domingo, 30 de septiembre de 2018

DBSNL // Capítulo 61: ¡Change!

DBSNL: Capítulo 61: ¡Change!
“¡Deberían descalificarles!”


Freezer, Son Gohan, Goku y Vegeta miran a Tagoma sorprendidos al oírle realizar una técnica que conocen muy bien.

- “¿Qué ha sido eso?” – murmura Hit desconcertado por lo sucedido.
- “¡Eso era...!” – exclama Goku al percatarse de lo ocurrido.

Parece que, en el último momento, algo se interpuso entre la técnica de Tagoma y Hit.

Al lado del asesino, una rana namekiana salta confusa y desesperada.

Tagoma observa sus manos con tranquilidad mientras empieza a reír en tono bajo y lo va subiendo hasta estallar en una gran carcajada.

- “¡Al fin!” – exclama con lágrimas en los ojos mientras sigue riendo. – “¡Vuelvo a ser un soldado!” 

Freezer le observa estupefacto.

- “¿Tagoma?” – le pregunta el tirano.
- “No, señor” – responde Tagoma. – “¡Soy yo! ¡Su soldado de élite!”

Tagoma empieza a realizar distintas poses que son muy familiares para nuestros amigos y el demonio del frío.

- “¡Soy el Capitán Ginyu!” – grita luciendo en su pose final.



Dibujado por Ipocrito

- “¡¡¿Ginyu?!!” – exclaman nuestros amigos al unísono.
- “¡He sufrido un infierno en ese cuerpo de rana namekiana!” – explica Ginyu, ahora en el cuerpo de Tagoma. – “Pero cuando le vi en la Tierra, señor Freezer, y vi que usted no se había rendido y había luchado por sobrevivir y superarse, ¡supe que debía seguir luchando!” – añade. – “¡Ahora vuelvo a estar a su lado, señor! Y ese infierno ha merecido la pena.”

Hit no entiende nada y simplemente observa desconfiado a su enemigo.

Ginyu se dirige hacia Hit andando tranquilamente. 

- “Disculpa” – le dice mientras cambia de dirección y camina hacia la rana namekiana, en la que está encerrado Tagoma, aún desconcertado, que levanta la cabeza y ve su antiguo cuerpo frente a él.

El Capitán de las Fuerzas Especiales pisa la rana, matándola.

- “Créeme, te he hecho un favor” – dice mientras se asegura de que está muerta retorciendo el pie.

El Daishinkan contempla los hechos y se dirige a Whis.

- “Parece que el Universo 7 trajo un onceavo participante...” – dice muy serio.
- “En realidad, se podría decir que lo hizo el Universo 3” – responde Whis.
- “¡Esa rana vino del 7!” – exclama Camphari, defendiendo a su Universo. – “¡Deberían descalificarles!”
- “Callaos” – dice Zeno. – “El número de participantes de ambos universos sigue siendo el mismo” – explica el Dios del Todo. – “Ese al que llaman Ginyu parece que seguirá luchando para el Universo 3, igual que hacía Tagoma. Así que no hay motivo para descalificar a nadie”.
- “Señor...” – intenta explicar su caso Camphari. – “Su procedencia es del...”
- “He dicho que no se descalificará a nadie” – le interrumpe Zeno mirándole con esa inexpresividad aterradora.
- “Lo... lo siento, señor Zeno” – se disculpa templando Camphari haciendo una reverencia – “No pretendía contrariarle.”

El Daishinkan mira a Zeno con cierta desaprobación y después mira a Camphari y haciéndole un gesto de aserción con la cabeza, que parece indicarle que acepte las órdenes del Dios del Todo y no discuta.

Kus observa al recién revelado personaje del Universo 1.

- “Nigrissi” – sonríe el ángel. -  “Después de tantos años usurpando el lugar del caudillo Fridge, al fin se muestra”.

El extraño ser se escabulle entre los participantes, huyendo de los cazadores del Universo 5, al verse superado no sólo en número, sino también en estrategia.

Gotenks sigue cara a cara con el Dai Kaioshin Zamas; ambos mirándose fijamente desde la distancia.

- “Son Gohan dijo que dejáramos a este tipo de enemigos para nuestros padres, Champa o el señor Beerus” – murmura Gotenks viendo como todos ellos están ocupados. – “Pero creo que no tenemos otra opción” – añade mientras se prepara para darlo todo.

