domingo, 24 de abril de 2022

DBSNL // Capítulo 246: Gohanks

DBSNL // Capítulo 246: Gohanks

“Hacía tiempo que no te sentías así, ¿verdad?”



Moro y la fusión metamor de Gohan y Trunks se miran fijamente. El brujo parece frustrado. El mestizo está tranquilo.


- “¿Quién eres tú…?” – pregunta Moro, que se fija en la ropa de su contrincante. – “Metamor…” – se sorprende. – “¿Acaso os habéis fusionado?” – frunce el ceño.

- “Siguiendo la lógica de los chicos, supongo que soy Gohanks.” – responde la fusión mientras lanza su espada al aire varias veces y hace varios malabares con ella para terminar con una de las poses que hacía Gohan con la Z-sword.

- “Hmm…” – estudia el brujo a su contrincante.


Krilín y Shula socorren a Jiren y le ayudan a levantarse.


Gohanks se pone serio y en guardia.


- “Acabemos con esto, brujo.” – dice la fusión mestiza.


Moro mira de reojo como se están llevando al haiirotoko y levanta su mano hacia él.


- “No tan rápido…” – murmura el brujo.


Pero Gohanks aparece frente a él y le amputa el brazo de un espadazo.


Moro tarda un instante en reaccionar y grita de dolor al ver su extremidad cercenada.


- “¡¡AAAH!!” – grita el viejo, retrocediendo con miedo y sorpresa.

- “Creo que sigues sin ver mis movimientos…” – dice Gohanks. – “Iré más despacio.”


La fusión propina un puñetazo a Moro en el abdomen, otro en la barbilla y luego lo empuja con su ki, haciéndole dar varias vueltas de campana por el suelo hasta que choca con una gran roca que lo detiene.


- “¿Mejor así?” – fanfarronea Gohanks.


Moro, con el labio ensangrentado, mira a su enemigo con impotencia.


Gohanks lanza su espada hacia Moro, pero éste se aparta lo justo para esquivarla. La espada queda ensartada en la piedra, con su hoja a escasos centímetros de la cabeza del brujo.


- “Grr…” – gruñe Moro.

- “Hacía tiempo que no te sentías así, ¿verdad?” – fanfarronea Gohanks.


Moro mira a su lado y ve a la fusión metamor de pie sobre la hoja de la espada, de brazos cruzados.


- “Y ni siquiera te estás enfrentando a un Dios…” – dice el guerrero.


El brujo, furioso, hace que una serpiente de lava brote del suelo a su alrededor e intente engullir a la fusión, que sale volando para después reclamar su arma, que se escapa entre los dientes del reptil.


Moro se pone en pie y reclama cientos de rocas que incorpora en su serpiente de fuego, convirtiéndola en una impresionante sierpe de roca candente.


- “¡¡NO OS INTERPONDRÉIS EN MI VENGANZA!!” – exclama Moro.


El animal ardiente ataca a Gohanks, que esquiva sus mordiscos haciendo piruetas en el aire.


La fusión decide que ha tenido suficiente y lanza su arma hacia la serpiente. La espada gira sobre sí misma mientras es engullida por el animal. Gohanks hace un rápido movimiento de manos que recuerda al “Burning Attack”, pero con ello controla el arma, que corta al enemigo en cientos de pedazos para, finalmente, regresar a la mano del guerrero.


Parece que la serpiente va a derrumbarse, pero en realidad no tarda en recomponerse; Moro reaviva su magia y le otorga dos cabezas más. Las rocas chocando unas contra otras al reformarse ha provocado descargas eléctricas que ahora recorren el cuerpo del animal.


Mai y Bra observan la escena desde tierra firme.


- “¡Esa cosa es gigantesca!” – exclama Mai. 


La serpiente ataca con sus fauces abiertas.


- “¡¡JAJAJAJA!!” – ríe Moro de forma macabra.


Gohanks, espada en mano, espera con una calma que contrasta con la bestia que se le viene encima.


Gohanks lanza su espada al aire. La fusión coloca las manos en su frente con las palmas hacia delante.


- “¡¡MASENKO!!” – se prepara y dispara. 


