domingo, 31 de enero de 2021

DBZ - SAGA BU REWRITE / Capítulo 18: Son Goku

DBZ - Saga Bu Rewrite / Capítulo 18: Son Goku



En el Planeta Sagrado, el viejo Kaioshin ha propuesto a Goku que ayude a su hijo.


- “Pero…” – duda el saiyajín, desconcertado. – “Es que yo…”

- “Es cierto…” – interviene Shin. – “Son Goku está muerto. No puede volver a la Tierra.”

- “Eso ya lo sé.” – responde el anciano. – “Yo le daré mi vida… Así podrá resucitar.”

- “¡¿QUÉ?!” – se sorprende Goku. – “¡¿SU VIDA?!”

- “¡¡PERO ANTEPASADO…!!” – exclama Shin. – “¡¡Entregar la vida de un Kaioshin a un humano…!!”

- “No hay otra opción, jovencito.” – responde el anciano, muy tranquilo. – “Si no hacemos algo, el universo desaparecerá.”


Shin aprieta sus puños, impotente.


- “¡¡PUES DÉJEME HACERLO A MÍ!!” – exclama el Kaioshin del Este. – “¡Yo daré mi vida!”

- “No seas bobo…” – suspira el Ro Kaioshin. – “A mí solo me quedan unos mil años de vida.”

- “Abuelo…” – sonríe Goku, agradecido.


En la Tierra, el monstruo Bu se abalanza sobre Gohan, que pese a estar malherido aún no ha bajado los brazos.


El monstruo se mueve a una velocidad vertiginosa gracias a la técnica de Trunks; Gohan intenta seguir el ritmo, prediciendo el lado por el que el enemigo realizará la próxima acometida, pero la superioridad de Bu es tan exagerada que no logra anticiparse y recibe un duro castigo.


Ensangrentado, Gohan se niega a perder


- “Eres muy pesado…” – se mofa Bu.

- “No lo entiendes…” – responde Gohan. – “Soy el defensor de la Tierra y de Satán City. Soy el Gran Saiyaman… pero sobretodo… ¡SOY EL HIJO DE SON GOKU!”


Un estallido de energía hace temblar el suelo.


- “Veo que aún te quedan fuerzas…” – sonríe Bu. – “¡Voy a divertirme contigo un ratito más!”


El monstruo se envuelve de nuevo en el aura roja del Kaiojosho.


En el Planeta de los Kaioshin, el anciano se sienta en el suelo de piernas cruzadas.


- “Entonces… Adiós.” – se despide el viejo antes de desplomarse sin vida.

- “¡Abuelo!” – exclama Goku.


En ese instante, la aureola sobre la cabeza del saiyajín se desvanece.


- “Lo siento mucho, anciano.” – dice el saiyajín, cabizbajo. – “Pero le prometo que no desperdiciaré la vida que me ha dado…”


El viejo Dios se incorpora repentinamente, asustando a Shin y a Goku; una aureola ha aparecido sobre su cabeza.


- “¡¡PUES ESPABILA!!” – apresura a nuestro héroe a gritos. – “¡¡DATE PRISA O HABRÉ MUERTO PARA NADA!!”

- “Ah… ¡Sí, claro…!” – responde Goku, aún en shock.


El saiyajín se prepara para hacer el Shunkanido.


- “¡Allá voy!” – exclama decidido.

- “¡ESPERA!” – le detiene el Dios.

- “Pero… aclárese…” – responde Goku.

- “Está bien que vayas, pero con lo fuerte que se ha vuelto Bu, dudo que podáis derrotarle... incluso peleando juntos…” – explica el anciano.

- “Será difícil…” – aprieta el puño Goku.

- “Es imposible.” – responde el anciano.

- “Entonces… ¡¿Por qué me ha dado su vida?!” – pregunta el saiyajín, confuso.


El viejo sonríe.


- “Majin Bu ha absorbido a ese crío y a la chica guapa…” – dice Dios. – “No está luchando limpio… así que nosotros tampoco lo haremos.”

- “¿A qué se refiere?” – pregunta Shin.


El anciano se quita sus pendientes y se los entrega a Goku.


- “¿Unos arcillos?” – se extraña el saiyajín.

- “Ponte uno en tu oreja izquierda y que Son Gohan se ponga el otro en su oreja derecha…” – dice el viejo. – “¡Vuestros cuerpos se unirán y formaréis un guerrero extraordinario!”

- “¡¿DE VERDAD?!” – se sorprenden Shin y Goku.

- “No tengo ninguna duda de que así podréis derrotar a ese monstruo.” – asiente el Ro Kaioshin.


Goku se coloca el pendiente izquierdo.


- “¿Y cuánto dura el efecto?” – pregunta el saiyajín.

- “¡La unión es para siempre!” – responde el Dios. – “¡No puede deshacerse!”

- “¡¿PARA SIEMPRE?!” – se asusta Goku.


En la Tierra, Satán se dirige hacia el lugar de la explosión. En el cielo se oyen los golpes del fiero combate entre Gohan y Bu.


.- “Por favor, Bu…” – sufre el Campeón. – “Regresa a mí… No tienes que matar a nadie más…”


Gohan ahora es quien lleva la iniciativa del combate, pero pese a su titánico esfuerzo, parece que el monstruo le está dejando ganar terreno. Bu se está divirtiendo y no pierde la mueca prepotente de su rostro.


- “Tu fuerza no ha aumentado, pero luchas con más convicción…” – se burla el monstruo. – “¡¡La ira te hace mejor guerrero!!”


Al oír las palabras de Bu, el mestizo se detiene.