Mientras tanto, Mr. Bu sigue luchando contra Shoku. Bu alarga ambos brazos para golpearle, pero Shoku los esquiva haciendo una pirueta y dispara el cañón de su brazo contra el ser mágico. 

Mr. Bu deja pasar el ataque esquivándolo con su cuerpo elástico, que recupera la normalidad inmediatamente, y se abalanza contra Shoku mientras sus brazos retoman su tamaño natural.

El ser mágico golpea a Shoku, pero éste alza su barrera protectora que impide que Bu pueda alcanzarle, así que retrocede y recuper la distancia.

Toppo se interpone entre ambos combatientes.

- “Es demasiado para ti, Shoku” – les interrumpe Toppo. – “Déjamelo a mí”.

Shoku asiente, y Toppo se abalanza sobre Mr. Bu, iniciando un fuerte intercambio de golpes.

- “¡Tú!” – le llama la atención Cell a Shoku. – “¡El de la armadura!”

Shoku mira a Cell.

- “Eres humano, ¿verdad?” – le pregunta la creación de Gero. – “Y esa tecnología... es de la Red Ribbon. ¿No es cierto?”

El humano del Unvierso 2 se sorprende al escuchar a Cell acertar en ambas cosas.

- “¿También existe la Red Ribbon en tu Universo?” – le pregunta Shoku.
- “Jeje” – ríe Cell. – “Estás ante la mejor creación de la Red Ribbon y el Dr. Gero”
- “¿El Dr. Gero?” – se sorprende el humano. – “He leído sobre él en los libros de historia. Una de las mentes más brillantes de la Tierra. No veo cómo pudo crear a un ser tan malvado cómo tú” – sentencia.
- “Jajaja” – vuelve a reír Cell. – “Malvado, ¿eh? Creo que en vuestro Universo tenéis un serio problema de perspectiva”.

Basil ha logrado esquivar los ataques de Shisami, que empieza a mostrar señales de cansancio.

- “Parece que has puesto demasiada energía en tus embestidas” – se burla Basil.

El cuerpo de Shisami, agotado, se enfría hasta recuperar su temperatura normal.

- “¡Ahora me toca a mí!” – exclama el lobo mientras se abalanza sobre el toro rojo.

De repente, un enorme gorila con armadura del Imperio agarra a Basil por una pierna.

- “¡Tú no vas a ninguna parte!” – le dice el simio, que estampa al lobo contra el suelo con violencia, una y otra vez, hasta dejarle inconsciente.

- “Ya era hora...” – sonríe Shisami.

El gorila lanza al abatido Basil fuera del ring como si fuera un muñeco de trapo.

-  “Me he distraído jugando con dos piratas Tech-Tech del Universo 6, pero ya me he encargado de ellos” – explica el simio.

En ese instante, una garra morada atraviesa el abdomen del gorila.

- “¡Garana!” – exclama el toro rojo.

El cuerpo de Garana cae inerte al suelo y tras él aparece Nigrissi, que lame su ensangrentada zarpa.

Lejos de allí, tres participantes del Unvierso 2 rodean a Piccolo.

- “¡Namekiano!” – dice el Dai Kaioshin de ese mismo Universo, que observa cómo sus hombres se disponen a atacar a Piccolo. – “Tu raza osó desafiar el curso natural de las cosas. Por eso, pese a ocupar el puesto de Supremo Kaioshin, no considero esta acción una ofensa a lo sagrado.” – explica.
- “Qué manera más estúpida de excusarse” – responde Piccolo burlonamente. – “Si queréis eliminarme, venid a por mí, pero no me hagas escuchar tus discursos rancios”.

El Dai Kaioshin respira hondo, intentando mantener la calma frente a la provocación de Piccolo. 

- “Acabad con él” – ordena a sus tres guerreros.

viernes, 28 de septiembre de 2018

ESPECIAL DBSNL /// Fallen FighterZ // Universo 6 / Parte IV: El torneo

Fallen FighterZ / Parte IV: El torneo
“Siempre que participan Son Goku y sus amigos ocurre algo inesperado...”


Nuestros amigos disfrutan de unos años de Paz después de derrotar a los androides. Sus cuerpos han sido almacenados en la Corporación Cápsula, donde Bulma investiga su tecnología en busca de aplicaciones positivas para la humanidad.