Una gran esfera de luz amarilla recorre la sierpe de arriba abajo, haciendo volar en pedazos cada roca que compone su cuerpo, convirtiéndola en polvo.


Moro observa aterrado sus sueños haciéndose añicos.


La espada cae detrás del brujo y se ensarta en el suelo. 


Conocedor del truco, Moro se da la vuelta rápidamente con su garra lista para ensartar a su adversario, pero solo es el arma.


- “¿EH?” – el brujo parece confuso.


De repente, Gohanks cae sobre la nuca de Moro con la rodilla por delante, haciendo que se estampe de boca contra la hoja plana de la espada.


- “Has picado.” – dice Gohanks.


El brujo, magullado, abre los ojos y puede ver su decrépito reflejo en la espada. Detrás de él ve a Gohanks apuntándole con la mano lentamente.


- “Todo el mal que has hecho…” – dice la fusión. – “Acaba aquí.”


Moro se da la vuelta, asustado, y queda apoyado en la espada.


- “¡ESPERA!” – suplica el brujo. – “¡¿Es que no quieres resucitar a esa muchacha?!”


Gohanks se detiene.


- “Las esferas ahora están conectadas a mí…” – dice el brujo, asustado pero aliviado por su as bajo la manga. – “Namek ya no existe… y ese namekiano ya no tiene magia…”

- “Mmm…” – duda la fusión.

- “Puedo resucitarla… Puedo hacerlo con el poder de las Dragon Balls…” – continúa Moro, que se da cuenta de que sus palabras han causado efecto en su enemigo. – “Déjame vivir… Déjame llevar a cabo mi plan y prometo resucitarla y dejar la Tierra en paz… Podrás vivir con ella…” – sonríe.


Shula puede oír la conversación desde la distancia.


- “¡Lo va a dejar vivir!” – protesta el ira-aru, que se prepara para intervenir.


Krilín, con la cabeza agachada, detiene a Shula agarrándolo del brazo.


- “¡¿Qué?!” – se extraña el ira-aro.


El terrícola niega con la cabeza.


Una lágrima recorre la frente de Gohanks.


- “Manipular el tiempo y el curso natural nos ha traído hasta aquí…” – dice la fusión. – “Las Dragon Balls… La máquina del tiempo… Todo para solucionar nuestros propios errores, porque no somos capaces de asumirlos.”


Moro deja de sonreír; está aterrado.


- “Veremos a nuestros seres queridos de nuevo cuando llegue el momento…” – dice Gohanks.


En la mano del mestizo se materializa una esfera de ki amarillo.


- “Aaaaah…” – sufre Moro al ver su final tan cerca.


Pero de repente, Hinoyagi se abalanza sobre Gohanks por la espalda. 


La fusión se da cuenta y se revuelve rápidamente, empujando la esfera de ki que tenía preparada para Moro contra el abdomen de la diablesa, que sale disparada hacia el cielo.


Algo cae al suelo: la Bella Durmiente.


Hinoyagi sigue ascendiendo hacia el cielo, empujada por la esfera de ki de Gohanks. Una sonrisa se dibuja en su rostro.


- “¡Libérenos, señor Moro!” – grita antes de que el ataque de la fusión estalle, desintegrándola por completo.


Cerca del castillo, Baicha yace en el suelo, inconsciente, junto a la cabeza de Pino.


- “Aguanta, muchacho…” – dice el robot. – “Aguanta…”


Moro reclama la gema y ésta vuela hasta su mano.


Gohanks se da la vuelta al sentir un cambio en el ki del brujo.


Moro rompe la piedra en su puño y la energía que poseía entra en su cuerpo.


El aura negra de Moro se aviva, generando una fogata negra que se alza varios metros sobre la superficie de Makyo.


La fusión metamor se queda perpleja ante lo sucedido.


Las Bolas de Dragón, esparcidas por la zona, vuelan hacia el fuego negro.


- “¡¡Las Dragon Balls!!” – exclama Bra.


Cuando las esferas entran en la fogata, ésta se aviva aún más. El fuego crece y se revuelve con más violencia, obligando a Gohanks a retroceder y tomar cierta distancia. 


- “¡¡JAJAJAJAJA!!” – ríe el brujo, cuya voz retumba en todo el planeta.


