” – dice Piccolo.
- “Pero Goku no está luchando con Trunks.” – sonríe Krilín.

Todos miran al terrícola algo confusos.

Piccolo se fija de nuevo en Goku.

- “Maldito canalla…” – sonríe el namekiano. – “Le echas de menos, ¿no es así?”

Son Goku, inmerso en el combate, ve reflejada la imagen de Vegeta en Trunks.

Los dos saiyajín realizan un Kamehameha simultáneamente a corta distancia y la explosión les repele, haciendo que choquen contra unas montañas cercanas.

Trunks, magullado, intenta levantarse, pero Goku ya se encuentra a su lado y le ofrece su mano.

- “Es suficiente por hoy” – sonríe Goku, ya en estado base.

De repente, Trunks sale de su trance al escuchar unos helicópteros acercándose al Monte Paoz.

- “¿Visitas?” – se pregunta el hijo de Vegeta.
- “Vayamos a recibirles” – dice Gyuma.

Mientras tanto, en el mar, el pirata Bacterian y sus hombres han echado el ancla y se preparan para comer. Han asado pescado.

Todos los piratas disfrutan de la comida, pero Bu no parece contento.

- “Tienes que comértelo” – le dice Bacterian.
- “No me gusta.” – responde el monstruo.
- “No puedes vivir de dulces.” – insiste el Capitán.
- “¿Y si me como la mitad?” – pregunta Bu.
- “Tres cuartos” – responde Bacterian.
- “La mitad.” – replica Bu.
- “Está bien, está bien.” – claudica Bacterian. – “Cómete la mitad.”

Bu se come dos pescados de un bocado, espinas incluidas.

- “Ni siquiera lo saboreas…” – suspira el Capitán.
- “Y ahora…” – dice Bu mientras camina alegremente hasta un cubo con peces vivos, recién pescados. – “¡Convertíos en caramelos!” – exclama.

Los peces se convierten en dulces y Bu vacía el cubo en su boca, comiéndoselos todos.

miércoles, 26 de junio de 2019

DBSNL // Capítulo 98: Renacimiento

DBSNL // Capítulo 98: Renacimiento
“Gero construyó sobre nuestros proyectos”


Bra, Pan y Ub vuelan hacia la Corporación Cápsula cuando se encuentran con la Número 18.

- “¡Lázuli ya está aquí!” – exclama Pan. – “¡¿Qué ha pasado?!” – pregunta, creyendo que la androide ha llegado alertada por las explosiones.
- “¿Mi familia está bien?” – le pregunta Bra mientras se acerca a la Número 18.

En ese instante, Ub se percata de algo extraño en el comportamiento de Lázuli.

- “¡Cuidado!” – exclama el joven de Isla Papaya.

La Número 18 propina un revés a Bra por sorpresa, lanzándola contra un edificio cercano.

- “¡¿Qué estás haciendo?!” – le recrimina Pan. – “¿Por qué atacas a Bra?”
- “Ella no es vuestra amiga” – le advierte Ub. – “Le pasa algo extraño...”

La Número 18 se abalanza sobre los dos amigos, propinando un puñetazo a Pan, que pese a protegerse es proyectada a varios metros de distancia.

Después, la androide ataca a Ub, pero él detiene el golpe sin problemas.

- “No lo tendrás tan fácil conmigo” – murmura Ub, que contraataca al instante con un rodillazo que hace retroceder a Lázuli.

El joven guerrero se pone en guardia.

- “Tengo que controlar la situación...” – piensa Ub.

La Número 18 apunta a Ub con ambas manos y lanza una ráfaga de ki que el joven desvía hacia el cielo.

- “¡Lo primero es alejarla de la ciudad!” – piensa Ub mientras extiende sus manos hacia ella y la empuja con una fuerte onda de ki invisible.

En el Makai, Trunks sigue enzarzado en su combate contra Arios. Ambos parecen estar igualados, pero el demonio parece confiado, pues su desgaste es menor que el de su adversario. 

- “¡Sentirás el dolor del Makai!” – le amenaza Arios.

En ese instante, Toppo aparece por sorpresa y agarra la pierna del demonio para después lanzarle contra el suelo.

- “Lo tenía controlado...” – sonríe Trunks.
- “Lo sé” – responde Toppo. – “Pero no podemos confiarnos.”
- “Tienes razón” – dice Trunks.

El viejo guerrero apunta a Arios y prepara una gran esfera de ki rojiza. A su lado, Trunks prepara su propia técnica.

- “¡Justice Bang!” – exclama Toppo.
- “¡Burning Attack!” – grita Trunks.

Ambos ataques chocan contra Arios generando una gigantesca explosión.

Cerca de allí, Abraca se abalanza sobre Vegetto, tridente en mano. El guerrero saiyajín detiene el ataque con su espada de ki, pero el demonio insiste con sus golpes, que gracias a su unión con Mojito ahora son mucho más fuertes.