Gohan ha aprovechado estos años de paz para centrarse en sus estudios y ha sido admitido en el prestigioso Instituto Orange Star, en Orange City, donde asiste a clase diariamente.

Goku, nunca satisfecho con su fuerza, ha seguido entrenando para superarse.

Vegeta, por su parte, obsesionado con superar a Goku y a Gohan, ha entrenado en las montañas rocosas y en la cámara de gravedad diseñada por el Dr. Brief.

El pequeño Trunks, ahora tiene ocho años y entrena junto a su padre cuando no asiste a clase.

Un día cualquiera, mientras Bulma descansa en el jardín de la Corporación Cápsula, dos extraños seres aparecen de repente, sobresaltando a la científica.

Uno de ellos es bajito, de piel violeta y ojos rasgados, con el cabello blanco en forma de cresta. Su acompañante es alto y de piel rosada, con semblante serio, piel arrugada y cabello blanco, largo y lacio. Ambos visten ropajes extraños.

- “¡¿Quienes sois?!” – exclama Bulma.
- “Tranquila, Bulma” – dice el pequeño de los dos. – “No hemos venido buscando problemas.”

Al escuchar el grito de su madre, Trunks corre raudo hacia el jardín y se interpone entre ella y los extraños seres.

- “¿Quienes son?” – pregunta Trunks.
- “Me llamo Shin” – se presenta el pequeño. – “Y él es Kibito. Hemos venido a hablar con Son Goku”.
- “¿Son Goku?” – se extraña Bulma. – “Él no vive aquí”.
- “Qué extraño...” – murmura Shin. – “Sin duda notamos un extraordinario poder en este lugar...”
- “Ese debo ser yo” – les interrumpe Vegeta.

El príncipe saiyajín acaba de salir de la sala de gravedad y ha escuchado los gritos de su esposa.

- “Tú eres... ¡Vegeta!” – dice Shin. – “Ya entiendo. Puedo ver tu historia”.
- “¿Mi historia?” – se extraña Vegeta.
- “Pero no te buscamos a ti” – dice Shin. – “¿Dónde puedo encontrar a Son Goku?”

Vegeta se siente menospreciado, pero es prudente ante la extraña presencia de esos dos extravagantes seres.

- “No percibo su ki...” – piensa Vegeta. – “¿Qué diablos son estos dos?”
- “No es de tu incumbencia” – le interrumpe Shin.
- “¿Podéis leerme la mente?” – se sorprende el saiyajín.
- “Gracias por la información” – sonríe gentil Shin. – “Hasta otra” – se despide.

Kibito toca el hombro de Shin y ambos desaparecen en un abrir y cerrar de ojos.

- “¿Quienes eran esos tipos, Vegeta?” – le pregunta Bulma a su marido.

Una gota de sudor recorre la sien de Vegeta, inquieto por la misteriosa actitud de esos extraños individuos.

En el Monte Paoz, Son Goku se encuentra sentado junto al río, pescando tranquilamente con Chichi, pero de repente nota algo extraño.

- “¿Qué ocurre, Goku?” – le pregunta su esposa al notarle distraído.
- “¿Quienes sois?” – pregunta Goku ignorando a Chichi y levantándose.
- “¡Impresionante!” – se alegra Shin. – “Sin poder notar nuestra energía has percibido nuestra presencia. Sin duda eres extraordinario”.
- “No me habéis respondido a la pregunta” – insiste Goku mientras le hace un gesto a su mujer para que se esconda detrás de él.
- “Soy un Kaioshin” – responde Shin.
- “¿Un...? ¿Un Kaioshin?” – se extraña Goku.
- “Un Dios por encima de los Kaios y del Gran Kaio” – explica Kibito.
- “¿Y qué quieres de mí?” – pregunta Goku.
- “Necesitamos tu ayuda, Son Goku” – explica el Kaioshin.

Shin le cuenta a Goku la historia de Babidí y su monstruo, y cómo se han percatado de su presencia en la Tierra, que ahora corre grave peligro. Los Kaioshin conocen la historia del Súper Saiyajín que derrotó a Freezer, y han recurrido a él para que les ayude a proteger el Universo.