La llamarada parece absorber luz en lugar de emitirla, bañando Makyo en sombra.


Gohanks frunce el ceño, preparándose para lo peor.


domingo, 17 de abril de 2022

DBSNL // Capítulo 245: Resiliencia

DBSNL // Capítulo 245: Resiliencia

“Mi magia no conoce límites…”



Jiren dispara a discreción contra Moro, pero el brujo hace que varios rayos nazcan del suelo e intercepten los ataques, haciéndolos estallar.


El brujo, con un elegante movimiento de brazos, reúne las llamas de las explosiones a su alrededor, formando varias bolas de fuego.


Jiren embiste. Moro proyecta las esferas. 


El haiirotoko avanza mientras salta de un lado a otro evitando las explosiones que se suceden. Moro alza su mano y el cielo se cierra con nubes negras que se arremolinan y dejan caer una tromba de agua sobre él.


El brujo une el agua y una bola de juego, creando una esfera de vapor a presión que proyecta hacia Jiren.


El haiirotoko se cubre y sufre varias quemaduras.


Moro se abalanza sobre él.


Mientras tanto, Slug hinca la rodilla frente a Gohan y Trunks.


- “Ya lo entiendo…” – dice Krilín. – “¡Piensas hacer lo mismo que Goku en Namek!”


Gohan coloca su mano sobre la cabeza del namekiano.


- “Pero… ¿cuándo has aprendido a hacerlo?” – pregunta Krilín.

- “No lo sé… Solo tengo ese presentimiento…” – responde Gohan.


Las palabras del chico hacen que Krilín sonríe, recordando a Son Goku.


Trunks imita a Gohan; los dos ponen sus manos sobre la cabeza de Slug y cierran los ojos, concentrándose.


Unos terribles recuerdos invaden la mente de los mestizos. Imágenes de Konats en llamas, escenas de Majin Bu masacrando a guerreros variopintos…


- “Tenemos que profundizar más…” – piensa Gohan.


De repente, recuerdos en los que aparecen Janemba y Garlick, otros del torneo entre universos, de Zamas entrenando, de Majin Bu y Gotenks en la Sala del Espíritu y el tiempo, Gohan en los Cell Games, Freezer en Namek, Nappa disparando un poderoso ataque de ki contra el pequeño Gohan…


Finalmente, Gohan y Trunks aparecen en un oscuro y vacío lugar.


- “¿Dónde estamos?” – pregunta Trunks.

- “No estoy seguro…” – responde Gohan.

- “Hola.” – saluda una voz que reconocen.


De las sombras surge Piccolo.


- “¡¡PICCOLO!!” – celebra Gohan.


El namekiano se acerca cabizbajo al mestizo.


- “Siento mucho todo lo que ha pasado…” – dice Piccolo.

- “Se lo haremos pagar.” – responde Gohan. – “Pero necesitamos tu ayuda.”

- “La fusión…” – sonríe el namekiano.

- “¿Puedes enseñárnosla?” – pregunta Trunks.

- “Si conseguí que esos dos críos la dominaran, no creo que tenga problemas con vosotros…” – responde Piccolo.


En el exterior, el combate continúa. Jiren se protege ante las embestidas del brujo, que ahora, con su puño derecho en llamas y con su puño izquierdo envuelto en agua, lleva la ventaja. 


Moro usa su mano izquierda para proyectar potentes chorros de agua hacia Jiren, desorientándolo, mientras usa el fuego para lanzarle ataques a distancia y algún zarpazo que corta y quema la piel del haiirotoko. Y cuando Moro junta sus manos, disparos de vapor a presión empujan a Jiren.


El haiirotoko retrocede. Fuego negro aparece bajo sus pies y se enrolla en sus piernas y brazos.


- “¡¡HYAAAAAH!!” – intenta liberarse Jiren, avivando su aura.


Del suelo brotan columnas de roca que lo aprisionan.


Moro sonríe y alza su mano. Una tromba de agua a presión cae sobre Jiren, obligándolo a hincar la rodilla. Las rocas enseguida se reconfiguran para apresarlo en esa nueva posición.


- “Mi magia no conoce límites…” – dice Moro.

- “Mi fuerza tampoco…” – gruñe Jiren.