- “¡Esto está mucho mejor!” – se burla Vegetto. – “Pero no es suficiente para divertirme...”
- “¡Voy a matarte!” – exclama furioso el Rey.
- “¡Acabemos con esto de una vez!” – dice Vegetto antes de propinar una patada al demonio y hacerle retroceder.

El demonio da la vuelta a su tridente y lo clava en el suelo. El Makai empieza a temblar y un rayo de ki turquesa surge del suelo para sorprender al saiyajín, que retrocede en el momento justo.

- “Pero, ¿qué demonios...?” – dice la fusión, que pronto es interrumpida por otro rayo de las mismas características. – “¡Eso ha estado cerca!” – exclama antes de tener que esquivar un nuevo ataque.

Whis también se ve obligado a retroceder ante esos ataques.

- “Esto empieza a ser un problema...” – murmura le ángel.

Vegetto asciende entre las columnas de ki intentando evitar ser alcanzado por ellas hasta detenerse al alcanzar una altura considerable.

El saiyajín extiende sus brazos a ambos lados y el ki que le envuelve adquiere forma esférica. En sus manos se forman dos esferas de energía multicolor que Vegetto enseguida une en una bola concentrada que se prepara para lanzar como si fuera un Kamehameha.

- “¡Stardust Breaker!” – exclama la fusión Pothala. – “¡HAAAAAAA!” – grita mientras proyecta el poderoso ataque, que ilumina el Makai mientras avanza hacia Abraca.

A lo largo de la trayectoria del ataque, decenas de portales como el que permitió la llegada de nuestros amigos se abren por el exceso de energía emitida.

El Rey se agarra a su arma y alza una barrera protectora que pronto es envuelta por el ataque de Vegetto. Tras un breve instante, ésta empieza a resquebrajarse.

- “No es posible...” – se lamenta el demonio. – “¡NOOOOO!”

Su barrera estalla en mil pedazos y Abraca es engullido por el Stardust Breaker de Vegetto, que desintegra al villano.

En la Tierra, Ub y la Número 18 se encuentran en las afueras de la ciudad. La androide, con inquietante apatía, ataca de nuevo a Ub, que retrocede mientras esquiva los golpes de Lázuli.

- “¿Qué le ha pasado?” – piensa Ub. – “¿Porqué ataca a sus amigos?”

El joven guerrero salta por encima de su enemiga y le propina un codazo en la nuca, lanzándola al suelo.

- “No te levantes” – le advierte Ub.

Pero la androide vuelve a ponerse en pie sin mostrar ningún tipo de sentimiento.

Mientras tanto, Pan y Bra ya han volado hasta la Corporación Cápsula, donde Bulma y Brief se encuentran atendiendo a los heridos.

- “¿Estáis todos bien?” – pregunta Bra.
- “Sí.” – responde Brief. – “Nosotros estamos bien”.
- “¿Qué ha pasado?” – pregunta Pan.
- “No lo sé” – responde Bulma. – “Parece que algo está interfiriendo en la programación de la Número 18...”

En el centro comercial, Marron y Goten han salido de la película al sentir la energía de Ub y las chicas.

- “¿Qué está pasando?” – se pregunta Goten mientras mira al horizonte. – “Ahí hay humo...”
- “Pan y Bra están en esa dirección” – responde Marron. – “¿Habrá pasado algo en la Corporación Cápsula?”.
- “Ub...” – murmura Goten al sentir el ki del muchacho en dirección opuesta.
- “Ve a ver como están las chicas” – dice Goten. – “¡Yo iré a ver que pasa con Ub!” – añade antes de marcharse volando.

En el laboratorio helado, el Doctor Kochin no parece intimidado por las amenazas de Cell.

- “Gero construyó sobre nuestros proyectos” – explica Kochin. – “Dejamos trazas de código impresas en eslabones clave de nuestras investigaciones. Minúsculas por separado, pero al juntarse tomarían forma y nos devolverían el control en forma de Inteligencia Artificial. Lo teníamos todo planeado... Pero ese canalla era realmente brillante y meticuloso. Pronto se dio cuenta de nuestro Caballo de Troya y consiguió contraprogramar parcialmente el software, evitando que se uniera y que Wheelo naciera de nuevo en el superordenador de su laboratorio.”
- “Pero la Red Ribbon se reconstruyó...” – murmura Cell.
- “Así es” – sonríe Kochin. – “Ese idiota de Silver recopiló toda la información que la Red Ribbon y mi hermano poseían y la insertó en un nuevo superordenador... Todo fue fácil desde ese momento. Él creía estar hablando con su computadora, pero era la consciencia del Doctor Wheelo la que dirigía sus pasos. ¡Él es el Proyecto Rebirth!”