- “¿Tan poderoso es ese monstruo?” – pregunta Goku impresionado por la historia.
- “Es imparable. Por eso debemos evitar que despierte” – explica Shin.
- “¿Seguro?” – pregunta Goku. – “Me gustaría poder enfrentarme a alguien así… No me siento cómodo ganando sin darle la oportunidad de luchar…”

Kibito y Shin se miran sorprendidos por la actitud de Goku.

- “Sin duda eres un ser peculiar, Son Goku” – sonríe Shin.

En ese momento, Son Gohan llega a casa después de salir del instituto y se encuentra con la extraña reunión.

- “¿Qué ocurre, papá?” – pregunta Gohan al ver a tan extraños seres.

Son Goku y Shin le explican la situación a Son Gohan.

- “La Tierra vuelve a estar en peligro...” – murmura cabizbajo Son Gohan. – “¿Es que no podemos vivir en paz?”
- “Esto no tiene nada que ver con vosotros” – les dice Chichi a Goku y a Gohan. – “¡Que se encarguen los Dioses de sus asuntos!”
- “Esto afecta a todo el Universo” – la corrige Shin. – “La Tierra corre un grave peligro.”
- “¡Está bien!” – dice Goku alegre. – “¡Os ayudaremos!”

Son Gohan mira a su padre, poco convencido.

- “Supongo que tenemos que hacerlo...” – murmura Gohan.

En ese instante, un sonido de arbustos alerta a nuestros amigos, y Piccolo surge de la arboleda que rodea la casa de la familia Son.

- “¡Piccolo!” – se alegra Goku. – “¡Cuanto tiempo!”
- “Piccolo Daimaoh...” – murmura Shin.
- “He estado escuchando vuestra historia” – dice el namekiano. – “Yo también me apunto. Y supongo que Vegeta también lo hará...” – sonríe mientras mira al horizonte, donde empieza a divisarse al príncipe saiyajín volando hacia ellos.

Una vez se han reunido todos, Shin se dispone a contarles el plan.

- “Babidí necesita recolectar mucha energía para despertar a Majin Bu” – explica Shin. – “Nuestra sospecha es que enviará a sus secuaces al Torneo de Artes Marciales que se celebrará en unos días para intentar encontrar a guerreros poderosos y robarles su energía.”
- “Y queréis que seamos el cebo...” – murmura Vegeta.
- “Así es” – responde Shin. – “Dejaremos que roben la energía a uno de vosotros y les seguiremos hasta su escondite.”

El día del torneo, tras los emparejamientos, Gohan reconoce a una compañera de instituto.

- “¿Son Gohan?” – se sorprende ella. – “¿Qué haces tú aquí? ¿Participas en el torneo?”
- “¡Videl!” – saluda él, visiblemente nervioso. – “Sí, he pensado que podría ser divertido... Pero dudo mucho que pueda ganar...” – disimula el mestizo.
- “El torneo lo ganará mi padre, como siempre” – responde Videl orgullosa. – “Pero no sabía que a ti también te gustaran las Artes Marciales...” – añade observándole de forma suspicaz.
- “Son un hobby” – responde Gohan algo nervioso. – “Así hago algo de deporte...”
- “A lo mejor nos enfrentaremos durante el torneo...” – sonríe ella. – “Pero no te preocupes. Intentaré no hacerte mucho daño.” – fanfarronea.
- “Es bueno saberlo…” – responde Gohan.

Mientras tanto, el presentador del torneo reconoce a Son Goku.

- “¡Son Goku! ¡Cuanto tiempo!” – exclama el presentador. – “¡Me alegro mucho de verte! Este torneo se ha vuelto muy aburrido desde que no participáis vosotros...”
- “Algo me dice que hoy va a ser entretenido...” – sonríe Goku.

El presentador se da cuenta de que Piccolo acompaña a Goku.

- “Por favor, no destruya el ring como la última vez…” – le suplica el presentador.
- “Ya veremos…” – responde el namekiano.

El torneo se desarrolla con normalidad hasta que, en un combate de la primera ronda, uno de los secuaces de Babidí se enfrenta a la amiga de Son Gohan.

La brutalidad de ese individuo hace que todos los espectadores se preocupen por la salud de la joven y abucheen al participante llamado Spopovich, incluso exigiendo que se detenga el combate.

Son Gohan, impotente ante tal escena, empieza a enfurecerse.

- “Tranquilo, Son Gohan” – le dice su padre. – “No va a matarla. Va contra las normas.”
- “Ese bastardo...” – murmura entre dientes el mestizo.

