OMG // Capítulo 57: Father and son
Tras el aterrador choque de energía, la polvareda empieza a disiparse y revela a Son Gohan aún en pie, con la ropa hecha trizas. Detrás de él, sus amigos, pese a haber sido arrollados por la onda expansiva de la devastadora explosión, han sobrevivido al ataque del monstruo Bu.
- “Eso ha estado muy cerca…” – murmura Gohan.
- “Nos ha salvado…” – dice Shapner.
De repente, Gohan inca la rodilla agotado.
- “He tenido que poner demasiada energía en ese ataque…” – lamenta el mestizo. – “No voy a poder aguantar mucho tiempo.”
Majin Bu se da cuenta de que Gohan sigue con vida y no parece satisfecho.
- “¡Eres un incordio!” – dice Bu.
Gohan esboza una sonrisa cansada e irónica.
- “Él sigue fresco como una rosa…” – murmura el mestizo.
El monstruo Bu empieza a avanzar hacia el Guerrero Dorado dando saltos como si fuera un niño yendo de paseo.
- “Ahora morirás… y te comeré…” – canturrea Bu.
Son Gohan lucha para ponerse en pie y se envuelve de nuevo con el aura de Súper Saiyajín 2.
- “Esto tiene mala pinta…” – murmura Gohan mientras se pone en guardia.
Bu llega hasta él y hace que su antena brille con luz fucsia.
- “¡Conviértete en…!” – exclama Majin Bu.
Pero de repente es interrumpido por una lanza que atraviesa su cuerpo.
- “No ignores al Rey de los demonios” – dice Dabra tras lanzarla.
Bu se da la vuelta y fija su mirada en el demonio.
- “Eres feo. No me gustas.” – dice Bu.
El monstruo se arranca la lanza y regenera su herida.
- “¡Te mataré primero!” – advierte al demonio.
En un abrir y cerrar de ojos, Majin Bu se lanza a por Dabra y le propina un cabezazo que le manda a cientos de metros de distancia.
Dabra, pese a estar malherido, intenta levantarse mientras Bu avanza hacia él haciendo rotar sus brazos como las aspas de un molino.
El demonio intenta retroceder gateando, evitando por los pelos los ataques de Bu, pero el monstruo pronto le alcanza y le castiga con una tormenta de golpes.
Tras unos momentos de tortura, Majin Bu se detiene. Dabra aún sigue con vida y esboza una sonrisa que sorprende al monstruo.
De repente, el demonio escupe a Bu y el escupitajo alcanza su barriga.
- “He ganado” – presume Dabra.
La transformación en piedra avanza por el cuerpo de Majin Bu, que por un instante parece sorprendido, pero enseguida coloca la mano sobre su abdomen convertido en piedra y emite una extraña energía que hace que la transformación retroceda.
- “No es posible…” – titubea Dabra asustado.
- “Eso ha sido divertido” – sonríe Bu al curarse por completo.
En ese instante, Son Gohan aparece detrás del monstruo y le propina una patada, lanzándole lejos.
Dabra se pone en pie con desgana.
- “¿Por qué me ayudas?” – le pregunta Dabra.
- “Has empezado tú” – responde Gohan.
- “Yo solo he aprovechado que él había bajado la guardia” – responde el demonio.
- “Supongo que yo también” – sonríe Gohan.
Bu enseguida se levanta y regenera su magulladura como si nada.
- “Esa cosa parece inmortal…” – murmura Dabra.
- “Se regenera instantáneamente y casi no siente dolor” – añade el mestizo.
- “¿Te queda algún as bajo la manga?” – pregunta el demonio.
- “Me he quedado sin ideas” – dice Gohan.
- “Esperaba más de ti” – se burla Dabra.
El demonio se pone en guardia y Gohan hace lo mismo a su lado.
- “Cuando terminemos con esta cosa, tu serás el siguiente” – le amenaza el demonio.
- “Si es que seguimos con vida…” – responde Gohan.
Los presentes, ahora lejos del campo de batalla, observan la interacción de ambos guerreros.