En ese instante, el Doctor se agarra el pecho como si sintiera una fuerte opresión.

- “Tantas décadas planeando vuestro retorno, ¿y morirás ahora de un infarto?” – sonríe Cell. – “Ridículo.”

El Doctor, pese a estar sufriendo un terrible dolor, mira a Cell y sonríe. De repente, el tórax del doctor estalla y el científico cae de espaldas.

- “Pero, ¿qué demonios...?” – se extraña Cell.

Del pecho del Doctor empieza a asomar una extraña masa viscosa de color metálico que va tomando forma humanoide.

- “Ya estás listo... nuestro bebé” – murmura el decrépito científico con su último aliento.


Dibujado por Ipocrito

domingo, 23 de junio de 2019

ESPECIAL DBSNL /// Cold Chronicles // Universos 3, 5, 6 y 7 / Parte IV: La derrota de Bibidí

Cold Chronicles / Parte IV: La derrota de Bibidí
“Nos veremos las caras de nuevo, Kaioshin.”


Bibidí y Majin Bu, ahora convertido en un personaje horondo y con cara de bobalicón, continúan su conquista por el espacio, tras derrotar al Dai Kaioshin y al Kaioshin del Sur. Sus muertes, unidas a las de los Kaioshin del Norte y del Oeste, dejan el Universo en bandeja de plata al brujo y su monstruo.

El Kaioshin del Este, gracias a su ayudante Kibito, ha logrado sobrevivir. Juntos se han refugiado en un lejano planeta, intentando pasar desapercibidos, esperando una oportunidad para poder enfrentarse al monstruo.

Mientras tanto, los Kaio son quienes observan al brujo, esperando que cometa algún error. Todos ven como Majin Bu cada día es más rebelde, y ya desafía con asiduidad las órdenes de su amo.

Un día, en un planeta en ruinas, Majin Bu ha convertido a toda la población en repostería y se ha sentado para comérselos tranquilamente.

- “¡¿Qué demonios haces?!” – le riñe Bibidí. – “¡No es momento para ponerte a comer! ¡Tenemos otro planeta que conquistar!”

Bu no responde.

- “¡No me ignores!” – grita furioso Bibidí.
- “Tengo hambre” – responde Bu.
- “¿Osas contrariar mis órdenes?” – dice el brujo.
- “No me gustas” – responde el monstruo.

Bibidí pierde la paciencia.

- “Si no me obedeces, ¡te encerraré!” – le amenaza el mago.

Majin Bu sigue ignorando a su amo.

- “Maldita sea…” – refunfuña el brujo. – “¿Cree que es un farol? Si quiero que me respete, no me queda otra opción…”

Bibidí alza sus manos.

- “¡¡¡PAPARAPÁ!!!” – conjura el brujo.

Una extraña humareda marrón rodea a Majin Bu como un torbellino, que en un instante se solidifica y se convierte en un extraño cascarón, encerrando al monstruo.

- “Así aprenderá” – suspira Bibidí. – “Unas horas encerrado le servirán de lección.”

De repente, el brujo siente como alguien aparece detrás de él. Bibidí intenta darse la vuelta, pero antes de poder hacerlo, una mano atraviesa su cuerpo. Es el Kaioshin del Este.

- “Hemos estado vigilándote, Bibidí” – le dice Shin.

Frente a él, aparece Kibito.

- “Se acabaron tus vilezas.” – dice el ayudante del Kaioshin.

El brujo no sale de su asombro. Ha bajado la guardia y le ha costado todo cuanto ha logrado.

- “No…” – titubea Bibidí. – “Malditos Kaioshin…”

Shin extrae su mano del brujo, que cae al suelo.

Kibito se acerca a la esfera de Bu para examinarla.

- “¿Qué hacemos con esto?” – pregunta Kibito. – “¿Podemos destruirlo?”

De repente, el brujo alza su mano y pone todas las fuerzas que le quedan en un último conjuro.

- “¡PAPARAPÁ!” – grita Bibidí, haciendo desaparecer el cascarón de Bu.
- “¡MALDITO!” – exclama Shin.

El Kaioshin agarra al brujo por la solaba.

- “¡¿Qué has hecho?!” – le pregunta el Dios. – “¡¿A dónde lo has enviado?!”

Bibidí sonríe.

- “Nos veremos las caras de nuevo, Kaioshin.” – dice el brujo antes de que su cuerpo se convierta en humo y se escurra entre las manos de Shin.

Mientras tanto, en la Academia Kaioshin del planeta Ira-aru, el Maestro Toshisei y un joven Zamas, entra en la sala del Altar del Tiempo, donde se custodia el Anillo Toki.

Uno de los sabios de la Academia se encuentra contemplando el artefacto.