Spopovich sigue golpeando a Videl, que ni siquiera puede mantenerse en pie. La chica, tumbada en el suelo, intenta protegerse de las patadas de su contrincante, que la castiga de forma cruel.

- “¡BASTA!” – estalla Gohan transformándose en Súper Saiyajín.

Gohan sale caminando hacia el ring.

- “¡Cálmate! ¡Vas a frustrar nuestros planes!” – intenta calmarle Shin.
- “No me importa.” – responde tajante el mestizo.

Vegeta contempla algo entusiasmado al chico, viendo que sigue teniendo esa rabia feroz de la que tantas veces ha hecho gala. 

Spopovich, al ver a Gohan, lanza a Videl fuera del ring de una patada y sonríe de forma sádica.

- “Vamos a tener problemas” – murmura Piccolo.

El luchador se abalanza sobre Gohan, que fácilmente detiene su puñetazo y lo lanza contra uno de los muros que rodean el cuadrilátero.

Un personaje de aspecto similar a Spopovich, un participante llamado Yamu, observa cómo una especie de brújula que sostiene está marcando niveles de poder extraordinarios provenientes del joven mestizo.

- “¡Es él!” – exclama el participante.

Spopovich se levanta de nuevo y ambos se lanzan sobre Gohan.

Shin extiende sus manos hacia el mestizo.

- “Espero poder retenerle...” – dice el Kaioshin.
- “¿Retenerle?” – se extraña Vegeta.

El Dios inmoviliza a Son Gohan usando su poder mental y permite que los secuaces del brujo Babidí le roben su energía clavándole un extraño recipiente puntiagudo en el costado.

Tras robarle la energía, los dos luchadores huyen volando.

- “¡Tenemos que seguirles!” – dice Shin. – “Kibito se encargará de curar a Gohan.”

Nuestros amigos se disponen a seguir a los secuaces de Babidí a una distancia prudencial, pues su intención es que ellos los lleven hasta la guarida del brujo.

Kibito se acerca a Gohan y se arrodilla junto a él.

- “Voy a curarte” – le dice el ayudante del Kaioshin.

Gohan, pese a no tener casi fuerzas, detiene a Kibito agarrándole del brazo.

- “Ella primero” – dice el mestizo, señalando a Videl.

Nuestros amigos viajan hacia el noroeste siguiendo a Yamu y Spopovich sin que ellos se den cuenta.

- “No podemos dejar que nos vean” – dice Shin.
- “Démonos prisa y acabemos con esto” – refunfuña Vegeta.
- “¿Es que no entiendes el peligro que supone Majin Bu?” – se extraña Shin. – “Ya te he explicado su historia. ¡Mató a todos los Kaioshin! ¡Y cualquiera de ellos hubiera sido capaz de derrotar a Freezer de un puñetazo!”
- “Tsk” – murmura Vegeta despreciado al Kaioshin. – “Superamos ese nivel hace tiempo. Empiezo a pensar que los Kaioshin sois bastante decepcionantes.”

En el lugar del torneo, Kibito ya ha curado a Videl y Gohan.

- “¿Estás bien?” – le dice Gohan a su compañera de instituto.

La chica retrocede con miedo ante el poder demostrado por el mestizo y llena de dudas sobre el origen del chico.

- “¿Qué eres?” – titubea Videl con pavor en su mirada.

Son Gohan, ante el desprecio de su amiga y el dolor de sentirse rechazado, agacha la cabeza dolido y enseguida sale volando a toda velocidad tras sus amigos, seguido por Kibito.

Los espectadores contemplan la escena boquiabiertos, pues nunca habían visto tantas cosas inexplicables al mismo tiempo.

- “Siempre que participan Son Goku y sus amigos ocurre algo inesperado...” – suspira el presentador del torneo.

miércoles, 26 de septiembre de 2018

OLD MAN GOHAN // Capítulo 41: Magia negra

OMG // Capítulo 41: Magia negra


Son Gohan se halla frente a la tumba de su abuelo Gyuma cuando nota una presencia.

- “Al fin te muestras” – dice el mestizo mirando de reojo a un extraño ser demoníaco, que se encuentra de pie sobre el tejado de la caseta del abuelo Gohan.

Ese ser permanece en silencio, pero esboza una pícara media sonrisa.