Bu sigue retrocediendo y parece confuso al ver a Gohan quieto.


- “¿Te rindes?” – pregunta el monstruo.


Gohan sonríe.


- “No lo entiendes…” – responde el mestizo. – “La rabia me ha hecho fuerte en el pasado, pero esta vez es distinto.” – explica. – “A pesar de toda la gente que has matado, no lucho por venganza. Mientras yo siga en pie, quedará esperanza. ¡Eso es por lo que peleo!”


Bu resopla con desprecio.


- “Cuentas con las Dragon Balls para solucionarlo todo, ¿no es cierto?” – se burla el monstruo.


Gohan se sorprende al oír al enemigo hablar de las esferas, pero pronto recuerda que tiene los conocimientos de Trunks y Videl.


- “Entonces, no es tu vida la que da esperanza a la Tierra…” – dice Bu, mientras alza su mano y apunta al mestizo. – “Es la suya.” – añade cambiando su objetivo y apuntando a Dende.


- “¡¡MALDITO!!” – exclama el mestizo.

- “Así es como tu esperanza se convierte en desesperación…” – sonríe el monstruo. – “¡¡YAAAHH!! ¡¡JA, JA!!”


Bu dispara. Una gran explosión sacude el lugar. Gohan ha intentado acercarse a su amigo, pero ha reaccionado tarde y la onda expansiva le ha detenido y obligado a cubrirse de los escombros que salen despedidos en todas direcciones.


- “¡¡DENDE!!” – grita Gohan.


La polvareda se disipa lentamente y revela un cráter vacío.


- “¡JA, JA, JA!” – ríe el monstruo a carcajadas. – “¡NO HA QUEDADO NADA!”


Bu enseguida mira a Gohan para ver el horror en su rostro, pero se sorprende al ver dibujada una media sonrisa.


- “¿Qué?” – se pregunta el monstruo. – “¿De qué te ríes?”


En el Planeta Sagrado, Dende se encuentra entre Shin y el anciano Kaioshin.


- “¿Eh?” – se pregunta el namekiano. – “¿Dónde estoy?”


En la Tierra, la sonrisa de Gohan molesta a Majin Bu.


- “¡¿Qué te hace tanta gracia!?” – insiste el monstruo.


El mestizo ignora a su adversario. El sonido característico del Shunkanido suena a su espalda.


- “No esperaba volver a verte tan pronto, papá.” – dice Gohan. – “¿Ya saben en el Más Allá que te has marchado?”


Son Goku da un paso al frente y se coloca junto a su hijo, poniéndole la mano en el hombro.


- “El viejo me ha regalado su vida.” – responde el saiyajín.


Los ojos de Gohan se abren como platos, contento de ver a su padre vivo, y sorprendido por el sacrificio del anciano Kaioshin


- “¡Acabemos con este monstruo, hijo!” – dice Goku. – “¡Juntos!”

- “¡Sí!” – asiente Gohan.


En el Planeta Sagrado, Shin, Dende y el Ro Kaioshin observan la escena en la bola de cristal.


- “¡Genial!” – celebra el Kaioshin del Este. – “¡Vamos, chicos!”

- “Es un honor estar aquí…” – dice Kamisama con timidez.

- “Por ahora, este lugar es seguro.” – dice el anciano.

- “¡Las Dragon Balls están a salvo!” – exclama Shin. – “¡Y si hacen la unión, habremos ganado!”

- “No avancemos acontecimientos…” – dice el viejo.


Shin se da cuenta de que está mostrando demasiada euforia para el cargo ostenta e intenta calmarse.


- “Ejem…” – tose para disimular. – “¿Y cómo sabe usted eso de los pendientes?”

- “Los Pothala tienen ese poder…” – explica el Dios. – “Cuando era joven, una vieja bruja me robó un arcillo; "¡Qué pendientes tan bonitos!" me dijo, "¡Un joven no debería llevarlos! ¡Dámelos a mí!"… Y nuestros cuerpos y mentes se unieron para siempre…”

- “Vaya…” – dice Shin, asombrado por la narración.

- “¡Pero no todo fue malo! Gracias a eso puedo hacer todos estos trucos mágicos.” – sonríe el viejo.


En la Tierra, Majin Bu está molesto.


- “¿Quién eres tú?” – pregunta el monstruo.

- “¡Eso no importa!” – responde Goku. – “¡Estoy aquí para derrotarte!”

- “Tsk… Otro gracioso…” – lo desprecia Bu.


El saiyajín entrega el arcillo a su hijo.


- “Póntelo en la oreja derecha.” – le dice Goku.

- “¿Qué es esto?” – pregunta Gohan.

- “Me lo ha dado el anciano Kaioshin” – dice el saiyajín. – “Nuestros cuerpos se unirán y podremos derrotar a Bu.”

- “¿Una fusión de cuerpos?” – se sorprende el mestizo.


El monstruo ha oído la conversación y levanta una ceja interesado.


- “Así que eso planean…” – sonríe Bu.


El enemigo se pone serio.


- “¡No lo permitiré!” – exclama Bu.


Con un estallido rojo el monstruo sale volando hacia nuestros amigos, que instintivamente han respondido poniéndose en guardia.


- “¡PÓNTELO YA!” – exclama Goku.


Gohan se prepara para colocarse el pendiente, pero de repente algo ocurre: el cuerpo de Bu se convierte en líquido y cae al suelo, viéndose como un simple charco rosa.


- “¡¿Qué…?!” – se sorprenden padre e hijo.


Bu parece estar sufriendo, y con esfuerzo logra hacer brotar su cabeza sobre su gelatinoso ser.