- “Pero tu cuerpo sí.” – responde el brujo. – “Tanto tú como ese saiyajín habéis cometido el mismo error. Podéis avivar vuestro fuego todo lo que queráis, pero tarde o temprano se os acabará el combustible… Sois finitos. Mortales.”

- “Tú también eres un mortal…” – protesta el haiirotoko.

- “Así es…” – gruñe Moro. – “Pero mi magia me ha llevado más allá… He logrado superar a los Dioses sin convertirme en uno de ellos… Vosotros habéis decidido jugar a su juego… por ignorancia o cobardía, no lo sé y no me importa.”

- “Grrr…” – gruñe Jiren.

- “Pero seguís sus reglas incluso cuando os oponéis a ellos.” – continúa Moro. – “Yo he comprendido la fuente de su poder y puedo usarlo de formas que ellos ni tan solo han podido imaginar… Puedo doblegar su creación a mi voluntad.” 


Moro hace brillar las uñas de su mano derecha de color morado


- “Desaparece, guerrero gris.” – lo sentencia el brujo.


De repente, un cañón de ki amarillo choca contra la prisión de Jiren, haciéndola estallar, liberando al haiirotoko y alzando una gran polvareda.


Moro mira de reojo al horizonte, donde Bra recupera el aliento después de lanzar un Final Flash.


Antes de que el brujo pueda reaccionar, Jiren se abalanza sobre él y lo derriba.


- “¡YAAAH!” – grita el haiirotoko que, sentado sobre el brujo, le propina un puñetazo en la cara. – “¡HAA!” – otro golpe.


Jiren atiza al brujo sin cesar, que intenta defenderse como puede, cada vez con más dificultad.


El haiirotoko no cesa y sigue golpeándolo una y otra vez. El suelo se hunde bajo el brujo hasta que éste deja de moverse. Jiren acaba propinando un golpe con sus manos juntas sobre Moro.


- “Ah… ah…” – recupera el aliento el haiirotoko.


Bra observa la escena desde la distancia.


- “Lo ha… lo ha conseguido…” – murmura la muchacha.

- “¡BIEN HECHO!” – celebra Mai.


Krilín y Shula contemplan la escena mientras, a sus espaldas, Gohan y Trunks siguen inmersos en la mente de Slug.


Pero Jiren no parece convencido, y es que el cuerpo de Moro emite una extraña neblina negra.


De repente, todo el cuerpo del brujo se convierte en humo negro, que se escurre entre las grietas del suelo frente a la mirada confusa de Jiren.


- “¡¿EH?!” – la confusión entre todos los presentes es total.


A espaldas de Jiren, Moro brota del suelo.


Gohan y Trunks abren los ojos y se miran de reojo el uno al otro.


Moro clava sus garras en la espalda del haiirotoko.


Gohan y Trunks se separan de un salto y se ponen en posición, levantando los brazos hacia lados opuestos.


Jiren sabe que ha perdido. Su mirada siempre fiera parece la de un niño asustado.


Un destello en el horizonte y un impacto en la cara del brujo que le rompe un cuerno y lo lanza a varios metros de distancia, dando vueltas de campana sobre la superficie de Makyo.


El destello se disipa lentamente detrás de Krilín y Shula, que se dan la vuelta para ver a Slug solo.


- “¿Cuándo…?” – titubea Krilín, asombrado. – “¿Cuándo han…?”


La fusión metamor, con la cinta de Gohan en la cabeza y la espada de Trunks enfundada, se yergue junto a un agotado Jiren.


- “Lo habéis logrado…” – dice el haiirotoko.

- “Gracias por darnos el tiempo necesario, Jiren.” – dice la fusión. – “Ahora nos encargaremos nosotros.”


Moro, con el rostro magullado y un cuerno roto, se pone en pie.


- “¿Qué ha sido eso…?” – se pregunta, frustrado.


La fusión da unos pasos al frente.


- “La próxima vez iremos mas despacio, para que puedas verlo.” – fanfarronea el recién nacido guerrero.



Dibujado por Ipocrito


domingo, 10 de abril de 2022

DBSNL // Capítulo 244: Gris

DBSNL // Capítulo 244: Gris

“De nuevo ese poder…”



El cielo se ha abierto y ha revelado un gigantesco meteoro invocado por Moro que está precipitándose sobre la superficie de Makyo.