- “¿Qué queréis?” – le pregunta Gohan.
- “Eres un tipo interesante. Tu poder es extraordinario.” – responde ese ser mientras disimuladamente prepara la vasija tras su espalda para atacar al Guerrero Dorado. – “¡Así que lo tomaremos!” – exclama al abalanzarse sobre Gohan.

El mestizo se transforma en Súper Saiyajín rápidamente y esquiva al demonio, sorprendiéndole, golpeándole en la nuca y tirándole al suelo.

El demonio se levanta sonriendo y ve que su vasija se ha resquebrajado.

- “Bien...” – murmura el ser demoníaco. – “Supongo que ya no puedo robarte tu energía... Así que pasaremos al plan B.”

Son Gohan se pone en guardia.

El demonio esboza una media sonrisa mientras deja caer la vasija al suelo y genera mágicamente una espada en su mano.

- “¿Te crees capaz de enfrentarte al gran Dabra, el Rey de los demonios?” – sonríe ese ser. – “¡Pues veamos de qué eres capaz!”

Gohan esquiva con dificultad los ataques de Dabra. Parece que sus fuerzas están muy igualadas, pero Gohan no está acostumbrado a luchar solo con un brazo. 

- “¡Muéstrame tu poder!” – insiste el demonio.

Dabra alza su mano y dispara un poderoso ataque de ki que Gohan esquiva elevándose rápidamente.

El demonio le persigue y Gohan se ve obligado a retroceder. Dabra consigue rozar la mejilla del mestizo haciéndole un pequeño corte. Gohan empieza a sentirse agobiado ante los insistentes ataques de su enemigo y desciende frente a la tumba de su abuelo.

Dabra intenta asestarle un espadazo vertical descendiente, pero Gohan le esquiva y éste corta la tumba de Gyuma por la mitad.

El mestizo, con su mirada fija en Dabra, se limpia el corte de su mejilla con el pulgar.

- “Se acabó el juego” – murmura mientras aprieta fuerte su puño.

El suelo empieza a temblar y los escombros que rodean la zona se elevan lentamente. El cabello de Gohan se eriza aún más y alrededor de su aura amarilla chasquean rayos de energía.

- “¡¡HAAAAAAAAAA!!” – exclama Gohan al transformarse en Súper Saiyajín 2.

Dabra contempla estupefacto el poder que emana de su enemigo.

Son Gohan, imponente, desafía a Dabra con la mirada.

- “Puede que tu seas un demonio… ¡Pero yo fui entrenado por uno!” – le dice Gohan señalándose con el pulgar. – “Ahora, llévame hasta Babidí”.

Dabra no responde, pero perfila una sonrisa, sorprendiendo al mestizo.

En ese instante, Gohan se agarra la cabeza como si una fuerte jaqueca le atacara repentinamente.

- “¡HAAAAAAA!” – grita Gohan de forma desgarradora.

En la nave de Babidí, el mago observa al mestizo en su bola de cristal.

- “¡No puedes resistirte! ¡Doblégate ante mi magia!” – exclama el mago. – “¡Deja que la oscuridad inunde tu alma!”
- “No puedes resistirte a la magia del Amo Babidí” – le dice Dabra.

Unas ojeras oscuras aparecen alrededor de los ojos de Gohan mientras su musculatura aumenta y se acentúan sus venas de forma exagerada.

- “¡Eso es!” – celebra Babidí. – “¡Ahora soy tu nuevo Amo!”

Pero en ese instante, Gohan nota varios ki familiares acercándose.

- “Videl...” – murmura Gohan.

Babidí parece percatarse de que algo falla.

- “¿Qué?” – se extraña el mago. – “¿Qué ocurre?” 

Gohan parece estar luchando contra el poder del brujo.

- “Sal de mi mente...” – murmura Gohan.
- “¡¿Cómo puede resistirse?!” – se sorprende Babidí. – “¡Su corazón no es puro!”
- “¡¡SAL DE MI MENTEEEEE!!” – exclama Gohan emitiendo una fuerte ola de ki que arrasa el lugar y repele a Dabra.

La bola de cristal de Babidí brilla con fuerza y multitud de rayos inundan la sala.

- “¡Maldito sea!” – exclama el brujo.

Al disiparse la polvareda, Dabra surge de entre los escombros.

- “¡Dabra!” – exclama Babidí. – “¡¿Dónde se ha metido el humano?!”