- “Maldición…” – gruñe el monstruo. – “¿Por qué…?”


Gohan y Goku observan confusos lo ocurrido.


- “¿Qué significa esto…?” – se pregunta Gohan. – “Acaso…”

- “El Kaioken...” – dice Goku.

- “¿Qué?” – se sorprende Gohan. 


Majin Bu gruñe al oír al saiyajín.


- “¡NOooo…!” – protesta el monstruo. – “Mi cuerpo… esa técnica…”

- “El Kaioken no es una técnica común.” – responde Goku. – “El cuerpo y el espíritu sufren. A mí me llevo años dominarlo… aunque ya no debería usar esa palabra, porque el pequeño Trunks me ha dado una lección.” – sonríe.

- “¡¡MI CUERPO ES INDESTRUCTIBLE!!” – grita Bu.

- “Puede ser…” – responde Goku. – “Pero tu espíritu es más débil que el del crío de ocho años al que le has robado ese poder.”

- “Grrrr….” – gruñe el monstruo, frustrado.


Goku pone su mano en la espalda de Gohan.


- “Acaba con él y vayamos a buscar a Dende.” – dice el saiyajín.

- “De acuerdo.” – asiente Gohan.


La risa de Bu desconcierta a los saiyajín.


- “Ju… juju…” – se burla el monstruo.

- “¿Qué le pasa?” – se pregunta Gohan.

- “¿Creéis que esto ha terminado?” – dice Bu.


De entre las grietas de las rocas, un chorro de líquido rosado baña a Son Gohan y lo empapa por completo.


- “¡¡GOHAN!!” – grita Goku, aterrado.


El Pothala del chico cae al suelo.


La masa que cubría al chico se licúa de nuevo y se escurre entre las grietas, regresando a su origen.


- “¡¡MALDITA SEA!!” – grita el saiyajín.


En el Planeta de los Kaioshin, los presentes observan lo sucedido con horror.


- “Se acabó…” – suspira el anciano. – “Estamos perdidos…”


Bu recupera su constitución, poniéndose en pie de nuevo.


- “Esto está mejor…” – sonríe el monstruo. – “Sumando la fuerza de Son Gohan, mi cuerpo ha recuperado estamina… y ya no será necesario recurrir a esa maldita técnica…”


Son Goku recoge el pendiente y se pone en guardia, pero sabe que no puede hacer nada ante el enemigo actual


- “Esto no es justo…” – murmura el saiyajín.


De repente, el sonido de una roca cayendo alerta a Goku y a Bu.


- “¿Qué?” – miran los dos.


Para sorpresa de ambos, Mr. Satán ha llegado al lugar del combate.


- “¡¿SATÁN?!” – se sorprenden los dos luchadores.


El Campeón mira al monstruo con cierta pena.


- “B… Bu…” – titubea Satán. – “Por favor… Ya basta…”

- “¿Qué ocurre…?” – se pregunta Goku.

- “Satán…” – murmura el monstruo.


Goku se queda mirando al terrícola un instante y luego mira el pendiente del Kaioshin.


- “Y si…” – duda el saiyajín. – “Maldita sea… Puede que unirme con él incluso me debilite… ¡Pero no queda nadie vivo en la Tierra!”


Satán y Bu se miran.


- “¡¡YA BASTA, BU!!” – grita el Campeón.


Goku se prepara para lanzarle el pendiente a Satán.


- “¡¡SATÁN!!” – exclama Goku. – “¡¡AGÁRRALO!!”


Pero en el último momento, una energía ha aparecido en el horizonte, haciendo que el saiyajín se detenga bruscamente.


- “¡¡ESA ENERGÍA!! ¡¡PARECE LA DE…!!” – se sorprende Goku. – “¡¿VEGETA?!”


Muy lejos de allí, en el frío polo norte, Vegeta, con una aureola sobre su cabeza ha aparecido junto a Uranai Baba.


- “Siento dejarte tan lejos… pero ese monstruo me da miedo…” – dice la bruja. – “Te deseo mucha suerte. El Rey Enma te ha dado 24h.”

- “No te preocupes…” – responde el saiyajín. – “No tardaré mucho en ser eliminado de nuevo por Bu…”


Goku se prepara para realizar el Shunkanido.


- “¡¡MENUDA SUERTE!!” – celebra el saiyajín.


Goku desaparece ante la mirada incrédula del monstruo.


- “¿Dónde se ha metido?” – se pregunta Bu.


De repente, el monstruo siente la energía de Goku en el horizonte.


- “Ya veo…” – sonríe Bu.


En el polo norte, Goku aparece junto a Vegeta y Baba.


- “¡¡VEGETA!!” – sonríe Goku, contento. – “¡¡De verdad eres tú!!”

- “¡¿Kakarotto?!” – se sorprende el saiyajín al ver a Goku vivo.

- “Son… Son Goku…” – titubea la bruja. – “¿Qué haces tú aquí? ¡Por eso Enma no te encontraba!”


Bu se ha quedado atrás.


- “¿Crees que puedes huir de mí?” – protesta el monstruo.


El monstruo mira de reojo a Satán un instante, pero decide ignorarlo.


- “¡¡TE MATARÉ!!” – grita mientras sale volando a toda velocidad hacia el Norte.


Satán se queda solo de nuevo y se deja caer de rodillas.


- “Bu…” – lamenta el terrícola.


El Campeón se fija en un pequeño saco que ha quedado en el suelo.


- “¿Qué es eso…?” – se pregunta el terrícola.


En el polo Norte, Baba pide explicaciones a Goku.