Nuestros amigos observan con horror la gran roca.


Gohan y Trunks avivan sus auras sin dudar


- “¡¡JUNTOS!!” – exclama Gohan.

- “¡¡VAMOS!!” – replica Trunks.


Son Gohan prepara un Kamehameha mientras Trunks prepara un Garlick-ho.


- “¡¡HAAAAAAAA!!” – disparan a la vez.


Los dos ataques se entrelazan mezclando el azul y el morado, convirtiéndose en añil, e impactan contra el meteoro.


- “¡¡GRRAAAAH!!” – siguen los dos guerreros.


La roca frena su descenso.


- “¡¡NO TE RINDAS!!” – anima Gohan.

- “¡¡YAAAH!!” – insiste Trunks.


El meteoro empieza a retroceder y a resquebrajarse.


Krilín y los demás observan la escena.


- “¡¡Lo están consiguiendo!!” – exclama el terrícola.

- “¡Seguid así!” – los anima Bra.


Gohan y Trunks vuelcan todo su poder en el ataque y finalmente logran destruir el meteoro, que explota en mil pedazos.


- “Ah… ah…” – recuperan el aliento los dos guerreros.


Moro sonríe.


De repente, de la polvareda y la lluvia de fuego que ha cubierto el cielo tras la explosión, aparecen seis meteoros igual de grandes que el primero. Algunos de ellos aún están aumentando de tamaño recolectando rocas que ascienden de la superficie de Makyo hacia ellos.


El horror embarga de nuevo a todos los presentes


- “No… No puede ser…” – murmura Gohan.

- “No… no podemos…” – se preocupa Trunks.


El hijo de Vegeta mira de reojo a sus amigos, que observan el combate en lontananza.


- “Si uso el salto temporal…” – piensa el mestizo. – “Pero Gohan…”


Gohan aprieta sus puños con rabia y frustración


- “Pan… Lo siento…” – cierra los ojos con fuerza. – “Creo que no voy a poder…”


De repente, seis explosiones en el cielo.


Nuestros amigos alzan la vista y contemplan el cielo cubierto por una gran polvareda y miles de ascuas cayendo sobre Makyo. Gohan y Trunks observan el fenómeno, asombrados.


- “¡¿Qué ha sido eso?!” – se pregunta Krilín.


Frente a nuestros amigos aterriza un personaje vestido con botas blancas, pantalón negro ajustado y un poncho de saco adornado con un cinturón rojo. Su piel es gris y sus ojos son grandes y negros como el azabache


- “Es…” – se sorprende Gohan.

- “...Jiren.” – añade Trunks.


El haiirotoko y Moro se miran fijamente.


- “Siento el retraso.” – dice Jiren. – “Pero he tenido que cruzar varios sistemas para llegar hasta aquí…”


Moro parece interesado en el recién llegado.


Gohan y Trunks se acercan a Jiren.


- “Me alegro de tenerte de nuestro lado.” – dice Gohan. 

- “Contigo pod…” – dice Trunks.

- “No puedo ganar.” – le interrumpe Jiren.

- “¿Eh?” – se extraña Trunks.

- “¿Tú tampoco?” – pregunta Gohan, abatido.

- “Lo haréis vosotros.” – responde Jiren.

- “Lo hemos intentado, pero…” – replica Trunks.

- “Usaréis la técnica que vuestros padres usaron en el torneo.” – dice Jiren.

- “¿Qué?” – se sorprende Trunks.

- “¿La fusión?” – añade Gohan ante tan inesperada propuesta.


Jiren da un paso hacia Moro.


- “Marchaos.” – dice el haiirotoko. – “Lo mantendré ocupado.”

- “Pero… nosotros no…” – dice Trunks.


Gohan tiene una idea.


- “Vamos.” – dice el hijo de Goku.

- “¿Eh?” – responde Trunks, confuso.


Los dos guerreros salen volando.


Moro camina hacia Jiren mientras ve a los otros marcharse.


- “¿Qué pretendéis?” – murmura el brujo. – “¿Acaso huyen?”


