DBSNL // Capítulo 83: Fractura
“Planetas, lunas, estrellas... Prestadme vuestra energía una vez más.”
El Daishinkan se enfrenta a todos sus rivales sin problemas. Les esquiva con facilidad y les golpea una y otra vez, pero ellos no dejan de insistir. Nuestros amigos saben que ésta es su última oportunidad y que necesitan darle tiempo a Son Goku.
Mr. Bu intenta inmovilizar al Daishinkan rodeándole con sus brazos, mientras Freezer prepara su Bola Mortal.
El Sacerdote se libera rodeándose por su barrera protectora. Freezer se apresura a lanzar su poderoso ataque, que parece que el Sacerdote va a esquivar, pero Hit, usando su técnica temporal, le golpea por sorpresa y hace que el ataque del demonio del frío impacte contra el ángel.
Mirai Trunks usa su Ataque Ardiente y Toppo se une a la ofensiva con una potente ráfaga de ki.
Al disiparse la humareda, el Sacerdote aparece otra vez rodeado por su barrera.
Sin darle tiempo para descansar, un poderoso Final Flash de Vegeta se le aproxima por la izquierda y un gigantesco Kamehameha de Son Gohan avanza por su derecha.
Pero el Daishinkan detiene ambos ataques, uno con cada mano.
- “Es un monstruo...” – murmura Vegeta, que sigue enviando energía a su ataque.
- “Maldito...” – piensa Son Gohan, que también insiste con su Kamehameha.
De repente, un anillo de ki rodea al Daishinkan.
- “¿Qué es esto?” – parece pensar el Sacerdote.
- “¡Te pillé!” – exclama Gotenks, mientras cierra el aro alrededor del ángel, provocando que los brazos de éste se peguen a su cuerpo y no pueda protegerse ante los ataques de Vegeta y Gohan.
El Final Flash y el Kamehameha impactan a la vez contra el ángel, generando una gigantesca explosión.
Mientras tanto, Son Goku continúa acumulando energía de todos los Universos y una sinuosa aura blanca y pura empieza a envolverle.
Cerca de allí, Zeno Zamas está machacando a sus contrincantes.
Champa y Beerus están casi fuera de combate, mientras Piccolo y Jiren luchan contra el nuevo Dios del Todo.
Nuestro Zamas observa el combate.
- “Ni siquiera puedo seguirles con la mirada...” – piensa el Kaioshin del Norte, que se siente impotente.
Zeno parece empezar a hartarse de sus enemigos.
Beerus se percata del cambio en la mirada de Zeno.
- “Vamos a tener problemas” – murmura el Hakaishin.
Son Goku sigue concentrando energía.
- “Un poco más…” – piensa el saiyajín. – “Planetas, lunas, estrellas... Prestadme vuestra energía una vez más. No podemos dejar que nuestra historia acabe de esta forma. Juntos podemos vencer. Juntos podemos enfrentarnos a nuestro enemigo y demostrar que nuestra existencia tiene una razón de ser.”
El Daishinkan ha recibido el impacto de lleno, y pese a haber resistido el ataque, su ropa ha sido dañada al igual que su orgullo. El ángel se eleva lentamente por encima de todos y hace reaparecer su vara en su mano derecha.
- “El juego se ha acabado” – dice mientras eleva su vara.
Pero de repente, algo parece afectarle interiormente y se lleva las manos a la cabeza mientras grita de dolor.
- “¡¿Cómo osas...?! ¡¿Cómo osas oponerte a mí?!” – exclama del Sacerdote.
Mirai Trunks se acerca a Gohan.
- “¿Qué está pasando?” – pregunta Trunks.
- “Parece que esté luchando contra algo en su interior” – dice Gohan.
Vegeta se acerca a ellos y, al contemplar la escena, le viene a la memoria su combate contra Kid Bu en el Planeta Sagrado, cuando éste atacó a Mr Satán.
- “Acaso... ¿Whis?” – exclama Vegeta.
Una esfera luminosa termina saliendo despedida del cuerpo del Sacerdote, que respira aliviado. La esfera se aleja del Daishinkan y se transforma en el ángel del Universo 7.
Todos se acercan a Whis mientras el Daishinkan se recupera del esfuerzo.
- “Encantado de verte de nuevo” – le dice Gohan.
Whis observa a su alrededor, analizando la situación.
- “Ya veo...” – murmura al ver a Son Goku preparando la Genkidama.
- “¿Era este tu plan?” – le pregunta Vegeta.
- “No sabía si podría oponerme a la voluntad del Daishinkan” – responde Whis. – “Pero al debilitarse he podido rebelarme y tomar el control un instante”.
- “Sin ti, su poder ha disminuido” – dice Gotenks. – “Pero, ¿podremos derrotarle?”.
- “No” – le corrige el ángel. – “Su poder sigue superándonos. Ha liberado mi consciencia, pero su poder es inalcanzable incluso para mí”.
El ángel se fija en el combate entre Zeno Zamas y el resto de participantes.
- “Y parece que nuestros problemas van a aumentar” – murmura Whis.