- “¡No hay tiempo!” – responde el saiyajín. – “¡Bu viene hacia aquí! ¡Huye al Más Allá!”

- “¡Está bien!” – responde Baba, elevándose rápidamente – “¡Adiós! ¡Y ánimo!”


Goku y Vegeta se quedan solos.


- “¡No podemos perder el tiempo, Vegeta!” – dice Goku, ofreciendo el arcillo a su compañero. – “¡Ponte esto en la oreja derecha, por favor!”

- “¿Un pendiente?” – se extraña el saiyajín. – “¿Para qué?”

- “¡Si te lo pones, nuestros cuerpos se unirán y nacerá un guerrero con una fuerza inmensa!” – explica Goku.

- “¿Unirme contigo?” – refunfuña Vegeta, ofendido por la idea. – “¿Estás de broma?”

- “¡Suponía que dirías eso… pero no hay otra opción!” – insiste Goku. – “¡Solo así podremos detener a Bu!”


Vegeta tiene dudas.


- “Desapareces durante años… y ahora me sales con esas…” – protesta el saiyajín.

- “Hice lo que tenía que hacer, Vegeta” – responde Goku. – “Lo mismo que has hecho tú, ¿no es así?”


El saiyajín recapacita un instante.


- “Tsk…” – protesta Vegeta.


Bu sigue avanzando a toda velocidad hacia ellos.


- “Parece que hay otro tipo con él…” – piensa el monstruo. 


Goku no tira la toalla.


- “¡El monstruo Bu ha matado a todo el mundo! ¡También a Bulma!” – le recuerda Goku. – “¡Y ha absorbido a Trunks y a Gohan! ¡Por eso se ha hecho tan fuerte!”

- “Maldita sea…” – gruñe el saiyajín.

- “¡VEGETA!” – insiste Goku.


El príncipe saiyajín extiende su mano hacia su compañero.


- “¡DAME ESO!” – le apresura. – “¡RÁPIDO!”


Goku le entrega el pendiente y Vegeta se lo coloca.


- “Era en la oreja derecha, ¿no?” – dice el saiyajín.

- “¡AH! ¡Olvidaba una cosa!” – añade Goku. – “¡Una vez fusionados, no podremos separarnos jamás!”

- “Bastardo…” – gruñe Vegeta. – “¡¿Y me lo dices ahora?! ¡¿En el último momento?!”


Pese a quejarse, Vegeta continúa colocándose el pendiente mientras Bu se aproxima se aproxima a toda velocidad. 


- “¡¿Así está bien?!” – pregunta el príncipe.

- “¡GRACIAS, VEGETA!” – sonríe Goku.


Majin Bu ya puede ver a sus enemigos.


- “Ahí están…” – sonríe el monstruo, que alza su mano y genera una esfera de ki rosado, listo para acabar con ellos.


Los arcillos brillan intensamente y los dos saiyajín son atraídos el uno hacia el otro hasta chocar en un estallido de luz que ilumina el planeta. 


- “¡¿QUÉ?!” -  se sorprende Bu.


Cuando la luminosidad se disipa, un único guerrero se encuentra flotando en el cielo sobre la gran superficie de hielo.


- “¡¡ESO ES!!” – exclama el recién nacido guerrero.

viernes, 29 de enero de 2021

RECOPILACIÓN DE FANART

 


Dibujado por Ipocrito

Dibujado por Ipocrito


Dibujado por Ipocrito


Dibujado por Ipocrito


miércoles, 27 de enero de 2021

DBSNL // Capítulo 182: Cabos sueltos

DBSNL // Capítulo 182: Cabos sueltos

“Solo quiero al demonio.”



En un recóndito valle, no muy lejos de Ginger Town, Ten Shin Han sigue las misteriosas coordenadas obtenidas del Número 16 en un dispositivo GPS que le ha prestado Brief.


- “Tiene que ser por aquí…” – piensa Ten. – “Aunque no sé lo que estoy buscando…”


De repente, para su sorpresa, el guerrero de tres ojos se topa con una pequeña cabaña de madera.


Ten Shin Han, un poco desconcertado, decide acercarse a la entrada y tocar a la puerta.


Al no recibir respuesta, Ten insiste.


De repente, la cabaña estalla y Ten sale repelido violentamente.


El guerrero, aturdido, se levanta. Sobre los cimientos en ruinas de la cabaña, una bella mujer de cabello marrón y ojos azules le mira.


- “Al final me habéis encontrado…” – refunfuña la mujer, furiosa.


La mujer alza su mano y prepara una esfera de energía.


Ten se da cuenta de lo peligroso que es ese ataque y se apresura a alzar el vuelo.


La mujer dispara y una gran explosión inunda el valle. Los animales que lo habitan huyen despavoridos.  


Muy lejos de allí, en el planeta refugio de la Patrulla Galáctica, Katopesla se encuentra frente a una piedra rectangular con el símbolo de la Patrulla grabado y una armadura rota sobre ella.


Cerca de allí, el resto de miembros se organizan para construir un campamento.


Cheelai se acerca a la piedra y se sorprende al ver allí a otra persona.


- “¿También vienes a ver a Jaco?” – pregunta Katopesla.

- “Necesito esperanza.” – responde ella.

- “Todos la necesitamos.” – sonríe el toreristo.

- “Ojalá Trunks estuviera aquí…” – suspira Cheelai.

- “El saiyajín terrícola de la Time Patrol…” – dice Katopesla, que ha oído hablar del mestizo. – “El compañero de Jaco…” – insiste admirado.


La patrullera brench asiente.


- “Él siempre sabe lo que hacer y decir.” – sonríe ella.