Jiren se quita la parte superior del gi, quedando a pecho descubierto.


- “No te preocupes por ellos.” – dice Jiren. – “Y enfréntate a mí.”

- “¿Crees que puedes derrotarme, haiirotoko?” – se mofa Moro.


Jiren aprieta sus puños y su aura rojiza se aviva. 


Moro frunce el ceño al reconocer el Ikigai.


- “De nuevo ese poder…” – gruñe Moro. – “Iwen… Maldito traidor…”


Gohan y Trunks se han alejado rápidamente de la batalla y aterrizan sobre una montaña.


- “Gohan… ¿qué pretendes?” – pregunta Trunks. – “¡No sabemos hacer la fusión!

- “Nosotros no…” – responde Gohan, mirando de reojo hacia un lado.

- “¿Eh?” – se sorprende el hijo de Vegeta.


Slug, ayudado por Krilín y Shula, aterriza a su lado.


En el Makai, Vegeta sigue insistiendo frente al bloque de hielo, que no cede pese a los ataques del saiyajín.


- “Maldición…” – gruñe Vegeta que, cansado, reaviva su aura magenta. – “¡¡RÓMPETE DE UNA VEZ!!” – dispara juntando sus dos manos.


En plena oscuridad, Son Goku se detiene, cansado de caminar sin rumbo


- “Creo que no voy a ninguna parte…” – murmura el saiyajín, que cierra los ojos y se relaja, intentando percibir lo que tiene a su alrededor. – “No puedo sentir ninguna presencia… Pero tiene que haber algo…”


La polvareda se disipa en la gruta. El hielo parece seguir intacto.


- “¡Maldición!” – lamenta Vegeta, frustrado.


En Makyo, Jiren embiste a Moro, pero éste esquiva el puñetazo, que impacta contra el suelo generando un gigantesco cráter.


Moro se aleja de Jiren sobre una cinta transportadora de roca, pero Jiren le dispara una esfera de energía roja.


Múltiples paredes de roca se generan una tras otra en su camino. La primera estalla por los aires, luego la segunda, después la tercera… Las explosiones avanzan, pero cada vez son menores hasta que llegan a la última, la séptima, frente al brujo; la explosión es tan pequeña que no logra atravesarla.


- “Je…” – sonríe el brujo.


Pero Jiren atraviesa la pared cargando contra ella y sorprende al brujo, propinándole un puñetazo en la cara que lo lanza rodando a través de la superficie del planeta.


Mientras tanto, Gohan, Trunks, Slug, Krilín y Shula están reunidos.


- “¿Puedes enseñarnos la fusión en tan poco tiempo?” – pregunta Gohan.

- “No.” – responde Slug. – “Dominar la fusión es extremadamente complejo… Necesitaremos todo el tiempo que puedas darnos, Trunks.”


El hijo de Vegeta se cruza de brazos, pensativo.


- “Veré qué puedo hacer.” – dice el mestizo. – “Pero concentrarme en el salto temporal podría dificultar la fusión…”

- “Puede que haya otra forma…” – dice Gohan.

- “¿Eh?” – se sorprenden todos. 


Jiren camina hacia Moro, que ya se ha puesto en pie y lo espera.


- “Jiren…” – murmura el brujo. – “Mojito me habló de ti…”


El haiirotoko se detiene.


- “No me importan las opiniones de un cobarde.” – dice Jiren.

- “Yo he tenido que luchar para conseguir este poder.” – dice el brujo. – “He sufrido. He perdido… Me he hecho fuerte porque quiero ser libre.”


Jiren parece sorprendido ante las palabras del brujo, pues las recuerda perfectamente.


- “He superado todos los obstáculos y me he alzado por encima de los demás.” – continúa el brujo. – “YO lo he hecho. Y por eso soy el más fuerte.”


El haiirotoko frunce el ceño.


- “¿Osas usar mis propias palabras?” – gruña Jiren.

- “Las uso porque podrían ser mías.” – responde Moro. – “¿Qué le ha pasado a ese guerrero? ¿Por qué te enfrentas a alguien con tus mismos principios?”