El demonio echa un vistazo a su alrededor, pero no hay rastro de Gohan.

- “Ha desaparecido” – responde Dabra.
- “¡Eres un inútil!” – grita furioso Babidí. – “¡Vuelve aquí ahora mismo e intentaremos localizarle de nuevo!”

Gohan, en estado base y agotado, se ha alejado de la zona disimuladamente y se ha zambullido en un río cercano, dejando que la corriente le arrastre montaña abajo.

Esa misma noche, Videl, Shapner e Ikose acampan cerca del Monte Paoz desde donde pretenden seguir el rastro de Gohan después de haber encontrado los restos de la batalla que ha tenido lugar.

Los tres compañeros están reunidos alrededor de una pequeña fogata, preocupados por su amigo desaparecido.

- “Estará bien, Videl” – intenta Shapner animar a su compañera cabizbaja.
- “Son Gohan es el tipo más fuerte que existe” – añade Ikose. – “Puede con todo”.

Videl, sin responder, sigue con su mirada inmersa en el crepitante fuego de la hoguera.

- “¿Dónde estás, Gohan?” – piensa Videl.

Lejos de allí, Son Gohan se encuentra inconsciente en la orilla del río.

Dos figuras se acercan a él y le observan detenidamente.

- “Es él” – afirma el más alto de los dos.
- “Parece débil” – responde el otro. – “Cúrale, por favor, Kibito”.

En mitad de la noche, Ikose despierta sobresaltado por un extraño ruido y rápidamente observa su alrededor y se percata de que Shapner y Videl ya están despiertos.

- “¿Qué ha pasado?” – pregunta Ikose al ver a sus compañeros con semblante serio.
- “No estamos solos” – responde Shapner.

De repente, varios soldados del Ejército Real rodean a nuestros amigos y les apuntan con sus armas.

- “¡Alto! ¡Arriba las manos!” – exclama uno de los soldados. – “¡Estáis detenidos!”
- “¿Detenidos?” – se extraña Videl.
- “¿Qué? Pero, ¿sabéis quienes somos?” – pregunta Ikose indignado.
- “¡Unos desertores! ¡Traidores!” – exclama el soldado. – “¡Tenemos órdenes del Comandante Silver de llevaros a la base de inmediato para ser juzgados!”.

Videl empieza a sospechar lo que está ocurriendo.

- “¿Comandante Silver?” – murmura enfadada.
- “¡Queremos hablar con el General Brown!” – insiste Shapner.
- “¡Ese traidor ya ha sido apresado por conspiración!” – exclama el soldado.
- “¡¿De qué estáis hablando?!” – se enfada Ikose, que no da crédito a la situación.

Videl interrumpe la discusión levantando sus manos.

- “Videl...” – se extraña Shapner.
- “Parece que Silver lo tenía todo planeado.” – dice Videl. – “Se ha librado de los androides, de Cell, del Guerrero Dorado...”
- “No le dejaremos ganar” – dice Ikose.
- “¡Cállate, traidor!” – exclama un soldado.
- “¡Vosotros sois los traidores!” – le recrimina Shapner. – “¿Queréis llevarnos a la base para que Silver nos ejecute y sirvamos de ejemplo? ¡Hacedlo aquí y ahora, cobardes!”
- “Nuestras órdenes son llevaros a la base para...” – responde el soldado.
- “Si queréis ejecutarnos, tendréis que hacerlo ahora” – le interrumpe Videl mirándole fijamente a los ojos.

Al ver la calma y determinación de Videl, el soldado parece tener dudas.

- “¿No te atreves?” – le dice ella. – “Os lo pondremos fácil... y cerraremos los ojos.”

Shapner e Ikose entienden el plan de su amiga y cierran los ojos.

- “¡¡TAIYO-KEN!!” – exclama Videl, cegando a todos los soldados que les rodean.

En la Atalaya de Kamisama, los dos extraños seres aparecen de la nada con Gohan, que sigue inconsciente, y sobresaltan a Mr. Popo, que se preocupa cuando ve a Gohan en ese estado.

- “¿Qué ha pasado?” – pregunta el guardián de la atalaya. - “¿Quienes sois vosotros?
- “No se preocupe, señor Popo” – responde el pequeño de los dos seres. - “Soy el Kaioshin del Este. Puede llamarme Shin.