- “Si ha luchado junto a Jaco, seguro que es un tipo extraordinario.” – dice el patrullero. 


En la Tierra, Krilín, Baba y Baicha han regresado a la Corporación Cápsula, y en el jardín se topan con Gohan y Turbo, que también han llegado. 


- “¡Tenemos la bola de cristal!” – dice Krilín, alzándola para que la vean bien.

- “¡Fantástico!” – responde Gohan. – “Yo he conseguido ayuda; os presento a Turbo.”

- “Encantado” – saluda el hijo de Senbei.


Gohan se percata de algunas magulladuras en Krilín.


- “¿Habéis tenido problemas?” – pregunta el mestizo.

- “Nada importante” – responde el terrícola. – “Baicha…”


Pero en ese instante, antes de que Krilín pudiera explicar lo ocurrido, el suelo tiembla brevemente.


- “¡¿Qué ha sido eso?!” – se pregunta Baba.


Todos se apresuran en bajar al laboratorio de la Corporación, preocupados por el bienestar del doctor y Mai.


Pero al llegar, se encuentran a la mujer en el suelo, aquejando dolor en el hombro.


- “Tendré que recalibrarlo…” – refunfuña ella.


Gohan y los demás se preguntan qué debe haber ocurrido, pero pronto se dan cuenta que frente a la mujer hay una chapa de metal de la nave de Cold que ha sido perforada.


- “Eso... eso es increíble…” – se asombra el mestizo.


Cerca de la mujer hay un rifle en el suelo que parece hecho de una tecnología basada en la del Imperio de los Demonios del Frío.


En Ryusei, las chicas han empezado a entrenar y se encuentran enzarzadas en un combate de prueba bajo la supervisión de Madas.


- “Sin duda son unas guerreras formidables… No les falta espíritu de lucha…” – reflexiona el antiguo Dios. – “Pero ese Moro… es distinto a cualquier enemigo al que el Universo se haya enfrentado.”


De repente, una explosión sacude el lugar.


- “¡¿Qué ha sido eso?!” – pregunta Bra.


Los tres miran al horizonte y pueden una columna de humo.


- “¡¡UB!!” – exclama asustada Pan.


La chica no duda en salir volando hacia la aldea, y Bra la sigue sin pensárselo.


- “¡¡ESPERAD!!” – intenta detenerlas Madas, sin éxito.


En la aldea, Maraikoh ha recibido un duro golpe y se encuentra entre los escombros de una casa; dolorido, se levanta.


- “Maldito…” – ruge el dragón. – “Atacas mi aldea…”


Una silueta puede entreverse entre la polvareda.


- “Solo quiero al demonio.” – responde el agresor.

- “Aquí no hay ningún demonio…” – dice Maraikoh.


El individuo da la espalda al dragón y se adentra en la casa semiderruida hasta colocarse frente a la cama de Ub.


- “Este chico apesta a Makai” – insiste el misterioso hombre.


Maraikoh se abalanza sobre el tipo de larga cabellera blanca, pero antes de que pueda golpearle, el hombre se da la vuelta rápidamente y propina un revés con el puño robótico al dragón, lanzándole a través de varias viviendas.


El personaje, de piel lila, centra su atención de nuevo en el chico inconsciente y extiende su mano robótica hacia él; su palma se abre y genera una fuerte corriente de aire absorbente.


- “¿Qué…?” – parece sorprenderse el forastero.


En ese instante, Bra y Pan sorprenden al tipo con una patada conjunta en la cara, echándole de la casa y lanzándolo calle abajo. 


- “¡NO LE TOQUES!” – exclama Pan.


Las chicas, transformadas en Súper Saiyajín, se colocan frente a Ub para protegerlo.


- “¡¿Qué quiere ese tipo con Ub?!” – se pregunta Bra.


El enemigo se pone en pie en medio de la calle. Su pantalón es azul y la parte superior de su gi es naranja, aunque lleva la parte derecha descubierta, luciendo su brazo derecho robótico; en su frente una “W” roja sobre una “M” desgastada negra. 


En el puesto fronterizo, el Rey Enma se encuentra tirado en el suelo, malherido. Sobre su escritorio, Piccolo Daimaoh ojea un cuaderno del juez en el que hay escritos una ingente cantidad de nombres.


- “Pi… piccolo…” – suplica Enma. – “No…”

- “Muy interesante…” – sonríe el namekiano. – “Estos servirán…”

domingo, 24 de enero de 2021

DBZ - SAGA BU REWRITE / Capítulo 17: Saikyo no Senshi

DBZ - Saga Bu Rewrite / Capítulo 17: Saikyo no Senshi



Majin Bu camina hacia Videl, acercándose a ella lentamente. La chica, aterrada, retrocede con cautela.


Trunks intenta levantarse, pero su cuerpo está muy afectado por el esfuerzo y por el golpe de Majin Bu, y fracasa.


De repente, el monstruo se detiene y esboza una media sonrisa antes de mirar hacia el horizonte.


Bu se sienta en el suelo de cuclillas y se pone a dormir.


- “¿Eh?” – se pregunta Videl, confusa.

- “Pero… ¿qué hace?” – piensa Trunks. 


El monstruo duerme a pierna suelta. Una burbuja de moco se infla y desinfla en su nariz.


- “¡¿Qué significa esto?!” – se pregunta el chico, ofendido. – “¿Se burla de nosotros…? ¡¿O es que trama algo?!”


De repente, una energía aparece en el horizonte.


- “¡¿Qué es eso?!” – exclama Trunks.


La energía es tan impresionante que hasta Videl puede sentirla.