- “He aprendido.” – dice Jiren. – “Llegué a ese torneo viéndome superior a los demás, no solo en fuerza, si no en ideales…” – esboza una media sonrisa. – “Pero luego vi a dos guerreros inferiores a mí en poder, pero que no se rendían… porque no luchaban para ganar, si no para superarse.”

- “Mmm…” – escucha el brujo.

- “Sus enemigos tenían una fuerza inalcanzable… pero ellos seguían peleando.” – dice Jiren.


Moro esboza una media sonrisa.


- “Muy inspirador…” – murmura el brujo. – “¿Así que decidiste morir a su lado?”

- “He decidido luchar a su lado.” – responde Jiren. – “Si vivo o muero… eso lo decidirá el destino.”

- “No…” – responde el brujo. – “Eso lo decidiré yo.”


Jiren y Moro reavivan sus auras y embisten el uno contra el otro.

domingo, 3 de abril de 2022

DBSNL // Capítulo 243: Dynamic Duo

DBSNL // Capítulo 243: Dynamic Duo

“Ahora dependemos de ellos.”



En Makyo, Gohan y Trunks se encuentran cara a cara frente al terrible Moro.


Los mestizos embisten al brujo, que invoca múltiples columnas de lava que brotan del suelo en el camino de nuestros amigos. Gohan y Trunks las esquivan continuamente mientras siguen avanzando.


Gohan se adelanta y levanta sus manos como si fuera a abalanzarse sobre Moro, pero lo que hace es disparar un blast de ki contra el suelo, propulsándose hacia arriba, distrayendo al brujo por un instante y levantando una polvareda. 


La espada de Trunks surge de entre el polvo girando sobre sí misma y obliga a Moro a apartarse para dejarla pasar, pero el hijo de Vegeta aparece detrás del brujo y agarra su arma para darle un espadazo.


Moro se libra por poco del ataque y recibe un corte superficial en la mejilla. El brujo parece sorprendido por la destreza de sus enemigos.


De repente, del cielo cae Son Gohan con los pies por delante, obligando al brujo a defenderse cruzando ambos brazos frente a su rostro. El suelo se hunde bajo los pies de Moro.


El brujo parece agobiado.


De repente extraña sombra cálida cubre la zona. Las columnas de fuego habían acumulado su contenido en el cielo, formando una gran bola de lava que ahora se precipita sobre ellos como un torrente.


El fuego baña el terreno de combate. Trunks reaparece con Gohan fuera del perímetro afectado.


- “Gracias…” – dice el hijo de Goku.

- “No hay de qué.” – responde Trunks.


Moro, frustrado, aparece entre la lava, que lentamente se expande por el territorio. Él está envuelto en una esfera de aire giratorio que lo ha protegido.


Lejos de allí, los demás están pendientes del combate como pueden.


- “¿Ya están peleando?” – pregunta Mai, incapaz de ver nada desde tan lejos.

- “Creo que sí…” – dice Krilín. – “Pero es difícil seguir sus movimientos…”

- “¿Pueden ganar?” – pregunta Shula.

- “¡Son Gohan es muy fuerte!” – exclama Mai.

- “Y Trunks también…” – dice Bra, mientras una gota de sudor frío recorre su frente. – “Pero…”


Mai busca a Krilín con la mirada, buscando una respuesta. Pero éste no responde.


Un quejido de Slug llama la atención de todos.


- “¿Qué ha pasado?” – se pregunta el namekiano, sentado en el suelo, apoyado en una piedra.


Krilín fuerza una media sonrisa.


- “No sé muy bien lo que ha sucedido… pero las Dragon Balls han recuperado su poder.” – dice Krilín.

- “Mi magia…” – dice Slug, que empieza a recordar. – “Me la ha arrebatado…”

- “Son Gohan y Trunks están peleando.” – dice Krilín. – “Ahora dependemos de ellos.”


Moro está enfadado y levanta sus manos lentamente, haciendo que el suelo bajo los pies de los dos mestizos tiemble y se resquebraje. Varias columnas de roca y fuego brotan del suelo aleatoriamente. Gohan y Trunks intentan mantener el equilibrio. El cielo sobre ellos ruge y los rayos caen sobre la superficie del planeta. El viento azota la zona.


- “¡Ahí viene!” – advierte Gohan.


Moro ha avanzado hacia ellos y se encuentra a menos de un metro de Trunks, con su garra en alto.