- “¿Qué haces aquí, Gowas?” – le pregunta Toshisei.
- “Majin Bu ha causado muchos estragos.” – responde el anciano. – “Incluso el Dai Kaioshin ha perecido.”
- “Ahora todo depende de el Kaioshin del Este.” – dice el Maestro. – “Debemos esperar sus órdenes.”

Zamas escucha con atención, mientras Gowas sigue ensimismado, mirando en el anillo.

- “Podríamos arreglarlo…” – dice el sabio.
- “Eso no está permitido.” – responde Toshisei. – “Y lo sabes.”
- “Lo sé, maestro” – responde Gowas.
- “Tenemos mucho trabajo por delante.” – dice Toshisei. – “Debemos preparar a la próxima generación de Kaioshin.”

Toshisei se da la vuelta.

- “Zamas, acompaña a Gowas a sus aposentos.” – dice el sabio maestro. – “Creo que necesita descansar.”
- “Sí, maestro.” – responde Zamas, haciendo una reverencia.

El maestro abandona la sala, dejando a Zamas y Gowas junto al altar.

- “Le acompaño a su habitación, señor” – insiste Zamas.

Gowas parece ignorarle.

- “Hemos dado demasiada libertad a los mortales…” – murmura Gowas. – “Es increíble. Uno de ellos incluso se ha atrevido a retarnos, ¡y casi consigue aniquilarnos!”
- “Nuestro deber no es gobernar, señor” – dice Zamas. – “Nosotros mantenemos el equilibrio y protegemos la vida…”
- “Ese brujo ha destruido centenares de planetas.” – responde Gowas. – “Crees que lo habría logrado si el Universo estuviera bajo un control más estricto? Podríamos lograr la paz si quisiéramos, pero no nos atrevemos a actuar.”
- “Señor Gowas…” – dice Zamas, que es sorprendido por un discurso muy alejado del consenso de la Academia.

Gowas suspira y esboza una sonrisa cansada.

- “Lo siento, Zamas” – dice el anciano. – “Son solo quejas de un viejo cascarrabias.”

Zamas se relaja.

- “¿Te importa traerme un té?” – dice Gowas.
- “Por supuesto, señor” – responde Zamas.

El joven pupilo se dispone a cumplir el deseo del anciano, pero al darse la vuelta, una tormenta eléctrica se genera a su alrededor. Gowas se ha puesto el anillo y se desvanece en un instante.

- “¡SEÑOR GOWAS!” – grita Zamas.

La habitación se queda en silencio. Zamas corre por los pasillos de la Academia buscando al Maestro Toshisei.

- “¡MAESTRO! ¡MAESTRO!” – grita el joven aprendiz.

Tras escuchar a Zamas, Toshisei reune a un grupo de guardianes y se dirige al altar, donde encuentran a Gowas de regreso.

- “¿Qué has hecho?” – le pregunta Toshisei.
- “Solo tenía energía para permanecer allí unos segundos.” – responde Gowas.
- “Has alterado el curso natural del tiempo…” – dice Toshisei.
- “He salvado el Universo” – responde Gowas. – “Nos he dado una oportunidad.”

Toshisei parece decepcionado.

- “Siento que pienses de esa forma, viejo amigo” – responde el Maestro. – “¡Lleváoslo!” – ordena a los guardias.

Los guardias arrestan a Gowas, que no muestra resistencia. Parece satisfecho con lo que ha hecho. 

Zamas contempla la escena. Un germen de duda ha nacido en el joven aprendiz.

La paz ha vuelto al Universo. Los siglos transcurren con relativa normalidad. Shin y Kibito ponen todos sus esfuerzos en localizar a Majin Bu, sin éxito.

Mientras tanto, en un remoto planeta en penumbra, un hombre alto, de tez verde y ojo rojos aparece en la cueva de Cold. El personaje viste ropajes blancos, camiseta azul, botas marrones, cinturón de cuero oscuro con un sello dorado en el centro con un árbol gravado, y un gorro alargado a juego con el cinturón, envuelto en un turbando blanco.

El misterioso ser se adentra en la gruta hasta llegar al altar en el que Cold encontró la caja de música.

De repente, por detrás aparece una gigantesca criatura de cráneo alargado y repleta de cuernos y pinchos por todo su exoesqueleto.

- “¿Quién eres?” – pregunta la criatura.
- “He venido a hablar contigo, Cold” – sonríe el ser verde.
- “¿Cómo sabes mi nombre?” – pregunta el demonio del frío.
- “Mi maestro sabe muchas cosas.” – responde el visitante, buscando entre su túnica.

El personaje saca una caja de música idéntica a la que encontró Cold en esa misma cueva.

- “Vengo a ofrecerte respuestas” – dice el personaje.
- “¿Quién eres?” – pregunta Cold.
- “Me llamo Paikhuan” – responde el visitante. – “El maestro Sidra quiere verte.”