Trunks no tarda en reconocer el ki de su amigo.


- “¡¡NO ES POSIBLE!!” – exclama el hijo de Vegeta. – “¡¡ES…!!”


Videl se lleva la mano al corazón, emocionada.


- “Son… Son Gohan…” – llora la muchacha. – “¡¡GOHAN!!” – celebra.


El mestizo aterriza con un pequeño derrape.


Gohan luce una media sonrisa que transmite calma a sus amigos.


- “Me alegro de haber llegado a tiempo.” – dice el mestizo.

- “Tú sí que sabes hacer una entrada…” – sonríe Trunks. – “Me alegro de verte.”


El mestizo observa detenidamente a Bu.


- “El Kaioshin me salvó y me he estado preparando en su mundo… con mi padre.” – explica Gohan a sus amigos.


Videl se acerca a él emocionada.


- “Go… Gohan…” – titubea la muchacha, llorando de alegría. – “ Estás vivo... ”

- “Siento haberte preocupado, Videl.” – dice Gohan. – “Pero no podía regresar hasta estar listo para enfrentarme a este monstruo…”

- “Me alegro de que estés con nosotros.” – sonríe ella.


Gohan se pone serio y desafía a Bu con la mirada.


- “¡JA, JA, JA!” – se mofa el monstruo, que ya ha despertado. – “Así que eras tú, ¿eh? Ya decía yo que no recordaba haberte matado… ¡Ahora podré vengarme de ti por intentar encerrarme!”


El mestizo camina lentamente, pero con decisión, hacia Bu.


Trunks y Videl miran asombrados a su amigo.


- “No parece el mismo Gohan…” – piensa el hijo de Bulma. – “Su aura es distinta… ¿Qué clase de entrenamiento ha recibido?”

- “Gohan…” – piensa Videl. – “No sé porqué… pero no parece el mismo chico que conocí en el Orange Star…”


Gohan se coloca delante del monstruo, a escasos centímetros de él. El mestizo tiene que levantar la cabeza para poder mirar a Bu a la cara.


- “No me digas…” – fanfarronea el monstruo. – “¿Tú también crees que eres lo suficientemente fuerte para enfrentarte a mí?”

- “Soy lo suficientemente fuerte para matarte.” – responde Gohan, muy serio.


La respuesta del chico confunde a Bu, que en la expresión de su adversario puede ver que no bromea.


De repente, Gohan propina un golpe con el dorso de su puño en el rostro de Bu, deformando su cara con el impacto, y lo sigue con una patada giratoria que hace que el monstruo de varias vueltas sobre sí mismo como una peonza.


Bu termina deteniéndose y mira de reojo a su adversario con horror.


Gohan sonríe de forma burlona, presumiendo de su nuevo poder.


El monstruo intenta propinar un puñetazo al mestizo con toda su rabia, pero Gohan lo detiene sin problemas y contraataca con un puñetazo en el abdomen de Bu que lo dobla de dolor, y luego lo eleva por los aires de una patada.


El mestizo sale volando detrás del enemigo y lo remite al suelo con un golpe giratorio propinado con el dorso del puño. 


Bu se estrella contra el suelo y la mitad superior de su cuerpo queda incrustada en el pavimento.


El monstruo desentierra su cabeza y mira al cielo buscando a Gohan, pero el mestizo ya se encuentra detrás de él.


- “Te lo dije” – le recuerda Gohan. – “Te mataré.”


El rostro asustado de Bu dibuja de repente una media sonrisa.


- “Je, je, je…” – ríe el monstruo. – “Al fin has llegado…”

- “¿Qué?” – se extraña Gohan.

- “Capté un estallido de energía en un lugar remoto y me preguntaba quién podía ser… y ahora veo que eras tú.” – dice Bu. – “No estoy dispuesto a permitir que exista nadie más fuerte que yo…”

- “Pues ya has comprobado que no estás a la altura.” – responde el mestizo. – “Tus planes y los de tu amo han fracasado.”


La mención del brujo hace que el monstruo frunza el ceño.


- “No puede existir nadie más fuerte que yo…” – gruñe Bu. – “Nadie va a encerrarme de nuevo… ¡¡TE MATARÉ!!”


Gohan se mantiene sereno.


- “Se acabó, monstruo.” – sentencia el mestizo.


Una macabra sonrisa se dibuja en el rostro de Majin Bu.


- “Eso ya lo veremos…” – dice el monstruo.


Su cuerpo empieza a brillar con luz rosada, cada vez más intensa, mientras tiembla.


- “¿Qué hace…?” – se pregunta Gohan.


De repente, el mestizo se da cuenta de lo que Bu planea y, sin dudarlo, se abalanza sobre Videl y Trunks.


Bu se inmola, provocando una gigantesca explosión que puede verse desde el espacio. El lugar queda desértico y un gran hongo de humo se eleva hacia el cielo.


Gohan sobrevuela la zona abrazando a Videl con su brazo derecho y agarrando a Trunks del cuello de su gi con la mano izquierda.


- “Nos has salvado…” – dice el mestizo.

- “Por los pelos…” – responde Gohan.


Muy lejos de allí, un agotado Satán observa una gigantesca columna de humo a lo lejos.


- “¿Qué ha sido esa explosión?” – se pregunta el Campeón. – “¿Será Bu?”


El mestizo se aleja de la zona de combate y desciende sobre una ladera. Él, Trunks y Videl observan la humareda en el horizonte.


- “¿Se ha suicidado?” – pregunta Videl.

- “No…” – responde el mestizo. 


La respuesta sorprende a Trunks, que mira a su compañero.