El mestizo tiene el tiempo justo para activar su salto temporal y desaparecer antes de recibir el zarpazo del brujo.


Gohan se abalanza sobre el enemigo, pero una columna de piedra brota entre ellos, deteniendo al mestizo.


Trunks cae sobre Moro, intentando propinarle un espadazo, pero el brujo esquiva el golpe.


El viento hace descender una nube negra del cielo que baña la zona.


Gohan no puede ver casi nada, pero puede oír los esfuerzos de Trunks y del brujo, que pelean dentro de la oscuridad.


Trunks propina espadazos a diestro y siniestro mientras el brujo se defiende generando espejos que detienen los ataques. 


Son Gohan cierra los ojos y se concentra, intentando percibir el origen de tanta oscuridad.


El hijo de Vegeta insiste en sus ataques, pero Moro rodea sus brazos con unos guanteletes de aire que gira rápidamente en espiral con los que repele los espadazos.


Trunks alza su espada. Moro sonríe. Un rayo cae del cielo sobre el arma del mestizo, como si de un pararrayos se tratara. Trunks recibe una fuerte descarga.


De repente, un grito llama la atención del brujo.


- “¡¡MAKANKOSAPPO!!” – es la voz de Son Gohan.


El ataque característico de Piccolo surge de entre las tinieblas, revolviendo la oscuridad a su alrededor, que forma un túnel a su paso. El ataque va directo hacia el pecho de Moro, que con el tiempo justo para reaccionar logra interceptar el ataque con su mano derecha.


El Makankosappo empuja su mano. El guantelete se disipa y el ataque impacta directamente contra la mano del brujo. Moro aprieta los dientes.


Trunks, humeante tras el electroshock, aprovecha la situación para atacar.


En el rostro de Moro se puede ver el agobio que siente ante la presión que están ejerciendo los dos mestizos sobre él.


- “¡¡HAAA!!” – exclama el brujo, que desvía el Makankosappo hacia Trunks.


El hijo de Vegeta usa su espada para repeler el ataque, pero el impacto es tan fuerte que lo desarma.


Moro apunta a Trunks con su mano y usa su poder mental para empujarlo fuera de la nube de humo.


Son Gohan y Moro se miran a través del túnel formado por el ataque del hijo de Goku.


Las tinieblas se disipan lentamente. Trunks se pone en pie y reclama su espada.


Krilín y los demás observan el combate.


- “Están poniendo las cosas difíciles a Moro…” – dice Bra.

- “¡Pueden lograrlo!” – se ilusiona Mai.

- “No…” – dice Slug, que a duras penas logra ponerse en pie.

- “¿Eh?” – se preocupan todos.

- “Moro no se los está tomando en serio…” – dice el namekiano. – “Estuve presente en su combate contra Vegeta… No está usando todo su poder.”

- “¿En serio?” – se asusta Shula. – “¿Tan terrible es?”


Moro se mira la palma de la mano ensangrentada. El brujo aprieta los dientes con rabia.


Trunks y Gohan lo observan desde la distancia. Su pequeña victoria parece haberlos motivado. Los dos miran al enemigo con determinación.


La frustración del rostro de Moro se convierte en una media sonrisa. El brujo se lame la herida. Los mestizos fruncen el ceño, preocupados.


- “Os he subestimado…” – dice Moro. – “Lo admito… Y os pido disculpas.” – continúa. – “Sé muy bien lo que se siente.”


Gohan y Trunks se miran de reojo, intentando adivinar cuál será el siguiente movimiento de su enemigo.


La sangre de la mano del brujo recorre su antebrazo y gotea sobre el suelo.


- “Por eso os revelaré mi verdadero poder.” – dice el brujo. – “Para que sepáis que jamás habéis tenido una oportunidad.”


Moro levanta sus dos manos hacia el cielo y luego las separa hacia los lados. El cielo se abre con un estruendo, revelando un meteoro gigantesco avanzando hacia ellos, a pocos segundos de impactar sobre la superficie de Makyo.


El horror embarga a Gohan y Trunks, que miran al cielo aterrados.


El miedo también se apodera de todos los presentes, que observan con terror lo que se les viene encima.