- “¿Van a colaborar?” – se sorprende Ikose.
- “Así de mala es la situación” – piensa Upa.
Dabra y Gohan se envuelven en sus auras y se abalanzan sobre Majin Bu sorprendiéndole con su ataque combinado. Los dos guerreros le golpean sin descanso y consiguen hacerle retroceder.
De repente, Dabra genera una espada en su mano y corta a Majin Bu por la mitad, pero las partes resultantes forman a dos nuevos Bu más pequeños, y cada uno ataca a un guerrero.
Tras un intercambio de golpes, Dabra y Gohan consiguen repeler a ambos Bu, que chocan entre ellos y vuelven a formar al original.
- “Esto es ridículo…” – se frustra Dabra.
- “Solo juega con nosotros” – advierte Gohan.
Dabra y Gohan apuntan a Bu y lanzan un poderoso ataque de ki combinado que impacta de lleno en el monstruo.
Al disiparse la polvareda, Bu se regenera de nuevo.
- “Sois molestos…” – refunfuña el monstruo enfadado. – “¡OS MATARÉ!”
Bu alarga su brazo y atiza un puñetazo a Dabra, que sale proyectado a varios metros de distancia.
Mientras tanto, Shin intenta levantarse, pero cae de nuevo de rodillas.
- “Qué desastre…” – lamenta el Dios. – “Soy un Kaioshin y estoy dejando que esos dos encabecen la batalla…”
Bu se abalanza sobre Gohan, que logra esquivar al monstruo y lanzar un Kienzan que lo corta por la mitad, aunque enseguida vuelven a unirse ambas partes.
Son Gohan toma tierra y enseguida siente como sus fuerzas flaquean, obligado a hincar la rodilla.
En ese momento, Dabra vuelve a la carga espada en mano y ataca a Bu, alejándole del mestizo.
Shin sigue contemplando la escena.
- “Espero que aún no sea demasiado tarde…” – dice Shin. – “Son Gohan, ¿me oyes?” – intenta comunicarse mentalmente con el saiyajín.
Gohan enseguida se percata de la voz en su cabeza y se detiene.
- “¿Kaioshin?” – se sorprende.
- “Tienes que escucharme…” – dice el Dios.
Mientras tanto, Dabra sufre una terrible tortura por parte de Majin Bu. Son Gohan observa el terrible combate mientras escucha las palabras del Dios.
En ese instante, Gyuma, impaciente al ver a su padre en ese estado, corre hasta él, dejando atrás a los demás, que siguen huyendo.
- “¡Yo te ayudaré!” – le dice el joven guerrero a Gohan.
- “¡Gyuma!” – grita Videl.
Gohan esboza una tierna sonrisa al ver a su hijo.
- “¡Le van a matar!” – se preocupa Videl. – “¡Arale!” – exclama reactivando la armadura.
- “¡OYOYO!” – responde la mellada armadura.
- “¡Videl! ¡NO!” – interviene Shapner.
- “¡Vosotros alejaos de aquí!” – dice Videl.
Gyuma se pone en guardia.
- “Si luchamos juntos podremos…” – pero interrumpe su discurso al notar en su espalda la mano de su padre.
- “Estoy muy orgulloso de ti, hijo” – le dice Gohan. – “Te has convertido en un guerrero formidable y aún te queda mucho camino por recorrer.”
- “Papá…” – murmura Gyuma, algo avergonzado ante tales palabras.
- “Dile a tu madre que siento mucho haberla dejado sola. Puede que haya sido egoísta y cobarde, pero mi intención siempre fue protegeros.” – continúa el mestizo. – “Sigue entrenando duro y honra siempre tu linaje.”
- “Pero, ¿porqué me dices esto ahora?” – se extraña el chico.
- “Cuídate mucho, hijo mío” – sentencia Gohan.
De repente, el Guerrero Dorado noquea a su hijo con un golpe en su nuca y acto seguido lo agarra de la camiseta para que no se caiga.