- “Si hubiera querido matarme, se habría llevado la Tierra por delante.” – dice el mestizo. – “Planea algo… Ha ocultado su rastro…”

- “Maldito…” – gruñe Trunks. – “Ha matado a todo el mundo… y ahora se esconde…”

- “Si tuviéramos las Dragon Balls…” – suspira Gohan.


Trunks sonríe.


- “Las tenemos” – responde el mestizo.

- “¡¿QUÉ?!” – se sorprende Gohan.


Videl enseña el saco de esferas al mestizo.


- “¡¡ESO ES INCREÍBLE!!” – exclama Gohan.

- “¡¡Y siguen activas!!” – señala Trunks.

- “Pero… eso no es posible…” – se extraña Gohan. – “A no ser…”


El mestizo cierra los ojos un instante y no tarda en percibir una energía conocida.


- “¡¡ES DENDE!!” – exclama el mestizo. – “¡¡SIGUE VIVO!!”

- “¡¿QUÉ?!” – se sorprende Trunks.

- “¿Quién es Dende?” – se pregunta Videl. – “No entiendo nada…”


En el Planeta Sagrado, Shin, el viejo Dios y Goku observan lo ocurrido. El saiyajín suspira aliviado.


- “Buff…” – dice Goku. – “¡Menos mal…!” – se limpia el sudor de la frente.

- “Parece que todo terminará bien…” – suspira Shin.


El viejo Kaioshin se limita a contemplar la escena con cierta desconfianza.


En la Tierra, Gohan y los demás han encontrado a Kamisama.


- “¡DENDE!” – sonríe Gohan, que agarra las manos de su amigo. – “¡Me alegro mucho de verte!”

- “¡Son Gohan!” – celebra Kamisama. – “¡¡Sigues vivo!! ¡Qué alivio! ¡Y Trunks!”

- “¿Cómo has sobrevivido?” – pregunta el niño.

- “Mr. Popo me dijo que tenía que sobrevivir a toda cosa… ¡y me empujó hacia la Tierra!” – explica el namekiano.

- “Tenía razón.” – coincide Gohan. – “Sin ti, no tendríamos Dragon Balls. ¡Ahora todo podrá volver a la normalidad!”


Dende se da cuenta del estado en el que se encuentra Trunks y se dispone a curarlo.


- “Gracias, Dende” – dice el hijo de Vegeta.


Las heridas de Trunks se curan rápidamente.


En ese instante, el ki del monstruo aflora de nuevo en el horizonte.


- “¡¡ES BU!!” – exclama Gohan.

- “¡¡VIENE HACIA AQUÍ!!” – alerta Trunks.


El hijo de Goku parece tranquilo, pero desconfía del monstruo.


- “¿Qué ha podido cambiar en tan poco tiempo?” – se pregunta Gohan. – “¿Por qué creería que ahora puede ganar?”


Bu aparece en el horizonte.


Gohan da un paso al frente.


- “Yo me encargaré de él.” – dice el mestizo. – “Intentad no veros involucrados en la lucha.”


Bu aterriza frente a ellos luciendo una sonrisa que inquieta a nuestros amigos.


Gohan lo estudia atentamente.


- “No parece que haya cambiado en absoluto…” – piensa el mestizo. – “¿Qué pretende?”


Son Goku y los Kaioshin observan desde el Planeta Sagrado.


- “Esto no me gusta…” – murmura el saiyajín.


Bu sonríe. De la parte posterior de sus piernas, sin que nadie se de cuenta, se desprende una masa rosada que repta lentamente entre las rocas.


- “Je, je…” – ríe el monstruo.

- “¿Ya has aceptado que vas a perder?” – pregunta Gohan.

- “No te equivoques, muchacho…” – sigue sonriente Bu.


En ese instante, la masa desprendida por Bu sorprende a Trunks por la espalda.


- “¡¿Qué?! – se asusta el chico.

- “¡¡TRUNKS!!” – exclama Gohan.


Un grito de Dende alarma al mestizo. Otra trampa del monstruo cae sobre el namekiano, pero Videl lo aparta de un empujón, ocupando su lugar bajo el manto del enemigo.


- “¡¡VIDEL!!” – grita Gohan, aterrado.


Bu sonríe.


- “Vaya…” – dice al ver que no ha absorbido a Kamisama.


Con un gesto de su dedo hace que las dos masas rosadas viajen hasta él y se unen a su cuerpo.


- “¡¡YA OS TENGO!!” – exclama Bu, contento.

- “¡¿QUÉ SIGNIFICA ESO?!” – se preocupa el mestizo, desconcertando ante tan macabra escena. 


En el Planeta Sagrado, Goku observa aterrado lo ocurrido.


- “¡¿QUÉ ESTÁ PASANDO?!” – exclama el saiyajín.


Shin tiembla horrorizado.


- “Los ha… los ha absorbido…” – titubea el Dios.

- “¿Absorbido?” – se pregunta el viejo Kaioshin.


En la Tierra, el monstruo ha cambiado de aspecto. Su antena se ha alargado hasta pasada su cintura, sus manos se han separado en cinco dedos y en la cara luce una fina nariz.


- “Bien…” – presume Bu. – “¿Qué te parece, Gohan? Estás ante el ser más poderoso que jamás ha existido y existirá…”


El mestizo aprieta los dientes con rabia.


- “Maldito seas…” – gruñe Gohan.


Dende, aún en el suelo, se siente culpable.


- “Lo siento, Son Gohan…” – se disculpa el namekiano.


Gohan sigue centrado en el enemigo.


- “¡¿Qué has hecho con ellos?!” – pregunta el mestizo.

- “Ahora forman parte de mí…” – responde Bu. – “Su fuerza y conocimiento ahora son míos.”

- “Por eso pretendías absorber a Dende…” – murmura Gohan.

- “Sus conocimientos me habría sido útiles…” – responde el monstruo. – “Pero esa muchacha se ha interpuesto en mi camino una vez más…” – escupe al suelo. – “Pero no importa. Con la fuerza del chico tengo suficiente para derrotarte. Ya me encargaré del renacuajo verde más tarde.”

- “Lo tenías todo planeado…” – gruñe el mestizo.

- “Ideé este plan cuando sentí tu energía por primera vez, muy lejos de aquí…” – sonríe Bu. – “Sabía que tu poder me superaba ampliamente, pero no podía permitir que existiera nadie más fuerte que yo…”


Gohan respira profundamente intentando calmarse.


- “Idiota…” – dice el mestizo. – “Si querías ser el más fuerte, tenías que abroberme a mí.” – le provoca.

- “De eso nada…” – responde Bu. – “¿De qué serviría ser el más fuerte si no hay nadie con quién pelear?”

- “¡¿QUÉ?!” – se sorprende Gohan.


Bu aprieta sus puños se envuelve en su aura rosada.


Gohan responde poniéndose en guardia.


De repente, el aura del monstruo estalla de color rojo como una llama, tiñendo toda la zona de ese color.


Gohan se queda de piedra al sentir el inmenso poder del enemigo.


- “¡¡MALDITOOO!!” – exclama Gohan, que se abalanza sobre el enemigo, dispuesto a darle una patada con su pierna izquierda.


Bu detiene el golpe y agarra el pie del mestizo; Gohan responde con una patada de su pierna izquierda, pero Bu también le agarra.


Gohan lanza un ataque de ki al rostro de Bu, pero el monstruo se inclina hacia atrás para esquivarlo; su antena avanza entre sus piernas y agarra del cuello a Gohan, atrapándole y estrangulándole.


El mestizo lucha por liberarse, pero antes de que pueda hacerlo, recibe un puñetazo en la nariz y sale disparado hacia una montaña de roca cercana.


Gohan atraviesa la masa rocosa, que se parte a su paso, hasta finalmente lograr recuperar la estabilidad, aún a oscuras.


- “Su fuerza ha aumentado de forma descabellada…” – piensa el mestizo.

- “¿Voy demasiado rápido?” – le susurra el monstruo, que se encuentra a su lado.


Gohan reacciona rápidamente e intenta golpear a Bu, pero éste lo esquiva y el mestizo solo hace estallar la montaña.


En el Planeta Sagrado, Goku y los demás siguen atentos a la lucha.


- “¡¡MAJIN BU ESTÁ USANDO EL KAIOKEN DE TRUNKS!!” – exclama Goku.

- “Maldición…” – gruñe Shin. – “Eso es gracias a la absorción… Puede usar técnicas de la gente que ya forma parte de él… Es terrible…”


Entre los escombros, Gohan se esconde mientras intenta idear un plan.


- “¿No ibas a matarme?” – fanfarronea Bu, que observa al mestizo desde la cima del montículo de rocas bajo el que se oculta. – “¿Por qué escondes tu energía? ¿Acaso esperas que esta técnica de Trunks me pase factura?”


Gohan aprieta los dientes, frustrado.


- “Mi cuerpo no es como los vuestros.” – dice el monstruo. – “Si pretendes que una técnica mortal me afecte, ¡lo llevas claro!” – fanfarronea.


Gohan, desesperado, se abalanza sobre el monstruo.


- “¡¡BASTARDO!!” – grita el mestizo.


Bu esquiva a Gohan, dejándolo pasar de largo, y luego le propina un rodillazo en el abdomen que lo dobla de dolor, para luego rematarlo con una patada que lo lanza por los aires.


Gohan se resiente del golpe, pero antes de que pueda reaccionar, el monstruo le dispara tres "Galactic Donut" que lo atrapan por sorpresa y le inmovilizan.


- “¡¡YAAAAAH!!” – grita de dolor el mestizo mientras es estrujado por la técnica de Trunks.


Bu se eleva lentamente hasta ponerse a la altura del mestizo.


- “Vaya, vaya…” – dice Bu. – “Parece que al final eras más débil de lo esperado… Me has decepcionado un poco…”


Bu prepara un "Final Kamehameha" de color rojo sangre, como el de Trunks.


- “Me da hasta pena matarte… ¡Creo que es por la chica que absorbí!” – dice Bu. – “Parece que sentía un aprecio especial por ti…”


Gohan aprieta los dientes.


- “Maldito bastardo…” – gruñe el mestizo. – “Me las pagarás…”

- “¡¡MUERE!!” – grita Bu, disparando la técnica de la Escuela Tortuga.


El ataque se aproxima al mestizo a toda velocidad.


- “¡¡ME LAS PAGARÁS!!” – grita Gohan, que con un esfuerzo titánico logra liberarse y esquivar el ataque del monstruo en el último instante.


Bu sonríe sarcásticamente.


- “No te rindes, ¿eh?” – murmura el monstruo.


En el Planeta Sagrado, los Dioses y Goku están preocupados.


- “¡Gohan no puede seguir peleando así!” – se preocupa su padre. – “¡ESE MONSTRUO LO MATARÁ!”


El viejo Dios agacha el cabeza pensativo.


- “Creo que he calculado mal…” – murmura el anciano. – “¡Vas a tener que ir a ayudarle, Son Goku!”


El saiyajín mira desconcertado al Kaioshin.