Videl, vistiendo su armadura, se acerca a Gohan.
- “¿Qué ha pasado?” – dice al ver a Gyuma inconsciente.
- “Llévatelo lejos de aquí” – responde Gohan. – “Me reuniré con vosotros más tarde.”
- “Son Gohan…” – susurra Videl. – “¿Vendrás?”
Gohan le dedica una sonrisa a su amada mientras vuelve a centrar su mirada en Majin Bu.
- “No hay tiempo que perder” – insiste el mestizo.
- “Ten mucho cuidado” – responde Videl, claudicando y alejándose del lugar con Gyuma en brazos.
Gohan sigue en contacto con Shin.
- “Espero que no mientas, Kaioshin” – le dice Gohan.
- “Tienes mi palabra” – responde el Dios. – “Ahora, todo queda en vuestras manos” – añade antes de exhalar su último aliento de forma repentina.
- “Descansa en paz” – susurra Gohan.
Dabra está apunto de morir a manos de Bu cuando Gohan aparece para golpearle por sorpresa.
El demonio, pese a no haber recibido el golpe de gracia, no tiene fuerzas para ponerse en pie y siente como su vida se escapa.
- “El Rey de los demonios…” – murmura Dabra sin fuerzas. – “No puedo morir así…”.
Gohan le mira y agacha la cabeza mostrando su respeto.
- “Lo siento, Dabra” – susurra Gohan. – “Agradezco tu ayuda. Siento que no hayamos podido encontrarnos en otras circunstancias. Eres un luchador formidable y podríamos haber sido buenos rivales.”
- “No me fastidies…” – responde el demonio. – “No me van esos sentimentalismos.”
Gohan sonríe al recordar a su viejo maestro.
- “Eso nunca se sabe… A lo mejor te acostumbrarías.” – insiste Gohan sin perder el simpático gesto. – “Tú y yo enfrentándonos al máximo de nuestras capacidades. Sin brujos ni monstruos de por medio. ¿No te parece una escena interesante?”
- “Es posible…” – sonríe Dabra. – “Dicho así, no suena tan mal…” – añade antes de expirar.
Gohan se pone serio de nuevo y se centra en Majin Bu, que ya avanza hacia él.
Cerca de allí, Videl se reúne de nuevo con los demás, que siguen alejándose del lugar.
- “¿Qué ha pasado? ¿Y Son Gohan?” – pregunta Ikose.
- “Se reunirá con nosotros más tarde” – responde Videl.
Gohan se envuelve una vez más con el aura del Súper Saiyajín 2 y mira fijamente al monstruo.
- “Eres muy molesto…” – dice Bu. – “¡ESTA VEZ TE MATARÉ!”
- “Veamos como te regeneras después de esto…” – dice Gohan.
El aura de Gohan se vuelve más feroz y violenta que nunca.
- “Ha llegado el momento de dar un paso a un lado” – piensa Gohan. – “Mi tiempo ha pasado y ha estado lleno de errores, por eso es hora de dejar que otros se encarguen de proteger la Tierra. Papá, mamá, abuelo, Trunks, Bulma, Lunch, Piccolo, Vegeta, Krilín, Ten Shin Han, Yamcha, Chaoz, Roshi, Yajirobe, Puar, Oolong… Nos veremos pronto, amigos”.
Bu se impacienta al no entender lo que plana Gohan.
- “Lo siento, Bu, no puedo jugar más tiempo. Me están esperando.” – dice el mestizo. – “Videl, Gyuma… Adiós. Os quiero.”
Un enorme resplandor ilumina el cielo.
- “¡¡¡HAAAAAAAAAAA!!!” – grita Gohan mientras expulsa todo su ki estallando y generando una enorme onda expansiva que barre el lugar engullendo a Majin Bu.
Videl se detiene y observa la gigantesca explosión en el horizonte.
- “¡SON GOHAAAAAN!” – grita al viento con la voz quebrada mientras siente como algo en su interior se rompe en mil pedazos.
Dibujado por Torrijos |